P.O.V VALERIE
No debí de irme de Inglaterra, debí quedarme y escuchar a Jay, me siento estúpida por no escucharlo y oír sus razones era comprensible que tuviera nervios esa semana, no todo el tiempo vas a pedirle matrimonio a alguien. Estoy emocionada por que me voy a casar con Jay, pero quedamos que después de terminar la universidad, aunque igualmente estoy emocionada, no se como pude dudar que era el amor de mi vida, si lo es, no hay nadie mas que vaya a entrar en mi corazón por que ya le pertenece a Jay.
Ya estoy con mi pequeña familia de camino al aeropuerto de España, para ir a Inglaterra junto a mi familia y amigos.
Es extraño como todo puede cambiar de un día para otro, nunca imaginé encontrarme a Jay ayer en el parque, y menos que me propusiera matrimonio.
Nuestra hija no se a despegado de él, incluso no acepto el biberón hasta que se lo dio Jay, incluso en este momento está jugando con él, debo aceptar que me dio un poco de celos que ya lo prefiera a él, aunque se me es tierno verlos juntos.
--¿Donde ta bebé? Aquí ta.-- le hace la frase de la era de hielo y ella ríe a carcajadas. Yo también me río.
--Alanah, ¿Ya no hay amor para mamá?.-- aunque sólo tenga nueve meses, entiende todo lo que le dicen. Ella asiente.
--Si.-- dice su linda voz, y me estira las manos y cuando la tomó me abraza. Él sonríe. Alanah para tener nueve meses habla más de lo común, pero el doctor dice que es por un buen desarrollo mental.-- Da...da.-- aunque no siempre las dice bien, algunas veces las dice como son pero otras no tanto.
--No amor, es papá.-- le corrige.-- di conmigo, pa...pá. -- ella ríe cuando le hace esas muecas. Aun no tiene tanto cabello pero sigue igual de rojo claro, casi naranja, que hacen resaltar sus enormes ojos verdes.
--Sabe como se dice, solo a veces se le enreda la lengua.-- le informo.
--Todo es mejor sólo con que hable.-- dice y asiento. No hablamos mas por que habíamos llegado al aeropuerto, él se bajo para abrirme la puerta y le agradecí con una sonrisa, bajo nuestras maletas y caminamos hasta la entrada donde habían varios reporteros, que cuando nos vieron se abalanzaron encima, con muchos flashes, por instinto tape los ojos de mi niña.
--¿Cómo se sienten con el accidente de sus padres?.-- dice uno y paro en seco al igual que Jay.
--¿Qué?.-- digo atonita.
--Nos dijeron que hace unas horas tuvieron un accidente aéreo.-- dice otra, yo los ignoro y entro corriendo junto a Jay.
--Jay, llamalos esto no puede ser cierto.-- digo con lágrimas en los ojos.
Veo que Jay llama a los cuatro y cuando todos lo mandan a buzón jala su cabello frustrado.
--Vamonos tenemos que saber cómo están.-- dice Jay y yo asiento, nos subimos corriendo al avión y apuramos al piloto, aun no sabemos como están nuestros padres ni donde están.
Encendimos el televisor del avión para ver si encontramos alguna noticia y como lo esperamos de inmediato aparecieron.
--Hace aproximadamente tres horas, el avión de la empresa Harris&Miller internacional choco contra otro avión en la pista pista de aterrizaje al parecer el conductor de el otro avión, no los vio, provocando este accidente, por lo que se sabe en el avión iban: Bruce y Cindy Miller con Kendall y Avery Harris, fueron llevados al hospital del centro y no se han obtenido noticias sobre ellos. Sus hijos no sabemos donde están pero por lo enterado no iban en el avión tampoco su pequeña nieta. La noticia será ampliada cuando se tengan noticias.-- dice el reportero y yo me pongo a llorar al igual que Jay, nos abrazamos junto a nuestra hija y lloramos. Nos tranquilizamos para poder bajar del avión, llegamos cuatro horas después de que nos enteramos de la noticia.
Al bajar vuelven a amontonarse los reporteros pero nosotros los ignoramos y fuimos muy rápido al auto de Jay. El se salto varios semáforos para poder llegar mas rápido al hospital. Al llegar en la entrada habían varios reporteros, así que entramos por la puerta trasera como nos indicó un enfermero que nos ayudó.
--Necesitamos información sobre los Harris y los Miller.-- le digo a la señora de recepción.
