«Hayley»
Me senté a lo indio en el sofá y me dediqué a tomar desayuno sola en la sala de estar, pues todos se estaban bañando, o algo así.
Solo yo y mi tazón de cereales en el sofá.
—Buenos días Hayley— dijo Aaron bajando los escalones, solo con su pijama al igual que yo.
—Buenos días Aaron— le dije fingiendo una sonrisa, pues lo que menos podía hacer ahora es sentirme feliz.
—¿Que comes?— preguntó acercándose a mí y examinó mi plato de Apple Jacks con leche, para luego hacer una mueca —¿Hay algo más para desayunar?— preguntó y alce mis hombros.
—Probablemente— dije desganada mientras me llevaba una cucharada de mi cereal a la boca. Él antes de ir por algo de comer a la cocina, me miró unos segundos y se sentó a mi lado.
—¿Ocurre algo, Hayley?— me preguntó y lo miré extrañada.
—No, ¿por que lo dices?
—Porque estas desanimada, y tu siempre... Bueno, no siempre, andas sonriendo— dijo mirándome y sonreí.
—Es que es muy temprano y tengo sueño, solo eso— dijo y me miró extrañado.
—¿Por los truenos de anoche?— me preguntó y suspiré.
—Sí, eso... los truenos de anoche— dije dándole la razón y él asintió.
—Yo tampoco pude dormir mucho por eso. ¿Crees que siga lloviendo?— preguntó poniéndose de pie y abrió la cortina, para encontrarse con un hermoso y despejado dia.
—Que clima tan extraño— dije frunciendo mi ceño y Aaron asintió.
—Lo sé. Bueno, yo voy a servirme algo de desayuno— dijo desapareciendo por la cocina.
No le dije nada, solo me quedé como indio en ese sofá, no tenía planes de moverme de ahí.
Después de unos minutos escuche unas risas escandalosas y vi a Hayes bajar corriendo seguido, o mas bien dicho perseguido, por Carter, quien corría solo con unos calzoncillos.
—¡Devuelveme mi ropa!— grito el chino persiguiendo al pequeño, y este soltó una carcajada para luego ambos desaparecer por el patio trasero. Solté una risita al ver esa escena, y me quedé mirando la puerta del patio trasero, hasta que tocaron el timbre.
¿Quién toca la puerta a esta hora?
Me levanté desganada del sofá, del cual dije que no me iba a levantar nunca jamás en la vida y me dirigí hacia la puerta principal.
Al abrirla, me encontré con una chica un par de centímetros más alta que yo, pelo muy ruloso y unos lindos ojos verdes que en mi vida había visto.
—¿Hola?— le dije extrañada, mirándola con el ceño fruncido.
—Amh, hola. ¿Está Jack?— preguntó y la miré confundida y preocupada.
—Eh... Tu no eres Madison— le dije algo obvia, sin intenciones de dejarla pasar.
—¿Madison? Jack no me dijo nada de alguna Madison— dijo ella frunciendo su ceño y yo solo quería cerrarle la puerta para dejar de ver su linda cara —¿No está Jack Johnson?— preguntó y abrí mis ojos como platos.
—Ah, ese Jack— dije mas para mi misma y entré un poco a la cabaña, para luego devolverme hacia ella —¿Cuál es tu nombre por cierto?— le pregunté.
—Soy Michell— dijo y estoy segura que toda mi expresión facial cambio drásticamente a una de decepción y seriedad.
Ahora todo cobra sentido.
Y justo lo que me faltaba.
La niña perfecta llegando a arruinarme el día.
—Emh, perdón la pregunta pero. ¿Tu quien eres?— dijo respetuosa y la mire con la ceja alzada.
—Hayley— dije fría y su perfecta sonrisa en la cara se borró, mirándome con algo de miedo.
—Oh— dijo haciéndose unos centímetros hacia atrás.
—Por tu expresión, puedo deducir que sabes quien soy yo— dije con mis cejas alzadas mirándola algo despectiva y ella titubeó.
—A-amh, yo...— dijo y tragó saliva.
—¿Quién es, Hayley?— preguntó Matt apareciendo por mi espalda, pero no me volteé a verlo.
—¿Recuerdas que ayer Johnson me dejó? Aquí está la razón— dije sin tapujos, apuntando a la chica quien me miró con una ceja alzada.
