Cuatro meses después...
Mi ipod reproducía Pity Party de Melanie Martínez a través de los altavoces a todo volumen. Me encontraba limpiando mi departamento. La cual se convertía en una tarea más divertida al hacerlo con música, al menos para mí.
Sin embargo limpiar mi departamento no era la tarea que debía hacer ese día, sino que también, debía reunirme con una cliente, quien me pidió que redactara una acta constitutiva y registrara legalmente el nombre de su empresa. Además, debía estudiar para un examen de procesal penal, el cual estará bastante rudo.
Ah... casi lo olvido. También tengo examen de derecho tributario. Así que hare nota mental sobre eso, el martes tendría dos pruebas finales. Después de esto, estaría a seis meses de mi graduación, es decir, a un semestre.
David y Harry se gradúan este mes. Lo sé porque mi madre me ha contado e invitado a la graduación de mi hermano.
Con David no he podido hablar, no hemos solucionado los problemas y eso me hace dudar en si ir o no a su graduación. No quiero complicar más nuestra relación de hermanos. Ya de por sí, se me ha hecho muy difícil no hablarle, ni llamarle, el no quiere saber nada de mí; ¿Cómo pretenden que este ahí, ese día, sin que él me ignore o desprecie? No puedo. Eso debo pensarlo muy bien.
Con mi madre si he podido hablar. De hecho, todos los días hablamos por Skype o nos texteamos.
Siempre ha sido así.
Sony me conto que David rechazo el trabajo en Noruega, decisión que no podía creer. Después de haber estudiado con tanto esfuerzo, a la final, decidió quedarse en Londres y trabajar en el puerto de Tilbury. Según mi madre, lo hizo por Vanessa, el nuevo amor de su vida. Honestamente, quiero creer que ha sido por ella y el inmenso que amor que le tiene, que pensar que ha sido por Harry y su enemistad.
¿Me pregunto si Harry abra aceptado ir a Noruega?
Con el rizado tampoco he logrado comunicarme, y el tampoco me ha llamado. Mi madre no supo decirme si seguía o no con Tiffany, ya que tiene mucho tiempo sin verlo. Pensar en la idea de que tal vez Harry si hizo caso a las palabras escritas en aquella dolorosa carta, me rompe en partes que son difíciles de unir.
Tal vez el continuo su relación, a lo mejor ahora se aman y están mas unidos que nunca, a lo mejor el si me supero y avanzo sin mirar atrás... a lo mejor incluso, hasta se olvido de mi.
¿Quién sabe?...
Estaba aspirando las alfombras, cuando observe como la puerta principal de mi departamento se abría. Dejando entrar aquel chico de larga cabellera rubia y ojos azul celeste, los cuales fueron directo a mí cuando me encontró de rodillas en el piso.
Brandon era quien me rentaba este departamento, por eso tenía las llaves.
-Se vuelve tentadora verte en esa posición, amor –farfullo, con una sonrisa guindada en sus labios.
Y si, había regresado con él.
-No me digas... -aquel comentario se sentía fuera de lugar.
-Si te digo...-alargo la última silaba imitando el tono de mi voz. –Es hora del almuerzo, ¿quieres que ordene algo de comer? –pregunto, mientras caminaba a mi ipod.
Esa idea si que sonaba bastante tentadora.
-Sí, eso suena... ¡Hey!, ¡¿Qué crees que haces?! –me cruce de brazos y enarque una ceja cuando Brandon le bajo el volumen al equipo de sonido. – ¡¿Por qué la quitaste?! –gruñí seguidamente, haciéndole saber lo molesto que era eso.
Yo quería seguir escuchando música.
-Esa canción en horrible –se burlo, formando en sus labios una mueca de asco.
-Me importa una mierda, a mi me gustaba esa música –espete, volviendo mi atención en la alfombra roja.
-Claro..., si es que se le puede llamar música –lo escuche decir.
-¿Por qué no te callas y pides las malditas pizzas de una vez por todas? –espete, con demasiada brusquedad.
