El ceño fruncido y la mirada amenazante que le está echando Octavia le dan una pequeña pista de lo que se avecina. Sin previo aviso más que esas dos señales, la morena le cruza la cara con muchas, muchas ganas, dejándole la mejilla ardiente, enrojecida y dolorida.
- Maldigo el día en el que naciste, Lexa Woods – suelta cerrándole la puerta en las narices después del guantazo.
Se queda atónita, intentando recomponerse después del fuerte golpe que le ha dolido más de lo que pensaba que podía doler esa clase de impacto, se había olvidado del fuerte carácter de la morena.
Escucha como Clarke y Octavia discuten detrás de la puerta y como a los pocos minutos, en los que ella se ha quedado paralizada en el sitio con la mano aun sobre la mejilla, la puerta se abre.
- Lo siento Lexa, creo que Octavia ha visto demasiado Sexo en Nueva York – Clarke la mira a los ojos como queriendo decirle que esa bofetada le ha dolido incluso a ella.
La morena resopla y refunfuña dentro de la habitación, así que la rubia decide cerrar la puerta tras de ella, quedándose fuera con Lexa.
- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo me has encontrado? – pregunta nerviosa mirando por el pasillo, esperando que sus otras amigas aún no salgan de su habitación – no deberías haber venido, Woods.
- Yo...bueno yo...he movido algunos hilos...y...yo... - Lexa sigue sin reaccionar, su confianza se ha desvanecido con el golpe, se toca el pelo nerviosa y la mira a los ojos, esperando encontrar en ellos el valor que necesita – yo...solo... - resopla intentando desanudar ese nudo nervioso que siente en el estómago al tenerla en frente – solo quería...hablar contigo, después de lo de ayer yo... ¡Joder, por qué es tan difícil!, en mi cabeza sonaba mejor – baja la mirada maldiciéndose en voz alta, moviendo las manos nerviosamente de nuevo.
Clarke no puede evitar sonreír de lado al verla tan nerviosa, siempre le pareció la persona más adorable del mundo cuando se ponía así con ella, y parece ser que lo sigue siendo.
- Lexa, creo que lo mejor que podemos hacer es olvidarlo, no debí perder el control tan fácilmente, yo solo quería hablar, solo quería una explicación...
- Pues déjame dártela – la mira de nuevo alzando la mirada del suelo, dejando atónita a Clarke, su confianza vuelve por unos segundos y decide aprovecharlo – dame la oportunidad de que hablemos las dos, solas, sin que tú te tengas que ir con tus amigas cómo imagino que tienes que hacer ahora, ni hagamos algo de lo que tengas que huir, ni yo meta la pata como siempre he hecho, por favor, déjame intentarlo, déjame compensarte de alguna manera por todo el daño que te he hecho, por favor Clarke, por favor.
Vamos Griffin, no es tan difícil, dilo, di que no, primero la N y después la O, tú puedes, solo son dos letras, vamos, ¡vamos! No, no, ¡NO!
Clarke quiere hacer caso a su mente, decirle directamente que no, que no quiere volverla a ver ni saber nada más de ella, pero esos ojitos verdes que ahora la miran como un cachorrito abandonado se lo impiden, eso, y los fuertes y acelerados latidos de su corazón, que se ha desbocado escuchándola rogar, impidiendo que pueda escuchar a su mente con claridad.
- Está bien – ¡IDIOTA! ¡Te vas a arrepentir de esto y lo sabes! – pero solo para hablar.
La sonrisa que se dibuja en la cara de la ex camarera provoca que las piernas de Clarke tiemblen, sabe que su mente tiene toda la razón, porque ya empieza a arrepentirse de lo que acaba de decir solo con notar la reacción de su cuerpo ante esa ilusionada sonrisa.
- ¿Te recojo esta noche? – pregunta expectante.
- Sí, pero tendrás que esperar a que te avise cuando Octavia se haya dormido, si se entera de esto, creo que podría cometer un homicidio contra mi persona – suelta una risita nerviosa, sabe perfectamente de lo que es capaz su mejor amiga cuando está enfadada.
Lexa lleva su mano al bolsillo del pantalón y le extiende una tarjeta.
