Por un momento a Takafumi se le olvido el como respirar, sus manos se posan en su pecho, sentia un horrible huelco en donde se encuentra su corazon, su rostro se fue ablandando, mostrando una cara completamente de dolor, las lagrimas ya se deslizaban por sus palidas mejillas. mientras seguia observando la television en donde frente a todos, la mujer de cabello cafe cenizo se abraza al castaño dandole un beso.
Con la vista nublada por las lagrimas esboza una sonrisa amarga mientras bajaba la mirada hacia donde se encontraba la cajita mostrando el hermoso anillo a todo su esplendor, con cuidado saca el pequeño anillo para despues ponerselo en su dedo anular, con las lagrimas saliendo aun de sus hermosos ojos casi azules.
-¨¿porque?¨ - con su mano temblando se tapa la boca, tratando de ahogar el gemido de dolor que luchaba por salir de sus labios.
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Masamune deja tanto a Ritsu como Hiyo en la sala de espera mientras el pasa a hablar con el galeno, la cara del otro no le daba buena espina, por lo que prefiria que sobre todo la niña no escuchara nada.
-¿pasa algo?-. Pregunta despues de varios minutos en silencio, en el que otro solo estaba leyendo unas hojas sin decir ni media palabra.
Suelta un supiro apartando su vista de los papeles-. Tanto estres en Yokozawa-san hace su estado de salud empeore, eso en su embarazo es peligroso, tendra que venir a chequeos constantes ya que hay que evitar a toda costa que sufra de preeclampsia
-¿es-eso es peligroso?
-si-. Contesta friamente-. A penas va en su cuarto mes de gestacion, el bebe no esta lo suficientemente formado, si llegara a pasar lo de la enfermedad, tanto la vida del bebe como la suya correria un inminente peligro-. Saca un boligrafo-. Su medicamento lo cambiare por uno mas fuerte, claro que eso no efectara el bebe-. Le sonrie.- eviten cualquier situacion que le provoque preocupacion o que sorpresas fuertes
en total silencio toma la hoja con los nombres de la medicina que necesitaria el osito
-no se olvide tambien de traer a Onodera-san la siguiente semana para su chequeo
-si-. Se da la vuelta tratando de que en su rostro no se reflejara preocupacion sale de la oficina
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-¿como esta onii-chan?-. Pregunta la menor nada mas al verlo salir
le sonrie a la castaña mientra toma de la mano a su uke-. Tendremos que cuidarlo mucho
-entonces mi hermanito y onii-chan estan bien -. sonrie la pequeña
-¿hermanito?-. Se extraña el editor
-ella es la hija de Kirishima-san-. Le susurra el oji-verde
-¿que?-. Voltea a ver sorprendido a la niña que se adelanta para ir a la habitacion de Yokozawa-. Por eso Yokozawa...
-la adora-. Termina la frase con una sonrisa el menor-. Algo debio pasar ¿no crees Masamune-san?
-. ¿a que te refieres?-. Su mano suelta la mano de su uke para despues posarla en la cintura de este acercandolo mas-.
Un poco sonrojado-. Ella esta viviendo con nosotros y de Kirishima no sabemos nada, ni siquiera a la editorial a ido
el mayor se revuelve el cabello-. Dejemos de hablar de ese bastardo, por ti es que no he ido a matarlo -.gruñe lo ultimo
-quieres mucho a Yokozawa ¿no?
Abre los ojos sorprendido-. Ritsu su sabes muy bien que yo...
-no lo estoy diciendo en ese sentido-. Sonrie-. Solo que veo que lo tienes en una parte especial en tu corazon, estoy un poco celoso
al que amo es a ti idiota-. Le besa dulcemente en los labios-. El me saco del hoyo en el que yo mismo me meti, nunca me dejo solo -. se rie un poco-. Pensandolo bien, el se comporto como una madre mas que como amigo-. Ritsu esboza una sonrisa-.
Los dos se ven fijamente antes de volver a besarce dulcemente, demostrandose todos esos bellos sentimientos que albergaban sus corazones que latian al unisono. Se apresuran a alcanzar a la niña que ya estaba abriendo la habitacion del osito gruñon.
-Onii-chan ya vinimos.- entra la niña con una gran sonrisa, sin percatarse de las pocas lagrimas que aun tenia en su rostro el mayor, quien al verla se limpia deprisa.- ¿pasa algo onii-chan?
