«Hayley»
Me incorporé de la cama y miré con odio la silla de ruedas que se encontraba en una esquina de la habitación.
Gracias al cielo que ya no la debo usar.
Han pasado 4 días infernales en silla de rueda, y al fin puedo caminar normal, hasta saltar, y correr, o bueno, no se si correr, pero probablemente puedo, ya no me duele.
Hoy va a ser un gran día.
—¡Hola hola!— dijo Madison entrando a mi habitación y Lilly rodó sus ojos.
Y, sí, aun se odian.
—Hola Mads— dije mientras me ponía de pie. Primera vez en mi vida que estaba feliz de caminar.
—Hola Hayley, y Lilly— le ultimo le dijo rápido.
—Hola Madison— le dijo la rubia de igual manera y las mire divertida.
—Bueno ¿Me acompañas a fuera?— le pregunté a Madison y ella asintió con una sonrisa mientras me tomaba la mano para luego salir de la habitación —¡Mira Sam!— le dije al primero que vi pasando y di un saltito para luego hacer un paso de baile feo.
—¡Puedes caminar!— dijo asombrado con una lata de cerveza en su mano. Eran las 11 de la mañana, pero ya nada acerca de él me sorprende.
—Así es— dije moviendo mis piernas y el sonrió —Madison, una carrera, de aquí a la habitación de...
—Skate y Sam, pueden llegar sin ropa— dijo el chico presente guiñandonos un ojo y solté una risa.
—Samuel, estoy con Jack— le regañó Madison y él rodó sus ojos.
—Lo se, lo sé, las dejo con su carrera a algún lugar aburrido— dijo mientras caminaba hacia la cocina y negué divertida.
—¿Al patio?— le pregunté a Madison y ella asintió, para que luego ambas saliéramos corriendo al patio trasero, donde estaban Nash, Cameron, Hayes y los Jacks en la piscina, Taylor y Carter jugando con un fresbee y Aaron tomando sol en el pasto.
Con tal que no se queme todo bien.
—¡Gane!— dije cuando salí por completo llamando la atención de los que estaban afuera.
—Te dejé ganar— dijo ella mientras se cruzaba de brazos y la miré divertida.
—No, no es cierto— dije mientras caminaba hacia la piscina.
—¡Ya caminas!— dijo Taylor dejando de jugar y puse mis manos en mis caderas.
—Si, lo sé— dije mientras daba una vuelta, mostrando lo que podía hacer con mis funcionales piernas.
—Amor ¿Quieres un abrazo?— dijo Gilinsky saliendo del agua, con todas la intenciones de mojar a Madison.
Ella soltó un gritito y comenzó a correr, pero no le sirvió de mucho, pues a los segundos ya la tenía abrazada por los hombros y toda empapada.
Solté una risa al ver como ella lo miraba enojada, y luego el le tomaba la cara y le daba un beso.
Que tierno.
—¡La puta madre!— grité asustada cuando sentí unos brazos rodearme los hombros y de paso mojándome la remera que traía.
—Pensé que tambien te gustaban los abrazos— dijo Cameron a mis espaldas y me crucé de brazos resignada.
—Si, tienes razón, si me gustan— dije suspirando y dejé que se quedara ahí, mojándome la remera.
—¿Hayley?— la voz de Shawn me hizo quitar los brazos de Cam y me volteé a ver al chico que me buscaba con la mirada.
—¡Shawn mira! Puedo caminar— dije dando zancadas hacia el.
—Lo noté— dijo divertido mirándome como tomaba sus manos y comenzaba a girar.
—Podemos ir al concierto, me siento bien— le dije, ya que hoy era el concierto, y conociendo la faceta "Papá" de Shawn, era obvio que no me dejaría ir si decía que me sentía mal.
—¿Si? ¿No te duele la cabeza? ¿No crees que es peligroso si tienes puntadas?— preguntó mientras tomaba mi cabeza y rodé mis ojos.
—Estoy bien, si te digo que no me duele nada— dije obvia y el hizo una mueca.
—¿Iran a un concierto?— preguntó Nash frunciendo su ceño, pero no le presté mucha atención.
—Si, es el último concierto de Paramore, y es aquí en Miami— dijo Shawn entusiasmado y asentí.
Dios que emoción, voy a morir de la emoción, de verdad.
—No es justo, ustedes saldrán y la pasarán bien ¿Que hay de nosotros?— dijo Hayes y lo fulmine con la mirada.
—Udtedes salían a la playa todos los días que estuve postrada en una silla y yo me tenia que quedar en la casa mientras todos ustedes lo pasaban bien, nadie me acompaña, bueno, nadie excepto Madison, eres un amor— dije haciendo un corazón con mis manos.
Pues ayer y antes de ayer los chicos salieron a todas partes y como era mucho trabajo andarme trayendo de aquí para allá con la silla de ruedas, decidieron dejarme en la casa.
