¿Adivinen qué?... ¡Falta muy poco para llegar al final! :o No se preocupen, aún quedan capítulos; Al final de la novela estaré respondiendo a las dudas que tengan. Por si se enredaron en un capítulo o en una parte yo aclararé todo. Así que vayan apuntando sus dudas.
¡Ya pueden leer!...
Cada quien aseguró sus cosas en la mochila, Carlos preparó muy bien las armas; nos quedamos perplejos, es como si Carlos tuviese el presentimiento de un acontecimiento de terror, como si viese el futuro. James se calmó, aceptó acompañarnos a investigar el ruido de la puerta; algo lo estaba dañando, nadie sabía de qué se trataba, pero ambos sabíamos que se trataba de un pasado muy fuerte. Un pasado que ni él mismo quiere recordar.
Nos dividimos en dos grupos, un grupo investigará las puertas de la derecha y otro grupo investigará las puertas de la izquierda. Es la forma correcta de recorrer el inmenso lugar sin necesidad de separarnos. Logan, Mafer y James investigarán las puertas de la derecha, por suerte me tocó con Carlos, era el momento perfecto para preguntarle acerca del pasado de James.
Andrea: Carlos, necesito hablar contigo. Es algo muy urgente. —Carlos me miró preocupado, él abrió la primera puerta, pero lo único que había eran bolsas de cemento, ladrillos y tres ratas aplastadas.
Carlos: ¡Claro! ¿De qué quieres hablar? —Preguntó intrigado.
Andrea: James mencionó que sus abuelos pueden estar en ésta bóveda, pero también dijo que no quiere ser asesinado por ellos, ¿Qué trata de decir con eso? Sus abuelos están muertos, no pueden dañar a James.
Carlos cerró sus ojos y negó con la cabeza; se puso pálido y a la vez rojo.
Carlos: Es información confidencial, se supone que nadie recordaba ese acontecimiento. Ahora, James lo trajo de nuevo y no podré sacarlo de la cabeza... No necesitas saber nada.
Andrea: ¡Necesito saberlo! —Contesté enojada —Seremos esposos dentro de unos cuantos meses y no viviré con secretos. James se está haciendo daño así mismo y lo quiero ayu...
Carlos: ¡Bien, Andrea! —Me interrumpió mientras abría la cuarta puerta —Los abuelos de James, ósea mis tíos, fueron asesinados hace muchos años. Nunca se encontraron sus restos, ésta bóveda está llena de militares británicos, muchos de ellos ya descompuestos... El poder de las drogas es muy fuerte... Y James logró ver a los espíritus de sus abuelos; Ellos piensan asesinarlo. ¿Por qué crees que James no quería entrar por la culpa de los espíritus?
Carlos tenía razón, James pudo desarrollar el poder ver fantasmas gracias a las drogas...
Ahora todo tiene explicación...
Flash Back:
Andrea: James, ¿te encuentras bien? ¿Qué ocurre?
Él cerró sus ojos...
James: No estamos solos... —Abrió sus ojos —Hay alguien más con nosotros.
No logré comprender lo que trataba de decir, su mezcla de palabras me confundían. Tal vez porque el efecto de las drogas lo atontaba.
Andrea: James, tranquilo, no digas tonterías. Está completamente desierto este lugar. Los únicos que están aquí somos nosotros.
James: No me comprendes Andrea, siento una presencia cerca de nosotros, y no hablo de una presencia de carne y hueso.
Fruncí el ceño.
Andrea: ¿Fantasmas? —Comencé a reír entre palabras — James, por favor mi amor; aquí no hay fantasmas por más tenebrosa que este la calle.
(...)
Mafer: ¡Oye, pedazo de hombre! ¿Esta es la puerta que decías o nuevamente nos engañaste?
¿Acaso Mafer le dijo "Pedazo de hombre" a James? ¿O escuché mal?
James: Disculpa —Espetó seriamente —No quiero entrar ahí, hay muchas presencias... nos atacarán. No quiero morir joven. —Espetó nervioso.
Fin del Flash Back
James teme morir por sus abuelos, él no tiene la culpa de haber nacido ni mucho menos que sus padres rechazaran luchar para cuidarlos. Ahora entendía; Sus abuelos quieren tomar venganza contra James y Phillip...
