Soy...¿su compañero?

Parte 7 Explicación y enfrentamiento

Solo caen unas lágrimas más y aparto la mirada, me levanto, cojo la toalla y caminando lentamente salgo del salón. Cojo a Sam y lo llevo conmigo a la habitación. Lo dejo encima de la cama y voy al baño a lavarme la boca.

Eso fue asqueroso y desagradable, pero...¿por qué? ¡¿por qué tengo una maldita erección?!

Esta vez no lleno la bañera, solo me meto y doy el agua fría a más no poder, metiéndome de lleno debajo del helado chorro. Está congelada, pero me baja en unos segundos la erección, esto debe tratarse de alguna broma, es imposible que me pase esto a mí en esta situación, ya tengo casi 23 años por dios, ¿a caso no puedo controlar mi cuerpo o qué? Salgo de la ducha completamente congelado, seco mi cuerpo y salgo del baño. Doy un pequeño salto al ver a Vegetta sentado en la cama. Estaba jugando con Sam. ¿A caso no lo odiaba? Me quedo mirando con los ojos como platos al ver a Vegetta sonriendo. ¿Qué es esto?

-Que poco has tardado.

Dice sin dejar de jugar con Sam.

-¿A caso tú...no lo odiabas?

Él suelta una pequeña risa cínica a la vez que me mira fijamente.

-Solo dije eso para que me hicieras una mamada sin rechistar, de otra forma me hubieses mordido o yo que se, siempre has sido tan inocente y obstinado...

Lo callo no de una bofetada, si no de un puñetazo en su mejilla derecha. Del sonido Sam se va corriendo por el pasillo.

-No solo te odio, te desprecio, ¡¿por qué me haces esto?! ¡Eras mi mejor amigo, podía contar contigo para cualquier cosa, siempre me ayudabas!....Y ahora...me obligas a hacer todo esto...te odio, te odio, ¡¡¡TE ODIO!!!

-Tsk, no debes odiar tanto lo que te hago si te marchaste con una erección y apareces delante de mi desnudo. Ahora siéntate.

-No me voy a quedar mas tiempo del necesario a tu lado.

-¿No quieres saber por qué cambié mi forma de tratarte?

Eso me paró y mirándole de reojo me senté a una cierta distancia, tapándome todo lo que pude con las sábanas de la cama.

-Cuando te dejé en Los Ángeles, fue porque ya no podía soportar estar a tu lado.

Un fuerte pinchazo en el pecho me sacudió y solo bajé la cabeza.

-No podía soportarlo porque cada vez que te veía mi sed incrementaba, y aún no podía morderte.

-¿Por qué?

-Porque tenía a alguien bastante molesto vigilándome.

-¿A qui...?

-No tienes por qué saberlo. Después de que yo me marchase no tenía la intención de volver a juntarme contigo, pero todo cambió cuando Carlos fue a vivir contigo, todos esos vlogs en los que tu aparecías, los tweets...

-Solo vivíamos juntos y nos hicimos amigos, ¿qué tiene eso de malo?

-Lo tiene todo.

-¿¡Pero por qué!?

-Ya lo sabrás.

Yo flipo. Se supone que me está contando todo pero a la vez me está creando mas dudas de las que tenía antes. Me cruzo de brazos y sigo escuchándole.

-Mi odio fue creciendo cada día mas, hasta que solo quería tenerte para mí, así que cuando me enteré de que volvías a España no dudé ni un segundo en ir a por ti. Te llamé esa misma noche y te di la idea de mudarnos juntos de nuevo, me acuerdo de tu cara, toda emocionada al decirte eso. Ahí me ablandé, ¿quién no caería con esa carita que pusiste?