Casi cinco años después
- ¡Vamos jodida rubia! Vamos a perder el vuelo por su culpa – exclama Octavia mirando hacia la puerta del aeropuerto, mientras Nhyla, Raven y Harper se ríen de su actitud, la paciencia nunca ha sido su punto fuerte y todas lo saben.
Cuando por fin Clarke Griffin cruza esa puerta corriendo, Octavia consigue respirar de nuevo, aunque sigue odiándola con la mirada.
- Lo siento, lo siento – se disculpa parándose delante de ellas, con una bobalicona sonrisa en la cara, mientras Octavia frunce el ceño mirándola de arriba abajo.
- Te lo perdono por la cara de recién follada que tienes y porque espero que haya sido el polvo de despedida de tu vida, porque como perdamos el vuelo, voy a mataros a ti y al señorito Collins con mis propias manos – agarra el asa de su maleta y empieza a andar, seguida por las chicas y una sonrojada Clarke que se siente pillada.
- O., lo siento de verdad, pero ya sabes cómo es Finn, no he podido sacarme sus manos de encima y al final he caído – se acerca a su mejor amiga que sigue sin mirarla.
- Aprovecha ahora, querida, cuando tu prometido pase a ser tu marido, ese sexo desenfrenado y excitante se acabará – sigue andando, pero esta vez sí la mira, sonriendo triunfante por su comentario.
- Oh vamos Octavia, ¡no seas aguafiestas! Eso no nos va a pasar a nosotros.
- ¡Lo que tú digas! – sacude la mano en el aire restándole importancia.
Clarke rueda los ojos y sigue andando junto a sus amigas, dispuesta a embarcarse con ellas en las que prometen ser las vacaciones de su vida, una semana y media en una ciudad de ensueño, en un país extranjero, donde perderse por sus monumentos, sus playas y toda la fiesta que les sea posible, ya que como estas serán sus últimas vacaciones como mujer soltera, quiere disfrutarlas al máximo.
Cuando por fin están sentadas en el avión, ignora las risas de sus amigas mirando por la ventana, suspira, suspira pensando una vez más en ella, han pasado casi cinco años desde que se fue, pero no ha habido un solo día en el que no pensara en esa maldita camarera que llegó a su vida como un huracán, para después de arrasar con todo, huir y dejarla rota en ruinas, unas ruinas que hasta ahora no ha conseguido volver a reconstruir del todo.
- ¡Ey! – Octavia llama su atención dándole un pequeño codazo, haciéndola volver al mundo terrenal – lo de antes era una broma, sabes que me alegro de que por fin seas feliz Clarkie, Finn es un buen tío y te mereces lo mejor.
- Lo sé, idiota. No...no estaba pensando en eso – confiesa mirándola a los ojos.
No necesita decir nada más, su mejor amiga la conoce lo suficiente como para saber que una vez más está pensando en ella, esa maldita mujer que le rompió el corazón, esa camarera que la dejó destrozada. Durante un año y medio ella misma fue testigo de lo hundida que estuvo su amiga, ya que en más de una ocasión fue la encargada de levantarla del suelo, de intentar animarla, de hacer todo lo posible para sacarla de aquel pozo de tristeza en el que Clarke se ahogaba. Y no solo ella, cuando la rubia por fin se vio con fuerzas de contarlo, reunió a sus cuatro amigas y les contó toda la historia entre cervezas. Aun lo recuerda como si hubiera sido ayer.
Entraron las cuatro al apartamento de Clarke, tres de ellas se encontraban confusas por aquella reunión de emergencia, por que seguían sin saber el motivo de la tristeza de su amiga.
- Sentaros, por favor – pidió la rubia señalándoles el sofá.
Trajo varias cervezas frías de la cocina y también se sentó, suspirando después de dar el primer trago.
- Chicas, tengo algo importante que contaros.
Dio otro largo trago a su cerveza ante la atenta mirada de Nhyla, Raven y Harper. Octavia se encontraba a su lado, y ambas se miraron de reojo antes de que la rubia siguiera hablando, la morena de ojos esmeralda hizo un suave gesto con la cabeza animándola a continuar.
- ¿Qué pasa Griffin? ¿Vas a contarnos por fin por qué estás así? Nos tienes muy preocupada, chica – puntualizó Harper viendo como Clarke tragaba el ambarino líquido algo nerviosa.
- Sí...no puedo callármelo más, no quiero tener que guardarlo como un secreto y que O. tenga que cargar con el no poder contaros nada.
