Capítulo 16 "Dos cuerpos en un solo ser."

61 3 0
                                    

Mi estómago comenzó a doler y Carlos no cambiaba su mirada desgarradora, es más, ni siquiera observaba a James. Las personas no lo pensaron dos veces y corrieron hacia la puerta principal del salón, nadie los detuvo, es mejor que no presenciaran el acto diabólico que Carlos presentaría.

Carlos: Te diré qué ocurre, James— la voz de Carlos se tornó profunda y ronca—, hace varios años tú cometiste un error muy grande, y ni creas que te perdonaré.

James: No sé de qué me estás...

Carlos: ¡No te hagas estúpido!— lo interrumpió— Tú y yo sabemos qué hiciste, Maslow, eres un hombre desquiciante.

El piso crujió en cuanto Carlos cayó, su nariz comenzó a brotar sangre de una forma incontrolable, y Kendall sólo sonreía victorioso, mientras su puño se tornaba morado ante el impacto.

Kendall: Nadie le habla así a mi cuñado, ¡¿entendiste?! —Gritó, furioso.

Carlos comenzó a retorcerse de una forma brusca e increíble. Asintió ante la advertencia de Kendall pero su cuerpo no paraba de presentar anomalías. Su piel ya no era de un tono moreno, ahora era roja, tan roja que podíamos sentir cómo se quemaba a sí mismo. Sus ojos se debilitaron, con muchos trabajos los mantenía abiertos. Respiré aún más rápido.

Kendall: James, llévate a mi hermana lejos de aquí, ¡ahora! —Ordenó.

James: ¿Qué tan lejos? —Preguntó, con desesperación.

Kendall: ¡No hay tiempo de preguntas, sólo llévatela!

Mi cuerpo ya no toleraba el susto. James me cargó y corrió lo más rápido posible, no logré observar dónde se encontraban Mafer y Logan, pero según mis experiencias, ellos estarían escondidos en alguna parte del salón.

Narra Kendall:

Tomé aire y cerré mis ojos por un par de segundos, Carlos lucía horrible, no paraba de retorcerse y cada vez se ponía más y más rojo. Me acerqué con sumo cuidado, abrí sus ojos y estos eran totalmente blancos; no se trataba de una enfermedad común, ni siquiera se podría diagnosticar como una clase de enfermedad, Carlos estaba sufriendo gracias a un espíritu maligno que se apoderó de su cuerpo y un exorcismo lo arreglaría todo. Dejé de mirarlo y corrí hacia James. Este se encontraba oculto en el baño de hombres con Andrea en brazos.

¡Excelente! En cualquier momento James aplastaría al bebé.

Abrí la puerta, encontrándome con un James desconsolado. Andrea lo tranquilizaba con sus dulces abrazos, besos y caricias, nada resultó. Giré sobre mi hombro y Carlos se mantenía en una posición extraña. No se movía, ni respiraba. Ni siquiera sabíamos si aún continuaba con vida.

James: ¡Kendall! —Abrió los ojos con sorpresa en cuanto se percató de mi presencia. Bajó a Andrea de su hombro con mucha delicadeza, para después acercarse a mí—. ¿¡Qué ocurre, qué tiene mi primo!? —Preguntó, con la garganta llena de angustia.

Kendall: —Suspiré—Hay un demonio en su cuerpo—James abrió los ojos con terror—, tenemos que exorcizarlo, James, o morirá en cuestión de segundos.

Negó con necedad.

James: ¡Estás loco, Schmidt! Mi primo es religioso, ni en sueños un espíritu lo atacaría.

Kendall: James, observa los hechos. Carlos se retorció en el suelo hace unos minutos...

James: ¡Pudo ser una enfermedad! —Espetó, interrumpiéndome.

¿Amistad o Amor? James Maslow (FanFiction)Onde histórias criam vida. Descubra agora