No quiero quererte...

By __queriend0te

83.1K 5.9K 1.7K

Incluso la persona que menos se lo merece; tiene su excepción. More

Prólogo
No se trataba de ganar o de perder sino simplemente de existir...
A mi tampoco me importas...
No eres tan frío como quieres hacer creer..
Estás cansado de ser así y de sentir que no eres quién quieres ser...
Cuando quieras de verdad...
¿Cuánto hace que no te abrazan?
Esperas una llamada que nunca llega...
Solo quería hacerte reír cuando tuvieras ganas de llorar...
Te avergüenzas porque no soy nadie...
Será mejor que te vayas...
No eres para tanto...
Yo sí te he echado de menos...
Estoy donde quiero estar...
Gracias por ser de los que se queda...
Eres de las que quiere de verdad...
Contigo soy mejor persona...
Destrozo todo lo que toco.
Creo que me quiere...
Abrázame
Ella es quién me salva.
Yo funciono si es contigo...
Tú eres lo que quiero.
Muchos seríamos capaces de volver a quién nos rompe.
¿Acaso para ti no existen personas por las que esperarías?
Te darás cuenta de lo mierdas que soy y te irás.
Él era lo mejor y peor que había hecho por mí
Y yo no quiero quererte Lena.
ESTE MENSAJE SE AUTODESTRUIRÁ
Vete.
Estoy muy lejos de sentirme vivo.
Vuelvo...

Me acojona sentirte como te siento.

2.4K 206 71
By __queriend0te


Say

  -A mi me has tocado... -repite divertida- Y no todo lo que has querido -bromea mirándome fijamente aún con mi cara entre sus manos- pero, Say, tú lo has hecho y a mi no me has jodido.  

La miro de cerca y sonrío levemente al darme cuenta de que parece que no tiene planeado soltarme y, mucho menos, alejarse. 

-Eso es porque no he tenido tiempo de hacerlo todavía -confieso en un susurro y niega levemente con la cabeza con una sonrisa- Es extraño pero toda la gente que ha entrado en mi vida -le explico sincero y nervioso al seguir notando sus manos en mi rostro, sus pulgares acariciando mis mejillas como si nada, revolviéndolo todo- Siempre ha salido mal parada, ¿sabes? -niega con la cabeza y acerca su rostro al mío para acariciar levemente sus labios con los míos. ¿Qué hace? 

-No me importa -susurra encima de mis labios para después acabar besándolos. Desliza sus manos por mi rostro hasta acabar rodeando mi cuello y yo sin pensármelo dos veces le rodeo la cintura obligándola así a que se siente encima mía. 

Disfruto de ese beso como el que más porque me llena por dentro el sentir que es ella quién da el paso y que no solo soy yo. Sonrío encima de sus labios durante unos segundos para después seguir besándola y empiezo a deslizar mis brazos más abajo de su cintura. Sonrío mentalmente cuando estoy casi llegando a su trasero pero Lena se separa de mi por falta de aire. Me mira divertida pero no quito mis manos de donde están. 

Me acerco a sus labios y le muerdo el labio inferior haciendo que sonría y le doy un pequeño beso más.

-¿Qué hacen ahí tus manos? -susurra cogiéndome las manos y poniéndolas en su cintura.

-¿Cómo dices? -digo señalándome uno de los oídos- El médico me ha dicho que me estoy quedando sordo y... -me da un golpecito en el pecho que me hace reír. 

-No vuelvas a propasarte conmigo -dice señalándome con uno de sus dedos- Esto iba a ser solo un beso -me reprocha y sonrío.

-Ambos sabemos que nunca será solo un beso cuando estemos solos tú y yo -digo sincero y me sonríe tierna.

-Puede -dice cerca de mis labios y vuelve a besarme. Acerco una de mis manos a su mejilla para acercarla todavía más a mi, como si eso fuese posible. Y hago casi interminable ese beso; su lengua busca la mía y tarda poco en encontrarla sabiendo que después de esto no se sabe cuando volverán a encontrarse.

Me separo de nuevo de sus labios y la miro ilusionado.

-¿Quieres que vayamos a un sitio más cómodo? -digo chinchándola mientras muevo mis cejas haciéndole entender a lo que me refiero. Me da un golpe en el pecho de nuevo, se está aficionando a ello. 

-No digas tonterías -me riñe intentando no reírse- No voy a acostarme contigo. 