Este se muerde ligeramente el labio, para despues negar con la cabeza.
-hey Yokozawa ya vamon....-. Masamune se queda callado al ver el estado de su amigo, notando su rostro mas palido que de costumbre y sus ojos rojos lo que evidenciaba que estubo llorando. Este por su parte con la mirada casi le suplica que no comente nada frente a Hiyori.
-ya me dio la enfermera la salida del alta-. Entra Ritsu con una sonrisa, sin notar tambien el ambiente
-bien, hora de irnos-. El editor ayuda a Yokozawa para sentarlo en la silla de ruedas que le acerca el ojiverde, asu vez Hiyo feliz es la que empieza a llevar la silla de ruedas, para ya llevarse despues de tanto tiempo al osito a casa.
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Yokozawa se encontraba con una sonrisa asintiendo a todo lo que le decia la pequeña, siendo observado por Masamune, por medio del espejo retrovisor, el nota que a pesar de estar sonriendo, sus ojos reflejaban mucha tristeza.
-onii-chan ¿y ese anillo?-. Toma la mano del mayor-.¡es muy lindo!-. Exclama extasiada observando las figuras de ositos
sintio en ese momento que su sonrisa se quiso quebrar, pero sacando su enorme fortaleza que tanto le caracteriza mantuvo la sonrisa hacia la castaña-. Es un regalo-. Murmura-. De alguien que a veces llega a ser el tonto mas grande
-¿tonto?-. Pregunta confundida
asiente-. Por cierto Masamune-. Prefiere cambiar la conversacion-. Por aqui no queda mi departamento-. Aunque pareciera que no estaba prestando atencion, desde hace rato el camino se le fue haciendo desconocido.
-oh cierto, no te lo dije... vendi tu departamento
el ojiverde se agarra la cara dando un suspiro, despues de todo su pareja tenia tan poco tacto en dar noticias.
-¿eh?... es una broma ¿verdad?-. Observa como Ritsu se asoma para despues negar con la cabeza
-perdone Yokozawa-san, yo le adverti que no hiciera nada sin consultarle, pero ya que ve que Masamune-san
-te va a gustar onii-chan-. La voz alegre de Hiyo suprimio por un momento los instintos homicidas del gatioso
-s-si-. Le sonrie-. Y bien, ¿para que vendiste mi departamento?
-porque te vienes a vivir a con Ritsu y conmigo, bueno se vienen-. Se corrije mientras la castaña ensancha mas su sonrisa si es posible-. Ya llegamos.- anuncia a la vez que va bajando la velocidad
-..........-. Yokozawa tiene que voltear hacia donde observaba la pequeña. Se trataba de una modesta casa de dos pisos y un amplio jardin con diferentes flores-. ¿porque?-.murmura
-.......-.los demas lo voltean a ver un poco extrañados.
-solo sere una molestia para ustedes-. Suspira-. Masamune no tienes que preocuparte por mi, yo estare bien despues de todo tengo una enfermera hermosa a mi lado -. le sonrie a la castaña quien se sonroja, pero se abraza al mayor a la altura del estomago, en donde ya se empezaba a abultar su estomago.
-no estes diciendo tonterias, ustedes se quedan con nosotros y se acabo-. Responde el editor a la vez que empieza a meter el vehiculo en la cochera-. ¿verdad Ritsu?
Este asiente con una sonrisa-. A parte Yokozawa-san, para mi tambien sera mas facil vivir lo de mi... emba-embarazo-. Comenta avergonzado-.
-y tambien sabemos que tu prioridad nunca a sido el de cuidarte-. Se baja del auto dando por terminada esa conversacion.
-vamos Onii-chan, la casa esta muy bonita
-¿tu ya sabias?-. Pregunta sorprendido
sonrie apenada-. -s-si, perdon onii-chan, queria que fuera una sorpresa ¡tiene un enorma jardin!-, exclama estirando los brazos-. Sora-chan ya esta instalado en la casa, a el tambien le encanto
el osito esbozo una sonrisa, mientras baja del coche tomado de la mano de la pequeña-. ¿lograste pagar una casa muy grande Masamune?-. Voltea a ver al ojiverde quien niega con la cabeza.
