No quiero quererte...

Oleh __queriend0te

83.1K 5.9K 1.7K

Incluso la persona que menos se lo merece; tiene su excepción. Lebih Banyak

Prólogo
No se trataba de ganar o de perder sino simplemente de existir...
A mi tampoco me importas...
No eres tan frío como quieres hacer creer..
Estás cansado de ser así y de sentir que no eres quién quieres ser...
Cuando quieras de verdad...
¿Cuánto hace que no te abrazan?
Esperas una llamada que nunca llega...
Solo quería hacerte reír cuando tuvieras ganas de llorar...
Te avergüenzas porque no soy nadie...
Será mejor que te vayas...
No eres para tanto...
Yo sí te he echado de menos...
Estoy donde quiero estar...
Gracias por ser de los que se queda...
Eres de las que quiere de verdad...
Contigo soy mejor persona...
Destrozo todo lo que toco.
Me acojona sentirte como te siento.
Creo que me quiere...
Abrázame
Yo funciono si es contigo...
Tú eres lo que quiero.
Muchos seríamos capaces de volver a quién nos rompe.
¿Acaso para ti no existen personas por las que esperarías?
Te darás cuenta de lo mierdas que soy y te irás.
Él era lo mejor y peor que había hecho por mí
Y yo no quiero quererte Lena.
ESTE MENSAJE SE AUTODESTRUIRÁ
Vete.
Estoy muy lejos de sentirme vivo.
Vuelvo...

Ella es quién me salva.

2.6K 200 77
Oleh __queriend0te


Say

- Eh -me coge Lena por la barbilla haciendo que le mire aún siendo ella la bajita de los dos. Parpadeo repetidas veces haciendo que así una rebelde lágrima se deslice por mi mejilla. ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué no puedo evitar llorar?- Say -dice intentando saber qué es lo que me pasa. Niego con la cabeza sin más.

-Lena.. -digo con la voz entre cortada en apenas un susurro- Abrázame -le pido con sinceridad. Veo en su mirada lo desprevenida que la pillo, me mira durante unos segundos antes de echar la vista a los pasillos.

-Say... -susurra al ver que hay un par de personas en los pasillos-... no podemos -me mira sintiéndolo de verdad. La escucho suspirar cerca mía y veo cómo se toca el pelo nerviosa- Lo siento... -susurra y niego con la cabeza.

-Yo también lo siento -digo sin más sabiendo que tengo la mirada más brillante que algún día ella verá en mi. Escuchamos una puerta cerrándose haciendo así que la pocas personas que habían, ya no estén. Noto de repente su mano en mi pecho acercándose así a mi, abrazándome sin más. 

-Siento no poder actuar como me gustaría -susurra cerca de mi oído y le rodeo la cintura sin pensármelo dos veces. Me escondo en su cuello sabiendo que es cuestión de segundos que acabe echándome a llorar como un puto crío- Pero sabes que no puedo venir aquí y abrazarte sin más -admite y asiento sin que me vea. La alzo entre mis brazos para que así esté a mi altura y hago que deje de tocar el suelo. Noto sus manos en mi pelo mientras que yo no hago más que esconderme en su pelo deseando con todas mis fuerzas poder desaparecer.

-Vámonos... -le pido bajito. Noto como detiene su mano en mi pelo y se separa lentamente de mi. La dejo en el suelo y me fijo en cómo mira a nuestro alrededor sabiendo que a pesar de todo tenemos que actuar con cabeza, Lena es así. Noto cómo desliza sus manos hasta mi pecho y niega lentamente con su rostro- Por favor Lena -le miro casi suplicando- Sácame de aquí -digo intentando por todos los medios dejar de llorar. Noto una de sus manos en una de mis mejillas y cierro los ojos al notarla ahí- En casa me dijiste que te buscase si necesitaba algo y aquí estoy -le susurro. Abro los ojos y la miro notándola preocupada y, no sé porque, ver que le importo a alguien aún estando en esta situación, me hace feliz. 

Lena deja de tocarme y se mete una de sus manos dentro de uno de sus bolsillos, me enseña la llave de su coche y me sonríe levemente mientras me la da.

