Say
Escondo la cabeza entre mis brazos por culpa del sueño que llevo encima. Sé que Lena probablemente me está mirando y sé que si no dice nada no significa que internamente no esté pensando en matarme por no prestar atención a la clase pero tengo tanto sueño que no puedo mantener los ojos abiertos. Hacía mucho que no tenía pesadillas por las noches, demasiado tiempo. Era tan real, joder, yo estaba dentro del coche con el que mi madre tuvo el accidente y... y... dios, yo estaba ahí y no podía moverme, no podía hacer nada. Era como un puto muñeco que no podía moverse solo y que solo podía mirar la vida pasar sin sentir absolutamente nada.
"Vaya, como me siento muchas veces" pienso. Pero es que era tan real y hacía tanto que no me pasaba. Y es que cuando me pasa no me atrevo a cerrar los ojos, no me atrevo a recordar así a mi madre porque me prometí recordarla feliz, como cuando estaba conmigo.
Miro por la ventana aún estando apoyado en mis brazos y veo la vida pasar pero sin dejar de pensar en lo que me preocupa; ¿por donde empezar? Primero esa estúpida pesadilla que espero que no vuelva a repetirse aunque sé que una vez que empiezan, no paran. Segundo; no puedo dejar de pensar en todo lo que hablé con Lena hace unos días ni lo bien que me sentí haciéndolo aunque quiera demostrar y pensar que no fue así. Y tercero... una parte de mi se muere de ganas por volver a hablar con ella aunque yo no le dejo; no dejo que esa parte me convenza porque sé que si sigo sintiéndome tan bien acabaré jodiéndome la vida de nuevo y, creo que la vida ya me ha jodido lo suficiente como para dejar que vuelva a hacerlo por sí sola solo porque por una vez en la vida hay alguien que aún enviándole trescientas veces a la mierda, insiste en entrar en mi vida. Parece que le da igual tropezarse cien veces con la misma piedra si realmente cree que le vale la pena pero si yo fuera ella, ni lo intentaría... es que... ¿realmente hay algo en mi que merezca la pena?
-La filosofía sirve para reflexionar sobre la vida -dice Lena llamándome la atención al notarla más cerca de donde yo me encuentro. Me apoyo en el respaldo de la silla y la miro- para reflexionar sobre el ser humano y sirve para cuestionarse las cosas -dice intentando que la entendamos- Decidme, ¿qué creéis que es la filosofía? -pregunta y se hace un silencio sepulcral a lo que ella responde con una de sus tan famosas sonrisas- Ni idea ¿no? Mirad, no se trata solo de un conjunto de preguntas profundas y verdades ni tampoco se trata de que empecéis a creer que se han fumado cualquier cosa extraña para pensar como piensan -dice haciéndonos sonreír y me sorprendo cuando yo también lo hago- significa poner patas arriba aquello que realmente ves claro y ponerlo en duda -dice acercándose a la mesa para sentarse en ella- significa preguntarse de dónde vienes, a donde vas pero sobre todo qué es lo que quieres -dice mirándonos a todos- Así que... ¿qué es lo que queréis? -pregunta y justo en el último suspiro que da suena la campana dejándonos a todos callados y no sé los demás pero a mi no me hace falta pensar mucho la respuesta.
¿Qué es lo que quiero? Supongo que como todos, ser feliz.
Noto como todo el mundo empieza a recoger sus cosas y guardo, a mi ritmo, las cosas en mi pupitre. Me levanto y me pongo la chaqueta mientras miro a Lena y la pillo mirándome con el ceño fruncido. Le miro seriamente y ella me acaba sonriendo y me siento incapaz de no devolverle la sonrisa.
-¿Estás bien? -pregunta justo cuando sale el último de mis compañeros cerrando la puerta a su paso. La miro fijamente frunciendo el ceño y camino por el pasillo de la clase hasta llegar a ella.
-¿Cómo? -pregunto confundido.
-Tienes mala cara -dice apoyándose en la mesa del tutor.
-Vaya, ¿esa es tu forma de llamarme feo? -pregunto ladeando la cabeza y se ríe flojito.
-No es eso -pregunta intentando descifrarme- Deja de bromear -dice intentando sonar seria.
-He bromeado porque se me hace raro que alguien me pregunte eso -dice y me mira confundida- Si estoy bien -le aclaro y asiente levemente- Pero supongo que sí.
-¿Supones? -pregunta sonriendo- Eso es lo que le dirías a cualquier persona que te pregunta eso sin el mínimo interés pero no a mi.
-¿Acaso tú no eres cualquier persona? -digo intentando chincharla y me doy una palmada mental en el hombro al ver que lo consigo cuando rodea frustrada los ojos.
-No lo soy porque si lo pregunto es porque realmente quiero saberlo -dice sin más y nos miramos fijamente sin decir nada durante unos segundos- No llamaste... -dice susurrando intentando cambiar de tema porque sabe que va a costarme responder.
-No tengo claro si debo hacerlo -digo sonando sincero y metiendo ambas manos en los bolsillos de mi pantalón.
-Te dije lo que había y que te ayudaría con lo de la moto sin problema-suena sincera.
