Parte 44 Descuido

2.8K 258 35
                                    


Le miré con el ceño fruncido y me giré hasta quedar de rodillas con la cara metida entre las almohadas, era incómodo, mis muñecas estaban cruzadas y no podía bajar los brazos.

V- Con la vista que tengo estoy odiando no poder tocarte.

Sentí una leve presión en mi entrada.

W- Que...

Giré mi cabeza y le vi. Estaba embistiéndome aun con los pantalones puestos mientras que su mirada estaba posada en mi...En qué momento se me ocurrió provocarle esta mañana....

Luka...esta te la guardo...maldito traidor

V- ¿En que estás pensando?

W- En Luka...

Mierda.

Abrí los ojos de golpe al darme cuenta de lo que acababa de decir...

W- ¡No de esa form...! ¡Au! 

Rompió la cadena de las esposas de un tirón y aún sujetándolas tiró de mí hasta que retrocedí medio metro, alejándome del cabecero de la cama.

W- Veget...

V- ...

Se tumbó apoyándose contra el cabecero de la cama y tiró de la cadena, haciéndome caer encima de él.

V- Vamos a callar esa boca. Chúpamela.

W-...espera...no lo dije por...

V- ¿Quieres que te ponga mejor una mordaza?

W- No, pero...

V- Entonces empieza. Cambiaremos las tornas, ahora serás tú el que no podrá tocarme.

Pasó un dedo por mis labios mientras de desabrochaba el pantalón y con una mano cogió mi pelo empujándome hacia abajo.

Y pensar que al principio esto me daba pánico...y ahora el Vegetta salvaje no está nada mal.

Con una mano intenté sacar su miembro del boxer, pero volvió a tirar de la cadena.

V- Con la boca.

Sus garras habían desaparecido y ahora sus manos se apoyaban en mi nuca. Con los dientes bajé con cuidado el boxer y algo duro chocó contra mi mejilla. 

V- Empieza antes de que amanezca chiqui.

Miré hacia abajo y tragando saliva empecé a recorrer su longitud con la lengua. Miré arriba y me avergoncé al momento. ¿¡Por qué me estaba mirando tan serio!? Apreté mis labios hasta formar una fina línea y corrí la mirada. 

V- ¿Qué? No he dicho que pares.

Acarició mi mejilla y cerré los ojos con fuerza. Sentí un cosquilleo en mi vientre y abrí la boca dejando escapar un leve gemido.

V-  Oye...llevo pensando en esto un buen rato...¿no eres masoquista Willy?

W- ¿¡Qué!? Eso...es imposible...ahm...

Con una mano acarició mi pecho y en un momento apretó con fuerza uno de mis pezones.

W- ¡¡¡...!!! No...no soy una mujer, para que me hagas eso...

V- Entonces...¿qué hay de esto?

Su rodilla hizo presión contra mi miembro y un escalofrío hizo que acabase echado encima de Vegetta.

Con rapidez cogió mi mano derecha y empezó a lamer y morder mis dedos. Al cabo de unos segundos estaban mojados completamente.

V- Mételos.

Soy...¿su compañero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora