Lía se levantó de un salto y comenzó a dar tirones a su cabello, no dejaba de llorar y gritar.
― ¿Estas bien?― preguntó Chad hacia mí.
―Eso creo.
No hace falta decir que estaba en completo shock, iría al concierto... OH POR DIOS. Vería sus cuerpos sudando, tomaría la botella que ellos lanzarían desde el escenario.
Bebería desde donde ellos lo habían hecho... Tendría su saliva.
Un momento.
―Mamá, ¿Qué sector compraron?― pregunté, mientras le quitaba la entrada de la mano.
―La únicas que quedaban, agradezcan que se las compramos.
―No les estamos diciendo nada, sólo necesito saber que tan cerca voy a estar de ver sus traseros― murmure.
―Andes― habló Lía― no es tan lejos, ni tan cerca, pero está bien.
*(Andes: Costado de un estadio, es donde se sienta el público para ver los partidos, pero en los costados, no en frente.
Tienes asiento y ves mejor que los de cancha)*
―Nos deben por lo menos dos años de sacrificio en la casa.
―Prometo que haré todo lo que ustedes digan― Chad levantó la mano y Lía lo golpeo― No, tu no juegas.
Quedaban ocho días para el primer concierto, nueve para el segundo (al que asistiríamos nosotras). Aún no se sabía que día llegarían, ni cual eran las otras sorpresas que habían preparado para la ciudad.
Tendría que estar actualizando cada cinco minutos el sitio oficial, en busca de alguna novedad.
― ¿Estas emocionada?― preguntó mi madre, cuando íbamos dentro del coche.
―Tanto, que siento que me voy a desmayar.
―Bueno, no es para tanto― me miró preocupada― no quiero que te de un ataque al corazón o algo por el estilo.
―No puedo creer que vamos a ir.
―Hija, es emocionante, tu sabes que cuando yo era de tu edad... No hace mucho obviamente ―recalco― Bon Jovi vino a la ciudad y tu abuela me compró la entrada, fue alucinante.
― ¿Está muerto?― pregunté.
― ¿Quién?, ¿Bon jovi?
―Si.
―No, claro que no― soltó un suspiro― Ojalá hubiera sido tu padre, habrías sido muy hermosa.
―Uh, gracias mamá.
Baje el vidrio de mi ventana y la corriente de aire me levantó el cabello. Me gustaba el clima de la ciudad, no era ni muy frío, ni muy caliente. Los cambios no eran drásticos, podías andar con pantalones cortos la mayoría del tiempo y no tendrías problemas.
―El hotel está patas para arriba, del ajetreo que hay― habló mi madre luego de un rato.
― ¿No hay ninguna habitación disponible?
―Creo que hay tres.
―Mamá, de verdad pienso que serías la mejor mamá del mundo mundial si me dejarás un cuarto.
―No creo que sea posible, pero hablaré con Smith para ver si podemos hacer algo.
― ¡¿De verdad?!― grité.
―Sí, pero no te prometo nada.
―Mamá te amo― deposite un corto beso en su mejilla.
―Sólo me amas cuando te hago favores.
―Es que eres la mejor mamá...
―Del mundo mundial― terminó la frase por mí― ya me lo has dicho muchas veces.
~~
Corrí a mi habitación en cuanto llegamos a casa y encendí el ordenador.
Tenía miles de notificaciones de Twitter y un par de mensajes en Facebook. Todas las páginas en las que me metía hablaban acerca de los chicos. Su Tour esta vez sería mucho más importante ya que estarían en varias ciudades en las cuales no habían ido nunca, aparte de las nuevas canciones que habían lanzado y el video Fly.
Ingrese a Tumblr para ver si GotGirl había posteado algo, era una cuenta genial de una chica de Chicago, subía las últimas noticias acerca de los chicos. Y vi que había posteado un par de cosas.