--Esperen en la sala de espera por favor, el doctor saldrá en diez minutos y les dirá todo lo que necesiten.-- dice y nosotros vamos a donde nos indicó, soltaba pequeñas lágrimas, algunas le caían a mi bebe que esta dormida, es mejor que no me vea así, la ultima vez que me vio llorando también empezó a llorar y no fue fácil calmarla.
--Todo estará bien.-- me susurra Jay mientras me abraza, yo asiento un poco, tienen que estar bien, no puede pasarles nada.
--Familiares de los Miller y Harris.-- dice un señor de unos treinta años.
--Nosotros.-- decimos rápido.
--Sus padres no sufrieron daños graves, la señora Cindy tiene algunos raspones en el cuerpo con un brazo y una pierna rota, la señora Avery tiene un gran raspón en la pierna izquierda y los dos brazos rotos. El señor Bruce sólo tiene un pie roto y un par de costillas rotas, también tuvo una emorragea que logramos controlar a tiempo y El señor Kendall tuvo una pequeña fractura en la cabeza que ya arreglamos, no sufrió ningún daño cerebral, y tiene cuatro costillas rotas.-- nos dice y al fin puedo respirar, al menos ninguno murió o sufrió daños muy graves.
--¿Donde esta en este momento?.-- pregunta Jay, veo que ya esta mas calmado.
--Ellos pidieron estar en la misma habitación, haci que están juntos en la habitación 307 en la quitan planta, si quieren pueden pasar.-- nos dice y a sentimos.-- Despertaron hace diez minutos.-- nos informa y nos indica por donde esta el camino hasta llegar a una habitación bastante grande con nuestros padres acostados en camillas diferentes con una cortina de separación cada uno. Al primero que encontramos fue a mi papá.
--¿Cuando pueden irse?.-- pregunto al doctor.
--En una o dos semanas.-- dice y suspiro.-- Bien los dejaré con ellos, pueden quedarse hasta cuando quieran.--asentimos y él se va, nosotros caminamos hasta donde esta mi papá, el cual está despierto comiendo algún dulce. Este hombre nunca cambia. Tiene una venda en su cabeza y una gasa en su pecho que supongo y es para sus costillas.
--Hola, papá.-- lo saludo.
--Valerie, que alegría verte hija y a ti también preciosa, ¿Creo que las recuperaste Jay?.-- dice sonriente, Jay asiente.-- Dame a mi nieta, la he extrañado mucho.-- ella aún está dormida, así que la dejo a un lado con su manta.
--Cuando despierte nos avisas, por que ha estado muy inquieta este mes y tu no estás de la mejor forma Para jugar.-- le digo y él asiente. --¿Cómo estás papá?.-- le pregunto acariciando su cara.
--Bien, tengo un poco de dolor en la cabeza y el pecho pero no es muy fuerte, pero de resto estoy bien.-- le sonrió y suelto un par de lágrimas.-- No llores mi vida, estamos bien, pronto podremos irnos a casa.-- asiento.--Vayan a saludar a los demás, yo cuidaré a Alanah.-- nos dice y de ahí sigue Bruce.
--Hola, papá.-- le dice Jay. Yo sonrió.
--Hola, ¿Ya arreglaron todo?.-- asentimos.--Qué bien.-- sonríe.
--¿Cómo estás?.-- le digo yo.
--Con un poco de dolor pero los calmantes funcionan bien.-- asentimos y lo abrazamos un poco.-- Estamos viejos pero fuertes como una roca, ¿Qué no Kendall?.-- le medio grita a mi papá.
--Silencio Bruce, Alanah esta dormida.-- le contesta.
--Perdón.-- dice.-- Cuando despierte es mi turno.-- le advierte Bruce.
--No es buena idea, esta un poco juguetona estos días.-- le digo.
--Cuando llegue casi arranca mi nariz.-- dice Jay y suelto una carcajada.
--No importa, quiero cargarla.-- dice, nosotros asentimos graciosos. Caminamos a la siguiente que es mamá.
--Hola, mamá.-- le digo, ella se voltea y me mira.
--Hola, veo que lo lograste Jay.-- dice mirándolo.
--Si, dije que no me daría por vencido y no lo hice.-- ella asiente.
--¿Te sientes bien?.-- le pregunto.
--En parte podré descansar estos dos meses y no hacer ningún escrito, sabes como los odio.-- A mamá nunca le han gustado los escritos, pero ahora que tiene los brazos rotos no va a tener que hacer nada.
--Bien, por ese lado.-- le digo y ella asiente.
