Harry ya había venido a comer y habíamos quedado en que cuando el regresara del trabajo traería a una doctora para que me hiciera la ecografía. Y a pesar de que no era lo que quería exactamente estaba muy emocionada, hubiera preferido ir al hospital, salir de aquí...pero Harry no estuvo de acuerdo.
Cody permanecía a mi lado mientras intentaba dormir en el sofá. No podía hacer absolutamente nada porque si hacía algún esfuerzo Harry explotaba en furia, no quería que me lastimara ni que algo malo le pasara al bebé así que él hacía absolutamente todo en la casa.
Dejé salir un largo bostezo mientras acariciaba mi estómago con las yemas de mis dedos, sonreí casi por inercia y me puse a tararear una canción. Cody se acercó y comenzó a olfatear mi estómago.
-Pronto conocerás a este pequeño bebé, Cody -le acaricié la cabeza. -Hoy sabremos si es un niño o si es una niña, estoy segura de que podrás jugar con él o ella.
Cody jadeó y luego pegó un brinco y comenzó a correr hacia la puerta ladrando y saltando. Fruncí el ceño y comencé a levantarme del sofá poco a poco.
Caminé hacia la puerta en cuanto por fin estuve de pie y lamentablemente no pude abrir, Harry siempre se llevaba las llaves así que sería imposible salir sin ellas, hay barrotes de protección en cada puerta y ventana.
-¡Bella! -mi corazón se detuvo. -¡Bella sé que estás ahí!
Era Liam.
-Liam no puedo abrir la puerta -hablé de vuelta.
-¿Estás bien?, por favor dime que lo estás -comenzó a hablar con rapidez. -¿Qué es todo esto Bella?, ¿estás atrapada aquí?, ¿Harry te ha secuestrado o algo así?, puedes decírmelo Bella, no pasará nada, solo quiero saber si estás bien.
Cerré los ojos un par de segundos. Después de que Harry me sacara del hospital nunca volví a salir de aquí para hacer algo, he estado aquí sin poder salir. No había visto a Liam desde que salimos con los chicos a aquel restaurante, ni siquiera había venido a verme y hoy...después de dos meses él estaba aquí, justo afuera de la casa.
-¿Qué haces aquí? -pregunté. -No tienes nada que hacer aquí, yo estoy bien, ya puedes irte.
-Bella, por favor no te enfades, quise venir antes...lo intenté, en serio pero Harry...
-No metas a Harry, todo va de maravilla con él ahora.
Dio un golpe a la puerta causando que me sobresaltara.
-¡Esto no está bien Bella!, ¡siempre supe que ocultabas algo!, ¿qué no te das cuenta?, estás encerrada aquí, ¡abre los ojos Bella!
-¡Que no!, ya puedes irte si has venido a molestar -murmuré con dificultad.
No dijo nada, tan solo se escuchó un suspiro por su parte. Pegué mi oído derecho a la puerta y escuché como comenzaba a dar largos pasos alejándose, bien, por lo menos se irá y no lo involucraré en nada de esto, es mejor que se aleje a que Harry lo vea y...lo lastime o algo así.
Me alejé de la puerta apretando los ojos reteniendo mis lágrimas. Quería a Liam, era de las mejores personas que conocí aquí en cuanto llegué y la verdad no hubiera querido que esto terminara así pero...no podía hacer más, él tenía que entender que esta es mi vida y que así quiero estar mientras esté con la persona que más amo en el mundo. No dejaría a Harry por nada.
Justo cuando iba a dirigirme a la cocina Liam apareció por la venta, caminaba en dirección de la ventana más grande, obviamente no iba a poder entrar porque tenía barrotes de seguridad.
-Bella, por favor, puedo sacarte de aquí -comenzó a hablar mientras se acercaba.
Intenté tapar mi estómago con el lavabo recargándome en él.
-Bella...estás...estás muy distinta -murmuró y bajé la mirada.
-Estoy bien -aclaré. -Vete de aquí Liam, por favor, Harry podría aparecerse y si te ve...
-No me interesa, ya no le tengo miedo Bella -dijo con voz dura.
¿Miedo?, él jamás me había dicho que le tenía miedo a Harry.
-No deberías tenerle miedo, es sólo que... -callé unos segundos. -Solo vete, por favor, vete ya que él podría venir.
-Que se atreva si quiera a hacer algo -espetó molesto. -Tienes que salir de aquí Bella, ¿por qué no te das cuenta de lo que está pasando?
-Es que no pasa nada Liam, estás exagerando.
Frunció el ceño y llevó ambas manos a su cabeza.
-¿Exagerando? -preguntó al aire. -¡Es que no lo ves!, ¡él te tiene aquí atrapada y tú piensas que estoy exagerando!
-¡No estoy atrapada!
-Eres tan inocente y tonta, ¡date cuenta Bella!, puedo sacarte de aquí, llevarte lejos con tu familia y... -lo interrumpí.
Eso había sido suficiente para mi así que sin importarme más cubrir mi embarazo me aproximé hasta la ventana. Los ojos de Liam se abrieron tanto que parecían salirse de su lugar. Tomé la agarradera de la ventana para cerrarla pero Liam me detuvo.