-Ay Lena -me río- Deja a un pobre chico soñar -la señalo divertido- Algún día dirás que sí -le reto y niega con la cabeza para después apoyarse en mi pecho y abrazarme, me pilla demasiado desprevenido porque en la vida una chica me ha abrazado así pero la acabo abrazando ya que sigue encima mía. Le acaricio inconscientemente uno de sus brazos haciendo que a Lena le den escalofríos y sonrío sin que me vea- Ahora deberías ser tú quién me dijera algo sobre alguno de sus tatuajes -digo mirándolos y acariciándolos. Se separa lentamente de mi pecho y me sonríe. Se mira el brazo y ambos nos quedamos embobados mirándolos pero yo aprovecho y los acaricio haciéndola sonreír- Este -le señalo una pequeña flor y me sonríe nostálgica.

-Es la flor favorita de mi abuela -dice mirándome- Bueno.. era -sonríe con nostalgia y aún con mi mano en su pelo la acerco a mi y le beso la frente. Me quedo sorprendido ante tal gesto pero no me separo, es la primera vez que lo hago y sonrío en su frente al verla sonreír. 

-Ya basta de cosas tristes, ¿no crees? -le pregunto y asiente- ¿Puedo proponerte algo? -le digo divertido y me mira curiosa.

-¿Una proposición indecente? -pregunta riéndose y me muerdo el labio divertido.

-Más te gustaría a ti que yo te hiciese una proposición de ese tipo, nena -la chincho y la escucho reír. Se baja de encima mía, haciendo que extrañe su cercanía, y se sienta justo a mi lado mirándome- Yo te hago cinco preguntas y tú a cambio me haces cinco más -le ofrezco y asiente ansiosa por saber. 

Y en ese momento, entre risas y algún que otro beso, descubro que Lena es de ese tipo de persona que le da cien mil vueltas a las cosas antes de hacerlas pero que acaba haciéndolas porque no quiere ser de esas que, a la larga, se arrepiente de no haber vivido cosas que sentía. Descubro que adora leer y que si tuviera todo el tiempo del mundo, viviría por y para los libros. Descubro que es de ese tipo de persona que necesita tener contacto constante porque no deja de tocar mis manos. Descubro que tiene miedo a estupideces como son la oscuridad o los bichos y yo, conociéndola, le pregunto por ese tipo de miedos que no todos somos capaces de admitir. Y mirándome, con ese tipo de mirada sincera que ya pocos utilizan, me confiesa que le da miedo no ser lo suficientemente importante para nadie en esta vida, que tiene miedo de no llegar a hacer todo lo que quiere pero sobre todo, tiene miedo de no ser capaz de demostrar lo mucho que quiere a la gente que tiene porque, si eso pasa, siente que les está fallando. Descubro, sin que me lo diga, que es ese tipo de persona que se preocupa siempre por los demás y que luego, si eso, ya se preocupa por ella. Me fijo en ella y le veo en la mirada la cantidad de sueños que se esconden en ella y no sé por qué, sonrío. 

Me cuenta, también -así porque sí- que le encantaría poder viajar por todo el mundo y descubrir aquel tipo de cosas que la gente ni ve, que es de esas que canta en todas partes aún haciéndolo mal. Y descubro, además, que aún teniendo 25 años ella misma se prometió que nunca iba a dejar de ser una niña que sabe disfrutar de las cosas. Y que por eso es como es, esa que siempre bromeará y te hará reír pero que sabrá entenderte y escucharte. Me admite que hubo una temporada en su vida en la que no era para nada feliz; que la gente la tenía tomada con ella y aunque no me dice el por qué, supongo que puedo descubrirlo; Lena no es de esas que se conforma con ser como el resto. Me cuenta que aún habiendo pasado por eso, no dejó que le afectara y que no iba a permitirse que hubiese gente ahí fuera que la hundiera, gente que le dijese hasta donde podía o no llegar. 

Le sonrío y me devuelve la sonrisa. Le cojo la mano que aún juega con la mía y la aparto durante unos segundos para darle el anillo con el que tanto se entretiene. Me mira curiosa y le cojo la mano para ponérselo. 

-Así te estás quietecita -le digo divertido- Porque me estás poniendo nervioso -la escucho reír y aún habiéndole puesto el anillo, me coge de nuevo la mano y vuelve a jugar con mis dedos. Intento no sonreír pero se queda en eso, en un intento fallido.