-Esa boca, Alexa –el murmuro, mientras descolgaba el teléfono de la sala para hacer la llamada.
Su comentario provoco que soltara un sonoro bufido. Quería responderle, pedirle que se fuera a la mierda, pero preferí morderme la lengua y respirar, no quería ser grosera.
Había cosas que aun no toleraba de Brandon y estaba aprendiendo a llevarlo poco a poco. Es una persona de grandes sentimientos, caballeroso, atento y toda esa mierda... pero se comporta igual que un viejo.
Continúe con mis tareas, olvidándome por completo de la presencia de Brandon. Pulí las mesas de vidrio, los muebles de cuero, limpie la baldosa oscura, organice los estantes, entre otras cosas.
A Brandon por su parte, lo vi introducirse en mi habitación luego de pedir las pizzas. Ni siquiera me pregunto "Amor, ¿en qué puedo ayudarte?" es un idiota. Y además, el haber quitado mi música lo convierte en un cretino de mierda.
Sonreí al ver el resultado, mi departamento estaba impecable. Ahora era momento de darme una buena ducha e irme a mi reunión con el cliente y el abogado Wilson.
Espero que las pizzas lleguen lo más pronto posible, para irme con el estomago lleno. Tengo muchísima hambre.
Resople cuando al entrar en mi habitación, me encontré a Brandon tirado en mi cama, viendo futbol en la televisión mientras devoraba una bolsa de frituras y una cerveza entre sus piernas. Acababa de limpiar esa maldita habitación, había cambiado las malditas sabanas.
¡Es un desconsiderado!
Sin poder evitarlo, explote:
-¡¿Qué mierda crees que haces?!
-Viendo el futbol, ¡¿acaso no es obvio?! –murmuro, enarcando una ceja hacia mí.
-Imbécil, acabo de cambiar esas sabanas –señale, caminando hacia la puerta del baño.
No me molestaba lo de las sabanas, me molestaba que la persona que estuviera sobre mi cama fuera él y no alguien más.
-¡Deja de gritarme! –se quejo, levantando la voz por encima del televisor. – ¡No he ensuciado nada! Apenas acabe el partido me iré, si es que te molesta que yo esté aquí. Has estado insoportable esta última semana –añadió con el rostro contrariado.
Era obvio que estaba enojado, por eso no le conteste.
Y si, esta última semana he estado muy estresada, y es que, ¿cómo no estarlo cuando estudias en la mañana y pasas el resto del día trabajando? Prácticamente no tengo descanso. Estudiar derecho no es fácil.
Sé que muchos me verán como una simple asistente jurídica, pero me considero más que eso, estoy demasiado involucrada con mi trabajo. Y no solo le redacto los documentos legales al abogado Ronald Wilson, sino también trato de dar el cien por ciento de mis capacidades, para ganarme limpiamente un cargo dentro de la compañía.
Me importa una mierda que Brandon sea el heredero de esta compañía de abogados, quiero ganarme honradamente mi lugar allí, el respeto y la admiración de mis próximos colegas.
-Púdrete, Lowell –dije, dedicándole una mirada de soslayo antes de abrir la puerta e introducirme en el interior del baño.
Narra Harry.
– ¿Desea algo mas, señor Styles? –pregunta la mesera del restaurante.
–No, muchas gracias Christina –le sonreí ante tanta amabilidad.
–Muy bien, con su permiso –murmuro, antes de girar sus tobillos y retirarse sacudiendo su cadera seductoramente de un lado a otro.
Si soy sincero, Christina era muy hermosa.
Dirigí la vista a la mesa y a mis acompañantes, quienes también parecían pensar lo mismo que yo sobre la hermosa rubia de baja estatura. Mis amigos, tenían la boca abierta. Prácticamente, estebaban babeando por la chica. Louis, Zayn y Liam, parecían idiotizados.
Los cuatro, nos encontrábamos en el club de tennis. Ya habíamos jugado varias partidas, pero conservábamos ganas de seguir jugando. Solo nos detuvimos cuando nuestro organismo se despertó hambriento. Por lo tanto, decidimos complacerlo y venir a comer.