-Estás... -musitó.
-Sí, estoy embrazada, ahora si me permites voy a cerrar la ventana y esperaré a que te vayas.
Liam no dejaba de observarme con atención y estaba inmóvil ante la ventana. Tomé de nuevo la agarradera y la jalé para cerrarla e irme de allí lo más antes posible, pero no pude cerrarla y ocurrió un accidente.
-¡Bella! -exasperó Liam preocupado y asustado. -¿Estás bien?, dios, lo siento tanto Bella, no era mi intención que...
Negué con la cabeza y me apresuré a abrir la llave del grifo dejando mi mano bajo el chorro de agua. La sangre comenzó a limpiarse y cerré los ojos un par de segundos. Ardía un poco y la verdad no se sentía nada bonito.
-Bella, de verdad lo siento...si necesitas que vaya por algo puedo hacer... -lo interrumpí.
-Ya hiciste bastante Liam, gracias...puedes irte ya -espeté sin mirarlo.
No volteé a verlo y esperé a que se fuera, esta vez por suerte sí se había ido.
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Ya me había limpiado la herida que tenía en la palma de la mano. Era algo larga y un poco profunda, fue difícil detener el sangrado pero finalmente pude y ahora la tengo vendada.
Me siento nerviosa de tan solo pensar lo que dirá o hará Harry en cuanto vea que me he hecho daño, explotará y me dirá mil y un cosas.
Ya no faltaba casi nada para que él estuviera aquí y la doctora que fuera a traer. Ya me había adelantado y tenía preparada una habitación para que pudieran poner cualquier equipo que fuese necesario.
Cody comenzó a ladrar y eso fue suficiente como para que me diera cuenta de que Harry ya había llegado. El pánico me invadió por completo.
Me había puesto una blusa de manga larga para cubrir parte de la venda así que él no la vería, o por lo menos eso esperaba.
La puerta se abrió y tragué saliva con dificultad mientras peinaba mis cabellos con mi mano sana.
-Bella, amor ya estoy aquí -lo escuché hablar y me apresuré a caminar hacia la puerta.
Harry estaba allí quitándose la chaqueta y en cuanto me vio puso una media sonrisa lo que ocasionó que dentro de mi sintiera cosquilleos.
-Hola princesa, ¿estás lista? -preguntó mientras me acercaba.
Asentí y en cuanto estuve lo suficientemente cerca me atrajo por la cintura envolviéndome en sus brazos para después dejar un beso en mi cuello. Acarició mi estómago y luego besó mi nariz.
-He comprado un equipo completo para que te hagan la ecografía, la doctora me enseñará a usarlo y así no habrá más problemas en buscar a alguien, yo mismo lo haré -murmuró aún sin dejar de abrazarme.
Me estremecí ante lo que él acababa de decir y me alejé levemente de él.
-¿Por qué?, no era necesario Harry, esto fue... -pegó sus labios con los míos.
-Te amo Bella, lo hice por ti, ya no e digas más.
Rodé los ojos sigilosamente para evitar que él lo notara porque si lo hacía frente a él...
-Voy por la doctora y el equipo, quédate dentro -ordenó y asentí.
Besó mi frente y luego se dirigió hacia la puerta. En cuanto salió dejé salir un largo suspiro, menos mal no se había dado cuenta. Llevé mi mano libre hasta mi frente y cerré los ojos sintiendo frustración corriendo dentro de mi cuerpo.
Me dirigí hacia la habitación que había preparado y me senté en la punta de la cama. Cody no tardó en aparecer y se echó en el suelo, casi en mis pies.
-Señora Styles, es un gusto conocerla -una voz femenina inundó mis oídos.
Me giré para mirar a aquella mujer. Lucía una bata blanca típica de los doctores, su rostro era muy maternal y de inmediato me sentí cómoda con su compañía.
-El gusto es mío -le sonreí y le extendí mi mano.
Ella la miró sorprendida y me maldije por dentro al recordar que era la mano en la que me había hecho daño.
-¿Qué le ha pasado?, ¿está bien? -se apresuró a preguntar y asentí.
-Sí, sí, solo es una pequeña cortada, ya estoy muy bien -hablé lo más rápido posible.
Ella iba a decirme algo pero una voz ronca la interrumpió.
-¿Cortada?, ¿quién se ha cortado? -preguntó Harry desde la puerta.
La doctora me miró y le supliqué con la mirada para que no dijera nada, al parecer lo entendió.
-No es nada señor Styles, ¿puedo comenzar a colocar el equipo?
Harry asintió no muy seguro y sin despegar la mirada de mis ojos logrando ponerme nerviosa, demonios, odiaba ponerme así cuando debería hacer todo lo contrario.
La doctora comenzó a colocar todas las cosas y miré a Harry quien caminaba con sigilo hacia donde me encontraba. Cuando estuvo al frente de mi comenzó a inspeccionarme y escondí mi mano, mala idea, se dio cuenta en cuanto lo hice.
-Dame tu mano Isabella -pidió.
