Kennya: Cazadora de Lobos ©

Capítulo 3

Sólo unas horas. Soló eso había pasado... ¡Horas!

Y ya estaba destrozando la maldita oficina en casa

"¡Por favor! ¡Lyosha! ¡Tranquilo! ¡Éstas matándome!"

"¡Regresa por ella! ¡Es mía!"

El dolor era insoportable. La mitad del lugar estaba hecho pedazos. No pudo detenerse.

¡Estar sin ella era demasiado!

Sentado en el sofá, sujetaba su cabeza, tratando de calmar el dolor.

La mansión estaba en el mejor lugar posible. Oculto entre un abundante bosque en el norte de Slovenia.

Unos pasos se acercaban hasta la oficina con rapidez. Sergei llamó a la puerta.

Había escuchado el terremoto en la habitación. Todo el mundo dentro de la mansión habían escuchado los lamentos y quejidos del Alpha.

-Alpha ¿Alekséi? ¿Éstas bien?

Sergei había crecido junto al lobo, el beta había crecido con la idea de tener un hermano mayor, y junto a Dmitriy los tres eran inseparables.

Valoraba a ambos. Pero dudaba que ahora fuera una buena compañía.

Su lobo quería destrozar algo. Lo que fuera y en el estado en que estaba podría dañarlos. Lyosha era difícil de controlar.

La puerta se abrió lentamente, al asomar la cabeza un jarrón se partió en mil pedazos en el umbral de la puerta. Sergei instintivamente esquivo el objeto.

-¡Pero que diablos! Sé que a veces te desespero ¡Pero no es para tanto! ¿O si? -. Dijo entrando a la habitación.

Entró sigiloso. Esperando una mordida o un libro volador.

-Seryozha* No estoy para tus juegos, que pasa -. estaba de espaldas a él.

-Uhg sonaste igual a mi madre ¡¿Que pasa contigo?! Estas de pésimo humor. Más de lo acostumbrado. Nunca te había visto romper en pedazos una habitación. Eso lo he visto sólo cuando se encuentra a la mat.. ¡Mierda! ¡Acaso tu! ¡¿La encontraste!? ¡¿A La futura Luna?!

Asintió de manera lastimera. Parecía un león enjaulado.

-¡Mierda! Esto es peligroso. Más en tu lugar. Lyosha.. Es demasiado inestable. Demasiado salvaje.