–Esa chica está bien buena, ¿no? –farfullo Louis, llamando la atención de mis amigos.
–Sí, todos lo hemos notado, Louis –dijo Zayn, rodando los ojos, como si eso le restara importancia al hecho de que tanto él, como Louis, se habían comido con los ojos a la rubia.
-Si...–Liam carraspeo, intentando disimular lo obvio. El también estaba encantado por la chica. –Cuando regrese, evita mirarla tan cínicamente, la vas a incomodar –comento, rascando con sus dedos la parte trasera de su cabeza.
-Liam... ¿Qué dices?, ¡tú también te la estabas comiendo con la mirada! –me burle, no podía quedarme con la boca cerrada. Zayn soltó una carcajada ante mi comentario, lo que me incito a señalarlo y decirle: – ¡Al igual que tú!, así que cállate.
Louis soltó una carcajada ante mi comentario. Acto seguido, chocamos puños como muestra del apoyo que siempre nos íbamos a tener.
–Oye... Harry –empezó a decir Zayn, acercándose un poco para murmurar cerca de mi oído. –La rubia te está mirando amigo.
–¿Christina? –inquirí incrédulo.
El asintió, curvando sus labios en una sonrisa, antes de clavar la mirada en un punto fijo a mi derecha, la misma dirección por donde se había ido la rubia.
Al seguir el rastro de sus ojos, me encontré con unos preciosos ojos azules fijos en mí. Zayn tenía razón, Christina me estaba viendo. Con picardía, le guiñe el ojo, acción que la ruborizo al instante mientras ella sonreía.
*gif Harry siendo pícaro*
–¡Esto es una mierda! –Louis exclamo de repente, captando la atención de todos.
–¿Qué te dio? –bufo Liam, enarcando una ceja.
–Harry siempre me roba las chicas que me gustan... – ¿Qué yo qué? – Eso no es justo amigo. Deja chicas para los demás, no todas te pertenecen, ¿sabes? –lo mire incrédulo.
–No es culpa mía que las chicas no te consideren atractivo, enano –solté con tono burlón.
–¡Woooooooooow! –dijeron los chicos al unisonó.
Louis abrió la boca de par en par, mientras entrecerraba los ojos, fingiendo estar herido por mi comentario. Yo en cambio, me encogí de hombros, mientras Zayn y Liam, continuaban riéndose.
–Aquí esta su comida –la voz aterciopelada de Christina fue el silenciador de la disputa. La chica arrastraba consigo una pequeña mesa rodante, en la cual traía nuestra comida. –Pasta Alfredo con camarones, por acá... -murmuro colocando el plato frente a Liam, quien sonreía satisfecho. –Lasaña a la boloñesa, por acá... –esta vez, fue el turno de Louis. –Lasaña de berenjena... –Zayn le sonrió. – Y por ultimo... pero no menos importante... pasta a la marinera –ella sonrió, colocando el patillos frente a mí.
–Gracias chica, eres muy amable –dijo Liam.
–No hay de que –ella le regalo una cordial sonrisa a Liam, antes de dirigir su mirada a mí nuevamente. –Me preguntaba si...
–¡Miren quienes están allí! –la voz de Louis, interrumpió las palabras de la rubia.
Rodé los ojos, fijando la atención en el castaño, que señalaba la entrada del local. Todos giramos a ver quiénes eran, pero al notar de quienes se trataban, me congele.
Eran Niall y Tiffany.
Holaaa, ¿como estan? :D
Lamento no haber publicado antes, es solo que el trabajo y la uni no me dan oportunidad ni de respirar. Pero lo prometido es deuda, así que acá les dejo un nuevo cap.
TENEMOS NUEVO PERSONAJE, SEÑORITAS.
¿Que les puedo decir de Christina? mmm... ¡OJO CON ELLA!
No dire mas.
Quiero ver que les pareció este cap, ¿que pasara en el próximo?, ¿alguna dedicación?
Las amo :*