-¿Y la última pregunta? -me dice Lena sabiendo que me ha contado más cosas de las que debería porque ella quería y no porque yo le he preguntado. Le sonrío mirándola fijamente y al paso de los segundos borro esa sonrisa intentando ponerme serio. 

-La última pregunta es... -digo haciéndome esperar y así llamando realmente su atención. Me mira ladeando la cabeza y regalándome una de esas sonrisas que siempre me da cuando tiene vergüenza- ¿Te gusto?

                                                        ******************************

Lena

Agacho la cabeza mordiéndome el labio, ¿acaso tiene que preguntarlo para saberlo? ¿que si me gusta? Cierro un segundo los ojos y noto su mano en mi barbilla para así mirarle. 

-Es fácil -me dice mirándome- Es un sí o es un no -dice haciendo con uno de sus dedos que suelte el labio que muerden mis dientes. Intento apartar la mirada pero no me lo permite.

-Sí pero... -pone un dedo justo encima de mis labios para que no diga nada más.

-Hoy no me valen los peros -dice mirándome y acercándome a él para besarme de nuevo. Dejo que me bese, sin más, porque yo también lo necesito aún sabiendo que no es bueno. Que esto no debería, no me importa. Coloco mis manos en su pecho mientras él sigue con una de sus manos en mi nuca para acercarme a él. Cuando va a separarse aprovecho para girar la cara y sonreír. Se separa de mi mirándome extrañado- ¿Qué pasa?

-No te creas que me olvido de que tengo cosas que preguntarte -le chincho y me da un leve pico en los labios para después acomodarse en el sofá dispuesto a responder a lo que sea. Se tumba en él y coloca sus piernas encima mía, sonrío al verle mientras él intenta colocar sus brazos detrás de su cabeza pero a una de sus manos no se lo permito. La cojo y sigo jugando con ella, una parte de mi lo necesita. Le miro de reojo y le veo sonreír, me encanta.

Y en ese momento le pregunto sin más, sin miedo y como si fuéramos dos desconocidos que necesitan conocerse. Say me habla sin pelos en la lengua contándome que muy en el fondo tengo razón; que a él le encantaría ser algo en la vida pero que tiene miedo de no llegar a nada. Me sorprende descubrir que tiene más problemas emocionales de los que creía y que para ser tan chulito, no se quiere tanto. Descubro que tiene una manía de tocarse el pelo y que no le gusta mucho el contacto físico y, eso, me descoloca. Y lo hace porque inevitablemente aunque sé que le fastidia que le toque las manos, deja que lo haga. Sonrío ante ello. 

Me cuenta que la mayoría del tiempo se siente solo y que ahora es cuando verdaderamente se está dando cuenta de lo que significa estar solo. Admite que, conmigo cerca, se siente distinto y no se por qué eso me hace sonreír. Descubro que le gusta el fútbol y que también es un apasionado de los libros como yo, aunque no lo parezca. Me sorprende oír que tenemos gustos musicales parecidos pero sobre todo me sorprende que tenemos más cosas en común de las que pensaba.

Descubro de Say que no le gusta hablar de su pasado pero que no sabe cómo, no tiene miedo de contármelo a mi, quizás porque he sido una pesada insistiendo en saber de él. Me cuenta, también, que es de esos que nunca en la vida llora y que si lo hace, deberías preocuparte por ello. Y al oírlo se me rompe un poquito el corazón, ¿habrá llorado ya demasiado por lo que le pasó con sus padres? Una parte de mi le gustaría preguntárselo pero decido evitarlo. Demasiado me está contando. Y ahora soy yo la que aprovecha para preguntarle sobre sus miedos, aquellos que realmente le acojonan y aunque al principio le cuesta me cuenta su mayor miedo; un "me gustaría saber que voy a poder ser capaz de hacer sentir orgullosa a mi madre y, que si estuviera aquí, viera que he llegado a algo y me acojona no cumplirlo" que hace que lo acabe abrazando. Le acaricio la espalda con mis dedos y le beso el hombro mientras seguimos abrazados. Le escucho suspirar y acabo separándome de él.

-Te queda la última pregunta -me dice mirándome con una pequeña sonrisa de agradecimiento. Sé que le costaría horrores agradecerme algo, eso le haría mostrarse débil y sé que es lo que menos quiere. Le sonrío y ahora noto cómo es él quién coge mi mano.

