Capítulo 14 "Arreglos, sorpresas, nombres y más." (Parte 2)

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Narra Andrea:

Andrea: Despierta, dormilón, es hora de levantarse. —Susurré, al oído de James.

Doctor: Señora, —El doctor me llamó—, debería dejarlo descansar, por culpa de usted su esposo volvió en estado de desmayo.

Andrea: En vez de estar aquí metiéndose en donde no lo llaman, debería verificar si un paciente no está muriendo en estos precisos momentos. —Lo fulminé con la mirada.

El doctor asintió, dio media vuelta y salió por la cortina azul opaca que cubría la recámara. Bueno, no es una recámara, pero ustedes me entienden. James comenzó a moverse levemente; estiró sus brazos, piernas y cuello. Estaba volviendo a la realidad, sólo que un poco más pálido de lo normal; Él abrió los ojos, sus mejillas coloradas lo hacían ver adorable, sus pequeños ojos color verde hoja brillaban como si fuesen dos diamantes. Mire los gestos que realizaba al tratar de despertar. Nuestro hijo será un bello ángel al igual que él.

Carlos: ¡Andrea! —Chasqueó sus dedos ante mis narices—. ¡Reacciona, mujer! Estoy hablándote.

Parpadeé varias veces para liberar mi cerebro. Mi cabeza dolía.

Andrea: Lo siento, estaba pensando en... cosas de la vida. No tiene importancia, ¿necesitabas decirme algo?

Carlos: ¡Sí! —Contestó—. El doctor se fue bastante molesto, la próxima vez no querrá atendernos y preferirá ver morir a James de una forma vil y dolorosa. Y todo por tus hormonas de la molestia.

James: Carlos, —Carlos volteó—, te das cuenta que aún estoy aquí, ¿verdad?

Carlos rió con nervios entre los dientes. Caminó hacia donde se encontraba James y lo envolvió en un fuerte abrazo, preguntándole cómo se sentía. James cayó al suelo de forma inesperada en la sala de espera. Él se desmayó de los nervios a causa de la noticia sobre nuestro bebé. Olvidé por completo su enfermedad. Será difícil cuidar a James por el resto de los años, teniendo entre manos la responsabilidad de cuidar a nuestro hijo.

James: Aun no comprendo qué fue lo que ocurrió.

Andrea: Te explicaré llegando a casa. Vamos a sacarte de este horrible lugar.

(...)

James: ¡¿Tendremos un hijo?!—Preguntó exaltado— ¿Y por qué no me dijiste?

Andrea: Porque te desmayaste en cuanto lo dije, no recuerdas nada. —Contesté.

James: ¡Rayos! —Espetó— Esto será más difícil de lo que creí.

Asentí.

James: ¡No me importa! Esta maldita enfermedad no nos detendrá. Criaremos a nuestro hijo como una verdadera familia debe hacerlo. —Me enrolló en un fuerte abrazo. Él miró mi estómago; colocó su mano suavemente y poco a poco fue apoyando su cabeza sobre mí — Serás un bebé muy lindo, obviamente porque yo soy tu padre.

Comencé a reír por el comentario de James. Es un estúpido bastante vanidoso, pero es un encanto de hombre. Al salir del hospital nos dirigimos a nuestro pequeño departamento, queríamos salir de ese infierno con olor a medicinas; A un lado de nuestro sofá se encontraba la silla de ruedas para James. Tenía que permanecer en reposo por varios días, lo cual afectaría mucho en su trabajo.

Sus ojos color verde hoja poco a poco comenzaban a cerrarse por el cansancio que cargaba en todo su cuerpo. Me levanté lentamente del sofá, James se acostó y con una manta color violeta cubrí todo su cuerpo. Podía oír cómo respiraba a un ritmo lento y tranquilo. Ya era tarde, encendí las luces de la cocina; abrí el refrigerador, saqué la caja de leche junto con un vaso de cristal y serví. Hice un gesto de repulsión al probarla, ¡qué asco!, odiaba cuando los alimentos en refrigeración se echaban a perder.

¿Amistad o Amor? James Maslow (FanFiction)Where stories live. Discover now