Cinco años después...
P.O.V VALERIE
Después de cinco años, al fin me voy a casar con Jay, terminamos nuestras carreras y ahora somos la cabeza de Harris&Miller internacional todos esperan grandes cosas de nosotros, mi niña hace dos meses cumplió seis años, los tres vivimos solos desde hace dos años, Jay y yo intentamos encargar más hijos pero después de una visita al ginecólogo nos dijo que con el parto prematuro de Alanah mi órgano reproductor tuvo un daño que me dejó estéril, lloré algunas semanas por no poder darle mas hijos a Jay pero con las palabras que me dijo un día me reconforto para no llorar más.
--No llores mi amor, todo pasa por algo, pero aun así tenemos a Alanah a mi faro en las noches, a quien tenemos que cuidar con el corazón y el alma, si no podemos tener mas hijos por lo menos cuidemos a la que ya tenemos, ¿Si? Ella nos necesita, y no quiere verte en ese estado al igual que yo. Así que no es momento para llorar, sé que te sientes mal pero esto hay que dejarlo ir juntos.-- asiento y me besa.
Después de ese día me dediqué a cuidar más a Alanah y pasar mas tiempo con Jay, mi niña cuando estamos trabajando se queda en la casa de sus abuelos que aún viven juntos en la mansión de siempre, ella empezó la escuela hace dos años, ahí es donde pasa las mañanas, Jay o Yo, o los dos juntos pasamos todos los días por ella.
Mi niña esta mas hermosa que nunca, además se parece a Jay y él es feliz con ello, su pelo es rizado de un color naranja- chocolate largo, es de estatura normal como lo es una niña de seis años, sus ojos son un verde esmeralda con más vida que antes, es una pequeña muy hermosa, tiene ya varios amigas y amigos, incluso ese trío se ponen celosos cuando un chico le da algún dulce o la invita a jugar. A si se me olvidaba, Melany y Jace también se van a casar, en un mes, Jack y Hanna lo hicieron hace un año, ninguno tiene hijos aún por lo que cuidan mucho a Alanah en especial los chicos.
--¡Mami!.-- me llama Alanah que tiene un vestido blanco, ella va a llevar nuestros anillos.--Mira lo que me dio Matt.-- me muestra un chocolate blanco, sus favoritos. Matthew es el hijo de un empresario que es muy buen amigo nuestro.
--¿Le diste las gracias?.-- le pregunto bajando hasta que quedo a su altura, ella asiente.--¿Ya estas lista?.-- digo tomando un poco de su pelo que hoy está lacio y se ve más largo de lo común, normalmente le queda en la cintura pero hoy está en su espalda baja.
--La señora del cabello dijo que fuera en cinco minutos para hacerme una trenza.-- le sonrió. No sabe que se dice peluquera.
--Pues será mejor que vayas, se está haciendo tarde.-- ella me sonríe esta vez.
--Claro Mami.-- dice y me da un beso.-- Te amo.-- me abraza.
--Yo más, mi vida.-- le devuelvo el abrazo y cuando sale por la puerta, en eso entran mis cuatro damas de honor, que son Hanna, Melany, Cindy y Lana, ella es la madre de Matt, por lo cual somos muy buenas amigas. Sus vestidos eran sin hombros, color azul marino, ajustado hasta la cintura y cae libremente hasta tapar sus pies con recogidos rizados y maquillaje claro, están perfectas, mi boda es en la playa de Miami donde están todas nuestras familias.
Mi vestido es con corte sirena, no es exagera ni tampoco simple, no tiene hombros y tiene escote en forma de corazón, mi velo es largo, va desde mi recogido hasta mis pies.
Ya estábamos en la entrada, mi padre estaba a mi lado, adelante esta Alanah con una canasta llena de flores las cuales tiene que regar en la alfombra cuando entremos. Cuando empieza a sonar la canción de entrada Jay voltea a verme, su traje usual de tres piezas, si no que esta vez esta completamente blanco a excepción de su corbata que es negra. Le sonrió y el me sonríe. Al llegar al altar se da la mano con mi padre.
--Ya sabes todo que te voy a decir, solo pido que las cuides.-- Jay asiente.
--Con mi vida Kendall.-- nos da un abrazo a cada uno. Jay toma mi mano y nos volteamos a donde esta el padre. La boda transcurre normal y ahora llega la hora de los votos, Alanah se para Alanah se para al frente de nosotros.
--Te amo.-- le decimos al mismo tiempo.
--Yo más.-- nos abraza y se va.
--Yo Jayson Liam Miller, te acepto a ti Valerie Camille Harris como mi esposa, para amarte y respetarte en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, en las buenas y en las malas, por toda la eternidad, por que eres la mujer que siempre desee en mi vida, y ahora que te tengo quiero hacer este pacto eterno ante los ojos de Dios.-- mis ojos de llenan de lágrimas, me coloca mi anillo y sigue mi turno.
--Yo Valerie Camille Harris, te acepto a ti Jayson Liam Miller como mi esposo, para amarte y respetarte en las buenas y en las malas, en la riqueza y en la pobre, en la salud y la enfermedad, por que eres lo mejor que pudo ocurrirme junto a Alanah, y quiero que este pacto quede frente a los ojos de Dios por toda la eternidad.-- pongo su anillo y dejamos nuestras manos entrelazadas.