Mejores amigos ¿Donde?
—No te preocupes Hayes, haremos una fiesta, y empezará justo cuando ustedes dos se vayan— dijo Cameron mientras se volvía a meter a la piscina, intentando sacarnos celos pero solo lo miré divertido.
—Adelante, nosotros conoceremos a Hayley Williams mientras ustedes se meten drogas aqui— dijo Shawn y lo mire con una sonrisa.
—¿Entonces si iremos?— le pregunté, pues aun no me había dicho que si o que no.
—Si, si te sientes bien, entonces no veo el problema, el concierto es a las 8, así que tienes prácticamente todo el día para ver que te puedes poner— dijo mirando el reloj de su teléfono y lo fulmine con la mirada.
—Ja, lo dices como s ella fuera una de las chicas que literalmente pasan todo el día intentando ver que se pondran— dijo Taylor divertido y rodé mis ojos.
—Si ¿No haz visto como se viste? Hayley, no te ofendas, pero tienes menos sentido de la moda que una niña de 7— dijo Gilinsky quien aun tenía a Madison abrazada por la espalda.
—Lo sé, ya, lo admito, no me importa la ropa— dije alzando mis brazos.
—Hey, no la molesten, a mi me gusta como te vistes— me dijo Shawn y todos soltaron un "Uuuuy" por lo tierno que le salió, Shawn frunció sus labios, sus mejillas se tornaron rosadas y bajo su mirada algo avergonzado.
Que tierno, por dios, ni mi hermano recién nacido es tan tierno.
—No te preocupes Hayley, yo te ayudo con la vestimenta, quedarás hermosa, y todos los estupidos...— miró a su novio —Se retractarán— dijo aun con la mirada en Gilinsky con las cejas alzadas.
—Jamás he dicho que Hayley no es hermosa ¿Cuantos aquí pensamos que Hayley es hermosa?— pregunto mientras alzaba su mano y sorprendentemente todos los presentes levantaron su mano.
Vaya, mi autoestima acaba de pasar de -100 a 2,7.
What a glow up.
—Aww ¿En serio chicos?— pregunté con una mano en mi pecho. Ese gesto de Jack me hizo el día
—Osea, fea no eres... Tanto— dijo Carter divertido, Aaron se puso de pie del pasto y le tiró el freesbe en la cara.
—Cállate chino, si creemos que eres hermosa— dijo el pelinegro y le hice una corazón con mis manos.
—Aw, ahora todos menos Carter tienen regalo para navidad— dije divertida.
—¿Esta Hayley por aquí?— dijo la voz de Matt a mis espaldas y me volteé a verlo.
—¿Que pasa Matt? ¿Te sientes bien?— pregunte preocupada al verlo sin su particular sonrisa y me acerqué a el dejando la conversación que tenia con el resto de lado. El negó algo desanimado, pase uno de los brazos por su espalda y entramos a la casa.
—¿Podemos hablar?— preguntó y asentí.
—Si, claro— dije obvia y el comenzó a caminar escaleras arriba —¿Que ocurre Matty?— le pregunte mientras entrábamos a su pieza.
—Es que ... Bueno, tu sabes cuanto quería a Lilly ¿Cierto?— dijo mientras tomaba asiento en su cama y suspire.
Ay, no.
No, no, no, no.
Pobre Matt, esa loca le dijo que no lo quería, estoy segura que hizo eso.
—Dejame adivinar ¿Te dijo que quería a Cameron?— dije mientras me sentaba a su lado y el bajo su mirada para luego asentir.
¿Saben que es mas triste que ver un animal sin una patita y hambriento? Ver a Matt triste, esa wea si que es triste.
—No fue mala ni nada, solo me dijo que Cameron la hacia sentir de una forma que yo no, pero, no sé.... Yo la quería, y estoy triste— dijo haciendo un puchero.
—Matt, Lilly no se merece a un alma tan buena y pura como la tuya ¿Sabes porque lo eligió a el? Sexo, eso es lo único que ella quiere, creelo o no ella es una de esas chicas fáciles que lo único que quieren es sexo— dije intentando alentarlo pero el me miro con el ceño fruncido.
—¿Tu lo sabias?— me preguntó ignorando todo lo que había dicho anteriormente y fruncí mi celo confundida.
—Si, bueno, ella me dijo que...
—¿Y tu no fuiste capaz de decirme que estaba perdiendo mi tiempo con ella? Vaya Hayley ¿Que clase de amiga eres?— preguntó alejándose de Mié y negué.
—Matt, no, eso no es... Tu no entiendes— dije entre confundida y algo triste.
—Si, si entiendo que tu supiste todo el tiempo que Lilly de verdad nunca me quiso y tu no me dijiste— dijo molesto mientras se ponía de pie —Ni si quiera me dijiste por pena, no, tenia que esperar a que me rompieran el corazón ¿Cierto?— dijo alzando su voz y con los ojos acuosos. Iba a llorar, pero yo no, yo iba a explorar como una bomba de tiempo molesta.