- ¿Ha pasado algo más con Blake? – preguntó Nhyla con toda la inocencia del mundo.
- Sí, pero no con el Blake que creéis – y otro trago más, estaba resultando más difícil de lo que creía.
- ¿Cómo? – esta vez fue Raven la que preguntó.
- Veréis...
Y Clarke les contó toda la historia, desde el primer encuentro con Lexa en el baño del G Lounge aquella noche de fiesta, pasando por su ruptura con Bellamy, su tormentosa y excitante relación, si podía llamarse así, con la camarera, hasta el momento en el que llegó tarde aquella mañana al aeropuerto. Sus amigas la miraban alucinada, sin poderse creer que no se hubieran dado cuenta de nada, sobre todo Raven, que aún recordaba la noche en la que fue rechazada por Lexa, dándose cuenta de que aquella supuesta novia de la camarera era Clarke.
Pero eran sus amigas, esas personas que la entendían como nadie, no dudaron ni un segundo en perdonarla por tenerlas ajenas a aquel secreto, sabiendo lo duro que tenía que haber sido para ella, y entre palabras de ánimo y abrazos, intentaron calmar las miles de lágrimas que cayeron por el rostro de la rubia durante esa velada.
Pero volviendo al presente, una vez más, ahí estaba su mejor amiga Octavia para animarla.
- No lo hagas Griffin, hoy no, limítate a disfrutar de este viaje, deja el pasado donde debe estar.
La rubia esboza una pequeña sonrisa de lado mirando a su amiga, alegrándose de tenerla siempre ahí.
- Además, cuando volvamos seguirás teniendo en casa a ese bombón musculado esperándote con los brazos abiertos dispuesto a arrancarte la ropa – le da de nuevo un suave codazo en el brazo, haciéndola reír.
Vuelve a mirar por la ventanilla de aquel avión que ya ha despegado, pero esta vez piensa en él, en Finn, un inspector de la brigada de robos que conoció hace ya tres años y medio, con el que empezó a acostarse por mera distracción cuando estaba hundida, y que poquito a poco, se fue ganando un hueco en su vida y en su corazón. Después de año y medio de relación, se fueron a vivir juntos, y hace cuatro meses que él le pidió matrimonio y ella aceptó sin apenas pensarlo, aunque aún recuerda como la imagen de Lexa apareció en su mente cuando dijo aquel sí.
¿Quiere a Finn? Claro que le quiere, ese hombre se desvive por hacerla feliz, es perfecto, guapo, inteligente, divertido, y sobre todas las cosas, la cuida como nadie. ¿Y entonces qué falla? Que sí, que es perfecto y todo eso, pero en su interior sabe la respuesta, Finn no es Lexa. Y le da rabia, le da rabia sentirse así después de casi cinco años, porque quiere odiarla, siempre ha querido odiarla desde que se marchó, pero la realidad es que se odia a sí misma, se odia porque a día de hoy, y después de todo, aún no ha conseguido odiarla como se merece.
Suspira, apoyando la barbilla en su mano mirando otra vez por la ventanilla del avión, observando por encima de las nubes, esperando que esa ciudad a la que van, al menos durante esos diez días, consiga hacerle olvidar un poco sus recuerdos.
Octavia la observa de reojo en silencio, llevan medio vuelo y Clarke apenas ha dicho nada más. Le jode verlas así, le jode saber que por mucho que lo intente, por mucho que finja que todo va bien, Clarke no es feliz, no ha vuelto a ser la misma desde que esa maldita camarera desapareció, ella sí la odia, odia que fuera tan cobarde, odia recordar cómo su mejor amiga estuvo a punto de perderlo todo por su culpa, de cómo la buscó aunque ella insistiera en que dejara de hacerlo, y en cómo casi pierde su placa por intentar usar los recursos de la policía para encontrarla.
Coge su móvil, los auriculares y busca esa canción que desde que la escucharon, siempre que alguna tiene un momento de bajón, se la dedican mutuamente. Cuando da con ella, sin previo aviso, introduce uno de los auriculares en el oído de Clarke, sobresaltándola. Cuando la música empieza, la rubia la mira esbozando una tímida sonrisa y Octavia le responde de la misma manera, no hace falta decir nada más, la canción en esos momentos habla por ellas.