-Masamune-san no me comento nada tampoco, el practicamente hizo lo mismo conmigo que con usted, nos trajo a Hiyo-chan y a mi a conocer la casa.
-no estas metido en nada raro, esta zona es demaciado costosa ¿no?
-no se fijen en pequeñeces-. Habla Masamune sacando la maleta del auto
-¡Yokozawa-san!-. Exclama una voz demaciado familiar, haciendolos voltear a todos y viendo efectivamente que se trata de Henmi quien se estaba bajando de un taxi para despues correr en direccion del osito gruñon.
-Henmi ¿como es que....?
este se le acerca con una sonrisa de oreja a oreja, mientras Hiyo estaba abrazada del brazo del pelinegro viendo recelosa al otro-. Onodera-kun me mando la direccion
Hiyo y tambien Takano voltean a ver enojado al pobre del oji-verde, quien no entendia el porque de su enojo-. Ya veo, pero se supone que deberias estar trabajando
-el jefe me dio permiso para entregarle esto-. De una bolsa que traia saca un paquete mediano envuelto en papel plateado-. Espero le guste
el mayor toma el paquete con un pequeño sonrojo-. No tenias que molestarte
este niega con la cabeza-. Pense mucho en que regalarle, algo especial para usted y a la vez el regalo no es para usted.
-¿como? ¿no te entiendo?-. Pero este no le responde, asi que totalmente desganado empieza a quitar el envoltorio, mientras que los demas como no queriendo tambien observan, con la curiosidad pintada en sus caras.
El osito agranda los ojos sorprendidos, mientras un tierno rubor empieza a pintar su cara al ver que en la cajita decia 'mi primer regalo¨ y al destaparla comprobo que se tratataba de ropita para bebe de color amarilla, que incluia unas toallitas, unos guantes curiosamente con un dibujo de ositos, al igual que un gorrito de igual color.
-es her-hermoso-. Habla con la voz entrecortada,- muchas gracias Henmi-. Cierra los ojos suavemente, sonriendole de forma tierna, causando que el corazon del novato se le quisiera salir por la boca, a la vez que la sangre se le subio por completo a la cabeza.
--n-no es nada usted sabe muy bien que yo...
-ONII-CHAN_-. Grita la menor, asustando a los adultos.
-¿q-que pasa Hiyo? No necesitas gritar
-mejor entremos Onii-chan, tienes que descanzar-. La menor toma de la mano del gatioso para separarlo del novato e ir hacia el interior de la casa, dejando a henmi con la palabra en la boca.
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-Zen ¿como pudiste hacer algo tan estupido?-. El padre de este lo veia reprobatoriamente
este se estaba quitando la corbata y el saco para despues arrojarlo a la cama. Ambos se encontraban en lo que de ahora en adelante seria su habitacion, mientras que su madre y su ¨adorada¨ esposa se encontraban en la sala con los invitados de su boda.
-yo se lo que hago papa, no soy un niño
-te comportas como tal-. Ya sus ojos no reflejaban enojo, sino decepcion-. Asi no te eduque, y dime ¿donde esta Hiyori?
-esta en otro lugar mejor que aqui
-esta con ese hombre ¿verdad?
-........-. el castaño no contesta, solamente voltea hacia un lado
-hijo-. El mayor se sienta en la cama-. Pense que ibas a terminar con esta farsa y solamente empeoras todo.
-no te metas en esto por favor papa, yo se lo que hago
-pe...
se rasca la cabeza frustrado-. No te metas en lo que no te impor.......- sus palabras fueron calladas por una fuerte bofetada.
-mas respeto Zen-. Estaba perdiendo los estribos el mayor, por lo general era un hombre amable y comprensible, pero hasta el tenia un limite, un limite que su esposa e hijo estaban agotando por las tonterias que estaban cometiendo.- dime que ocurre, a mi no me engañas.- viendolo fijamente.
Se deja caer pesadamente en la cama-. Perdon papa, solo es que estoy desesperado, esto fue lo unico que pude hacer para defenderlo a el y a mis hijos.
-¿defenderlos? No entiendo ¿de que?
-ves estos golpes ¿verdad?-. Señala su cara la cual tenia una curita pequeña en su labios, varios rasguños y en su mejilla derecha aun habia residuos de lo fue un gran moreton.
