Rise

By ElevenTwice

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Lo más difícil de matar los monstruos dentro de ti, es no matarte en el proceso. More

1.- Crisis.
2.- Suicidas.
3.- Gordito ganador.
4.- Lomitos.
5.- Enamorado de ti.
6.- Al cine.
7.- Heroína.
8.-Igual que hace 5 años.
9.- Tortillera.
10.- Mis demonios
11.-Amigos que se comen.
12.-Manuel
13.-Cristal y Baltica..
14.- Mentir.
15.- La junta familiar.
16.-Naiko Maraco.
17.- Pololo nuevo.
19.- Un celoso tierno.
20.- ¿Declarar o no?
21.-Tres menos uno.
22.- Visita no deseada.
23.-Wait
24.- Se entregó
Epílogo.

18.- Fantasilandia.

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By ElevenTwice

Hace tiempo no pasaba unas vacaciones, hace tiempo no veía el mar o sentía arena en mis pies.

Hace tiempo no me sentía amada, protegida o simplemente acompañada. El Edgar estaba logrando que yo comenzara a ver el mundo con otros colores, que viera el mundo como en verdad era.

Quizás sea muy pronto para decir que estoy enamorada, pero esto que estoy sintiendo es lo más parecido a amor que he logrado a sentir por alguien.

Con el Javier, mi ex, tenía un sentimiento de necesidad, con el Edgar tengo un sentimiento de pertenencia.

Él es mío y yo soy suya.

Es algo recíproco.

Lamentablemente todo lo bueno termina. Sólo era un fin de semana en la playa y ya pasó, por lo que nos encontrábamos ordenando todo. Los chiquillos subían las cosas en el furgón y con las chiquillas nos asegurábamos que no quedaran cosas tiradas por ahí.

Subimos al furgón, donde el Nico iba a ir conduciendo, pero se armó la pelea del Jaime y la Feña por quién se iba de copiloto.

-Weon, yo quiero ir de copiloto, en el viaje de ida no me fui nunca adelante- alegó la Feña subiéndose. El Jaime la agarra del pie y la tira abajo- weon loco, suéltame.

Puse los ojos en blanco y miré a la Cristal que veía con diversión la pelea. ¿Qué es lo gracioso de ver a dos weones matándose por el puesto de copiloto?, nada.

-¿Por qué no conduce el Jaime y la Feña va de copiloto?- propuse y el Nico se bajó sin decir nada y se subió atrás con nosotros.

El Jaime se subió en el puesto de piloto y la Feña de copiloto. Al fin paz.

O no mucha paz...

La Feña iba a conectar su teléfono a la radio pero una mirada aniquiladora del Jaime la detuvo.

-¿Qué wea se supone que estay haciendo?- le preguntó enojado.

-Voy a poner música- conectó su teléfono bajo la mirada del Jaime y puso una canción, para ser específicos un reguetón antiguo que había salido hace unos 5 años atrás.

-Saca esa mierda, voy a poner música yo- dijo el Jaime y el auto se movió bruscamente provocando que todos pegáramos un brinco por el susto.

-¿Pueden dejar de pelear los culiaos?- se quejó enojado el Nico- Jaime, concéntrate en el camino y Feña, deja de webiar y cambia la canción, sabemos qué haces esta wea pa molestar al Jaime.

-Quiero escuchar reguetón.

-Cambia la música, ponte alguna otra wea- pidió la Cristal.

-Pero si a ti te gusta el reguetón- le dije divertida.

-Pero no a todos, ponte unas cumbias locas- le sugirió.

Terminamos escuchando electrónica y canciones cebollas.

(...)

Cuando llegamos a Santiago, el Bestia nos fue a dejar a cada uno a su casa. Llegué con la mentalidad de que tenía que ir el lunes a la universidad y llevar unos trabajos prácticos hechos y otros a medio hacer ya que se tenían que terminar en la misma universidad.

Mi mamá me hizo preguntas del viaje, pero me limité a responderle "lo pasé bien" y "nada, webiamos y eso". El Benja fue a mi pieza y estuvimos varias horas hablando y entre eso le dije que estaba pololeando con el Edgar, él se alegró y me advirtió de que si él me hacía algo lo mataba, que ahora tenía la fuerza y el valor de pegarle a algún weon que me hiciera daño, no como el Javier, ya que era muy chico cuando estaba con él.

El Benja también aprovechó de contarme sus planes para cuando saliera de cuarto y estaba orgullosa, se quería ir a estudiar a la universidad de Concepción, es difícil de entrar, pero estoy segura de que él lo logrará.

Se fue a eso de las 11 de la noche de mi pieza, me acosté a leer un poco y después me quedé dormida raja, estaba muy cansada después del viaje. A la mañana siguiente, cuando sonó mi despertador no me quería levantar, no quería ir a la universidad, pero la voz de la responsabilidad habló y me levanté para ir a bañarme.