When no one was there, you were there for me / Cuando nadie estuvo ahí, tu estuviste ahí para mí
When nobody cared, you still cared for me / Cuando nadie se preocupó, tu seguiste preocupándote por mí
If everyone leave you, be here with me / Si todo el mundo se va, quédate aquí conmigo
I hope that you're hearing me/ Espero que me estés escuchando
You keep me humble, you keep me focused, everyday / Me mantienes humilde, me mantienes enfocada, cada día
You know how to put a smile on my face / Sabes cómo poner una sonrisa en mi cara
When I think about you, all my worries fade / Cuando pienso en ti, todas mis preocupaciones se esfuman
You say you'll love me 'til forever and that'll never change / Dices que me querrás para siempre, y que eso nunca cambiará
Clarke agarra la mano de su amiga, apretándola con la suya en un gesto cariñoso mientras sigue mirándola con una sonrisa, agradeciéndole de veras ese momento.
Oh, I hear your words / Oh, escucho tus palabras
Oh, they don't go unnoticed / Oh, no pasan desapercibidas
Oh, I feel your love / Oh, siento tu amor
You know without you I got nothing, I got nothing / Sabes que sin ti no tengo nada, no tengo nada
Without you I got nothing, I got nothing / Sin ti no tengo nada, no tengo nada
Forever you're loyal and you know I adore you / Siempre eres leal y sabes que te adoro
Without you I got nothing, I got nothing / Sin ti no tengo nada, no tengo nada
So I wanna, I wanna, I wanna thank you / Así que quiero, quiero, quiero darte las gracias
I wanna, I wanna, I wanna thank you / Quiero, quiero, quiero darte las gracias
I wanna, I wanna, I wanna thank you /Quiero, quiero, quiero darte las gracias
Y dejando escapar una pequeña lágrima, Clarke se desabrocha el cinturón de seguridad y se lanza a abrazar a su mejor amiga.
No one knows how to love me like you do / Nadie sabe quererme cómo tú lo haces
I could bring a dream to life, oh, all because of you / Pude hacer un sueño realidad, oh, todo por ti
You help me when I'm feeling low / Me ayudas cuando me siento desanimada
You let me know I'm not alone / Me haces saber que no estoy sola
You say you'll love me 'til forever, so I'mma love you, too / Dices que me querrás para siempre, así que yo también voy a quererte
- Te quiero, jodida rubia – susurra Octavia en su oído.
- Yo también te quiero, idiota – responde hundiendo su rostro en el cuello de su amiga, sintiéndose reconfortada.
No sabe el por qué precisamente hoy se siente así, cómo si tuviera un extraño presentimiento, como si hoy pensar más de la cuenta en la camarera fuera algo más inevitable que de costumbre, pero deja correr esos pensamientos mientras sigue abrazada a su amiga dentro de ese avión camino a las mejores vacaciones de su vida.
Una vez aterrizan, recogen sus maletas en la cinta, deseosas de salir fuera y pisar por fin esa ciudad que las 5 desean recorrer de punta a punta. Maletas en mano, se dirigen fuera a buscar un vehículo que las lleve a su hotel.
Cuando cruzan las puertas de salida, Clarke se queda parada unos instantes sonriendo, leyendo el enorme cartel que tiene delante
Bienvenidos a Barcelona
*****
Cuando por fin llegan al hotel Majestic, en pleno Paseo de Gracia, después de un largo vuelo y un viaje en un taxi familiar algo ajetreado desde el aeropuerto, Clarke se deja caer en la cama de la habitación que va a compartir con Octavia durante esos diez días, el jet lag le afecta más de lo que le gustaría y resopla con la cara hundida en la almohada.
- Ah no, nada de holgazanear, nos vamos de turismo, las chicas nos esperan en la recepción en 5 minutos – Octavia le da una palmada en el culo para que se levante – vamos, ¡arriba!
- ¡Oh Dios! ¿Dónde me he metido? – pone dramatismo en su voz, aunque sus palabras siguen medio ahogadas por la almohada.
- ¡Qué te levantes! – grita Octavia volviendo a darle en el culo.
- ¡Ya voy! – exclama levantándose lentamente cómo si todo su cuerpo fuera una pesada roca – pensaba que este viaje lo hacíamos para relajarnos un poco en la playa.
- ¡Ay amiga! Y lo haremos, pero mañana, para descansar la resaca que vamos a tener después de esta noche – sonríe victoriosa levantando las cejas ante la atenta y cansada mirada de Clarke.
- ¿Por qué a mí señor? ¡Por qué! – exclama mirando hacia arriba alzando las manos de manera dramática, ganándose un golpe en el hombro por parte de Octavia.