"OMGF HAN VISTO LAS ULTIMAS FOTOS DE LOS CHICOS, SE LAS DEJARE ARRIBA PARA QUE LAS VEAN"
"DEBEN INGRESAR A LA PAGINA OFICIAL SUBIERON UNA ESPECIE DE INSCRIPCION".
Me metí a la página y era cierto, en la esquina de esta, había un formulario pequeño con el título "Got7Sorpresas".
También había un recuadro que pedía el nombre de mi ciudad. Lo ingrese y la página cambio, una foto de los chicos tirando globos al aire apareció.
"Felicidades, tu ciudad ha sido seleccionada para las Sorpresas que tendrán los chicos de Got7... Sólo debes ingresar el código que esta al reverso de tu entrada, tu teléfono, tu dirección y estarás participando por una de estas sorpresas"
OMG... Baje echa un rayo hacia el comedor, mi madre hablaba animadamente por teléfono.
―Mamá, necesito la entrada― le murmure, mientras hacía gestos con la mano para que se diera prisa.
―Oh, dame un segundo, mi hija está hablando como mimo y no le entiendo nada― puso la mano sobre el teléfono― ¿Qué necesitas?
―Mi entrada.
―No te la daré, la vas a perder.
― ¡¿Qué!? Mamá es importante, en la página incluyeron una sección de sorpresas y necesito ingresar un código que está en la entrada.
―No hables tan rápido, te quedarás sin aire y no quiero llamar a Chad para que te de respiración.
―Eres la mamá más rara del mundo.
―Trae tu ordenador y lo anotas acá, no te daré la entrada.
―Mierda― murmure subiendo las escaleras.
―Te escuche― gritó mi madre.
Tomé el ordenador, para ir hacia el comedor a ingresar el código, mi madre nunca me dejaría tocar esa entrada, de seguro la pondría en la caja fuerte de la familia. Una reliquia.
Iba casi en el último escalón cuando vi una araña gigante corriendo por la escalera, haciéndome pegar un salto para esquivarla. Pero mi coordinación es tan mala que el ordenador salió volando y caí con todo mi peso sobre mi tobillo.
― ¡SANTA MIERDA!― grité en cuanto el dolor me inundó.
La cabellera de mi madre me pego en todo el rostro cuando ella llegó a mi lado, trató de moverme pero el dolor se hizo más fuerte, sentí mi mejillas mojada y comprendí que estaba llorando.
― ¿Kassy, estas bien?― preguntó preocupada.
―No lo creo― dije apenas en un murmuró.
―Déjame que llamó a alguien.
Escuche que hablaba con alguien, pero el dolor era tan fuerte que apenas podía oír la conversación. Giré sobre mi cuerpo para evitar que el pie chocara con algo. Oí unos golpes en la puerta y a los minutos los gritos de Lía y Chad llegaron a mis oídos. No eran muy difíciles de oír ya que Lía hablaba tan fuerte como una sirena de la policía.
― ¿Cómo llegaron tan rápido?― pregunté sin aire.
―Ya veníamos de camino, Lía te quería venir a ver y mi madre me obligó a traerla.
―Hay que llevarla a Emergencias― interrumpió mi madre.
―Iré por el auto― habló Lia― Chad llévala a la entrada yo estaré allí.
Sentí los brazos de Chad a mí alrededor, y su perfume que tanto amaba me golpeó como un dulce recuerdo.
―Iré por su identificación y su teléfono― lloriqueaba mi madre.
Chad como siempre tan poco sensible y sin cerebro, me llevaba tan rápido que no se dio cuenta del mueble que sobresalía, el cual me golpeó en mi pie.
― ¡Mierda Chad, ten más cuidado!― le grité, apretando su brazo para reprimir el dolor.
No sabría decir si me pidió disculpas o me volvió a golpear contra algo nuevamente, porque el dolor fue tan fuerte que perdí la conciencia a los segundos después.
CAP NUEVO😙
Lo siento por no subir, pero es que me cortaron el Internet y no eh tenido forma de subir😚😘😙💚