Kennya: Cazadora de Lobos ©

By Nimpha_Escritora

1M 75K 4.9K

Kennya Lodwood ha vivido toda su vida bajo resguardo y servicio de una misteriosa organizacion conocida como... More

Kennya
Alekseí Ivánov
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capitulo 6
Capítulo 7
Capitulo 8
Capítulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 17
Capitulo 18
Capítulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capitulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Epílogo

Capitulo 16

25K 1.8K 71
By Nimpha_Escritora

"Destino... Es algo curioso, si se ve desde el ángulo correcto. Algunos lo aceptan, otros, desechan la idea de que algo simplemente por cosa de la casualidad, guíe sus vidas...

Es el momento de elegir el camino... No por destino, no por azares de la vida.
Por decisión propia.

Es hora de decidir Cazadora"



Las pupilas dilatadas, la adrenalina corriendo por las venas. Y sintiendo el peligro, todas y cada un de las sensaciones posibles atravesaban su cuerpo.

Dos cazadores. Un Lobo. Y la mujer de su vida, sin decidir su camino.

La nieve se derretía más rápido de lo que las ideas llegaban a su cabeza. Atacar o huir.

-¡Es nuestro Mica! ¡Acabemos con esto, mi trasero se congela!

La chica pelirroja lo miraba triunfante. Segura de la victoria.

Mijail.

Ahora su preocupación estaba en su protegida. Su hija.

¿Confiarle su seguridad al enemigo? No era opción.

Miro a Razziel, ella tampoco era muy confiable a la hora de cooperar con Kennya.

Miró de nuevo al Alfa. Sujetaba con fuerza a la chica entre sus poderosos brazos. Ella se miraba algo cansada. El encierro hizo estragos en ella.

Era momento de negociar.

-¡Como vez estas en desventaja amigo! Somos más contra uno. Piensa en lo que harás.

-¡Es más que evidente que Lowgood esta con el! ¡Mira como sujeta su cuello! ¡Es repugnante!

-¡Cierra la boca demonios!

Miró de nuevo al lobo. Alzó sus manos en señal de tregua.

-¡La bajaré pero antes, debes bajar a Kennya y dejarla ir! Y te doy mi palabra que saldrás ileso de esto. ¡Ambos! Bajaremos las armas.

-¡Acaso estas demente!
¡De ningún modo dejare de apuntarle a este monstruo! ¡No vas a darle ventajas a este perro!

Alekséi curvo el lado izquierdo de su boca en una mueca de superioridad. Sus pupilas estaban claramente dilatadas. Y su temperatura se elevaba.

-No tienen ni idea de con quien tratan. No soy un lobo cualquiera ¡Y voy a demostrárselos!

Bajó con cuidado a Kennya. Estaba débil y desorientada.

Sus orbes azules pasaron a un amarillo rojizo. Brillantes y muy atemorizantés. Sus huesos crecían y se movían de lugar. De pronto ya no había un hombre sino un enorme y gigantesco lobo negro con ojos enormes y amarillos.

Su pecho retumbó al sonido de su gruñido. Y un aullido escalofriante hizo éco en el lugar.

Ambos cazadores. Quedaron asombrados por la magnitud del poderío y la presencia del animal.

Ambos retrocedieron.

Mijail no podía creer que el Alfa de Steelfang tuviera semejante poder en su lobo interior.

¡¿Como la orden ignoro algo así?!

El Lobo mostraba su hilera de afilados y blancos colmillos, listos para atacar. Su grueso pelaje estaba erizado. Y no perdía de vista su objetivo.

Kennya escucho el gruñido, y trato de incorporarse. Su visión era precaria. Era increíble el contraste entre esa enorme bestia negra y el manto blanco de la nieve.

Se acercó al animal. Con pasos torpes.

-¡No te acerques a el Kennya! ¡Te matará! -grito el cazador veterano desesperado.

Llegó hasta él y se le puso en frente. El lobo la miro y reconoció el aroma. Relajó un poco su postura. Pero aún seguía a la defensiva.

-No sé cuál sea... mi destino. No sé si sea la Orden o tú Alekséi, pero algo que si sé es que, jamás en mi vida, había sentido lo que tu haces sentir en mi -acercó su mano y toco su pelaje. Suave y firme a la vez-. Nací aprendiendo a ser cazadora. Y ahora, tú, has puesto mi mundo de cabeza. -lo miro a los ojos. A esas orbes amarillentas como dos lunas llenas-. ¡Y no puedo permitir que dañes a Mica! ¡No lo permitiré! -extendió ambas manos impidiéndole el paso. Lo que era ridículo tomado en cuenta la diferencia de altura y fuerza.

El lobo gruñó, en muestra de disgusto. Sin embargo esta vez ella no corrió ni huyó por el temor. Pues sabia que por muy feroz, intimidante y fuerte que pareciera, el simplemente no la dañaría.

Se giro hacia los Cazadores.

-¡Este es mi destino! La orden ya no puede imponerme uno a la fuerza. Mijail. Alekséi, es mi destino, por que así lo eligo yo. Espero entiendas.

