Las cosas no están nada bien. ya pasaron 2 semanas y no he logrado mantener una conversación con mi madre que sea de al menos mas de un minuto sin que terminemos hablando de lo fantástica que era Sarah, esto empezaba a enfermarme, la verdad si estaba enferma, baje mucho de peso y tenia cada vez la ojeras bajo los ojos mucho más marcadas pasaron de ser de un color suave a marcarse aun mas profundas y casi llegando a un morado tipo "no he dormido en años", estaba muy cansada aunque había dormido mucho últimamente, las vacaciones por primera vez en la vida no me sientan muy bien, me paso de un lado a otro en la cama y me paseo en la habitación la cual se ha convertido en mi refugio cada vez que mamá colisionaba y lloraba haciendo escuchar sus sollozos por la casa, aguantaba 6 días a la semana al séptimo mamá asistía al templo y yo podía quedarme en casa sola con mi amargura, la comunicación definitivamente se perdió . Esto ya no era un hogar, no era una familia, no se Podía hacer con solo 2 personas.
Rayos, esto me esta doliendo.
Las tardes de domingo eran solitarias, estaba admirando el techo de la habitación como si esto fuera lo mas interesante en todo el mundo, centrada en mis pensamientos con los ojos aun cansados e inyectados de sangre escucho que llaman a la puerta.
-¿Quién rayos podrá ser? - pregunto para mi misma, abro la puerta aun enfadada para toparme con los ojos mas hermosos que jamas habría visto.
¿Has sentido esa vergüenza en la que te arreglas muy bien y sales a pasear pero no te encuentras a nadie, pero cuando esta mas fodonga de lo normal te encuentras a medio mundo? Bueno pues algo así estaba pasando, tenia un pantalón que me quedaba grande y el cabello revuelo echo una porquería, mi cara adormilada, los ojos rojos y la vista cansada <<traga me tierra escupe me en cancún>>
Pensé.
-hola- saludo con entusiasmo y BUM!! Hoyuelos. No respondí.
-¿como estas? - no respondí. - ¿te encuentras bien? - sigo sin responder esperando a que entienda el mensaje de que no daré respuesta a ninguna de sus preguntas.-¿puedo pasar? - solo me hice a un lado para que pasara, se sentó en la sala y yo subí a mi cuarto para cerrar la puerta de mi habitación de un golpe.
Me quede ahí por un largo tiempo, no, no quería hablar con nadie quizá por los últimos años de mi vida, lose soy muy pesimista pero es algo que no puede evitar.
-vete... Vete - dije para mi sola esperando a que se aburriera mientras esperaba a que bajara cosa que no iba a hacer.
Mire el reloj al parecer no se cansaba de esperar, lleva casi una hora ahí, escucho la puerta abrirse y después ser cerrada, me levanto de la cama para verificar que se a ido.
Miro con cuidado de un lado a otro si Jeff no estaba, me siento mal por eso pero prefiero no haber hablado con él a contestar sus preguntas siendo muy grosera, de ves en cuando tenia ataques de ira que no podía controlar.
-bien... - susurré.
-hola, por fin bajaste - dijo Jeff saliendo de la cocina.
Rayos.
Seguí sin responder.
-perdón por venir sólo así, no quería que tu mamá estuviera. - ¿porque? - solo quiero saber como estas, supuse que después de lo de tu hermana te veríamos en la congregación.-¿porque creía eso? ¿porque habla de sarah? - lo siento - susurro. Asentí.
-¿podemos charlar? - asentí de nuevo, no se por que.
-bien- prosiguió - lamento lo que ha pasado, no conocí bien a tu hermana pero era una persona excelente. - eso era cierto - comprendo que perderla es una idea que un no logras asimilar - habla como si me entendiera, y cree hacerlo, pero no.
-¿ahora que aras? - me pregunto de nuevo, aun no entendía el mensaje de que no respondería, veo que esta perdiendo la paciencia. - por favor solo di algo-suplico. - ¿necesitas algo?
-que me dejes sola. - respondí, veo en su cara el asombro al igual que yo de haber respondido.
-menos eso... - añadió. Suspire. -no esta bien que pases tanto tiempo sola-dijo lo mismo que canela.
-¿no? Y ¿por qué ?-pregunte levantado una ceja, amaba mi talento para intimidar a la gente , era un toque único, Jeff empieza a sentirse de esa manera.
-a...porque nadie debería estarlo - respondió nervioso.