-Lo sé -sonrío levemente-, quizás llame -digo sin saber aún si debo o no hacerlo; no quiero deber nada a nadie. Asiente feliz o al menos eso parece y sonrío levemente- He tenido una mala pesadilla -digo aclarándole la duda de si estaba o no bien. Su forma de sonreír me ha dado la confianza de decírselo aunque me dé miedo hacerlo- Y cuando suelo tenerlas no me vuelvo a dormir.
-¿Por qué? -pregunta curiosa.
-No sé -digo haciendo un gesto con los hombros como si realmente no lo supiera pero sí lo sé.
-¿Te da miedo? -pregunta curiosa y ruedo los ojos para luego negar con la cabeza. Se ríe al darse cuenta de que acabo de mentirle descaradamente y me río flojito- Es normal tener miedo -dice sin más- Say todos lo tenemos.
-No me da miedo -insisto.
-Y yo no soy guapa -dice obvia y sonrío.
-¿Quién ha dicho que lo seas? -digo y abre la boca sorprendida. Veo como frunce el ceño de tal manera como si estuviera dándole vueltas a algo. Sonrío levemente al darme cuenta de que si sigue frunciéndolo de tal manera le quedarán unas arrugas permanentes en la frente. Aunque no solo me doy cuenta de eso, me doy cuenta también que realmente le importa lo que pueda pensar la gente de ella- Es broma -digo intentando que no se coma la cabeza con mi broma pero parece no hacerme caso- Eh -digo tocándole con un dedo la mejilla sorprendiéndola- Eres guapa pero no necesitas a nadie que te lo diga para saberlo -veo como agacha inconscientemente la mirada- Así que tú que intentas dar lecciones de vida eres insegura eh -digo intentando sonar divertido. Me mira unos segundos y se gira para no mirarme. Noto como recoge sus cosas de encima de la mesa dándome la espalda- Oye... -digo intentando llamar su atención pero no se gira-... era broma, no quería ofenderte.
-No... -dice y noto cierto temblor en su voz- si no pasa nada -dice intentando convencerme aunque muy en el fondo sé que intenta convencerse a sí misma. Coge las cosas e intenta irse por patas pero no le dejo poniéndome justo en frente suya. Me mira fijamente suplicándome que la deje pasar pero no la dejo, no quiero que se vaya y no sé por qué.
-Tú puedes analizarme constantemente pero cuando lo hago yo ya no es tan gracioso, ¿verdad? -pregunto ladeando mi cabeza- Ya no te gusta tanto cuando acierto en algo sobre ti -le sonrío levemente- Y se supone que yo no debo de molestarme cuando tú lo haces pero tú si puedes y además también puedes irte como si nada.
-Say, déjame pasar -dice en apenas un susurro y niego con la cabeza.
-Pareces tan segura de ti misma -digo sin hacerle caso- Y luego realmente no lo eres tanto, ¿eh? -pregunto mirándola- ¿Qué pasa que se metían contigo en clase? -pregunto intentando analizar su cara para saber si acierto o no- ¿Algún novio te hizo creer que no valías una mierda? -pregunto y aparta de la mirada- Oh... -me muerdo el labio unos segundos-... así que es eso.
-Say... -dice de nuevo y la reto.
-¿Qué? -pregunto chinchándola- Si fue eso es que es gilipollas -digo pillándola por sorpresa. Me mira sorprendida y le sonrío intentando que ella también lo haga. No soy tan idiota como para hacerla sentir mal cuando lo único que ha hecho es intentar ayudarme- ¿Y a ti? -le pregunto y sé que no me entiende.
-¿A mi qué? -pregunta y le tiembla la voz.
-¿A ti cuánto hace que no te dan un abrazo? -le pregunto de la misma forma que me preguntó ella días atrás.
-No importa -dice intentando sonar convencida y me río inconscientemente.
Nos miramos fijamente como si realmente no importase que estoy llegando tarde a mi próxima clase y que lo más probable a ella la estén esperando. No importa y no sé por qué. Bueno sí lo sé; creo que es de ese tipo de personas que mi madre una vez me dijo que existían... es de ese tipo de personas que se parecen a un acertijo, de ese tipo que hay que saber entender. Es como si escondiese algo en lo más profundo y sientes la puta curiosidad de saber lo que es y de saber qué coño esconde su sonrisa porque estoy seguro de que nadie puede ser tan feliz. Nadie puede sonreír como lo hace ella constantemente cuando muchas veces sus ojos no lo hacen. Y lo sé, lo sé porque... no sé... mi padre siempre me dijo que sabía leer muy bien a las personas y que sabía cuando me mentían o no. Y yo sé que muy en el fondo solo es una persona más que pide a gritos que la salven pero mientras que nadie lo hace, sonríe. Sonríe como si nada cuando en realidad se desmorona todo.
Noto un golpe en mi hombro y vuelvo en mi. Cojo inconscientemente a Lena del brazo y la detengo haciendo que quede lo suficiente cerca. La miro tan fijamente que acabo consiguiendo que aparte la mirada.
-Say... -susurra como si fuese a conseguir algo.
