-¿Qué son estas maneras de tocar a una casa tranquila señor?- dijo el padre de Petra mientras dejaba caer el hacha por su costado.
Levi levantó la ceja al verlo, Petra tenia ciertos rasgos parecidos.
-Buenas tardes, vengo a buscar a la capitana Petra Ral, se le solicita en la Legión de Reconocimiento inmediatamente.
-Ella no está aquí- dijo el señor sin dudarlo.
-Se me ha informado que ella se encuentra aquí, no trate de ocultarla- dijo Levi funciendo el ceño.
-¿Quién es usted?.
-El capitán del escuadron de operaciones especiales, Levi Ackerman.
El señor tomó el hacha y la agitó con rapidez.
-Usted es el maldito que hizo llorar a mi hija- Levi logró esquivar el filo- Maldito me la pagaras.
Levi esquivaba a gran velocidad las atajadas que el padre de Petra daba con el hacha.
-¡Papá, detente ya por favor!- una voz hizo que ambos se detuvieran, pero el peso del impulso hizo que el arma saliera volando y pegara en la pierna de Levi, un sonido como un crujido se hizo presente y el capitán cayó.
-Levi... -Petra se dirigió corriendo hacia él.
Levi se tomaba la pierna con gran fuerza, tenia una cara de dolor que era reconocible a metros.
-¡Levi! No te muevas- dijo ella mientras lo volteava- Papá, ayudame, necesitamos curarlo.
-¿Ahora dices que hay que ayudarle?, olvidalo, mejor lo termino aquí de una vez- dijo el señor mientras tomaba el hacha.
-Maldita sea, si me va a matar hagalo de una vez, lo que logro al venir por ti mocosa- dijo él mientras trataba de suprimir el dolor.
-Papá, porfavor- dijo ella mirandolo a los ojos- ayudame.
El padre de Petra la miró, no podía negarse a nada, sabía que había cometido un error y si lo asesinaba, su hija lo odiaria; arrojó el hacha lejos y cargó a Levi en su espalda.
Lo llevaron adentro y lo recostaron en la recamara de Petra.
-Papá, creo que le quebraste la pierna, así que necesito dos maderas y unas vendas por favor, hay que entablillarle la pierna.
-No puedo creer que lo estes ayudando después de lo que te hizo.
Petra lo miró.
-No tengo otra opción.
Su padre fue por lo que ella le pidió, mientras que ella le rompia a Levi el pantalon para examinar la lesión.
-¿Ahora resulta que eres doctora?- dijo él mientras trataba de ocultar el dolor de su voz.
-Guarda silencio Levi, no sé porque veniste aquí, no pienso regresar, estoy bien, y te recuerdo que tú y yo ya no tenemos nada que ver- dijo ella mientras le limpiaba la pierna.
-Ahora le respondes a tus superiores mocosa.
-Tú no mereces mi respeto, no eres nadie para mandarme.
Eso hizo que el orgullo del capitán se quebrara más.
-¿Quien te mando a buscarme?- dijo ella mientras buscaba un remedio.
-Nadie, yo vine, llevabas más de dos semanas sin aparecer y el unico lugar que me faltaba por revisar era este.
-Bueno, pues ya me encontraste y viste que estoy perfectamente asi que en cuanto te cure puedes largarte y decirles que no pienso regresar.
El padre de Petra apareció y le dejó las cosas que necesitaba.
-Gracias papá, en unos minutos terminaré- dijo ella mientras le indicaba que podia salir.
-¿Estarás bien?.
-Si, no hay ningún problema.
Cerró la puerta de su cuarto y se dispuzo a comenzar a acomodar el hueso.
-¿Como que no piensas regresar?- dijo él.
-No tengo porqué, mi vida ahí terminó.
-Claro que no mocosa, tienes una tropa y jefes, no te puedes mandar sola.
-No tengo porque darte explicaciones, eres necio como una mula y eso es una de las cosas que odio de ti.
-¿Te hice llorar?.
Las palabras de Levi hicieron que la mirada de Petra se encontrara con la suya.
-¿Qué?.
-Tu padre dijo que yo te había hecho llorar.
-Tonterías.
-¿Lo hice?.
-No.
-¿Entonces porqué no haz regresado?.
-¿Para que volver a un lugar donde la unica persona que valia la pena me dijo que no me amaba?.
Levi se asombró.
Cuando estaba a punto de responder ella terminó de entablillar y se levantó.
-Vete, y no me busques más, atente a las consecuencias de tu terquedad y de tu corazón frio, no te amo, y aunque seas necio, no volveré Levi, no lo haré.
Y cerró la puerta.