-claro... - fingí interés para luego rodar los ojos.
-no te agrado ¿cierto? - como lo supo.
-no.
-no que. - esto se pone un tanto tenso.
-no me caes mal... No tanto. - respondí.
-entonces es eso, si quieres puedes decirme que salga de tu casa, pero no lo haré.
-¿por que no? - pregunte sorprendida pero disimulada.
-porque tendrás que acostumbrarte a verme mucho por aquí- respondió tranquilo mirando un álbum de fotos, se lo arrebate de las manos. -disculpa. si, la congregación se quedo sin líder y hasta que uno se levante antes de las vacaciones yo me quedare a cubrir el puesto.
-y eso que tiene que ver conque estés en esta casa- pregunte elevando un poco la voz. Levanto la mirada hacia mi y dijo:
-necesito los registros y controles de tu hermana y por la otra parte tu mamá ya te explicará
Registros, mamá , ¿que planea? Seguimos en silencio incomodo, la verdad estaba bien para mi pero pude ver la incomodidad en él , definitivamente yo no seria quien rompiera ese momento, el silencio es uno de los placeres que te ofrece la vida.
-¿no planeas decir nada?- ahora menos planeo responder. - bien... - siguió mirando las cosas en la casa. - ¿donde están las cosas de sarah?-preguntó. Frunci el seño.
Rodé los ojos.
-bien, esperare a que tu mamá llegue, yo quería hablar contigo pero no me dejas. - por fin el había entendido de que no diría nada. -bueno solo quiero preguntarte una cosa- es un tonto.
Suspire. -¿como murió sarah? - quien se cree este tipo para preguntar algo así, acaso no conoce la prudencia.
-eres un...-quise decir, pero un nudo en la garganta se me formó. No podía preguntar cosas así, menos cuando la muerte es tan reciente, tenia ganas de llorar, recordar esos segundos tan decisivos me hacen sentir tan mal.
Por un momento estamos y al siguiente segundo simplemente ya no.
-sabes que tu hermana esta es un mejor lugar.
-¿mejor lugar? Esta muerta - respondí levantando la voz.
-si, su cuerpo ya no esta aquí, pero algo puedo asegurarte... Ella esta bien, de hecho ella esta excelente. - lo mire confundida y el ceño en mi frente no podía relajarse. - si lo sabes ¿cierto?, vida consagrada, obediencia, amor igual a vida eterna. - hice una mueca.
-lo dudo.
-¿lo dudas? Que escéptica, definitivamente tu y sarah son muy diferentes.
-no hables de sarah-dije sin mas paciencia. - tú no me conoces y no consiste a sarah no puedes decir simplemente algo que no sabes.
-tranquila, no quería ofender, solo que... No, no, me cabe en la cabeza.
- ¿que?
-¿como es que ella si creía y tu...
-no... Simple, si ese Dios existiera - mencione sarcástica - no habría tanto dolor y pérdida, sabría que lo que siente una persona y comprendería el dolor de verdad, no, no puede existir alguien tan cruel que te quita todo lo que tienes. - quería seguir hablando pero el nudo en la garganta se hace presente de nuevo.
-pues solo responde ¿quien te da vida?.
-sinceramente... No me importa. - dije y salí corriendo de inmediato a mi cuarto, a esto me refiero cuando digo que se a convertido en una especie de refugio, cerré la puerta con seguro y me acosté, puse las almohadas en mi cara y grite todo lo que pude, llore, tire todo, en verdad cuando tengo un ataque de ansiedad soy un desastre.
-tonto, tonto, tonto por no querer decirte nada peor, que te crees para hablar, y decir si ella es como yo, tengo incluso un cierto odio, a mi y a Jeff por ser tan entrometido.
Pasaron los minutos e incluso horas , dormí mucho, desperté y puede ver que ya era muy tarde estaba oscuro y moría, literalmente, de hambre. Baje por las escaleras y pude escuchar un sonido que provenía de la cocina, era Jeff seguía aquí.
-hola Kelly que bueno que ya no duermes . - solo lo fulmine con la mirada . sonrío. - Kelly - dijo mas serio. - toma asiento.
Tome un lugar en la mesa, me dio la espalda para luego descubrir un delicioso pastel de chocolate, pude sentir mi estomago estremecerse.
-pastel.... De chocolate. - reprimí una sonrisa, en verdad tenia hambre, y después de semanas algo dulce no me vendría nada mal.