Se pasan el día recorriendo la ciudad, de un lado a otro, visitando los parajes más icónicos de Barcelona, desde el Parque Güell hasta la Sagrada Familia, acabando la jornada de visitas en un pequeño rincón oculto del centro dónde deciden cenar y dar por finalizada su ruta turística del día.
- Estoy molida – resopla Clarke mientras cenan.
- Pues aún nos queda lo mejor – dice Octavia mientras le pega un mordisco al pan con tomate – Dios esto está buenísimo, adoro la comida mediterránea.
- Adoras todo lo que tenga que ver con esta ciudad – Raven se ríe mientras Octavia se encoge de hombros mordiendo de nuevo el pan.
- ¿Y dónde vamos a ir si se puede saber? – pregunta Clarke.
- Pues primero vamos a ir al hotel a arreglarnos para comernos la noche barcelonesa.
Clarke la mira achinando los ojos y carraspeando.
- Bueno, vale, tú no, pero yo no tengo a nadie que me espere de vuelta así que...pienso probar a todas las mujeres que esta ciudad me ofrezca.
- ¿Vamos a ir a una discoteca gay? – no es que a Nhyla no le guste la idea, pero ella también desea ligar y duda que allí encuentre a alguien.
- Por supuesto, esta noche me toca a mí, mañana ya iremos donde vosotras queráis, dejadme un poco de diversión ¿no?
- Está bien, está bien – se resigna Clarke - ¿Y dónde vamos a ir?
- Pues a una de las discotecas de ambiente más famosas, se llama aGua, y me han dicho que es una pasada, que no podía irme de Barcelona sin pisar esa discoteca. La música es lo más y esta noche hacen una fiesta revival, en honor al cumpleaños del jefe, así que seguro que es un fiestón digno de disfrutar.
- Suena bien, a mí me has convencido – Octavia sonríe por la idea de pasar una noche de fiesta las cinco juntas, ni siquiera recuerda la última vez que salieron, le da igual dónde sea, mientras sea con ellas.
- ¿No somos un poco mayores para esto? – pregunta Harper.
- Nunca se es demasiado viejo para salir querida Harper, somos unas treintañeras extranjeras en busca de fiesta en una ciudad de ensueño, ¿qué hay de malo en eso? – Raven le da un golpe suave en el hombro a la rubia.
- ¿Por los viejos tiempos? – Clarke alza su copa mirando a sus amigas con una amplia sonrisa.
- ¡Por los viejos tiempos! – gritan todas a la vez, chocando sus copas entre risas.
Y así lo hacen, después de acabar de cenar, se van al hotel a arreglarse, se ponen sus mejores vestidos, un poco de maquillaje aquí y allá, los tacones de lucir piernas y se reúnen en el hall del hotel, dispuestas a arrasar con la noche barcelonesa.
Cuando llegan a las puertas de aGua, ya hay una larga cola para entrar, esperan resignadas y con muchas ganas de pasarlo bien a que les llegue el turno de cruzar esas puertas desde las que ya se oye la música a todo volumen y los gritos del gentío que ya ha conseguido meterse dentro. Clarke se siente algo nerviosa, ni siquiera sabe el por qué, pero quizá lo de volver a pisar una discoteca como esa le trae muchos recuerdos, unos recuerdos que aunque quiera negárselo, aún le duelen. Cómo siempre hace, y sin necesidad de decir nada, Octavia la agarra por los hombros y la acerca a ella, estrechándola en lo que podría llamarse un abrazo lateral.
- Vamos Griffin, anímate, vamos a pasarlo genial esta noche.
- Eso espero – respira profundamente, intentando disipar esos inesperados nervios.
- ¿Estás bien?
- Sí, ya sabes...los recuerdos, no puedo evitarlo – se encoge de hombros, mientras sus otras amigas, ajenas a todo, miran ansiosas la puerta por la que están a punto de entrar.
- Tranquila, después de unas cuantas copas, conseguiremos que no te acuerdes ni de tu nombre – ambas se ríen cuando por fin dan los últimos pasos hacia los porteros que las dejaran entrar a aGua.
Una vez dentro del local, las chicas se dirigen directamente a pedir unas copas mientras se dejan llevar por la música que resuena por toda la discoteca.
Clarke sigue inquieta, nota una especie de hormigueo en su estómago, demasiados recuerdos, ese local es tan parecido al G Lounge que le parece una locura estar a tantos kilómetros de allí y que todo le siga recordando a Lexa. Da varios sorbos a su cubata, el cual ha casi vaciado por completo y decide pedir otro antes de dirigirse a la pista con sus amigas.
