¿Quién ganó?
Yo.
Me encontraba sentada en el sofá hablando de mil y un cosas con mi madre. Era su segunda noche hoy mismo. Harry no había podido con nada en mi contra aunque dijo que me arrepentiría.
Mi madre me había estado preguntando cómo va mi relación como recién casados a Harry y a mi, y pues, ¿qué podría decirle?, le disfracé mi respuesta. Obviamente no iba a decirle que ha sido algo raro y posesivo, se preocuparía y no quería que eso pasara.
-¿Qué podemos hacer hoy, hija? -preguntó mi madre con una sonrisa. -Me encantaría ir y pasear por la ciudad, ¿por qué no vamos en cuanto Harry venga eh?, apuesto a que no le molestará una salida nocturna.
Sentí un punzón en el estómago en cuanto dijo eso, porque en efecto, sí, sí va a molestarle. No hemos salido o al menos yo no he salido de esta casa desde el incidente con la policía y aquella última vez que habíamos estado fuera. Harry seguía enfadado por ello, se había aferrado a ese momento y no olvidaba recordármelo cada vez que pudiera.
Dejé salir un largo suspiro antes de dedicarle una mirada rápida y encogerme en hombros.
-No lo se, no creo que sea una buena idea, él llega cansado... -susurré cerrando los ojos. -Además no creo que quieras ir, te aburrirás.
Mi madre frunció el ceño y negó rápidamente con la cabeza.
-Estás loca, Bella, yo tengo ganas de salir, seré vieja pero aún tengo ganas de disfrutar la vida, no voy a sentarme y tejer.
Me reí ante sus palabras, me fue inevitable hacerlo, mi mamá siempre ha tenido la ideología de; "las mujeres grandes tienen todo el derecho a decirle que no a la costumbre de tejer, a nadie le gusta eso y las manos se acalambran, tejer no es nuestro estilo, preferimos ir de compras o viajar por el mundo comiendo todo tipo de chucherías que coman los jóvenes".
Iba a decirle algo pero Cody comenzó a ladrar y a correr de un lado a otro, eso solo significaba una cosa, Harry ya estaba aquí.
Agudicé mi sentido auditivo y escuché los neumáticos de la camioneta aplastar la gravilla.
-¿Qué le pasa al perro? -preguntó mi madre.
Me puse de pie antes de responderle.
-Se emociona cuando Harry llega -aclaré.
Caminé hacia la puerta y tomé la perilla entre mis manos. Antes de abrir mire a mi madre.
-Hablaré con él...para ver si podemos salir.
-Okay hija -respondió con una sonrisa.
Abrí la puerta y salí de allí dejando a Cody adentro, si lo dejaba salir se la pasaría corriendo y no es seguro a esta hora, lo perdería de vista y no, simplemente no.
Harry bajó del Jeep y me miró desde donde él estaba. Sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo y un hormigueo en mi cuello.
Cerré mis ojos un segundo y luego comencé a caminar hacia él.
¿Qué iba a decirle?, sé que dirá que no, podría apostarlo, pero no quiero decepcionar a mi madre y decirle que no podemos ir a la ciudad cuando en realidad sí. Tampoco podría decirle; "Hey mamá, no podremos ir porque a Harry le dan celos todos los hombres y cosas en el mundo que me vean, es posesivo y por eso me tiene en casa todos los días, si yo he sobrevivido sin salir tu también puedes.", no, no le diría eso.
-Amor -susurró en cuanto estuve a un paso de él.
Me paré de puntitas y me acerqué a él para besarlo. Harry no se resistió ni un poco y me atrajo hacia él por la cintura rodeándome con sus brazos. Su cuerpo estaba tan cerca del mío que absolutamente nada podría pasar entre nosotros.
Harry metió sus manos debajo de mi blusa y comenzó a acariciar mi piel causándome escalofríos por cualquier lugar que sus manos recorrieran. Mordía mi labio inferior mientras me besaba y yo estaba a punto de derretirme, hace unos cuantos días que no nos habíamos besado de esa forma.
El beso subió de tono en cuanto me hizo tocar la puerta de la camioneta con mi espalda y él seguía ocupado con sus labios sobre los míos. Una de sus piernas separó las mías y dejó la suya entre ambos de mis muslos.
-Quiero hacerte mía ahora Bella -musitó en mi oído y sentí mi corazón latir con fuerza. -Espero que tu madre tenga el sueño pesado porque te haré mía esta noche.
Dejé de besarlo pero seguíamos en la misma posición. Su respiración era demasiado agitada y la mía lo era aún más.
Mordí mi labio inferior y apoyé mi frente en su hombro.
-Salgamos, ¿si? -pregunté en un susurro.
Sus brazos se tensaron al rededor de mi cuerpo y escuché como su respiración sonaba entrecortada.
-No.
-¿Por qué no?
-Porque no.
Solté un suspiro e intenté salirme de sus brazos pero él lo impidió.
-No empieces con tus caprichos, Bella -habló con voz ronca.
-No son caprichos, mi madre quiere que salgamos -espeté evitando mirarlo.
-Pues ve y dile que no.
-Ve y dile tu.
Harry levantó una ceja y yo solo rodé los ojos.
-No es mi madre, es la tuya, además yo no la invité.
-Es bienvenida cuando ella quiera, no tienes que invitarla -enfaticé y Harry rió por lo bajo.
-No me hables así, Isabella -pronunció ni nombre con un tono distinto y rudo.
-Vale, no vayamos a ningún lado -dije con enojo. -Pero ya déjame salir de aquí.
Comencé a moverme para que quitara sus brazos de mi cuerpo pero lo impidió.
