Le miré con el ceño fruncido y me giré hasta quedar de rodillas con la cara metida entre las almohadas, era incómodo, mis muñecas estaban cruzadas y no podía bajar los brazos.
V- Con la vista que tengo estoy odiando no poder tocarte.
Sentí una leve presión en mi entrada.
W- Que...
Giré mi cabeza y le vi. Estaba embistiéndome aun con los pantalones puestos mientras que su mirada estaba posada en mi...En qué momento se me ocurrió provocarle esta mañana....
Luka...esta te la guardo...maldito traidor
V- ¿En que estás pensando?
W- En Luka...
Mierda.
Abrí los ojos de golpe al darme cuenta de lo que acababa de decir...
W- ¡No de esa form...! ¡Au!
Rompió la cadena de las esposas de un tirón y aún sujetándolas tiró de mí hasta que retrocedí medio metro, alejándome del cabecero de la cama.
W- Veget...
V- ...
Se tumbó apoyándose contra el cabecero de la cama y tiró de la cadena, haciéndome caer encima de él.
V- Vamos a callar esa boca. Chúpamela.
W-...espera...no lo dije por...
V- ¿Quieres que te ponga mejor una mordaza?
W- No, pero...
V- Entonces empieza. Cambiaremos las tornas, ahora serás tú el que no podrá tocarme.
Pasó un dedo por mis labios mientras de desabrochaba el pantalón y con una mano cogió mi pelo empujándome hacia abajo.
Y pensar que al principio esto me daba pánico...y ahora el Vegetta salvaje no está nada mal.
Con una mano intenté sacar su miembro del boxer, pero volvió a tirar de la cadena.
V- Con la boca.
Sus garras habían desaparecido y ahora sus manos se apoyaban en mi nuca. Con los dientes bajé con cuidado el boxer y algo duro chocó contra mi mejilla.
V- Empieza antes de que amanezca chiqui.
Miré hacia abajo y tragando saliva empecé a recorrer su longitud con la lengua. Miré arriba y me avergoncé al momento. ¿¡Por qué me estaba mirando tan serio!? Apreté mis labios hasta formar una fina línea y corrí la mirada.
V- ¿Qué? No he dicho que pares.
Acarició mi mejilla y cerré los ojos con fuerza. Sentí un cosquilleo en mi vientre y abrí la boca dejando escapar un leve gemido.
V- Oye...llevo pensando en esto un buen rato...¿no eres masoquista Willy?
W- ¿¡Qué!? Eso...es imposible...ahm...
Con una mano acarició mi pecho y en un momento apretó con fuerza uno de mis pezones.
W- ¡¡¡...!!! No...no soy una mujer, para que me hagas eso...
V- Entonces...¿qué hay de esto?
Su rodilla hizo presión contra mi miembro y un escalofrío hizo que acabase echado encima de Vegetta.
Con rapidez cogió mi mano derecha y empezó a lamer y morder mis dedos. Al cabo de unos segundos estaban mojados completamente.
V- Mételos.
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Soy...¿su compañero?
FanfictionWilly nunca había creído en seres fantásticos o mitológicos, hasta que un día ocurre lo más inesperado y su vida da un giro de 180º. ¿Su compañero de piso tiene algo que ver en esto?