El hombre, sabiendo que ahora seria imposible hacerla entrar en razón, dejó caer el arma derrotado.

-¡Yo creo que no! -Razziel les apunto a ambos esta vez. Sonrió y negó con la cabeza.

-Sabes, no creí que me harías tan fácil la tarea de eliminarte Kennya. ¡Pero lo has hecho! ¡Siempre siendo la mejor, siempre la más rápida lista y premiada de la Orden! Y ahora. ¡Te iras al infierno junto con ese asqueroso monstruo!

Lista para apretar el gatillo. Un disparo certero salio del arma.

Pero solo una persona cayó al suelo, muerta. Exterminada.

Mijail, apuntaba a la pelirroja y esta con un tiro en la frente yacía tendida en la nieve. El color carmesí de la sangre caliente mancho la nieve. Y la cazadora fue exterminada.

Mica miro a ambos. Su pequeña y al lobo. Lanzó lejos el arma.

-Deben irse. La orden mandara a buscar a ambos. Ya no estas segura Kennya, y a mi lado no lo estarás -su voz salio forzada. Contenida.

-¡Protegelá! Y si es verdad que esta destinada a estar a tu lado. La cuidarás con tu vida lobo.

Kennya lo miraba conmovida.

Jamas imagino que Mijail haría algo así. Prácticamente al asesinar a Razziel ható una soga a su cuello.

-Mica... yo ... -gruesas lágrimas corrían por su rostro. Y sus hermosos orbes azules eran mas claros que un mar.

Ambos se abrazaron. Él deseando que lo que sea que allá elegido la cazadora sea lo mejor. Y ella, rogando a los dioses que pueda escapar de ése infierno.

El lobo gruñó y con su hocico empujó levemente a Kennya. Esa muestra de afecto era suficiente para soportar.

Gimió en su pecho. Estaba asustada, por él y por su vida. Se separaron al sentir la evidente muestras de celos por parte del animal.

No dijeron nada más. Pues ambos confiaban en que pronto se verían una vez más. Así que no había necesidad de despedidas melodramáticas.

El le dio el arco que llevaba colgado en el hombro. Y le sonrió para transmitirle seguridad. Ella lo tomó y subió encima del lobo.

Hace unos meses la escena se le habría antojado descabellada y grotesca.

"Su pequeña sobre el lomo de una bestia como esa"

Imposible.

Y así partieron dejándolo en medio de la nieve blanca en un paisaje desolado.

...

Llegaron a lo más profundo del bosque intentando alcanzar las montañas. Pues la tormenta había menguado bastante, permitiéndoles avanzar lo más posible.

Detrás de unos pinos, una vieja y abandonada cabaña en ruinas se miraba escondida entre los arbustos y árboles retorcidos.

Ella entró. El lugar era un desierto, no había nada dentro. Todo estaba casi en ruinas. Justo en el techo un agujero enorme dejaba colar el viento frío.

Sintió al animal acercarse detrás de ella. Y por instinto o costumbre o por lo que fuera. Le apunto con el arco.

El lobo no se inmutó, es más, ni siquiera parpadeo.

Podía escuchar el sonido de las tablas del piso crujir bajo sus botas.

-Si tu venganza aún no termina. Juré que te esperaría y afrontarla mi culpa. No huire esta vez.

El animal se acercó más. Y ella tensó más el arma.

Sus ojos amarillos la miraban con detenimiento.

-Esa es una interesante opción. Cobrar venganza por Erion seria tan sencillo. Estas débil y desprotegida. Y piensas atacar a un ser superior solo con un arco común... -su aliento vaporoso chocó contra el rostro de la pelíblanca-¡Que clase de compañero seria si osara lastimar a mi Luna! ¡Solo un monstruo haría algo así! No me subestimes Kennya.

Lyosha rugió antes de dar paso al cambio. Alekséi hizo acto de presencia.

-Por que no mejor, charlamos y ponemos las cosas en claro.

Ella bajo el arco y se desplomó en el suelo. Alekséi la sujeto y la miró con dulzura.

-Estoy acostumbrandome a que siempre acabes en mis brazos... sabes.

Y con su típica sonrisa arrogante, ella se dejó llevar por el mundo de la inconsciencia.

No sin antes escuchar en su oído. Con voz varonil y segura...

"Ahora estamos Alejados. Alejados del mundo. Solos tú y yo"

Continue Reading

You'll Also Like

161K 8.3K 39
Eva: una niña de 5 años, muy tierna, sus ojos azules un poco rasgados, sus mejillas de un tono rosado adorable, todo en ella es tierno e inocente, pe...
14.5K 1.1K 8
"Cada movimiento que hagas, yo estaré observando"
315K 14.1K 28
"No sé quien es más feliz si ella que te tiene a su lado o yo que tengo tu dulce y tierno amor que es tu sufrimiento callado." -Autor desconocido.
775K 54.8K 125
15 años habían pasado desde aquel trágico día donde se les había sido arrebatada la felicidad, 15 años en donde la misma sonrisa rota se hacia presen...