-Toma... -susurra y vuelve a mirar a nuestro alrededor- Ves al coche y prometo que tardaré como mucho diez minutos -quiero interrumpirla pero acerca una de sus dedos a mis labios- Tengo que inventarme cualquier excusa Saymond -dice haciéndome sonreír.

-¿Vendrás? -le pregunto sorprendido y asiente. Mira de nuevo a nuestro alrededor y se acerca a mis labios para besarlos tiernamente aunque me sepa a poco.

-Me has pedido que te saque de aquí y es lo que haré -dice sincera- Solo espero que me cuentes qué es lo que pasa -me mira fijamente. Acerco una de mis manos a su cuello para acercarla a mi y acabar con mi frente apoyada en la suya. Noto como cierra los ojos y se deja llevar unos instantes sin importar dónde nos encontremos, esa es la Lena que me gusta. Noto sus manos en mi pecho y veo cómo sonríe.

-En estos momentos es cuando más te necesito -confieso bajito para que sea uno de nuestros pequeños secretos.

-Lo sé... -dice imitando mi tono- y no pienso fallarte como todos Say.

Me da un pequeño beso para después sonreírme.

-Diez minutos -me promete y veo como se mete dentro de clase, creo que serán los diez minutos más eternos de toda mi vida. 

Me quedo mirando fijamente la puerta durante unos minutos o segundos, la verdad es que  no lo sé. Pero la miro deseando que salga ya porque empiezo a sentir esa angustia que llevo sintiendo desde hace un rato. Aprieto fuertemente la llave dentro la palma de mi mano y salgo del instituto sin que nadie me vea. Miro a mi alrededor y encuentro su coche con facilidad, ella y su estúpida manía de siempre aparcarlo en el mismo sitio. Sonrío con amargura y me meto dentro del coche cerrando la puerta tras de mi. 

Me apoyo en el cristal obligándome a mi mismo a no volver mentalmente atrás pero no puedo...

"Minutos antes..."

Entro por la puerta del instituto sacando mi móvil del bolsillo porque no deja de sonar, seguro que es Lena que quiere cualquier estupidez de las suyas, o quizás es el novio de su madre que me dijo que me llamaría cuando la moto estuviera lista. 

Me acerco el móvil a la oreja sin pensármelo dos veces y sin borrar la sonrisa de idiota que llevo hoy encima, es el efecto que tiene Lena y el despertar con ella.

-Hola -digo divertido y no escucho a nadie al otro lado- ¿Hola? -sonrío- ¿Lena?

-Hola -escucho por fin y frunzo el ceño al oír la voz de un hombre- ¿Eres Saymond? -pregunta enviándome un escalofrío, qué poco me gusta que me llamen así.

-Sí -digo sin saber quién es- ¿Eres Nick? -pregunto por el novio de la madre de Lena, Lia. 

-No -dice sin más- Saymond soy yo -dice y sigo sin entender absolutamente nada.

-¿Eres tú de qué? -digo haciendo broma. 

-Papá -dice sin más haciendo que el móvil se me resbale de la mano y acabe echo trizas en medio del pasillo del instituto. Miro el móvil en el suelo y sé que mucha gente debe estar mirándome en estos momentos pero a mi se me ha olvidado hasta respirar, noto como me falta el aire y me agacho a recoger el móvil- ¿Say? -pregunta mientras lo cojo pero ni de lejos me lo acerco al oído. Me quedo agachado intentando coger los trozos de pantalla que se han roto y es entonces cuando me doy cuenta de que me tiemblan las manos- ¿Sigues ahí? -pregunta como si nada- Había pensado que podíamos vernos... -escucho y le doy inconscientemente a la tecla de colgar. Cierro los ojos provocando así que me haga un pequeño corte en uno de mis dedos. Me lo acerco a mis labios para intentar que pare pero no sirve de nada. Parpadeo repetidas veces intentando que esto no me afecte más de lo normal pero no sé por qué siento ganas de llorar. Recojo los trozos de cristal como puedo y me largo de ahí intentando encontrar algún sitio en el que poder calmarme y, aunque al principio me escondo en uno de los baños al final lo único que acabo descubriendo es que en estos momentos solo hay una cosa que me calme y eso...eso solo sabe hacerlo Lena."