Se burlaba de mi mostrándome esa impecable sonrisa y mirándome con sus brillantes ojos verde esmeralda.
-Lo haría con una condición -susurró en mi oído.
Lo miré esperando a que prosiguiera con su "petición".
-Quiero hacerte mía en cuanto regresemos.
Me quedé mirándolo como si me hubiera convertido en piedra, tenía que ser una broma, una gran broma porque no iba a hacerlo, no sin protección, no si no podría tomar pastillas anticonceptivas.
-Pero compraremos las pastillas anticonceptivas -antepuse, no iba a aceptar si no era así.
-Yo quiero hijos, así que no.
-Yo también Harry, pero no ahora...no me siento lista para eso -confesé, él acarició mis mejillas.
-Por favor, quiero ser padre, no necesitamos estar listos para eso, nadie nace sabiendo.
-Aún no Harry, en serio, no quiero.
-Entonces no vamos a ningún lado.
Dejó que me liberara de sus brazos y me aparté con brusquedad.
-Como tu digas -hablé con tono sarcástico.
-Deja de ser malcriada, Isabella.
-Deja de ser tan posesivo y amargado, Harry.
Y lo siguiente me sorprendió por completo.
De alguna forma Harry me tomó de ambas muñecas y me hizo pegar mi espalda en la puerta del Jeep nuevamente, pero no con las intenciones que habían pasado hace unos minutos, ahora aplicaba una fuerza distinta sobre mi.
-Ya te he dicho que dejes de ser una niña chiquita, no me vuelvas a hablar de esa forma.
Lo miré fijamente a los ojos intentando creerme a mi misma lo que estaba viendo y viviendo ante mi. Harry estaba actuando como nunca lo había hecho, estaba comportándose como alguien compulsivo.
No respondí, no me moví...solo me quedé paralizada bajo su agarre sintiendo mil y un cosas internamente. Harry estaba asustándome, esto no era normal en él ni en nadie.
Sus ojos que me miraban prepotentes, poco a poco perdieron postura y sus manos y cuerpo perdieron fuerzas liberándome por completo, no dudé ni un segundo y me alejé de él dando dos pasos a mi costado.
-Bella yo...lo siento, no se por qué... -titubeó mientras me miraba. -Lo siento, perdí el control un segundo y...
Di un paso más hacia atrás en cuanto él intentó acercarse. Sus ojos me miraban con pánico y su lenguaje corporal lo delataba de la misma forma.
-Bella no, por favor no vayas a pensar que yo... -su voz se apagó un segundo. -Jamás te haría daño, jamás amor, no sería capaz de lastimarte.
El corazón me dio un vuelco. Yo sabía que él hablaba con sinceridad pero...los sucesos decían más que las palabras que emanaban de su boca.
-Lo siento Bella, de verdad lo siento, no quise lastimarte o asustarte, por favor perdóname.
Tragué saliva con dificultad y entonces pensé que no podíamos seguir de esta forma, quizá él necesitaba un poco de espacio, o quizá lo necesitaba yo. Las manos me temblaban y mis piernas me amenazaban con perder la fuerza y equilibrio en cualquier momento. No estaba segura de lo que pasaba por mi mente, ni de por qué algo en mi interior me pedía a gritos alejarme y huir, mucho menos entendía porque otra me decía que me quedara.
Mis ojos comenzaron a liberar lágrimas y eso me sorprendió, ni siquiera sabía con exactitud en qué momento había comenzado a sentir ganas de llorar.
-No llores amor, por favor no lo hagas -susurró asustado.
Avanzó hacia mi y volví a retroceder.
-Esto fue suficiente Harry... -sollocé y respiré hondo.
-Lo sé, lo sé amor, no quise hacerlo Bella, por favor no vayas a decirme alguna tontería, no soportaría que...
-¿Una tontería? -espeté sorbiendo mi nariz. -Yo no digo tonterías, él único que dice tonterías de nosotros dos, eres tu.
Su rostro palideció y se me rompió el corazón por lo que estaba pensando decirle.
-Protegerte no es una tontería, ¡no entiendes que te amo!
-¡Sí lo entiendo! -hablé con fuerza. -¡Pero soy tu esposa no tu hermanita menor!
-Eso ya lo sé, y te protejo por lo mismo, porque eres mi esposa, mía.
Negué con la cabeza, no pensábamos igual.
Llevé ambas manos a mi rostro y respiré hondo.
-Necesitamos un tiempo Harry... -solté limpiando mis lágrimas.
-No, no necesitamos esas mierdas, Bella, tu y yo no necesitamos eso -se apresuró a decir negando con la cabeza. -No vas a dejarme.
-No Harry, sí lo necesitamos y no pienso dejarte, sólo...tomaremos tiempo.
-Pues no, no voy a dejarte ir, no lo soportaré -habló con voz ronca y lo observé cerrar los puños.
-Pues tendrás que hacerlo, en cuanto mi madre se vaya me iré con ella un par de semanas y cuando todo esto se mejore volveré.
Harry volvió a negar repetidas veces.
-No, he dicho que no, no voy a dejar que te vayas de mi lado, Bella, no te dejaré, no lo resistiré.
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Hello, hello.❤
¿Cómo están hoy?, espero que muy bien.❤
Bueno, antes que nada, quiero darles las gracias, de verdad, ya llevamos más de 7k vistas con solo 13 capítulos, no se cómo describir lo que siento. Vamos creciendo muy rápido e vistas y votos, me hacen muy feliz, de verdad, no se cómo pagarles por lo que hacen por mi.❤
Espero que el cap les guste:').
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XOXO.❤