-si, veras, solo quiero pedir disculpas.... Perdón.
-perdón....¿solo eso?
-haggg, deja que termine. Suspiró. - perdón por haber entrado así a tu casa, y usurpando tu privacidad y tocando temas que claro no querías hablar.
-que... Interesante y... Profundo - sobre actúe interés, en serio soy muy teatral, irónica y sarcástica.
-vamos... No puedes ser tan cruel. - mire el pastel que se encontraba frente a nosotros. - pensé que quizá podrías aceptarlo, no has comido nada en toda la tarde y supuse que tendrías hambre-menciono poniendo una mano detrás de su nuca.
-a... Si-intente disimular que estaba a punto de devorar aquel lindo pastelito y que no se notará mi ansiedad.Tome 2 platos pasteleros y 2 cucharas pequeñas, partí el pastel en 2 y cuando estaba a punto de comer Jeff me detiene.
-espera, primero hay que agradecer - agacho la mirada y empezó a orar, normalmente esto no tarda mas que un minuto, pero Jeff parece ser cada segundo nas desesperante, el tonto no paraba de hablar. - señor te damos gracias... Amado te queremos... Dios te imploramos... Solo quiero decirte.... Eres rey... - podría apostar mi alma a que lo hacía a propósito, cuando parecía estar a punto de terminar empezaba con fuerza de nuevo, después de varios minutos mi estomago no podía mas.
-ya... Silencio, quiero comer- tome mi cuchara y empecé a comer enojada, Jeff empezó a reírse. Bum hoyuelos.
-perdona solo quería saber cuanto aguantas.
Rodé los ojos.
- y bien Kelly lamento mencionar que aunque no te agrada mucho mi compañía tendrás que soportar mi presencia por un largo tiempo, al menos por todo el verano, por lo cual no estaría mal que nos conozcamos un poco mas.
-¿que quieres saber?
-cosas simples, tu color favorito, animal, música, apellido, amigos, novio, ideas, y planes.
-esas son muchas cosas.
-solo responde.
-gris , panda, scremo, overlland, se llama canela, no que asco, ni una y posiblemente nada.
-bien.
-tu turno. - pensó un momento, comió un poco del pastel y hablo.
-azul, pingüino, cristiana, no lose, no, hacer un evento y ser predicador.
-aburrido .
-¿que mas quieres saber?
-no se, tú empezaste esto. - continuamos comiendo en silencio nada incomodo, solo seria el verano, cuando menos te das cuenta regresas a clases.
-bueno otra cosa. - lo mire un segundo.
-edad y ¿como te gusta que te digan?
-19 y kel, pero para ti seguiré siendo Kelly aunque seas más largo y difícil pronunciar. Sonrió.
-tu turno.
-22 y soy Jeff.
-no Suena interesante.
-una ultima cosa... - ¿no se cansa? ¿que tiene en contra de las personas que amamos comer en silencio?
-pasatiempo favorito.
-tengo muchos, leer y escuchar música, me catalogan con bibliofilia.
-bueno, eso si es interesante. ¿que no te gusta hacer?
-deporte - respondí sin pensarlo 2 veces- detesto levantarme temprano, detesto que me obliguen a hacer cosas que no quiero, odio que me hablen, detesto ir a fiestas, aunque acompaño con regularidad a mis compañeros.-¿y tú ?
-mi pasatiempo favorito es observar, lo se, raro, y odio que la gente mienta y sea sarcástica - ups.
-¿me odias?
-no, no te odio a ti, odio lo que haces- chistó - así cono Dios ama al pecador pero odia el pecado-No dije nada mas, me dispuse a comer lo que quedaba de mi pastel.
Podía sentir su mirada sobre mi, realmente es incómodo, me mira y a su pastel y luego de nuevo a mi, observa con detenimiento como tomo mi cuchara y como hago cada cosa.
-deja de mirarme- dije con fastidio.
-perdón - sonrió.
-sabes, y si te odio, no solo lo que haces... También a ti. - sonrió de nuevo ¿que le pasa? No dije un chiste, ¿se ríe de mi o con migo? - ¿porque ríes?
-no me odias, si eso fuera cierto no me dieras siquiera la palabra, además amo sonreír, deberías intentarlo.
-no
-por favor
-no. - sin darme cuenta deje escapar una sonrisa pero la he reprimido.
-¿sabes una cosa?, para estar tan rota sonríes muy bonito.
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