- Toma, este es mi número aquí, esperaré tu llamada, o mensaje, o WhatsApp, o lo que quieras... - lo dice de carrerilla y maldice a sus inútiles nervios – esperaré lo que sea necesario Clarke.
Clarke estira la mano para coger la tarjeta y en el leve momento en el que sus pieles entran en contacto en un tímido roce, ambas notan una chispa recorriéndolas, se miran a los ojos sin decir nada más, con una sonrisa en la cara que ambas se ven incapaces de eliminar.
- Hasta esta noche, Clarke – le guiña un ojo y sin más, se gira y se marcha, mientras la rubia observa en silencio su partida.
Suspira sintiendo como todo su cuerpo tiembla, sin saber que Lexa siente exactamente lo mismo mientras cruza las puertas del ascensor.
- ¿Y bien? – pregunta Octavia en cuanto Clarke cierra la puerta entrando de nuevo a la habitación.
- ¿Y bien qué? – pone los brazos en jarra apoyando las manos en su cintura – Te has pasado tres pueblos con la bofetada.
- Samantha y Charlotte me han poseído, pero se merece eso y mucho más, quería pegarle un puñetazo pero no tengo ganas de que llamen a la policía por un altercado en un hotel. No sé ni cómo tiene la decencia de aparecer por aquí. Espero que la hayas echado de tu vida de una vez por todas.
- Sí, eso mismo he hecho – Bien Griffin, miéntele otra vez a tu mejor amiga, así se hace.
Fuerza una sonrisa mientras le grita a su mente que se calle, odia tener esa voz interior que parece la mismísima Octavia.
- ¿Y ya está? ¿La has despachado sin más? – pregunta sorprendida su mejor amiga, moviendo las cejas, mostrándole que sospecha que no le está diciendo la verdad.
- Que sí, no seas pesada, le he dicho que no quiero verla más, que lo que pasó fue un error que no se volverá a repetir, que ya tengo una vida sin ella y quiero que siga así ¿contenta? – y otra mentira más, te estás luciendo, rubita.
- No sé si contenta es la palabra, sorprendida más bien, no pensé que fueras capaz de hacerlo – su expresión cambia a una más tranquila y Clarke se da un choca esos cinco mental por haberla convencido.
- Yo tampoco, pero en fin... ¿nos vamos? – coge su bolso esperando que Octavia se quede del todo convencida y la siga.
- Sí, las chicas estarán esperándonos.
Clarke se prometió a sí misma que no volvería a mentir, pero ahí está, una vez más, cómo hace casi cinco años, mintiendo por ella, y también sabe, que como por aquél entonces, esto acabará explotándole en la cara.
*****
Pasan el día para arriba y para abajo, descubriendo algunos de los más famosos edificios de Gaudí, disfrutando la tarde en el Parque de la Ciudadela, donde entre muchas risas y buenos momentos, recorrieron el pequeño lago remando a lomos de unas adorables barcas que estuvieron más de una vez a punto de hundirse por las bromas y los movimientos de Nylah y Raven.
El cansancio les gana la partida, así que deciden irse a dormir al hotel después de cenar, todas están hechas polvo, y cómo aún tienen muchos días por delante en Barcelona, la fiesta puede esperar.
Octavia se ha quedado más de una vez mirando a Clarke durante el día, en algunos momentos ésta parecía ausente, como si su mente corriera a una velocidad que ella no alcanzaba, pero también entiende la lucha interior que tiene su amiga, ya que ella es la única que sabe lo que pasó la noche anterior y esa misma mañana con Lexa, a las demás, solo les ha contado que discutieron y que no le apetecía estar más rato en la discoteca por si se la volvía a cruzar.
Después de ponerse el pijama y meterse en la cama, pasan pocos minutos hasta que Octavia se queda dormida, Clarke por su parte, finge estarlo durante un rato para que su amiga no sospeche nada. Coge su móvil silenciosamente y decide que escribirle es la mejor opción.
- Puedes venir cuando quieras – teclea algo nerviosa, mirando de reojo como Octavia duerme como un tronco.
Lexa no se hace esperar ni un segundo, la verdad es que la ex camarera lleva esperando ese momento todo el día, y Clarke sonríe cuando lee en la pantalla, justo debajo del nombre de Lexa, un 'Escribiendo...'