--¿Donde esta mi nieta preferida?.-- pregunta.
--Mamá es tu única nieta, y esta como papá.-- le digo y tomando el puente de mi nariz.
--Okay.-- dice sin mas, ahora vamos de camino a Cindy.
--Hola, mamá.-- saluda Jay con notable amor en su rostro.
--Hola, bebé.-- acaricia su cara.
--¿Cómo te sientes?.-- le pregunto.
--Bien, nada que no se pueda curar.--nos sonríe.--¿Y mi bebé?.-- pregunta
--Está dormida.-- digo.
--No acabo de despertar, creo que quiere arrancar mi nariz.-- dice papá y su voz se escucha como cuando te apretan la nariz. Jay camino hasta donde él y la trajo a donde su mamá.
--Hola muñequita.-- la saluda.-- ¿Me das un besito?.-- ella asiente, hace su boca como pato y le da un beso en la mejilla.--Te extrañe, ¿Sabias?.-- ella solo ríe.
--Mi turno.-- dice mamá. Jay la conduce hasta donde ella y veo que le habla un rato, Alanah aplaude y ríe. Después la llevan donde Bruce y juegan un rato.
--Ma...má.-- me llama Alanah, veo que esta haciendo pucheros. Oh no tiene hambre.
--Jay, el bolso de Alanah, ¡Rápido!.-- le digo, Alanah no es de llorar pero cuando lo hace es como si le hubieran pegado. También es muy difícil de calmar.
--¿Porque?.-- dice confundido.
--Sólo damelo.-- lo apuro. No dice nada más solo me lo pasa, buscó pero el biberón esta al fondo y Alanah ya esta llorando como una magdalena.
--Ya mí amor, no llores.-- intenta calmarla Jay.
--¡Aquí está!.-- exclamó sacando el biberón. La tomo de lo brazos de Jay y me siento en una silla donde le meto el biberón en su boca y empieza a tomar desesperada. Suele comer mucho.
--Así que eso era.-- dicen todos.
--Si, con el tiempo he ido adivinando los gestos depende lo que necesita, por ejemplo cuando tiene hambre me llama y hace pucheros, cuando tiene sueño, mete su mano en la boca, y cuando quiere jugar empieza a saltar.-- digo.
--Eres una gran madre.-- dice mi papá.
--Gracias.-- le digo, veo que Jay esta un poco triste y no se por que.
--Deberían ir a descansar.-- dice Cindy. Yo niego.-- Val, Alanah todavía es un bebé y no acostumbra a viajar en avión debe de estar cansada.-- me dice.
--Está bien.-- me levanto, Alanah acabo con su biberón en menos de cinco minutos.
--Vamos.-- dice Jay, toma el pequeño bolso donde tengo las cosas de Alanah y se para en la puerta donde abre esta para darme paso.--Nos vemos mañana.-- se despide.
--Adiós chicos y conduzcan con cuida.-- dice todos. Asentimos y salimos por la parte de atrás por que aún los reporteros están afuera. Jay no está ha hablado desde que salimos de la habitación.
--Jayson.-- lo Llamo.
--¿Si?.-- desvía unos segundos la mirada para que yo sepa que tengo su atención.
--¿Por qué estás decaído?.-- tomó su mano.
--No es nada, solo es que me siento un mal padre por no estar todos estos meses con Alanah ni contigo.-- suspira.
--No eres mal padre, antes eres uno de los mejores que he visto, y ya vas a tener tiempo para recuperar todos estos meses con ella.-- le digo, él asiente.
--Lo sé, y los voy a aprovechar al máximo, lo juro.-- besa mi mano. No se por que dude de él, no lo volveré a hacer, y si lo hago voy a dejar que me explique primero. Llegamos a casa y Jay bajo Las maletas para después llevarlas a nuestra habitación, donde hay una cuna hermosa, es marrón claro con algunos toques rosas.
--¿Cuando la compraste?.-- pregunto dirigiéndome a ella.
--Hace un par de meses, me gusto desde el momento en que la vi.-- dice.
--Es hermosa.-- Le digo sincera.
--Creo que ya puede empezar a dormir sola.-- asiento. --¿Quieres comer, descansar o desempacar?.-- pregunta.
--Comer y desempacar.-- le digo. Dijo que va a pedir una pizza y mientras llegaba arreglaramos el gran armario.
Al final quedamos rendidos, a Alanah le gusto su cuna por que no le importó dormir sola, solo se quedo dormida al igual que Jay y yo.