Andrea: Carlos, necesito que me ayudes con un ritual. —Dije en voz baja.
Carlos frunció el ceño
Carlos: ¿Un ritual? ¿Para qué?... ¿Hay fantasmas en tu casa? —Preguntó inocentemente —Porque hace tres años hubo dos fantasmas en mi casa y fue un sacerdote a sacarlos.
Andrea: ¡No seas imbécil, Carlos! No tengo fantasmas en mi casa y no quiero un sacerdote; Necesito un ritual anti-demonios para alejar de una vez por todas a los abuelos de James, no permitiré que lo asesinen.
Carlos refunfuñó y asintió ante mi propuesta.
Carlos: Tienes razón —Tomó un pañuelo de su pantalón y secó su sudor de la frente —Ese acontecimiento lleva AÑOS entre la familia. Buscaré en mi celular algún ritual.
Andrea: Gracias primo, te lo agradezco mucho. —Palmeé su hombro en sentido de agradecimiento.
Carlos me mostró una sonrisa sincera, me observó fijamente y después recorrió su mirada directo a mi estómago.
Carlos: ¡Te veo más gorda! —Carlos asintió asegurando –Noto que has comido bastante estos días.
Andrea: La estupidez nunca se te quitará —Contesté en brazos cruzados.
Mi primo rió, cubrió su boca con ambas manos para evitar reír fuerte: James, Mafer y Logan nos observaban con el ceño fruncido, no entendían nada, lo cual estuvo muy gracioso.
Carlos: ¿A caso estás embarazada? —Alzó sus cejas de arriba abajo.
Fruncí el ceño divertidamente y reí sin separar mis labios, provoqué que mi saliva saliese disparada al rostro de Carlos, él sólo cerró sus ojos, tomó su pañuelo y limpió su rostro. Ahora, mi rostro era totalmente rojo por la vergüenza.
Andrea: ¡Perdón, Carlos! No fue mi intención hacer eso.
Carlos: No te preocupes, prima. —Guardó el pañuelo en la bolsa de su pantalón —Pero aún no contestas a mi pregunta, ¿Estás embarazada?... O simplemente has comido mucho.
Andrea: No lo sé, me he sentido bien. No tengo mareos ni nada relacionado con los síntomas de un embarazo, estaré bien.
Ahora que lo recuerdo, no he sentido nada grave o fuera de lo normal... ¿A caso James no logró embarazarme? —Pensé.
Carlos sonrió y asintió con su cabeza, ambos sonreíamos; eran pocas las veces en que sonreíamos a pesar de estar rodeados por el mal. Pero, él y yo dimos un brinco de susto al notar que la puerta por donde logramos entrar a la bóveda poco a poco fue abriéndose. Logan colocó su dedo índice en sus labios para evitar hacer ruido. Cada quien abrió una recamara para ocultarse.
Comencé a marearme del susto, mis lágrimas recorrieron mis mejillas y gran parte de mi cuello; me oculté sola en una habitación asquerosa, olor a putrefacto por todos lados. Aquellas personas pueden ser los secuestradores, nadie hacía ruido, todo se encontraba en completo silencio...
¡Sáquenme de aquí!... Un horroroso grito me sobresaltó, observé a mi alrededor; aquellos gritos provinieron de mi habitación, pared y más pared me rodeaba. Era imposible creer que alguien estuviese enterrado tras la pared...
Hasta que observé el suelo; Éste temblaba sin ninguna razón, me coloqué de rodillas. Con mi puño golpeé el suelo hasta quebrarlo en millones de pedazos, mi respiración se descontroló, traté de relajarme lo más que pude al observar la sombra de los supuestos secuestradores bajo la puerta.
Al quebrar la madera podrida que cubría el suelo, una espécimen de sótano se presentó; obscuro, polvoso y con tres ratas caminando.
Encendí la lámpara para iluminar el misterioso sótano que encontré. Al recorrer el sótano con la luz divisé a una persona que golpeaba su cabeza desesperadamente en la pared del sótano.
Esto debe ser una broma...
Andrea: ¡¿Kendall?!...