Parte 8 ¿Confiar en ti?

5.7K 477 34
                                    

No dice nada, solo oigo su respiración en mi nuca. Pasamos cerca de 15 minutos así, sin decir nada. Mis párpados se hacen cada vez mas pesados y ya casi no los puedo abrir. Aún así, antes de quedarme completamente dormido oigo un susurro, un susurro muy lejano.

-¿Sabes por qué te odio?.....Te odio porque te amo.

...........................................................................................

Me despierto por culpa del hambre, ahora que caigo no había comido cuando fui a la cocina. Me siento en la cama y veo que tengo puestos mis boxers y la camisa de Vegetta...él...¿me había vestido? Me remango la camisa ya que esta me queda un poco larga, ahí es donde se nota que aunque tengamos la misma altura, él está mas desarrollado físicamente.

Salgo de la habitación y voy a la cocina, casi tropiezo porque Sam se coló entre mis piernas, corriendo también en dirección a la cocina. Le sigo y abro de nuevo la nevera, quedando sorprendido ya que había filetes y fruta, también hay una botella de aceite, así que perfecto.

Saco dos filetes y me pongo a freírlos mientras juego con Sam. Cuando están listos los pongo en diferentes platos y corto uno en pequeños trozos para Sam. Corto una manzana y la como junto con el filete, al menos esto llena más que la cena de anoche. Miro la hora y son las cuatro de la tarde, vaya horas de comer....¿dónde se habrá ido?

Ahora que me acuerdo, mañana tendré que irme de esta casa...¿Qué hago? Podría irme con Carlos...No, a saber lo que nos haría si nos ve juntos. Suspiro al darme cuenta de que no tengo otro lugar al que ir excepto volver a casa con Vegetta, ya que mis padres se habían tomado unas vacaciones de un mes para celebrar 20 años de casados. Habían dejado a Caro en casa de nuestros abuelos, así que imposible que vaya también, aunque Vegetta no sabe dónde viven mis abuelos...no no no. No pienso arriesgar la vida de mi familia así. Suspiro y me llevo las manos a la cabeza. Joder.

Voy a la habitación, me pongo los pantalones y salgo a dar una vuelta, dejando a Sam dormido. Me adentro en el bosquecillo que está a unos metros de la casa para despejarme y empiezo a dar vueltas. No consigo encontrar ninguna solución. ¿Por qué tuve que conocer a Vegetta?

Suspiro y me siento al pie de un gran árbol, mirando hacia arriba y viendo como los rayos de luz se colaban entre las ramas, era una escena bastante bonita y tranquilizante, tranquilizante hasta que oí un montón de pisadas cerca de donde me encontraba. Intento no hacer ruido y me asomo por un lado del tronco, era una manada de lobos, LOBOS. Ay la madre que me parió. Me oculto todo lo posible detrás del tronco y me quedo lo más quieto posible. Los veo pasar de largo a 5 metros de mí. Cuando los veo lejos, me voy de allí lo más rápido que puedo. Voy trotando y parece que llevo dando vueltas intentando salir del bosque más de una hora, no puede ser, no, no, no. Me paro y miro hacia todos lados, no me acuerdo de haber pasado por aquí...

-Vamos, venga ya tío....

¡Si es que peor suerte no puedo tener cojones!

Me cago en todo.

Bufo con frustración y doy una patada al suelo. Además está empezando a hacer frío. Bajo las mangas de la camisa y me froto los brazos. Ya está oscureciendo...Trago con dificultad y camino hasta unas rocas de gran altura, si me subo podría intentar ver donde está la salida.

Subo no sin dificultad y me pongo de rodillas sobre la roca, pero no veo nada, solo mas árboles. Ya empiezo a desesperarme cuando de repente oigo que alguien se acerca por detrás.

-Veget....

Abro la boca cuando veo a un lobo de pelaje castaño oscuro mirándome fijamente a la vez que enseñaba los dientes.

Soy...¿su compañero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora