Para cuando abrí los ojos me encontré en un lugar completamente diferente. La cabeza me daba vueltas y sentía el cuerpo sumamente pesado. Me acomode un poco y me di cuenta que estaba sobre una camilla. Un momento ¿Una camilla? Mi mirada paseo por toda la habitación, estaba en una sala de hospital. En mi brazo derecho tenía un intrevenosa y a mi costado tenía una bolsa de suero que daba directamente a este. Instintivamente llevé mi mano hacia mi estomago. ¿Qué había pasado? Lo último que recordaba era estar con mamá en la sala de espera, haber llamado a sara y justin para que vengan al hospital a ver a…. ¡Mierda! Michael.
Al recordar el motivo del por que había venido aquí todo mi cuerpo tembló, mi respiración se agito y mi cabeza comenzó a doler. Solté un pequeño quejido debido a los dolores que se me presentaron debido a las emociones reciente. Tiré mi cabeza hacía atrás logrando que está chocará contra la almohada. Cerré los ojos un momento mientras trataba de controlarme y no soltar a llorar. La puerta de mi habitación se abrió, abrí los ojos y como mamá entraba acompañada de un doctor. Sus ojos se iluminaron a penas me vio
-Oh por dios mi niña – Corrió a abrazarme mientras besaba mi frente – me diste un gran susto
-¿Qué fue lo que paso? ¿Has sabido algo de Michael?
-Shh mi amor tranquila. Aquí esta el doctor el te explicará que paso.
Llevé mi vista hacía el hombre que se encontraba de pie en medio de mi habitación. El me observó mientras me estudiaba.
-Buenas tardes señorita Hood ¿Cómo se encuentra usted?
-Algo cansada, y me duele la cabeza. ¿Qué fue lo que paso?
-Tuvo una crisis de pánico. Esto se debió a una carga emocional muy fuerte. El dolor de cabeza es normal ya que no le hemos podido administrar muchos medicamentos por su embarazo.
-¿El.. bebe está bien?
-Gracias a dios si. Creó que el se ha aferrado a la vida
Miré a mamá quien sostenía mi mano
-Luego hablaremos de eso amor
-¿usted sabe como está mi novio?
-Aún está en cuidados intensivos. A usted la dejaremos salir de aquí cuando se haya acabo su suministro de suero. Luego le comunicaré con el medico que está tratando a su novio.
-Esta bien
-Quédese recostada mientras se acaba todo. Descanse un poco por favor. Yo me retiro con permiso.
El doctor Salió de la habitación, volví a recostarme sobre la incómoda cama de hospital mientras mi mano se posaba en mi estomago, cerré los ojos intentando mantenerme calmada. Sabía que todo lo que yo pasaba le afectaba a el.
La mano de mamá acariciaba tiernamente mi mano ocupada por la intravenosa, sentía su respiración calmada pero aún sentía que ella quería hablar. Abrí los ojos para mirarla. Ella imitó mi acción
-¿Qué pasa amor?
-Lo siento – Susurré – Lamento no haberte dicho lo del bebe, pero hace poco se lo había contado a Michael y estábamos esperando la ocasión perfecta para decirlo.
-Tú tranquila. Me alegro saber que un nuevo integrante se une a la familia.
-Lo sé, se que te gustan los niños mamá.
-¿Me contarás por que Michael y tú terminaron?
- Es difícil pero se que no me juzgaras. – Asintió – Engañe a Michael, fue con Luke. No sabes lo mal que me siento por ello. El se enteró de que lo había engañado y fue a decirme un par de verdades a la cara. Lo peor de todo es que no sabemos de quien es el bebe. Hay un 50/50
-Oh dios hija
-Dijiste que no me juzgarías
-No lo hago es solo que…. Me sorprendí eso es todo.
-¿Ya se acabo el suero?
-Solo un poco más. Ahora descansa iré a ver si tu padre llego.
Besó mi frente antes de levantarse del asiento a mi lado, antes de que lograra dar un paso más la tome de la mano haciendo que se detuviera.
-No le digas a nadie de mi embarazo ¿Si?
-No te preocupes.
Me sonrió y la deje ir. Apenas la puerta se cerró solté un suspiró, acaricié mi vientre y esperé paciente a que el bendito suero se acabara completamente.
-
Apenas la enfermera termino de ponerme el pequeño parche que cubría el agujero que la aguja había dejado en mi brazo salí de la habitación a toda marcha, necesitaba saber como estaba liam.
Llegué a la sala de espera donde encontré a justin, sara, y mis padres al igual que a mi hermano. Al verme todos se levantaron de sus asientos, ignorándolos camine hacia la enfermera de recepción.
-Necesito saber como está mi novio.
-Le comunicaré al medico que usted desea hablar con el.
-Gracias
Susurré, aún me sentía débil, odiaba sentirme así. Sentía que mi cuerpo no respondía a mis movimientos. Unos brazos se posaron en mis hombros, sabía que era justin. La enferma me indico que el medico llegaría en unos momentos a hablar conmigo. Asentí mientras abrazaba a mi mejor amigo y nos acercábamos a la sala de espera.
Minutos más tarde un hombre de aproximadamente cuarenta y cinco años se acercaba a nosotros. Inmediatamente le pedí a justin que me ayudara a levantarme, cuando me encontré de pie me acerque a el.
-¿Señorita Hood?
-Soy yo ¿Cómo está el?
-El señor Clifford se encuentra internado en estos momentos en cuidados especiales, su situación es inestable. El accidente lo ha dejado muy mal herido, tiene una contusión grave en el lado derecho de la cabeza, además de unas costillas y un par de huesos rotos. Hemos estado monitoriando su respiración y los órganos internos para asegurarnos de que nada se haya dañado por dentro. Le hemos hecho una resonancia magnetica para revelar si algún daño, así poder actuar de inmediato. Al igual que le hemos practicado un par de exámenes de sangre.
-¿Qué debo hacer?
-Lo mejor sería que llamara a algún familiar del paciente por cualquier emergencia.
-Lo aré. ¿Puedo pasar a verlo?
-No es recomendable.
Me acerque un poco al doctor intentando que nadie
más escuchara lo que le diría.
-Necesito verlo, por favor yo necesito verlo una vez más, estoy embarazada y no podría resistir si algo le pasa y yo no lo he visto. – El médico me observo dudoso – Por favor.
-Está bien, enviaré a una enfermera por usted en unos momentos.
-Muchas gracias.
Tras un leve inclinamiento de cabeza el medico abandono el lugar, me volví a acercar a mis padres quienes esperaban ansiosos noticias.
-¿Qué paso?
-Debo llamar a los padres de Michael por cualquier cosa, el no está bien.
-Lo siento tanto amor. – papá me dio un pequeño abrazo –
-Iré a llamar a Karen ¿Alguien tiene mi teléfono?
-Ten –Mamá me tendió mi bolso – te esperaremos aquí.
Le di las gracias a mamá y busque dentro de esté mi teléfono una vez que lo tuve entre mis manos, le di mi bolso a justin y me aleje lo suficiente de mi familia para poder hablar con Karen.
Busque entré mis contactos su número cuando comencé a llamar mis manos comenzaron a temblar. Cuando ella me contesto el teléfono escuche su voz entre cortada. Según lo que me dio a entender el hospital la había llamado hace unas horas, ella estaba en el aeropuerto de Holmes chapel en compañía de Gordon. Me pidió que me mantuviera fuerte y que nos veríamos en unas horas. Corté la llamada y comencé a respirar para aguantar mis lágrimas.
Una enfermera se acerco a mí, me pidió que la acompañe, le di mi teléfono a justin y le dije que esté atento a la llegada de Karen, era una ventaja que mi mejor amigo conociera a la madre de mi novio.
Acompañe a la enfermera hasta un pequeño cuarto de color blanco, esté estaba lleno de vestimenta quirúrgica. El olor a medicamentos y artículos de curación lleno mis fosas nasales, contraje una arcada y me acerque a la enfermera que me tendía un traje azul. Lo coloque sobre mi ropa, lave mis manos y me coloque una mascarilla, volví a atar mi cabello en una coleta y seguí a la enfermera hasta el cuarto de Michael.
Tras caminar por unos pasillos completamente iluminados, llegamos hacía el elevador una vez dentro presionó el número tres, el elevador comenzó a subir y un mareo me lleno completamente, me sujete de los bordes del lugar y cerré los ojos mientras me obligaba a mi misma a no desmayarme.
Al Salir de hay caminamos por otro pasillo un poco más oscuro y más silencioso. Llegamos frente a la puerta de la que supongo era la habitación de Michael. La enfermera me dio un par de indicaciones y me dijo que vendría en un par de minutos.
Sostuve la perilla de la puerta entre mis manos, estás temblaban, tenía miedo de cómo lo encontraría al otro lado de esta puerta. Solté el aire comprimido y abrí esta. Mi corazón se achico y sentí un hueco en el estomago.
Michael estaba tendido sobre aquella cama de hospital, rodeado de cables, e instrumentos que conocía a la perfección, trague saliva antes de entrar y cerrar la puerta tras de mí.
Me acerque a la cama lentamente, mientras me tragaba las ganas de llorar, llegue a su lado y me senté en la cama, tomé su mano con cuidado a través de los cables. Me maldije en silencio, sabía que el este aquí era culpa mía.
-Michael.. mi amor lo siento tanto. De verdad yo no quería que nada de esto estuviera pasando, si yo no te hubiera engañado, si nos hubiéramos ido a casa después de la boda de Calum nada de esto sería así. – Deje que las lagrimas cayeran con fluidez – no tienes idea de cómo me siento. Al saber que te hice daño, al saber que sufriste por mi culpa. Tú siempre estuviste hay para mi, para emma, siendo el padre que ella necesitaba tomando responsabilidades que no te correspondían. Siempre supe que eras demasiado bueno para mi. Siempre supe que terminaría haciéndote daño. Y creó que el mayor daño que te hice fue arrebatarte la ilusión de ser padre. Por que no estoy segura de quien es el bebe y eso me esta matando. Tengo aquella esperanza de que sea tuyo, que tenga tus ojos o tu cabello. Quiero que tu estés bien, quiero pedirte perdón mientras tu me miras a los ojos, quiero que veas el parto, que decoremos su habitación, que le enseñes a ser un buen hombre, por que si tengo la ilusión de que será niño. Quiero discutir contigo sobre el nombre que le pondremos. Quiero estar contigo mi amor. Yo… -Sollocé más fuerte – Te amo Michael, te amo tanto y me doy cuenta ahora de todo.
Solté en llanto una vez más, mientras tomaba su manos con un poco más de fuerza, tratando de transmitirle lo que sentía, quería que sienta que estaba aquí, esperando por el, que lo amaba. La mano que sostenía se cerró sobre la mía, Abrí mis ojos sorprendida y lo vi abriendo lentamente sus ojos, con su mano libre se quito la mascará de oxigeno.
-Oh dios mio Michael lo siento lo siento yo.
-Shhh bebe –Susurró con voz ronca – traquila.
-Te amo Michael
-Yo también te amo.
Un silenció nos abordo, yo quería decirle todo lo que sentía pero el no me lo permitía, lo observé tratando
de guardar el recuerdo de su rostro.
-Thomas –Susurró cansado –
-¿Thomas?
-Si es niño quiero que se llame así. Por favor
-Así se llamará mi amor te lo prometo, yo se que tu saldrás de esta mi amor. Y seremos felices.
-Te amo princesa, a ti, a emma y a mi bebe que esta en tu vientre.
-Y nosotros te amamos a ti –Sollozé –
-¿Puedes besarme?
Asentí y seque un poco mis lagrimas, me acerque con cuidado hasta el y lo bese delicadamente en los labios, la presión de sus labios contra los míos. Fueron fugaces. Me separé de el y noté como dejaba de respirar. Me comencé a desesperar
-¿Michael? –El no respondía - ¡Michael amor no, no me puedes dejar! ¡MICHAEL! ¡ENFERMERA! ¡ENFERMERA!
Comencé a gritar pidiendo ayuda, sentía que Michael se iba de mi lado se iba, la puerta se abrió y por hay entraron dos enfermeras y el doctor.
-Salga de aquí señorita Hood.
-No me iré ¡Ayudelo!
-Doctor –Informo una enfermera – Hay que llevarlo a pabellón de inmediato es su corazón.
-Preparen todo ¡Ahora!
Las enfermeras rápidamente comenzaron a movilizarse, dos enfermeros llegarona ayudarlas, mientras que otro enfermero se encargaba de sacarme del lugar, las lagrimas ahora no se detenían por nada. Lo estaba perdiendo y todo el mundo se me estaba viniendo a pedazos.
Chicas ya faltan 4 capitulos para que termine la novela 💔 asi que mientras mas votos y comentarios tenga, mas rapido actualizo, gracias por todo su apoyo las amo ❤