Soy...¿su compañero?

Parte 43 Traidor

W- ¿Qué...haces?

V- ¿Crees que me voy a quedar tan tranquilo esperando al otro lado de la puerta cuando te estoy oyendo llorar?

W-...Vege...tengo miedo...los perderé a todos.

Rodeé su espalda y me agarré fuerte a su camisa mientras sentía su mano acariciar mi pelo.

V- ...Lo siento, siento haberte metido en esto...lo siento.

Sin poder contenerme más solté sobre su camisa todas las lágrimas y gritos ahogados que morían en mi garganta.

V-...A mi nunca me perderás. Willy, decidas lo que decidas, a mí nunca me perderás.

W-...eso ya lo sé, por eso...

Cogí aire y me separé de él secándome las lágrimas. Su camisa estaba húmeda. Levanté la cabeza y  nos miramos durante unos segundos.

W-...Es por eso, que me quedaré contigo...aunque duela...aunque pierda a muchas personas importantes para mí...no quiero separarme de ti.

Suspiró y volvió a rodearme con sus brazos.

V- Por un momento pensé que te perdería. Siempre estaré a tu lado. No tendrás que pasar por eso tú sólo.

W-...¿Por qué no pudiste ser así desde el principio?

Se levantó de golpe y me llevó con él a la habitación.

V- Eso fue un error de mi parte, nunca quise dañarte así. Por mi culpa tuviste miedo.

Se sentó en la cama y tiró de mí hasta que caí encima suyo.

V- ¿Aún me tienes miedo?

W- Está claro que no.

V- ¿Incluso si me ves lleno de sangre?

W-...

V- Si llega el momento en que nuestras vidas peligren, volveré a matar. No me importa quién sea. 

Cogió mi barbilla y me besó. Me tenía rodeado de la cintura, evitando así que me cayese al suelo.

W- No tendré miedo de ti, nunca más.

V- Así me gusta. ¿Empezamos?

W- ¿Con qué?

V- Con nuestro compromiso. 

W- Espera, espera...¿no vas muy rápido?

Me bajé de sus piernas y me quedé de pie frente a él.

V- Quieres quedarte conmigo ¿no?

W- Sí, pero...

V-¿Entonces cuál es el problema?

W- Que...

V- ¿No quieres porque me quedaré calvo? ¿¡Es por eso!?

W- ¿¡Quieres callarte!? Joder, ya he tenido suficientes emociones por hoy para que vengas con tus paranoias.

V-...lo siento.

Suspiré y me senté a su lado.

W- Quiero estar contigo, pero ¿no crees que antes tenemos que decirle algo a mis padres?

V- En eso tienes razón.

W- Y soy demasiado joven para casarme.

V- ¿Quién habló de casarse?

W- ...Tú dijiste la palabra compromiso...

V- Con eso me refería a que tendrías que beber mi sangre. ¿Tantas ganas tienes de casarte conmigo que pones las palabras en mi boca?