-me dijiste que te asaltaron
-ella me mando a golpear
-¿Q-QUE?-. No se esperaba eso-. ¿y porque diablos no dijiste nada? ¿Y aun asi te casaste? ¡estas loco!
-¿Y QUE MAS PODIA HACER?-. Kirishima mayor se sorprendio, nunca habia visto esa mirada en su hijo, ni siquiera cuando murio Sakura. En sus ojos se veia la desesperacion que sentia al allarse en un callejon sin salida y miedo, porque estaba perdiendo sus mayores tesoros-. Ella me amenazo con hacerle daño a Takafumi y se que lo cumplira -. se cubre sus ojos con sus manos-. Yo no permitire siquiera que se atreva a acercarseles a el y mi hijo.
-pero no podemos dejar que ella...
-¿y exactamente que podemos hacer? -.sonrie con amargura-. No se la pasa mama jactandose de la gran jerarquia que tiene el papa de Sae, de los contactos que posee, que con el simple hecho de tronar los dedos puede aplastar a cualquiera
-Zen-.susurra el mayor mientras se sienta a un lado de su hijo poniendo una mano en su hombro mirandolo con tristeza, hasta que capta algo extraño en las palabras del castaño-. ¿a que te refieres con hijos? No entiendo
Zen se le queda viendo para despues de estar todo el dia con una cara de amargura, esboza una sonrisa-. Ocurrio un milagro pa' tu crees posible que un hombre quede embarazado
-es biologicamente imposible-. Contesta automaticamente el mayor
-los milagros no entienden de logica-. Ensancha mas su sonrisa-. Takafumi esta esperando un hijo mio
-¡¿QUE?!
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al dia siguiente, tanto Masamune como Ritsu fueron a dejar a la pequeña Hiyo al colegio, quien a su vez iba emocionada, la noche pasada se la paso abrazada al pequeño estomago de su onii-chan, mientras le contaba pequeños cuentos a su hermanito o hermanita para que durmiera, siendo observada por la calida sonrisa del mayor, lo unico que faltaba en esa escena era la presencia de su papa, no lo podia negar, lo extrañaba demaciado.
Todas la noches desde que esta viviendo con el osito se la pasa rezandole a su mama, para que ella intervenga y su amado papa pueda estar con ellos, para ser una familia.
Toda la mañana trascurrio con tranquilidad, Yokozawa se guardo para si lo de la boda de Kirishima, sobre todo para no entristecer a la pequeña, pero Masamune al llegar a la oficina se entero de inmediato sobre la reciente boda, ya que eso era la noticia del dia en la editorial, el pensando que su amigo no sabia nada, se guardo la informacion - sus deseos por matar al castaño incrementaban-
en la clase de Hiyo habian hecho manualidades, por lo que ella con un pedazito de madera y papeles de colores hizo varias flores, en cada petalo contenia pequeñas frases para el osito gruñon, con una sonrisa estaba haciendolo, esperaba que con eso se sintiera mejor.
-Hiyo, ya vinieron por ti-. Entra la maestra con una sonrisa
-¿eh? -. toma su mochila, lo que hizo para Yokozawa para salir por la puerta-. Que raro, Takano-san dijo que llegaria un poco tarde
-Hiyo-chan
agranda los ojos al ver la mujer frente a ella-. Abu-abuela
-pero que es esa cara Hiyori, no te alegras de verme
sonrie apenada-. No es eso abuela
la mayor se acerca tomandola de la mano-. Bien, vamonos ya
se asusta al ver que la empieza a jalar para que caminara-. Pero abuela yo...
-una niña decente esta en su casa y no en donde habitan gente sin moral-. La empieza a jalar hacia donde esta estacionado su auto.
La pequeña suelta el regalo que hizo para su onii-chan para despues empezar a forcejear-. ¡no!-. Exclama asustada-.yo no quiero ir...
-que tonterias estas diciendo Hiyori, vas de regreso con tu papa y mama
las lagrimas se estaban juntando en los ojos color miel de la menor-. Mi unica mama es onii-chan-. Habla entrecortadamente
se detiene de golpe la mayor-. ¡por Dios Hiyori! No sabes lo que estas diciendo
-usted otra vez
-Takano-san-. Sonrie la pequeña soltandose del agarre y corriendo hacia el editor para esconderse tras el.
-usted-. La mayor inconscientemente retrocede unos cuantos pasos, no puede olvidar el encuentro que tuvo con ese hombre.