- Dame 15 minutos y allí estaré.
Clarke bloquea el móvil sonriendo, y con lentos movimientos se levanta de la cama, coge el vestido que ya tiene preparado debajo de la mesita de noche y se mete silenciosamente en el baño, comprobando primero que Octavia sigue en los brazos de Morfeo.
Se viste rápidamente, se pone un poco de maquillaje que realza su mirada y sus labios, y sale en completo silencio de la habitación, con los zapatos en la mano para no hacer ningún ruido, vitoreándose a sí misma una vez fuera por haber conseguido salir sin levantar sospechas.
Durante el trayecto en ascensor, empieza a debatirse si lo que está haciendo es lo correcto o no, aunque sabe perfectamente la respuesta. Está cometiendo una locura, escabulléndose de noche como una adolescente a la que le han prohibido salir para encontrarse con su ex amante, esa mujer que la abandonó, que la rompió de una manera que jamás creyó que pudiera romperse, y ahora está ahí, mintiendo a su mejor amiga para poder tener qué ¿una respuesta? No, sabe que no lo hace solo por eso, sabe que necesita verla, estar a su lado, tenerla cerca, perderse en ese profundo bosque que son sus ojos, sentir que la mira como si fuera la única persona en el mundo para ella. Sí, es un error, uno de esos enormes errores que comete con ella, pero desde que se conocieron, cometer esos errores ha sido lo mejor que ha hecho en su vida aunque quiera negárselo.
Por fin el ascensor llega a su destino, y sale derecha por la puerta del hotel, con la intención de esperar a Lexa allí, pero amplía sin querer su sonrisa al ver a la ex camarera de pie, apoyada en un flamante Ferrari descapotable de color rojo, vestida con un traje chaqueta negro entallado y una camisa blanca con un lazo negro haciendo de corbata que quedan realmente sexys en ella, con esa sonrisa socarrona que tanto le gusta poner, recorriéndola de arriba abajo con la mirada sin ningún disimulo, y si, ahora siente más humedad en su ropa interior de la que había antes de verla.
(Imaginad algo así pero con un Ferrari detrás xD)
La castaña lleva una rosa roja en la mano y se la entrega en cuanto la tiene delante, mirándola a los ojos sin cesar su perfecta sonrisa.
- Gracias, es preciosa – dice cogiendo la rosa - ¿En serio Woods? ¿Un Ferrari descapotable rojo? ¿No había nada más discreto? – intenta disimular su nerviosismo y su repentino acaloramiento vacilándola, acercándose al coche – Te pareces más a tu hermano de lo que creía.
- Así somos los Blake, siempre hemos tenido muy buen gusto – le guiña un ojo a modo seductor y le abre la puerta del vehículo caballerosamente, invitándola a sentarse en el asiento de piel de esa maravilla con ruedas.
Rodea el coche y se sienta en el asiento del conductor, cerrando la puerta, para después colocarse el cinturón. Está nerviosa aunque quiere disimularlo, eso siempre se le ha dado bien, fingir que es la mujer de hierro, levantar muros a su alrededor para no dejar entrar a nadie, pero también sabe que Clarke es la única capaz de saltar e incluso derrumbar esos muros.
- Hablando de mi hermano, gracias por eso... - suspira bajando la mirada, recordando la flamante discusión que tuvo años atrás con él después de que se enterara de la verdad por Clarke - ¿Sabes que se ha casado?
- No, no lo sabía, me alegro por él, ¿y qué tal fue la boda? – pregunta inocentemente, ignorando el reproche de Lexa.
- No lo sé, no me invitó – se encoge de hombros y arranca el coche, dejando que el sonido del flamante y carísimo carruaje inunde el incómodo silencio que se instaura entre ellas.
Lexa repiquetea con sus dedos en el volante, sin saber cómo romper ese incomodísimo silencio, mientras Clarke aspira el aroma de la rosa que le ha regalado la castaña mirando por la ventana, bueno, por lo que debería ser una ventana, pero al ser descapotable, simplemente dejémoslo en que mira la calle por el lateral del coche.