—Oh, thats messed up— dijo Matt.
—Si, lo está— dije mirando a la chica desafiante.
—Emh, mejor paso más tarde...
—¿Quién es, Matt?— dijo Johnson entusiasmado, sonreí cínicamente y me volteé a verlo para luego moverme dos centímetros dejando ver a esa Michell. Jack se detuvo de golpe y me miró con los ojos abiertos —Oh— dijo él algo sorprendido y lentamente se fue acercando a Michell.
—Jack, no me dijiste que vivías con esta chica— le reclamó Michell y alcé mis cejas.
—¿Perdón? Para tu información, esta chica— dije haciendo comillas con mis dedos —Le enseño a tu noviecito lo que ahora hace contigo— dije mientras cerraba la puerta.
Definitivamente el papel de perra no me queda.
Ya te lo iba a decir yo.
—Eso fue muy... ¿Qué?— dijo matt algo sorprendido y suspiré algo herida mientras me apoyaba en la puerta y ponía una mano en mi cara —Hey, no. Está bien Hayley, Jack no te merecía de todas formas— dijo el rubio posando sus brazos alrededor de mis hombros y me dio un fuerte abrazo.
Un abrazo que hace mucho tiempo que me hacia falta.
Un abrazo de un amigo de verdad (que últimamente ha estado algo ausente pero un amigo de todas formas). Rodeé mis brazos en su torso y lo apreté intentando no llorar, he estado llorando toda esta semana, y yo casi nunca lloro.
—¿Qué pasa, Matt?— escuché la voz de Gilinsky y Matt quitó uno de sus brazos de mis hombros, para decirle a Gilinsky que esperara un poco y siguió abrazándome. Sentí los brazos de Jack Gilinsky rodearme por la espalda y sonreí para mí, para luego alejarme de ambos.
—Gracias chicos— dije con una sonrisa y jugueteé con mis manos.
—¿Tienes pena Hayley? — preguntó Matt abrazándome por los hombros y asentí.
—¿Quieres decirnos por qué?— pregunto Jack y asentí.
—No acostumbro a ser muy abierta...–Gilinsky me miró con una ceja alzada– Sentimentalemnte hablando, por cierto– le aclaré a Jack Pervertido Gilinsky, y suspiré– Le tengo miedo a la soledad, y... Lilly no esta muy al tanto conmigo porque esta en "Amorlandia" o algo así... y necesito a alguien cercano con quien hablar mis cosas— dije rascando mi brazo.
—¿Y que hay de mi? Yo soy tu amigo. ¿O no lo soy?— dijo Matt y le tomé un brazo.
—Claro que lo eres, solo que me refiero a alguna chica— le dije y él asintió.
—¿Quieres que invite a Madison? Vi que se llevaron bien cuando se conocieron— dijo Gilinsky y lo miré con los ojos abiertos como platos.
—¿Harías eso?— le pregunte entusiasmada y él asintió.
—Claro, hasta yo la necesito, extraño a mi chica— dijo con un puchero y sonreí.
—Bueno, me vendría genial tener a alguien con quien hablar— dije alzando mis hombros y tiró su pelo hacia abajo.
—Puedes hablar conmigo cariño— dijo imitando una voz femenina y solté una risita, para luego asentir.
(...)
—Hasta que te apareces— le dije a Lilly una vez que entró al cuarto que compartíamos.
—No tienes idea todo lo que pasó ayer, ¡Cameron es un dios!— dijo y elevé una ceja para mirarla.
—¿En que sentido?— le pregunté y ella se mordió el labio inferior.
—En todos— dijo y fruncí mi ceño.
—¿Cogieron?— pregunté aunque ya sabía la respuesta, y ella se tiró a la cama.
—Toda la noche, y hoy cuando nos despertamos— dijo e hice la peor mueca de asco de la vida.
—No quería saber eso, con un simple "Sí", era suficiente— le dije y ella soltó una risa.
—Bueno, creo que ya me decidí, me encanta Matt, pero con Cameron ya nos vimos desnudos. Creo que me quedaré con él— dijo y alcé mi ceja.
Matt se va a morir, o en realidad va a querer morir.
—¿Estás segura? Yo pensaría más en eso— le dije y ella suspiró.
