Me desperté por los pequeños sollozos que venían de un lado de la camilla donde me encuentro. Y es donde la veo, esta llorando, debe de tener hambre. Me levanto y miró al otro lado donde esta Jay plácidamente dormido. Abro la encubadora y sacó a mi bebé con cuidado junto a su manta, sacó un pecho de mi bata para llevarlo cuidadosamente hasta su boca donde lo recibe con gusto.
--¿Cómo amaneciste mi amor?.-- le susurro mientras tocó su cara, claro está que no recibí respuesta. Pero si abrió los ojos dejándome ver sus lagunas verdes, me incline un poco y le di un beso en sus rosadas mejillas.
--¿Qué haces Val? Ven a dormir.-- gruñe un poco dormido Jay.
--No molestes, estoy alimentando a Alanah.-- escucho que se levanta rápidamente.
--¿Puedo cargarla?.-- me rió.
--No tienes por qué preguntar, es tu hija, solo tienes que pedirla, pero deja que termine de comer y le sacas los gases.-- asiente.
--No se como hacerlo.-- murmura avergonzado.
--Sólo pones su cabeza sobre tu hombro y le das palmaditas en la espalda hasta que suelte los gases.-- voy quitando a Alanah de mi pecho que siento que no sale nada, se la paso.-- Con cuidado Jay.-- le advierto. Él la pone con sumo cuidado en su hombro y le da pequeñas palmadas en su espalda. Soltó pequeños eruptos y la volvimos a dejar en la encubadora por que de nuevo se quedo dormida.
--Duerme mucho.-- Habla mi novio.
--Eso dices en este momento pero en unos meses desearás que duerma.-- digo graciosa.
--Claro que no, antes deseo que pase todo el día despierta para ver sus hermosos ojos.-- suspira.
--Lo dices por que tiene tus ojos.-- levantó una ceja.
--¿Celosa?.-- suelta un carcajada.
--Claro que no, al menos tiene mi nariz.-- digo orgullosa.
--Si claro, sigue pensando eso.-- dice irónico y yo lo fulmino.--Te amo.-- dice.
--Yo igual.-- lo abrazo, pero se ve interrumpido por la doctora.
--Buenos días.-- nos habla.
--Buenos días.-- hablamos los dos.
--Veo que despertaron temprano.-- camina hasta donde estamos.
--Si, Alanah se despertó.-- digo tranquila.
--¿Ya le diste de comer?.-- asiento.--¿Le sacaste los gases?.-- asiente Jay.-- Bien entonces te pondremos un calmante para que no sientas mucho dolor en tu sutura y dejaré pasar a tus amigos que están aquí desde hace quince minutos.-- yo niego divertida.
--Están locos, les dijimos que a las ocho y apenas lo son.-- digo.
--Bueno, que no hagan mucho alboroto, siempre que lo vienen lo hacen.-- nosotros a sentimos, después de aplicar la droga en mi suero, se va y a los cinco minutos entran los chicos hablando animadamente.
--Silencio.-- les advierto con un dedo alzado.
--Bien igual dijeron que si hacíamos más alboroto como antes nos echarían y no nos dejarían volver a entrar.-- dice Hanna.-- Ahora, ¿donde esta? Queremos verla.-- todos asienten.
--Está aquí, no la vayan a despertar acaba de dormirse.-- dice Jay mientras se levanta y va donde Alanah. Ellos lo siguen.
--¿Ahora Cómo sabemos quien ganó la apuesta?.-- murmura Melany. Fruncí el ceño.
--¿Que apuesta?.-- hablo.
--Que de cual color serían sus ojos, Jack y Melany dicen que a los tuyo y yo junto a Hanna decimos que a los de Liam.-- escucho gruñir a Jay.
--Que no me llamen así.-- nos señala a todos. Como odia ese nombre.-- Cómo sea Jace, Hanna ganaron ustedes.-- dice y ellos chocan los cinco.
--Si, tiene los ojos de Jay.-- digo sonriente. Me encantan sus ojos, son llenos de vida.
--Es muy hermosa.-- dice Jack.-- Ahora si hay que cuidarla más de los hombres.-- Jay asiente mirando a nuestra hija.
--Ya chicos, apenas nació ayer y ya están pensando en sobreprotegerla.-- dice Hanna.
--Sólo pensamos en el futuro.-- dice Jace.
--Bien, pero por el momento dejenla tranquila.-- hablo.
--Si, pero ahora dinos ¿Cuando podrán irse de aquí?.-- pregunta Jack.
--En dos semanas, como saben nació prematura y tiene que estar ahí metida todo este tiempo, además cuando nos podamos ir tiene que estar todo el tiempo conmigo o con Jay para el calor corporal que le ayudará mucho, tendremos que cuidarla así tres meses.-- Digo. Ellos asienten comprensivos, nos quedamos hablando un rato mas hasta que llegan nuestros padres.
--Hola, Jayson y Valerie les trajimos el desayuno.-- nos dan un par de bolsas, que bien muero de hambre.
--Gracias.-- decimos ambos y empezamos a comer.
--Jay si quieres después de que termines de desayunar vas y te cambias de ropa, también le traes a Valerie y Alanah, por que en su bolsa sólo hay dos trajes más.-- dice Papá.
--Si, aunque Valerie no se puede quitar la bata hasta que le digan.-- habla Jay yo suspiro no tengo nada por debajo y es incómodo.
--Igual traeme.-- le hago pucheros.
--Bien, vuelvo en media hora.-- me da un beso en la frente y sale.
Cuando regreso, todos estuvieron hasta que acabo el horario de visitas, pude cambiar a Alanah y ducharme, solo espero que estas dos semanas pasen rápido quiero que mi hija vaya a su casa donde tiene todas sus cosas y están todas las personas que la quieren.