- Sabes, sabía que se lo tomaría muy mal, pero nunca imaginé que dejara de hablarme por tantos años – dice la ex camarera al fin, refiriéndose a su hermano.
- Si te consuela yo perdí contacto con él y con tu madre desde el día en que nos pilló a las dos hablando del tema y se enteró de todo – Clarke se encoge de hombros, mirando unos segundos a Lexa para luego volver a mirar la calle.
- Bueno, supongo que la distancia ha ayudado a mitigar el dolor por mi parte, pero sus palabras aún me siguen doliendo, me dijo que el hecho de que fueras tú no le dolía de la misma manera que el que le hubiera mentido de esa manera, me dijo que me había reído de él y que le agradecía a la vida que no fuéramos hermanos biológicos, que para él yo ya no existía y que me olvidara de que tenía un hermano adoptivo.
Clarke va a decir algo pero no se atreve a hablar después de escuchar eso, abre la boca para ello, pero se lo piensa mejor, y de nuevo se instaura el silencio ¿Por qué es todo tan difícil? Parece que lo único que se les da bien es dejar que sus cuerpos hablen por ellas, pero no, esa noche no, esto es solo un encuentro para hablar, nada más, o eso es lo que Clarke se repite una y otra vez para autoconvencerse.
Lexa no soporta más el silencio, así que sin dejar de mirar la carretera, le da al botón de la radio, dejando que la música ocupe sus pensamientos. Y la canción aleatoria que suena, provoca una pequeña y disimulada risa en ella, esa canción siempre le recordó a su historia con Clarke, al menos a la parte más excitante de ella, y es que para Lexa, las canciones solo tienen sentido cuando le recuerdan a la rubia.
Lexa no puede evitar cantar la letra divertida, y es que desde hace un tiempo, cantar es lo único que consigue disipar sus nervios.
I can't talk right now, I'm looking and I like what I'm seeing / No puedo hablar ahora mismo, estoy mirando y me gusta lo que estoy viendo
Mira de reojo a Clarke sonriendo y empieza a moverse al ritmo de la música, dejándose llevar por ella y por la letra de ésta.
Got me feeling kinda shocked right now / Ahora mismo me haces sentir un poco en shock
Could've stopped right now, even if I wanted / Podría haber parado en este momento, pero incluso si quisiera
Gotta get it, get it, get it, while it's hot right now / quiero tenerlo, tenerlo, tenerlo mientras aún esté caliente
Oh my god, what is this / Oh Dios mío, qué es esto
Want you all in my business / te quiero por entero en mis asuntos
Baby I insist, please don't blame me for whatever happens next / Cariño insisto, por favor no me culpes de lo que pueda pasar a continuación
Clarke la mira con una ceja levantada y los brazos cruzados, sorprendida quizá por su actitud divertida.
- ¿Es una indirecta, Woods? – la mira achinando los ojos.
- ¿Indirecta? – mira por un segundo a Clarke y dibuja una enorme y seductora sonrisa – No sé de qué me hablas – vuelve la vista al frente y sigue cantando cómo si nada ante la atenta mirada de la rubia.
No I, can't be responsible / No yo, no puedo ser responsable
If I, get you in trouble now / Si ahora te meto en problemas
See you're, too irresistible / Mira tú eres demasiado irresistible
Yeah that's for sure / Sí eso es seguro
So if I put your hands where my eyes can't see / Así que si pongo tus manos donde mis ojos no las pueden ver
Then you're the one who's got a hold on me / Entonces eres tú quién se aferra a mí
No I can't be responsible, responsible / No puedo ser responsable, responsable
It ain't my fault / No es mi culpa
Lexa sigue cantando y bailando mientras conduce, haciendo el payaso y mirando cada vez que puede a Clarke, que sin quererlo, no puede evitar reírse ante las payasadas de Lexa. No recuerda la última vez que se sintió así, que se sintió tan deseada por alguien, esas miradas que le echa, aunque tengan un brillo de diversión, esconden ese deseo que ambas sienten, y nadie la ha mirado así, nadie que no sea ella, ni siquiera Finn es capaz de mirarla de esa manera y hacerla sentir ese constante hormigueo.