-vamonos
-si
-Hiyori-. Vuelve a hablar la mujer pero la pequeña no la voltea a ver, le dolia ignorar a su querida abuela, pero ahora es como si fuera una completa extraña-. ¡HIYORI!-. Es lo ultimo que escucha la castaña antes de subir al carro junto a Masamune
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Yokozawa hace rato que habia despertado, sin embargo Onodera no lo dejaba pararse, era increible porque lo vencio en terquedad y no le quedo de otra que seguir acostado.
Estaba volviendose a quedar dormido, pero unos pequeños toques de lo que es su habitacion lo despabilaron un poco.
-onodera puedes entrar
-..........-. unos segundos de silencio, para despues volver a tocar
-¿onodera?.- se extraña de que no entre
-.......-.tocan mas fuerte
con unas venitas a punto de estallar por su cien-. ¡ONODERA, ODIO QUE ME HAGAN ESTE TIPO DE BROMAS!
-calma no te sulfures y despues porque estas enfermo.-se abre la puerta entrando por esta un joven pelinegro, mirada fria, portando unos lentes.
-¿R-Rei?
-aun te vez palido Takafumi-. Habla una dura voz
el gatioso sintio como se detuvo su corazon al ohir esa fuerte voz, hace mucho que no la escuchaba-. Pa-pa
en efecto, tras Rei venia entrando la imponente figura del primer ministro, mientras que atras se encontraba un timido oji-verde. Este en contraste con su temible porte, ese que decia indirectamente, que si se le acercaba a menos de tres metros era hombre muerto, sale apresurado hacia donde se encontraba acostado su unico hijo para despues abrazarlo, provocando un sonrojo en el menor.
-¿porque no me dijiste nada?
-mira primo-. Se acerca tambien rei depositando en el unico sillon del cuarto un gran oso de color negro y cafe del hocico-. Para mi sobrino
-¿que?
-eres un desconciderado Takafumi-. Se separa un poco su padre-. Es mi primer nieto y no te atreves a informar a tu maravilloso padre que vas a tener un hijo.
-¿como es que......?
-tu amigo nos dijo-. Contesta el de lentes con una gran sonrisa
-lo siento Yokozawa-san-. Se disculpa el oji-verde
-ese maldito de Masamune parece vieja verdulera-. Murmura el gran osito
-Rei, ¿puedes salir? Necesito hablar de algo con mi hijo
una pequeña sonrisa-. Como digas tio
tanto Rei como Ritsu salieron de la habitacion, pero antes de cerrar la puerta el de lentes metio otro paquete susurrando que tambien era para el bebe.
-ahora si, ¿que diablos esta pasando?
-no se de que hablas
-Takafumi-. Alza un poco la voz-. Yo no soportaria que algo te pasara -. acaricia la mejilla sonrojada del menor.
Aparta su mano bruscamente-. Deja de hacer eso, ya no soy un niño
-tu siempre seras mi pequeño hijo
-¡papa!-. Exclama avergonzado
-ya, ya, por cierto Takafumi, tu amigo tambien me dijo quien es el otro papa del bebe
-.........-
-tu solo di, mando a que le den un ¨pequeño¨ susto
-¡claro que no!-. Se asusta un poco ante la mirada del mayor, lo conocia muy bien -no solo por que se trataba su padre- el sabia muy que tener a su progenitor de enemigo, solo significaba la muerte.
-¿lo quieres?
-si-. Contesta con firmeza
-sabes que el se caso ¿verdad?
No puede evitar bajar la mirada un poco-. Si, pero se que el tuvo sus motivos para hacer eso -. acaricia suavemente el anillo de su mano
-si tu confias en ese hombre, yo tambien lo hare
eso sorprende a Yokozawa, pero sonrie aliviado-. Te puedo pedir un favor papa.
-Takafumi eso no se pregunta, soy el hombre que mas te quiere -. lo vuelve a abrazar, el gatioso tiene que cerrar los ojos para controlar su mal humo, odiaba lo ensimoso que podia ser hacia su persona-. ¿que necesitas?
-es algo referente a Hiyori Kirishima
-la niña que esta viviendo aqui con ustedes
-¿como diablos sabes eso?
-yo lo se todo-. Contesta su progenitor con una sonrisa burlona
se traga su coraje-. si..... es que....