Y lo que pasa a continuación me sorprende incluso a mi. Cojo los libros que lleva en la mano y los dejo en la estantería que hay al lado de la puerta. Me mira confundida y no me lo pienso dos veces porque sé que si lo hago será extraño incluso para mi. La cojo del brazo acercándola a mi y la abrazo. Al principio pienso que se apartará pero me sorprende notar como sus brazos me rodean la cintura con mucha fuerza, como si llevase tiempo esperando que la abrazaran así. Cierro los ojos y rodeo sus hombros dejando que se esconda en mi y... y por primera vez me siento más expuesto que nunca pero me permito cerrar los ojos y disfrutar unos segundos de eso. Apoyo mi barbilla en su pelo y acaricio su espalda sintiéndome a gusto por primera vez en mucho tiempo.
La oigo suspirar y abro los ojos dándome cuenta de lo que estoy haciendo. Say no, joder, estás dejando que entre en tu vida.
Me separo lentamente de ella intentando no parecer sorprendido y nos miramos fijamente sin saber muy bien qué es lo que acaba de pasar aunque muy en el fondo los dos necesitábamos un abrazo así, fuese de quién fuese.
"¿Fuese de quién fuese? ¿En serio vas a creerte eso?" me pregunto internamente pero me obligo a dejar esa pregunta muy en el fondo de mi mente.
La miro mordiéndome el labio y miro hacia la puerta. Tengo que salir de aquí.
-Yo... -decimos los dos a la vez. Me espero a que sea ella la que diga algo a continuación pero como no lo hace la miro un segundo más antes de irme-... lo siento, no sé que me ha pasado -frunzo el ceño inconscientemente- Tengo que irme -digo para después cerrar la puerta de un portazo dejándola ahí sin más.
Camino nervioso por el pasillo y noto a mis espaldas como se abre la puerta y sé, sin duda, que es la misma puerta por la que acabo de salir. Me repito a mi mismo que no debo girarme, no debo. Me prometo no hacerlo y cuando llego a la esquina suspiro aliviado al ver que lo he conseguido. Me acerco a una de las taquillas aún sin ser la mía y apoyo mi espalda en ella; ¿Say qué coño estás haciendo?
__
Lena
Me quedo más rato bajo la ducha intentando aclarar mi mente porque no sé lo que me está pasando. Hoy ha sido un día muy raro por no decir demasiado y en lo único que puedo pensar es en lo mucho que necesitaba el abrazo que me ha dado Say. Y lo que más rabia me da es que él se haya dado cuenta de algo que mucha gente de la que me rodea no es capaz de ver ni de lejos. Muchas veces me paro a pensar en que la gente que tengo en mi día a día está tan acostumbrada a verme bien o a ver que no me pasa nunca absolutamente nada que ni por asomo se llegan a plantear que hay días que no son los míos, que yo también me hundo y que yo también siento. Pero sobre todo no se dan cuenta de que hace muchísimo tiempo nadie me pregunta que qué tal estoy porque siempre dan por sentado que sonreír significa estar feliz y... no sé; claro que la mayoría del tiempo estoy bien pero si das con algo, si preguntas por algo y das de lleno en algo que me duele sabrás que no siempre soy tan feliz como parece y me estoy dando cuenta de que a mucha gente que se supone que le importo, no le importa. Y es justo en ese momento en el que aparece alguien a quién intentas salvar que acaba salvándote a ti, y es que supongo que sentir que todo el mundo te usa de salvavidas acaba haciendo que el que se ahogue seas tú.
Inclino la cabeza hacia atrás mojando así mi cara y frunzo el ceño al sentir que suena el teléfono. Al principio creo que son imaginaciones mías pero al escuchar el segundo tono acabo abriendo la mampara de la ducha y enrollándome rápidamente con la toalla. Me seco las manos con esta y me acerco a la pica del baño para cogerlo antes de que cuelguen.
-¿Si? -respondo sin mirar quién era pero seguro que es mi madre- Lo siento mamá es que estaba en la ducha.
-¿Crees que necesitarás un poco de ayuda para enjabonarte la espalda? -pregunta una voz al otro lado mientras se ríe y frunzo el ceño.
-¿Say?
Continuará...
BUENO AMORES Y HASTA AQUÍ EL NUEVO CAPÍTULO. ESPERO QUE OS GUSTE MUCHO, QUE LO DISFRUTÉIS Y QUE COMENTÉIS MUCHO. SAY Y LENA TIENEN MUCHO QUE DAR Y MUCHO QUE APRENDER DEL OTRO. TIENEN QUE CONOCEEEEEERSE MUCHO PERO QUERÍA QUE HUBIESE UN PRIMER CONTACTO ENTRE ELLOS AUNQUE SEA UN SIMPLE ABRAZO. PIDO DE VERDAD QUE ME DÉIS VUESTRA OPINIÓN Y QUE AL MENOS HAYA 30 COMENTARIOS, ES NADA Y SÉ QUE LLEGARÉIS AMORES.
PRONTO MÁS Y MEJOR, PROMETIDO.
GRACIAS POR TODO, OS ADORO MUCHO <3