- ¿Qué estás haciendo Clarke? Deja de mirarla así, ¡deja de sonreír! – su mente grita desesperada, mientras ella sigue mirando como una idiota embobada el cuerpo en movimiento de la ex camarera sobre el asiento y esos carnosos labios que se mueven sin cesar dejando salir la excitante letra de esa canción, con una voz sensual y divertida que la hace viajar a otro mundo, por mucho que su mente intente devolverla a la realidad.
La camarera sigue cantando y bailando, sabiendo muy bien lo que eso está provocando en la rubia.
Baby one, two, three / Cariño un, dos, tres – su voz se vuelve más sensual, mirándola de reojo.
Your body's calling me / Tu cuerpo me está llamando – y aprovechando que están paradas en un semáforo, se desabrocha el cinturón, y ante la atenta y sorprendida mirada de Clarke, se endereza en el asiento y empieza a moverse de manera sensual siguiendo el ritmo de la canción, mirando intensamente a la rubia.
And I know wherever you are / Y sé que dónde quiera que estés
Is exactly where I wanna be / Es exactamente donde quiero estar
But don't blame me / Pero no me culpes
It ain't my fault/ No es mi culpa
La mirada intensa que le dedica hace que todo su cuerpo no pare de temblar ni un segundo.
- Para – la obliga a volverse a sentar empujándola hacia abajo por las piernas, Clarke se siente completamente excitada, y no quiere, no quiere sentirse así por ella, porque le aterra la idea de volver a caer.
- ¿Qué? ¿Por qué? Solo estoy cantando y bailando – se sienta y sonríe de lado mirándola mientras se vuelve a abrochar el cinturón, orgullosa de provocar ese deseo incontrolable que sabe que Clarke está sintiendo.
- Solo para, ¿vale? – mira de nuevo hacia la calle, resoplando, intentando controlar las ganas que tiene ahora mismo de obligarla a aparcar el coche y follársela ahí mismo sin ningún preámbulo.
- Está bien – apaga la radio y se pone seria, centrándose en la conducción.
Y otra vez ese maldito silencio incómodo. Ambas se remueven en sus asientos sin saber muy bien qué más decir.
- Por cierto, ¿a dónde vamos? – pregunta Clarke mirándola, queriendo romper ese horrible e incesante silencio que solo provoca que su mente le grite cosas que no quiere escuchar.
- A mi casa – suelta Lexa sin siquiera mirarla.
- ¿Qué? – los ojos de Clarke casi se salen de sus órbitas, oh no, lo último que quiere es estar a solas con ella en un lugar dónde sabe perfectamente que habrá una cama, un sofá, suelo, o cualquier superficie en la que puedan acabar dejándose llevar de nuevo
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Vaya, vaya...
No sé qué pensáis vosotras pero...yo de Clarke estaría igual de asustada al saber donde van hahahaha
¿Qué os ha parecido?
Al final Lexa se ha llevado un buen golpe por parte de Octavia hahaha pero bueno, todas me lo pedíais así que no iba a ser menos (vale ya lo tenía escrito desde hace unos días pero...=P)
¿Qué pensáis de la reacción de Clarke ante la petición de Lexa de quedar para hablar? Clarke ha vuelto a mentir a Octavia...esta rubia de verdad que parece que no aprende!!!!
Y bueno bueno la imagen de esa Lexa en un ferrari cantando y bailando como loca...yo solo de imaginármelo entro en catársis hahahaha ¿qué os ha parecido la canción? ¿Acertada? hahaha
Os informo que a partir de este capítulo, con él incluido, ya he empezado a escribir la historia totalmente Clexa, sin cambiar capítulo que ya tenía escritos, es decir, que todo es completamente nuevo y exclusivamente pensado en estas dos =D
Dejadme vuestros votos que me encanta recibir y solo es darle a un botoncito ;) Pero sobre todo, dejadme vuestras opiniones, teorías y comentarios, adoro muchísimo interactuar con todas vosotras, sois la caña y me encantaría que poco a poco os dejaráis llevar por la historia y os atreváis a comentarme las que no lo hacéis, las que ya lo hacéis, seguid así que amo leeros y contestaros!
Y no me enrollo más!!! Gracias por todo y es un placer escribir para vosotras ;)
Nos leemos!!!!