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en el departamento de japun el ambiente era por demas tenso, nadie se atrevia siquiera mover un solo musculo, ni a respisrar, ese aura oscura venia de Kirishima, quien traia una mirada perdida, se enojaba por cualquier cosa, a tal punto de que estuvo a punto de golpear a un pobre que no le dejaba de sonar el celular.
-¿Kiri-Kirishima-san?-. Entra una recepcionista temblando como una hoja. Este no le responde solamente la ve de manera fria.-. Lo vie-vienen a buscar de parte de Yo-Yokozawa-san
el ambiente hostil desaparecio magicamente al ser mencionado ese nombre- ya voy
sigue a la recepcionista hacia la sala de descanzo en donde se encontraba un joven de pelo negro, usando lentes y portando un traje-. ¿me buscaba?-. Le ve extrañado, nunca antes lo habia visto
-soy Fujihara Rei, vengo en nombre Yokozawa Takafumi
Rei nota como la mirada del castaño se iluminaba a la sola mencion de su primo, pero u tio y el prometieron no meterce .... por ahora-. ¿necesita algo?
El pelinegro del maletin saca unos papeles junto a una pluma para ponerla en la mesa-. Estos papeles son para ceder temporalmente la custodia de la menor Kirishima Hiyori a Yokozawa Takafumi, cuando usted vuelva a ser el mismo idiota de siempre recuperara la custodia
-¿que?
-palabras de el
el castaño sonrie a la vez que toma la pluma firmando sin dudar--. ¿es todo?
-si, bueno me retiro-. Guarda los papeles-. Ah se me olvidaba-. Saca una pequeña tarjeta de su saco para depositarla en las manos del castaño.- a veces no esta de mas pedir ayuda, llame si las cosas se le van de las manos
-..........-.
sin exprecion alguna Rei se retira del lugar dejando a Zen que no dejaba de ver la tarjeta que solamente tenia un numero de telefono.
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un mes pasa volando, tiempo en el que Takafumi tenia que ir a constante revision medica puesto que la presion parecia que no se le podia controlar, a parte de que se le sumo tambien sus problemas de vision, habia momentos en que tambien le salia un poco de sangre por la nariz ( cosa que solo sabia Ritsu, puesto que el osito le pidio de favor que no le dijiera a los demas) sus contantes mareos, razon por lo que no se le podia dejar solo por mucho tiempo, ni le dejaban caminar grandes distancias, siempre tenia que estar en compañia de alguien.
Pero a pesar de todo eso, Takafumi se le veia con un semblante relajado, su estomago estaba mas grandecito, se le notaba mas que a Ritsu, se estaba haciendo un pasatiempo de Hiyo acostarse en el vientre del gatioso mientras le platcaba a su pequeñ@ hermanit@ lo que hizo en la escuela. Por su parte la pequeña castaña se la pasaba corriendo a Henmi, ella no aceptaba que este se le acercara a su onii-chan o se la pasaban compitiendo por un poco de atencion del de ojos azules.
-Yokozawa-san le traje mochis-. Se acerca el novato con una gran sonrisa-. ¿esta solo?
-gracias-. Le agradece sinceramente-. Hiyo salio con su amiga a hacer tarea, pero, Masamune y Ritsu estan en la cocina
-pero no es bueno que lo dejen solo tanto tiempo
-no seas exagerado, ademas ya estas tu aqui ¿no?
Henmi aprovechando que no se encontraba la castaña se sienta a un lado del mayor-. Emm... Yokozawa-san, ah pensado en lo de.....
-ser paeja?
-si.- susurra
-Henmi, no quiero lastimarte, sabes que yo aun amo a Zen.- acaricia su vientre
-¡lo se!... pero se que yo podre hacer que me ame y deje atras a Kirishima-san
Yokozawa se le queda viendo, posa su mano en la mejilla del menor sonriendo un poco-. Esta bien, intentemoslo
Henmi no puede evitar de la emocion abrazar al mayor-. Gracias, le aseguro que lo hare feliz, a usted y al bebe.-. Tomando por sorpresa al gatioso une sus labios a los de el
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¿Y bien? ¿Les parece que lo suba así? Diganme aquí, en este comentario la opinión. Pls, ya si quieren editados entonces también editaré estos capítulos si gustan
Yoru Shirane