Próximo día
—¿En serio te dijo te amo? ¿y con tu nombre?
—Sí.
—Oh por Dios amiga, ¿qué clase de hombre haría eso? ¿y era guapo?
—No lo sé Carmine, pero estoy demasiado intrigada. Y pues sí, quizás un poquito—Era guapísimo.
—No estarás pensando ir otra vez al bar ¿verdad?—Arqueó un poco sus cejas sonando especulativa.
—Nooo para nada amiga—dije en tono algo sarcástico.
Ella entre risas solo movió la cabeza de arriba hacia abajo y me dijo:
—Si no te conociera de tantos años Stella... solo tenías que pedírmelo.
Sonreí al escuchar sus palabras.
—Hoy a las siete, en donde siempre. Te espero en el carro.
...
Llegada la hora, salimos del auto y entramos...
Estábamos exactamente a la misma hora de cuando me encontré con ese hombre, o mejor dicho: Cuando ese hombre me encontró a mi.
Eran las 9:55. Ya llevábamos una hora esperando.
Pasaron y pasaron los minutos, y Carmine se estresaba.
—Stella, vámonos ya. Ese hombre no va a venir...
Bajé la mirada.
—Tienes razón. Pero preguntaré al bartender para ver si sabe algo.
Alcé mi mano en señal de llamar la atención del bartender y vino.
—¡Hola! ¿le puedo preguntar algo?—pronuncié mientras sonaba el electro a todo volumen.
—¡Ya no quedan más cervezas light señorita!
—¡No! ¡No quiero una cerveza!
—¡Ya se acabó el whisky!
—¡NO! ¡Solo quiero saber algo!
—¡Oh, discúlpeme!... ¿diga usted qué podría ser?—replicó realmente apenado el bartender.
—¿Ha visto a un chico de corbata rosa por aquí?
—¿Qué?
—Que si ha visto a un hombre, con una corbata rosa, así rosada, toda rosada—gesticulaba con mi mano en el cuello creando forma de una corbata.
Apenas terminé de decir mis palabras sus ojos demostraron un gesto de asombro.
—Yo no sé nada de ese hombre señorita, pero sí sé quién podría saber sobre él. Sígame por acá.
Al instante abrió una puerta pequeña en la parte de abajo de la barra. Y me hizo pasar.
Cuando pasé me di cuenta que el bar por dentro parecía una mansión. Aunque no presté mucha atención a todo el sitio. Pero sí a un llamativo cuadro que tenía un dibujo de una cerveza gigante que decía light.
Me dio un poco de risa ver eso.
—¡Jefe! ¿cómo está? aquí le traigo a esta chica que dijo haber visto al misterioso hombre de corbata rosa.
El jefe cerró su libro al mismo momento mostrando amabilidad con sorpresa.
—¡Eres tú chica! ¡La que el tipo de rosa le habló! ¿Qué te dijo?
Al escucharlo pensé en un segundo el día de ayer. Y me di cuenta que todo lo sucedido había sido muy loco.
Pero a la vez yo intentaba descubrir sobre alguien que era una total incógnita para mí, así que no estaba tan mal.
—No... no me dijo nada importante... es más, aquí estoy para saber quién es ese hombre. ¿Por qué me habló?
—Hum... pues has llegado al sitio justo jovencita.
—Gracias—contesté con sonrisa.
—Bueno primero que todo no sabría decirte quién es él o qué hace, porque no lo conozco en persona. Pero sé que en 25 años que llevo dirigiendo este bar, solo he podido verlo cuatro veces y ayer fue la única vez que le dijo algo a alguien. A usted.
—Está muy bien informado señor...—respondí sarcásticamente.
—Para nada. En verdad, lo qué sorprende es que te hablara. Porque al parecer ese hombre forma parte de un cuento mitológico. O algo parecido.
—¿Mitológico?
—¡Sí! Hace mucho tiempo existió una asociación de hombres con corbata. Aunque nadie cree en ellos porque al parecer es como una leyenda urbana. No investigué mucho en esos años, ya que fue hace bastante tiempo que lo vi llegar aquí y luego después averigué un poco. Ahora no sé que más podría decirte.
Una leyenda urbana... Muy interesante.
—Gracias señor, me fue de mucha ayuda. Feliz noche.
—Feliz noche, e igual para usted señorita.
...
—¡Lo sabía! sabía que ese hombre era especial—dije ya instalada en mi casa después de cerrar la puerta con llave y haberme despedido de Carmine.
Pero... ¿dónde rayos buscaría ahora?
Me senté y empecé a investigar en la computadora. Me pasé toda la noche buscando en internet hasta que sentí el cansancio.
Ya era tarde. Las 2:06 am.
Y día siguiente trabajaba temprano.
Estaba realmente cansada de ver solo imágenes de corbatas de todos los tipos, sin conseguir un buen texto que dijera algo al respecto de esa organización.
Lo único que conseguía era cómo saber hacer un buen nudo para ellas.
Tenía mucho sueño...
Hasta que por fin me topé con un blog que publicó un alarmante escrito:
"La existencia de los hombres magníficos de corbata. Son ángeles en la tierra destinados únicamente para una mujer que necesite de ellos y de un pueblo que puedan proteger."
Y un comentario:
"Ayer vi a tres de ellos con esas llamativas corbatas de colores salvándonos de la masacre en Cambrigde. Siendo recordada por todos como la esperanza de Dharmie"
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Holaaa a todos los más geniales lectores que un intento de escritor pueda tener.
Sé que no acostumbro a interrumpir en mis historias pero lo haré solo por hoy. Les comento que ya tengo Facebook Oficial para los que me querían seguir en un plano más social jajaja.
Aquí está y también abajo.
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Saludos y abrazos para todos.