Después de bañarme, subí a mi pieza a vestirme y ahora la cosa se ponía difícil. Me puse ropa interior y me asomé levemente por la ventana para ver cómo estaba el clima, pero como era tan temprano para mí hacía frío.

Me puse unos jeans ajustados algo oscuros, una polera negra con letras negras con una frase en inglés que nunca me he dado el tiempo de leer y un polerón dos tallas más grandes tipo canguro con letras azules con una frase en francés, que al igual que mi polera, nunca he leído y mucho menos si está en francés. Me puse unas converse negras más usadas que la vagina de mi hermanita Danae y bajé a tomar desayuno con un ánimo de mierda.

Me lavé los dientes y peiné, no tenía ganas de maquillarme. Si me entraban ganas me maquillaba en la universidad, siempre ando con un estuche por si acaso. Fui a tomar micro arrastrando mis pies, me puse el gorro del polerón y me senté en el paradero a esperar mientras me fumaba un cigarro tranquila.

La apuesta con la Cristal se fue a la mierda, las dos somos una mierda.

Llegué a clases atrasada, porque la micro se demoró mil años. No entré a clases ya que era muy tarde, me tiré en el pasto y esperé la siguiente clase con calma mientras jugaba en mi teléfono, empezaba en 1 hora y media más. Sentí que alguien se sentó a mi lado, miré y era el Manuel.

-Hola- me saludó con una sonrisa.

-Hola- dije de vuelta devolviéndole la sonrisa- ¿Cómo estay?

-¿Bien y tú?

-Bien, ¿Qué tal todo?

-Bien, piola. Te fui a ver a la casa en el fin de semana, no estabai.

-No, fui a la playa con los chiquillos... ¿Por qué no fuiste tú?- estaba extrañada ahora que lo pienso, ni noté que no había ido.

-¿Qué chiquillos?

-El Edgar, Nico, Jaime, esos chiquillos.

-Son maricones lo culiaos, no me invitaron.

-¿Me estay webiando?

-No, me pudiste invitar tú que sea- me dijo enojado.

-Manuel, no tenía idea de que no te habían invitado, weon, te hubiera invitado yo.

-Ándate a la chucha- se puso de pie, pero yo lo tomé del brazo.

-No, weon, te lo compenso de alguna forma. Manuel, no era mi intención.

-A ver, ¿Cómo lo pensai compensar?

-Salgamos, yo invito. Vamos al cine, fantasilandia, vamos a comer, lo que sea- no quería que se enojara, era uno de mis mejores amigos.

-¿A qué hora sales de clases?- me preguntó.

-A las 2- respondí con una sonrisa débil.

-Paso a buscarte a esa hora, recuerda, tú invitas.

-Sí, lo sé.

Me dio un beso en la mejilla y se fue. Suspiré cansada y me senté en el pasto de nuevo. Largo rato después me llamó la Cristal y fui a encontrarla.

-No te perdiste de nada- me informó.

-¿En serio?, la raja. El Manuel se enojó conmigo.

-¿Por qué?- me preguntó confundida.

-No lo invitaron a la playa y me incluyo, weon, se me olvidó por completo.

-Conchetumadre, que penca weon. ¿Qué vas a hacer?

-Vamos a ir a fantasilandia.

-No se te vaya a poner celoso tu novio.

-No creo, es un amigo el Manuel y él lo sabe.

-Espero que si lo sepa.

La mire fijamente y suspiré, sabía que ella tenía razón, pero aun así no le dije al Edgar. Entramos a la siguiente clase y estuvimos ahí aburriéndonos como ostras hasta la salida. Así pasaron más horas de clases hasta que terminaron y me vino a buscar el Manuel. Él ya estaba afuera esperándome con una pose seria, me acerqué a él con una sonrisa.

-¿Vamos?

Me abrazó por lo hombros.

-Vamos.

Sin despedirme de la Cristal, fuimos hasta fantasilandia. Recibí una llamada del Edgar y le contesté.

-Hola- saludé alegre.

-Hola mi amor, ¿Qué vas a hacer?

-Estoy con el Manuel, vamos a ir a fantasilandia.

Él se quedó en silencio y suspiré.

-Edgar- hablé seria.

-¿Por qué vas a ir a fantasilandia con él?

-No lo invitaron a la playa.

-Hola Edgar- saludó él extrañamente alegre.

-Ah, eso, bueno, confío en los dos. Chao Becca- dijo y me colgó... creo que se enojó.

Guardé mi teléfono y agarré del brazo al Manuel acercándolo a mi cara.

-No quiero problemas con el Edgar- le advertí.

-¿Tú crees que él se va a poner celoso de mí?

-Sí, ya está celoso de hecho.

-Becca, tu no conoces en qué se basa nuestra amistad, no tienes idea.

Lo quedé mirando y suspiré.

-Vamos a fantasilandia mejor- dije y tomamos el metro para ir.

Editado el 2 de Noviembre 2017.


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