-¿Te gusto? -pregunto llamando así su atención y alza la vista para mirarme.

-¿De verdad hay dudas? -dice en voz alta. Hago un gesto con los hombros como si me diese igual y le sonrío.

-Necesito saberlo... -susurro y me sonríe.

-Antes me has preguntado que qué es lo que más me asusta en esta vida -dice y frunzo el ceño al no entenderle- Bueno pues una de esas cosas es... -agacha la cabeza y niega con ésta para luego alzar la mirada y mirarme fijamente, siento que tiene una lucha interna por no saber qué es lo que debe o no decir- Lena, me acojona lo mucho que me gustas. 

                                                                            *****************

Say

Miro por encima del respaldo del sofá y veo encima de la encimera la cerveza que le he pedido a Lena que me traiga. Frunzo el ceño con una sonrisa en los labios y me levanto del sofá, ¿dónde se ha metido? 

Sigo el pasillo y veo las ventanas del balcón abiertas, escucho como llueve y veo a Lena con los brazos hacia fuera para así mojarlos. 

-¿Te estabas aburriendo demasiado como para venir aquí? -le pregunto saliendo yo también y gira su rostro para mirarme. 

-No es eso -dice apoyando sus manos en la barandilla- Quería ver llover -confiesa y ni me acerco; la miro desde atrás disfrutando de las vistas que Lena me da- Me encanta el sonido de la lluvia -sé que está sonriendo aún sin verla- La tranquilidad y fíjate -me ordena y sonrío- ¿notas que incluso huele distinto? -dice fijándose en cosas que nunca me habría fijado. Miro a mi alrededor y cierro un segundo los ojos descubriendo que hasta tiene parte de razón. 

Los abro de nuevo y sonrío.

-Fíjate -le pido yo y me acerco a ella por detrás sorprendiéndome una vez más de lo bajita que es. Le rodeo la cintura con mis brazos y apoyo mi barbilla encima de su cabeza. Le escucho reír y sonrío- Me encanta tenerte aquí -digo repitiendo casi sus mismas palabras- Hay tranquilidad -digo sabiendo que es mentira- Bueno, no siempre -confieso haciéndola reír- ¿Notas que incluso huele a ti? -digo totalmente serio y la pillo desprevenida al situar mi rostro justo en uno de sus hombros. La veo sonreír de lado y le doy un pequeño beso en la mejilla- Llueve demasiado como para que cojas el coche, ¿no crees? -le pregunto y me mira aún entre mis brazos. Veo como rueda los ojos divertida y me sonríe. 

-No importa -dice sin más y me obliga a soltarla para así girarse y mirarme- Debería irme.

-Deberías quedarte -le pido- No me gustaría que te pasara nada -digo mirando hacia la carretera y fijándome en lo mucho que llueve.

-Estaré bien -promete y niego con la cabeza.

-No quiero perder a nadie más Lena -le pido sonando casi suplicando- Quédate.


Continuará...

Y HASTA AQUÍ EL CAPÍTULO AMORES, LLEGÁIS EN NADA A LA META DE COMENTARIOS Y YO QUE ME ESTOY MURIENDO POR SABER CÓMO CONTINÚA PUES ME TENÉIS AQUÍ ESCRIBIENDO COMO UNA LOCA, SE QUE OS HE PUESTO HOY NERVIOSA POR TWITTER PERO AQUÍ TENÉIS EL CAPÍTULO Y ESPERO QUE LO DISFRUTÉIS Y COMENTÉIS MUCHO (42 MÍNIMO) Y NADA MIS AMORES BONITOS, VIVID A LENAY COMO LO VIVO YO Y SONREÍD COMO LO HAGO YO MIENTRAS ESCRIBO.

GRACIAS Y MÁS GRACIAS POR TODO. OS QUIERO. <3





Continue Reading

You'll Also Like

6.5M 316K 104
El prominente abogado Bastian Davis conocido como "El Lobo de Minnesota" ha decidido casarse con unas de las hijas de Rob Walton y todo para unir fue...
866K 38.7K 49
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
1.6M 113K 83
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
196K 13.5K 30
[SEGUNDO LIBRO] Segundo libro de la Duología [Dominantes] Damon. Él hombre que era frío y calculador. Ese hombre, desapareció. O al menos lo hace cu...