Vuelvo a la realidad cuando noto que el móvil vibra de nuevo en mi bolsillo pero no pienso ni mirarlo. Hacía bastante tiempo que no me sentía tan angustiado y acojonado. Y no sé por qué sigo preguntándome como es que llama justo ahora, después de tantos años. Llama como si nada, como si no hubiese pasado tiempo y como si en su día yo no hubiese sentido que me estaba abandonando. Se supone que cuando eres pequeño debemos sentirnos protegidos por quién nos trae al mundo pero yo fui brutalmente abandonado por ambos de mis padres aún sabiendo que mi madre no lo eligió. Ella sé que, pasara lo que pasara, siempre se habría quedado pero papá era un puto cobarde que no sabía qué hacer en la vida, no sabía cómo afrontarla conmigo y buscó la vía más fácil, la de irse sin más. Siempre había pensado que en el fondo había sido lo mejor porque sé que me habría reprochado muchas cosas, él nunca me lo dirá pero siempre pensará que lo de mamá fue por mi culpa, por caprichos de niño pequeño y yo ya tengo suficiente con autoculparme a mi mismo. Y ahora aparece de la nada, jodiéndome sin más, no necesita hacer nada para hacerlo, simplemente aparecer. Todo este tiempo había deseado que apareciera y me diera una puta explicación pero muy en el fondo yo sabía que me acojonaría que lo hiciera porque yo había sido capaz de continuar solo en esta vida. Me había tenido que madurar, buscarme la vida y apañármelas yo solo siempre. Y yo ya me había hecho a la idea de que sería siempre así y en el fondo, muy en el fondo, aunque deseaba que me buscara, quería que no lo hiciera. Porque sabía que si volvía lo único que iba a pasar es que se me iba a venir el mundo encima, volver significaba que iba a recordarme todo aquello que perdí y, si os soy sincero, no voy a ser tan hipócrita de abrirle los brazos de par en par fingiendo que quiero recuperar el tiempo perdido porque eso, como su nombre indica, ya no se puede. Y me jode tanto que aparezca sin más como si nada hubiese pasado, como si no nos separasen tantos años ni tantas cosas. Podríamos vernos, dice, ¿así es como aparece uno en la vida del otro después de haberle dejado tirado en sus peores momentos? Papá, si le puedo llamar así, no sabe la de noches que me he tirado llorando siendo un crío, o la de veces que me he encerrado en mi habitación intentando pasarme ahí los días creyendo que así el tiempo pasaría más rápido, tampoco sabe lo cabrón e hijo de puta que he sido con la gente porque él me enseñó, y lo único que hizo en esta vida, que las personas siempre se van, incluso las que se supone que no deberían hacerlo. 

Noto algo húmedo en mi mejilla pero no me quito la cantidad de lágrimas que caen, decido dejarlas caer porque sé que muy en el fondo lo necesito. 

No puede volver sin más, pienso, no puede hacerlo. ¿Se cree que las cosas se arreglan como si nada y que puedes decidir cuando irte o volver de la vida de alguien? No se puede, joder. 

Doy un golpe en el salpicadero del coche haciendo que algo a mi lado se sobresalte, miro y veo a una Lena mirándome preocupada, ni siquiera me había dado cuenta de que ya estaba aquí. Me mira con la mirada más limpia y sencilla con la que alguna vez me mirarán. Intenta sonreírme levemente pero sé que ni  le sale porque tiene miedo a que este sea uno de esos momentos en los que no se debe sonreír. Le ofrezco la llave sin atreverme a mirarla un segundo más, no quiero que me vea llorar. Me tapo la cara con uno de mis brazos y me apoyo en el cristal del coche. Escucho como arranca y como salimos de ahí, necesito irme a casa. Necesito salir de aquí y que haya una persona que en estos momentos me haga olvidar un poco toda esta mierda que siento que se me viene encima. Pasan los minutos y con ello noto como el coche se detiene, aparto el brazo de delante de mis ojos y me fijo en que estamos a un par de calles del instituto, ¿qué hacemos aquí?

-¿Por qué paras? -le pregunto con la voz ronca por haber llorado.

