Se dice que, a veces, las personas nacen con dones que los hacen diferentes a los demás. Dones que pueden ayudar o perjudicar a los que nos rodean. Dones que uno no espera tener, pero debe aprender a lidiar con ellos por el resto de su vida.
Amy Wesley es una de esas personas. Ella posee un don que puede ser visto como algo increíble, alucinante y, al mismo tiempo, aterrador.
Ella puede hablar con los muertos.
Su deber es ayudar a las almas que aún siguen en este mundo por tener «asuntos pendientes». Sin embargo, a veces las cosas no resultan tan fáciles.
Amy jamás pensó que tendría que lidiar con el alma de un joven llamado Logan, el cual poseía un asunto muy particular; reencontrarse con su amada para pedirle perdón por haberla abandonado tan repentinamente.
«Me llamo Amy Wesley, y soy una Medium. Ayudo a los espíritus a solucionar sus asuntos pendientes, y en esta ocasión estoy ayudando a uno de ellos a reencontrarse con su amada.
¿Lo extraño? Estoy enamorada de él».