Cuando llevan casi una hora dándolo todo entre alcohol, bailes, música petarda de otros años y risas que han conseguido calmar sus extraños y repentinos nervios, las luces y la música se apagan de golpe, dejándolo todo en silencio por unos segundos, hasta que la gente empieza a dar silbidos y a quejarse por el apagón.
Un foco se enciende, iluminando una especie de escenario que la gente suele utilizar de pódium, y un chico, ataviado con maquillaje, ropas de cuero y tacones, se dispone a hablar micro en mano.
- Tranquilidad queridas amigas, no os alteréis – intenta calmar a la multitud, haciendo que todos se giren a mirarle – la fiesta no ha terminado, de hecho, ahora empieza lo bueno. Cómo sabéis, hoy es un día especial aquí en aGua, hoy es el cumpleaños de alguien muy querido por todas nosotras.
La gente empieza a gritar con emoción y las chicas se miran entre ellas sin entender nada ya que el chico habla en español, Octavia se encoge de hombros mirando divertida a Clarke, que devuelve la mirada a ese chico de nuevo, sintiendo otra vez ese estúpido y confuso hormigueo en el estómago ¿qué le pasa?
- Esta noche, es el 31 cumpleaños de nuestra querida jefa, personalmente, no solo la respeto como jefa, además la quiero y adoro como mi gran amiga que es, ella me dio una grandísima oportunidad hace casi 5 años, la oportunidad de trabajar en lo que más me gusta, nuestra protagonista de la noche empezó como casi todos nosotros, siendo una camarera en una de las discotecas gais más famosas de la ciudad americana de los sueños y las ilusiones – la gente sigue gritando, y el chico rompe a reír – sí, sí amigas, ella viene de América, más concretamente de Nueva York, dónde le dieron la oportunidad de viajar hasta aquí, para convertirse en alguien importante para nuestras vidas, gracias a ella tenemos esta gran discoteca para disfrutar del mejor petardeo entre gente guapa. Estoy segura de que todos los que la conocéis o la habéis visto alguna vez habéis pensado en llevárosla a la cama, coño, hasta yo lo he pensado y eso que lo de los chochitos no es lo mío.
La gente estalla en carcajadas mientras las chicas se ríen por seguir el rollo a los demás, a penas entienden alguna palabra, bueno Raven sí, ya que es latina y el español es una de sus lenguas madre, y Clarke, que entiende alguna palabra suelta, ya que lo estudió en su poco tiempo en la universidad.
- Bueno, que no quiero enrollarme mucho más, es que empiezo a hablar de ella, me emociono y me vuelvo una cotorra parlanchina de esas. Esta noche, nuestra querida jefa nos ha preparado un número para deleitarnos junto a algunas amigas más, así que aquí os dejo con una de las grandes empresarias de la noche que existe en España, quiero oíros gritar y aplaudir para darle la bienvenida a nuestra querida amiga americana... - el chico coge aire para elevar su tono de voz al decir su nombre – ¡LEXA WOODS!
Clarke abre los ojos de par en par mientras empiezan a sonar los primeros acordes musicales, eso sí lo ha entendido perfectamente y no puede creérselo, no, no puede ser, es imposible. Su corazón se ha saltado un latido al oír ese nombre, su cuerpo se paraliza, su mirada está fija en el escenario mientras Octavia y las demás también se encuentran en una situación parecida, solo que ellas miran a Clarke sin saber qué decir o hacer.
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Bueno, bueno, bueno...
Sé que muchas seguís odiándome un poquitín por el capítulo anterior, y que cundió bastante el pánico, pero espero que sigáis queriendo darle una oportunidad a esta historia
¿Os esperabais el salto en el tiempo? ¿Qué os parecen los 5 años? ¿Demasiado? Me encantaría saber vuestra opinión al respecto
Parece que Clarke ha rehecho su vida aunque sigue sin dejar de pensar en Lexa, y parece que el destino ha decidido complicarle un poco la tarea de olvidarla hahaha
¿Qué creéis que pasará? ¿Se encontrarán o alguna de las dos saldrá huyendo otra vez?
Dejadme vuestras opiniones, teorias y votos como siempre, no puedo actualizar tan seguido porque la verdad es que me quedan pocos capítulos escritos y la inspiración lleva unos días brillando por su ausencia, pero intentaré actualizar lo más seguido que me sea posible!
Nos leemos!!! =D