Mordí mi labio inferior y lo hice. La tomó con delicadeza y comenzó a levantar la manga de la blusa.
-¿Cómo te hiciste esto? -preguntó con voz dura.
-Yo...estaba lavando un vaso y se rompió mientras lo hacía -mentí y entrecerró los ojos.
-¿Estás segura de que fue eso?, no me mientas Isabella -espetó molesto y aparté mi mano.
-Que sí Harry, eso pasó -rodé los ojos.
-No me ruedes los ojos Isabella, ya te dije mil y un veces que odio cuando lo haces -gruñó.
Iba a responderle algo pero la doctora lo hizo antes.
-Disculpen si los interrumpo pero ya está listo todo -le agradecí internamente y me acerqué a ella.
-No, tengo que ver lo que le ha pasado -habló Harry con voz pesada.
Hizo a un lado a la doctora y luego me tomó de la mano nuevamente, intenté apartarla pero lo impidió y no tuve más remedio que dejar que observara lo que me había pasado. Fue quitando la venda poco a poco y no pude evitar hacer un gesto de dolor, él lo notó y me miró suplicando perdón.
-Esto no parece una simple cortada, Isabella -murmuró tocando cuidadosamente la herida. -Hablaré de esto contigo más tarde.
Asentí sin más y volvió a poner la venda.
-De todas formas no afecta al bebé -se apresuró a decir la doctora.
-Pero a ella sí y no quiero que se haga daño.
La mujer no dijo nada más y miré reprobatoriamente a Harry.
-Vas a acostarte y levantaré tu blusa para aplicarte el gel, ¿está bien?
-¿Eso le va a doler? -se apresuró Harry a preguntar.
-No, en lo absoluto -le aclaró y respiró aliviado.
Cerré los ojos mientras ella le explicaba a Harry todo lo necesario para hacer funcionar aquel equipo. La duda me estaba comiendo viva a cada segundo, ya estaba prácticamente a nada de saber qué sería mi bebé, fuera niño o niña me sentiría muy feliz.
-Nena -abrí los ojos y miré a la doctora. -¿Qué edad tienes? -preguntó y mordí mi labio inferior.
-Dieciocho, en otoño cumpliré los diecinueve -ella asintió sorprendida.
-Oh...eres bastante joven -vaciló. -Bien, debo decirte que las chicas jóvenes embarazadas...suelen tener uno que otro problema y tienes que estar en constante chequeo médico.
Sentí escalofríos en todo mi cuerpo.
-¿Problemas de qué? -preguntó Harry asustado.
-No son problemas tan malos, es sólo que tiene que asegurarse de que esté comiendo bien, lo suficiente y sanamente. La o el bebé que está dentro de tu estómago va absorber la mayoría de tus nutrientes, debes comer lo suficiente para que no te debilites.
-De eso no se preocupe, yo la cuido mucho con respecto a su alimentación -le dijo Harry.
-Bueno, hay que cuidar mucho eso e ir a chequeo médico cada mes, porque una cosa es ver al bebé por medio de una ecografía, pero si no se lleva un registro puede que ocurran algunas alteraciones que podrían evitarse -explicó y a Harry no le pareció la idea.
-Ella no va a salir de aquí, es un lugar seguro, yo puedo hacer lo necesario -vociferó.
La mujer lo miró confundida.
-¿No saldrá de aquí?, ¿eso qué quiere decir exactamente?
Harry abrió la boca pero yo fui más rápida.
-Me gustaría saber qué sexo será mi bebé -interrumpí y ambos me miraron.
-Muy bien linda, vas a sentir un poco frío el gel, ¿está bien? -asentí.
Harry caminó hacia donde me encontraba acostada y me tomó de la mano.
-Saber el sexo del bebé a los dos meses es algo difícil pero creo que podré hacerlo, ¿llevas dos meses, verdad? -me preguntó y asentí.
Llevaba un poco más de dos meses pero no los tres exactos.
-Dos meses con dos semanas -acalaró Harry y sonreí.
-Bien, justo ahora detectó el pulso... -comenzó a murmurar la doctora mientras presionaba levemente mi estómago con el aparato.
Frunció el ceño y eso me preocupó un poco, pero después sonrió.
-¿Y?, ¿qué será? -preguntó Harry desesperado.
-Felicidades a los dos, no solo serán padres de un bebé, sino de dos, tendrás gemelos Isabella.
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Hello, hello. <3
Ya sé, ya sé, quieren matarme, y lo entiendo, pero en serio perdoooooooon:(.
Les juro que mi intención nunca ha sido dejarlas sin cap por tanto tiempo, de verdad. Hay una chica que estuvo hablando conmigo y me preguntaba cuando actualizaría, en fin, aquí el cap...de verdad lamento mucho la demora, no vuelve a suceder, se los prometo. <3
Espero que les haya gustado y les piro que se preparen mentalmente para lo que viene, las haré sufrir un poco y bueno, quiero que se preparen *inserte risa siniestra*.
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Subiré más rápido si llegamos a los 100 votos e.e <3
LAS AMO Y GRACIAS POR TODO HASTA AHORAAAA. <3
XOXO. <3