—Me encanta Cameron, mucho más que el rubio. ¿Me harías un favor?— me preguntó y fruncí el ceño, esperando a que dijera lo que quería —¿Le dirías por favor a Matt que me decidí por Cameron? ¡Por favor!— dijo y la miré sorprendida.
—¡¿Qué?! Claro que no haré eso. ¿Quién crees que soy? ¿Tu mensajera? Tu le dirás, es tu problema, a mi no me metas— dije molesta.
Estoy empezando a molestarme muy seguido con ella, últimamente se ha puesto demasiado egocéntrica y sólo piensa en ella misma y nadie más.
—Ugh, es solo un favor Hayley ¿Que te cuesta?— dijo y la miré incrédula.
—¿Qué me cuesta? ¿Te digo que me cuesta? Ver a Matt mal porque tu lo dejaste de lado, él es mi mejor amigo aquí y el problema es tuyo, no me jodas— dije molesta mientras me ponía de pie.
—¿A dónde vas?— preguntó a la vez que salia.
—A decirle a Matt que no lo quieres— dije irónica y pegué un portazo.
—¿Que pasó?— dijo Hayes saliendo de su habitación algo asustado, pues había cerrado muy fuerte la puerta.
—Lilly se puso tonta, y no sé lidiar con gente tonta— dije rodando mis ojos y el sonrió de lado.
—Lidias contigo todos los días— dijo divertido y lo miré ofendida —Es broma, es broma, no eres tonta lo sé— dijo soltando una risita —¿Que le pasó a Lilly?— me preguntó mientras ambos bajamos las escaleras.
—Es complicado, pero te diré igual porque bardo por siempre...
Y comencé a contarle todo lo ocurrido durante este último tiempo, mientras que él hacía gestos bastante expresivos respecto a lo que yo le decía. Tal parece que no soy la única impactada con todo esto.
—¿En serio te pidió que hicieras eso?— dijo sorprendido y asentí rodando mis ojos.
—Ugh, sí— dije algo cansada, sentí que alguien pasó por mi lado, tomando mi brazo
—¿Te la puedo robar un rato? Gracias— Taylor sonrió ansioso y me llevó a rastras hacia la cocina.
—¿Que pasó, Tay?— le pregunté algo asustada y él me miró algo pícaro.
—Le pregunté— dijo entusiasmado y fruncí mi ceño.
—¿Que preguntaste? ¿A quien? ¿Que cosa?
—A Shawn, si te amaba— dijo con una sonrisa y puse mis ojos en blanco.
—Ugh, ya— dije cansada mientras me dirigía a la puerta, no quería escuchar esa respuesta. Sentí la mano de Taylor en mi brazo deteniéndome el paso.
—Vamos, la respuesta te va a gustar— dijo y giré sobre mis talones para mirarlo y me crucé de brazos.
—Está bien. ¿Qué dijo?— dije algo curiosa, igual me interesaba saber si Shawn sentía algo por mi, lo dijera otra persona o no.
—Bueno, primero le pregunté si te amaba y él dijo "¿Que?"– intentó imitar su voz en lo cual falló– y le pregunté de nuevo y me dijo "No seas tonto, Taylor"— dijo él entusiasmado y lo miré con los ojos entrecerrados.
—Eso no tiene sentido, tu teoría no tiene ni pies ni cabeza— le dije obvia y el rodó sus ojos.
—¡Tu no tienes ni pies ni cabeza! ¿Eres ciega? ¡Muere por ti!
—Amh...no, solo no me ama— dije en el mismo tono en el que el me había hablado.
—Si, lo hace, primer paso en el amor "Negación"— dijo obvio y puse mis ojos en blanco.
—Si, tienes razón, es obvio que me ama ¿Como no lo noté antes?— le dije irónica y el me miró mal.
—Despues, cuando se te declare, to estaré ahí y te diré "Te lo dije" ya verás— me "amenazó" y solté una risa divertida.
Claro, como si eso llegara a pasar.
No pude mantener a un chico más de tres semanas a mi lado, el que me gusta es un idiota, obviamente el chico más tierno del planeta se va a enamorar de mi. Sí, cómo no.
+++
¿Como les cae Lilly? Siento que ya se la respuesta de muchas je.
En otras noticias, a la novela no creo que le queden mas de 10 capitulos, o tal vez un poquito mas, así que las preparo mentalmente para un final pronto.
Eso las quiero mucho, bye