Ese comentario de Matt, me hizo enojar.
—¿Ahora es mi culpa? Como si fuese mi obligación decirte ese tipo de cosas, y encima te enojas conmigo cuando deberías estar enojado con Lilly o contigo mismo— dije con un tono de ironía y el abrió su puerta molesto.
—Vete de mi habitación, ahora— dijo enojado y me puse de pué —Me pude haber ahorrado un montón de vergüenzas por tu culpa— dijo con un tino de voz frío.
—¿Tu crees que mi vida gira alrededor de ti? Tengo problemas mas importantes que saber de tu fallida relación con Lilly, como caminar— dije mientras salía de la habitación hecha una furia y Matt pegó un portazo.
(...)
Estaba tirada de boca en la cama de mi habitación, no sabia nada del mundo, solo que Lilly se fue apenas yo entre a la habitación.
No sé si sigue molesta, me importa muy poco para ser honesta.
Toc-toc
—Si eres Lilly vete— dije con la cara contra la almohada y sentí que alguien entraba a mi cuarto.
—Son las 4, no quisiste ir a almorzar, yo creo, que ocurre algo— dijo la voz de Madison y sentí que se sentaba a un lado de la cama.
—No tengo amigos— dije la verdad sin quitar mi cara de su almohada.
—¿Y yo que soy?— preguntó algo ofendida y me volteé a verla.
—Me refería a confidente, tenía dos, y ahora no tengo— dije incorporándome y Madison se sentó en la cama apoyando su espalda contra la pared.
—Se que una es Lilly ¿Que hay del otro confidente?— preguntó y bufé.
—Matt, se enojó conmigo por una tontería— dije rodando mis ojos.
—Si es una tontería lo superará— dijo acariciando mi cabello y sonreí de lado.
—Eso espero— dije cruzándome de brazos y Madison se puso de pie.
—Ya, olvidate de ellos, ahora tenemos algo más importante que hacer— dijo emocionada y fruncí mi ceño.
—¿Que cosa?— pregunte mientras me colocaba a la orilla de la cama y ella mientras sacaba mi maleta se volteo a verme.
—¿Como que que cosa? ¡Tu cita con Shawn!— dijo obvia mientras seguía hurgueteando en mi cosas y solté un suspiro.
—No es una cita, solo iremos a un concierto— dije obvia y ella se volteó a verme.
—Dejame ver, te invitó a un concierto de tu banda favorita, solo ustedes dos ¿Pero no es una cita?— preguntó y asentí — Pensé que cuando te caíste del árbol el daño en tu cabeza no había sido tan grande, pero ahora veo que si— dijo cruzándose de brazos y abrí mi boca ofendida.
—¡No quedé tonta!— dije tirándole una almhoea y ella soltó una risa.
—Se que no, pero es que hay que tener dos dedos de frente para darse cuenta que Shawn muere por ti, ye hizo todo esto para tener una cita contigo, creeme, conozco el genero masculino y se exactamente como actúan para conseguir la atención de una chica— dijo mientras sacaba algo de ropa —Ahora, a prepararte— dijo con una sonrisa.
(...)
—Este no es mi estilo, pero diablos que te ves bien— dijo Madison mirándome de pies a cabeza me voltee nerviosa.
—¿Segura que luzco bien?— pregunté y ella rodó sus ojos.
—Te lo digo, te vez preciosa— dijo obvia mientras me hacia girar.
Me había puesto mi ropa normal, la verdad era algo que yo usaría, pero estaba muy bien combinando, era algo así.
—Si, bueno, me veo bien— dije intentando convencerme a mi misma —¿Que hora es?— pregunté.
—Las 7:03— dijo mirando su teléfono y me removí nerviosa —Tranquila, Shawn siempre te va a encontrar linda no te preocupes— dijo obvia y rodé mis ojos.
—Sí, claro— dije irónica y se escucharon unos golpes en la puerta de mi habitación —Es Shawn— dije para mí misma y Madison se puso de pie para abrir la puerta.
Se oía al resto de los chicos en la piscina, así que no creo que sientan nuestra ausencia, y espero que ninguno de estos simios se lastime.
Te recuerdo que tu eres a la que le gusta azotarse el cráneo contra el suelo, maldita lisiada.
Cállate.
Me dispuse a caminar hacia el salón de la cabaña, en lo que vi a Shawn sentado en el sofá bajo la ventana que da hacia el jardín trasero. Se veía tan lindo con la luz exterior iluminando su rostro, que sonreí involuntariamente.
Volteó su rostro hacia mi dirección, y se levantó para
—Hayley...— dijo Shawn mirándome con una gran y bella sonrisa en su rostro.
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¡PREPARENSE QUE YA SE ACERCA EL GRAN FINAL!