--Que este amor quede frente a los ojos de Dios, lo que se pacta que nunca se separe, los declaró marido y mujer, puede besar a la novia.-- volteo a donde esta Jay y sus manos van a mi cintura, me acerca y me besa lento y romántico. Los presentes estallan a aplaudir y gritar. Nos besamos por un rato mas y nos separamos. Alanah se acerca corriendo hacia donde estamos nosotros y Jay la atrapa en sus brazos. La levanta del piso nos abraza a ambos.
--Felicidades.-- nos dice. Nosotros la llenamos de besos y ella ríe.
--Están hermosas.-- nos halaga Jay.
--Tu no te quedas atrás.-- le decimos al mismo tiempo y volvemos a reír.
--Creo que hay que cortarte el pelo Alanah.-- dice Jay cogiendo su larga melena.
--Jamás.-- dice y él sonríe.
--Tranquila, de todas formas me gusta así.-- nos vuelve a abrazar.-- Las amo con mi vida.-- nos da un beso en la frente a cada una.
--Nosotras más.-- decimos. Todos los presentes se acercaron a felicitarnos y ya darnos suerte en la relación, aunque no la necesitamos, la ultima pelea que tuvimos fue cuando nos separamos un tiempo, admito que su hemos tenido varios roces pero siempre hablamos de ello y lo arreglamos.
La fiesta fue muy agradable pase siempre al lado de Jay y mi hija quien en la comida aún es un desastre, por lo cual me tocaba limpiarla. En la mesa estábamos, mis padres, los de Jay y los chicos. A mis veinticuatro años puedo decir que soy más feliz de lo que esperaba, tengo una familia que me apoya en todo, amigos que son mi fortaleza, mi hija que es mi razón para salir adelante sin importar las circunstancias y un esposo que ha estado conmigo en las buenas y en las malas.
--¿Vamos?.-- pregunta Jay, ya acabo la fiesta, ahora nos vamos al aeropuerto para nuestra luna de miel, que insistió en hacerla sorpresa.
--Si.-- le digo.--Amor, hazle caso a los abuelos, nosotros venimos en una semana.-- le digo a Alanah, ella asiente.-- ¿Me lo prometes?.-- le pregunto.
--Si, mamá.-- me abraza y a su padre también.
--Te vamos a llamar todos los días, ¿si?.-- le dice Jay.
--Si.-- le damos de a beso y nos montamos en el auto. Es difícil hacer esto porque no nos hemos separado así de nuestra pequeña. Doy vuelta con la cabeza y veo que esta llorando en el hombro de papá. Mis lágrimas salen sin prevenir.
--Ya amor, solo va a ser unos días, verán que pasan volando.-- me abraza Jay.
--Lo se, pero nunca me he ido sin ella.-- le digo sollozando.
--Si, pero algún día tenía que pasar.-- asiento y limpio mis ojos para recostarme en su regazo. Me quede dormida.
Me desperté en el avión, ya cuando estaba por aterrizar, ¿Dios, cuanto tiempo dormí?.
--Buenos días dormilona.-- me dice Jay.
--Hola.-- me da un beso.--¿Ya me puedes decir a donde vamos?.-- le pregunto. Él asiente.
--Vamos a Bélgica.-- yo grito emocionada, Siempre he querido ir. Lo abrazo. En eso aparecen la señal para abrochar el cinturón para aterrizar. Cuando tocamos tierra me levante y salí del avión junto a Jay. Como era de esperar los reporteros estaban ahí. Pero no fue problema apartarlo. Me acuerdo que debo llamar a Alanah que ya debe de estar en Inglaterra. Cuando la llame, dijo que nos extrañaba mucho, y nos esperaba con ansias. Hablamos por mas rato y nosotros nos dispusimos a disfrutar de nuestro viaje.
Ya en nuestra habitación de hotel nos dispusimos a tener nuestro rato de intimidad donde la unión de nuestro cuerpos demostraba lo que sentimos desde que somos adolecentes.
--Eres lo mejor que me pudo pasar en la vida.-- le digo.
--Tu también eres lo mejor que me pudo pasar, antes no creía en el amor, que era al falso e hipócrita, pero junto a ti pude creer y me fue mejor de lo que esperaba, mirame incluso ahora tengo una hija a la cual amo con mi corazón y daría la vida por ustedes dos si fuera necesario.-- lo abrazo fuerte.
--Gracias por cambiar mi vida, me diste un giro de 180 grados, pusiste todo de cabeza para bien, perdóname por todo lo malo que he hecho, pero de ahora en adelante quiero que todo sea felicidad y alegría.-- me besa la frente.
--No tienes por qué pedir perdón, nunca hiciste nada malo, y juro que de ahora en adelante todo va a ser felicidad y alegría.-- asiento.-- Ahora vamos a dormir, ya mañana vamos a ver a Alanah.-- me acomodo en su pecho desnudo.--Te amo.-- susurra.
--Te amo.-- le digo de igual modo para quedar dormidos con un buen sueño de lo que siempre desee.
Fin.