-Quería abrazarte -susurra vergonzosa- Y aquí ya no nos ve nadie -me sonríe levemente deshaciéndose del cinturón. Veo como se incorpora encima del asiento ya que es muy menuda pero frunzo el ceño sin dejar de mirarla al no saber qué hace. Apoya uno de sus brazos en mi asiento del copiloto y al final lo acabo entendiendo cuando se incorpora y acaba sentándose encima mía tan solo para abrazarme. Me rodea el cuello y le abrazo por la cintura con una sonrisa de gilipollas en los labios. Noto una de sus manos en mi espalda calmándome y haciendo que me olvide un poco de todo- Shht -dice al oírme sollozar- De verdad que estás muy feo llorando Say, ahora ya entiendo porque nunca lo haces -dice haciéndome reír- Entiendo que no quieras perder todas las pretendientas que llevas detrás porque hasta a mi me están entrando ganas de huir. 

-Jamás -digo sonriendo y no sé si lo hago por la estupidez que ha dicho o por si adoro que actúe como una tonta en estos momentos solo para hacerme sonreír, solo para hacer que me sienta mejor. La agarro fuertemente de la cintura y la acerco más a mi. Aspiro el aroma de su pelo y cierro los ojos intentando controlar el ritmo de mi corazón, intentando calmarme y pensar en cosas que no me afecten. 

-¿Sabes qué? -susurra cerca de mi oído- En una de esas veces de las que hemos hablado cosas sin sentido, ¿recuerdas? -me pregunta y asiento sin que me vea- Recuerdo que me dijiste que tu olor favorito era el olor de la vainilla -sonrío encima de su piel- Fui tan tonta como para comprarme algo que oliese así -admite aunque hace días que me di cuenta de ello. Le beso la piel del cuello con una sonrisa en mis labios.

-¿Qué pasa que intentas conquistarme o qué? -digo provocando que se separe de mi. Acerca sus manos a mis mejillas y me seca las lágrimas que han dejado de caer gracias a ella.

-Algo así -susurra divertida.

-Lena -digo mirándola sincero- No necesitas esas mierdas para llegar a mi -digo ganándome una sonrisa de su parte- Aunque no me quejo -admito- pero tú ya has llegado a mi -susurro haciendo que me mire a los ojos. Me sonríe levemente y se acerca a darme un beso en  la nariz para después ponerse a jugar con mi pelo. Lena y su manía de dejar espacio hasta que tú te veas con corazón y con la suficiente fuerza como para hablar y, aunque quiera odiarla por ser perfecta incluso en eso, no puedo. No puedo porque es la primera persona que me asegura que no se irá, que se quedará y que no me fallará; y no sé si tener miedo porque es la primera que lo cumple o alegrarme por saber que ella nunca me decepcionará. Sigue con sus manos cerca de mi rostro y aunque al principio no dejo de mirarla, sé que nota que voy a hablar cuando mis ojos no pueden aguantar su mirada- Lena... -susurra y noto de nuevo cómo la voz me tiembla-... mi padre ha vuelto.

Continuará...

SÉ QUE LO DEJO EN LA MEJOR PARTE PERO YA ES UN POQUITO MÁS LARGO DE LO NORMAL Y QUERÍA DEJAROS CON LA INTRIGA, COMO SIEMPRE. ESPERO QUE LO HAYÁIS DISFRUTADO Y QUE NO TENGÁIS MUCHAS GANAS DE MATARME, SIENTO LA ESPERA PERO ESPERO QUE HAYA VALIDO LA PENA. COMENTAD MUCHO (55 MÍNIMO) Y PRONTO TENDRÉIS EL SIGUIENTE, O AL MENOS LO INTENTARÉ; PROMETIDO. 

SOLO ESPERO QUE OS ESTÉIS ENAMORANDO DE ESTOS DOS TANTO O MÁS QUE YO Y ESPERÉIS CON ANSÍAS EL NUEVO CAPÍTULO. GRACIAS POR TODO, TODITO, TODO. OS ADOROOO MUY MUCHO <3

Lanjutkan Membaca

Kamu Akan Menyukai Ini

42.7K 1.6K 36
Esto es para los que no tienen Twitter y quieren arruinar su estabilidad emocional :v
7.2M 114K 27
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...
1.6M 117K 84
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...