Llevaba una semana de retraso...una jodida semana y eso me asustaba.
Harry no sabía absolutamente nada de mi retraso, no quería decirle nada aún, quería esperar tan solo unos días más y quizá mi periodo llegaría, no podía estar embarazada.
Hoy era un día de descanso para Harry y le había pedido que saliéramos juntos. Quería salir con él pero también quería conseguir una prueba de embarazo y las pastillas anticonceptivas, si no estaba embarazada tomaría las pastillas para prevenir.
-¿Quieres que llevemos a Cody? -preguntó Harry apareciendo por la cocina.
Lo miré unos segundos y luego mi vista se dirigió a Cody quien estaba mordiendo las agujetas de los zapatos de Harry, sonreí.
-Me encantaría pero...¿a dónde iremos exactamente? -lo miré curiosa. -Hay algunos lugares en donde no dejan entrar con mascotas.
Harry apretó los labios.
-Es cierto... -dirigió su mirada a Cody. -Lo siento pequeño cachorrito -le dijo mientras se agachaba y acariciaba a Cody. -Hoy es un día completo con mi princesa después te llevaré a correr todo lo que quieras.
Sonreí con ternura al verlo y oírlo decir eso, era demasiado tierno.
-¿Estás lista, amor? -preguntó acercándose a mi y asentí.
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Bajamos del Jeep Harry me tomó de la mano entrelazando sus dedos con los míos.
-¿Ya me puedes decir que haremos?
Pregunté por décima vez.
Harry como siempre manteniendo todo en secreto y no me ha querido contar exactamente qué es lo que vamos a hacer ahora que estamos en la ciudad y la duda me estaba comiendo viva, no entiendo por qué le gusta hacerme este tipo de cosas todo el tiempo, no es divertido.
-Eres demasiado impaciente amor, tranquila -dijo para después besar mi frente.
Hice un puchero y Harry me miró de reojo para después sonreír. Rodé los ojos y me distraje solo un segundo y ya estaba en los brazos de Harry quien me cargaba como una pareja de recién casados.
-¡Harry! -chillé.
Su risa inundó mis oídos y me besó.
-Te amo princesa -susurró contra mis labios y sonreí.
-Te amo más.
Mordió mi labio inferior antes de separar sus labios de los míos.
-Quiero que cierres los ojos y los abras hasta que yo te diga, ¿de acuerdo? -enarcó una ceja y asentí. -Ciérralos.
Y lo hice. Moría por mirar pero me contuve.
Habíamos entrado a algún lugar climatizado porque el frío artificial me envolvió y un olor peculiar inundó mi nariz...eran...¿libros?
-Abre los ojos Bella -susurró y los abrí.
Me bajó con cuidado de sus brazos y miré sorprendida el lugar en el que estábamos, una librería. Habían estantes y más estantes de libros, me sentía realmente encantada, amaba leer y había dejado todos mis pocos libros en casa antes de venir aquí con Harry.
-Puedes elegir los libros que quieras amor -dijo en mi oído.
No pude más y me giré sobre mis talones para abrazarlo con todas mis fuerzas, esto era totalmente hermoso.
-Harry dios mío, muchas gracias por esto -agradecí emocionada.
-De nada Bella, ahora ve y elige todos los que quieras, tengo que ir y comprar unas cosas, no hables con nadie eh -murmuró enarcando una ceja y negué con la cabeza.
-Aquí te espero.
Me dio un último beso y se fue.
Sin dudarlo ni un poco esperé a que se alejara un poco y salí corriendo de la librería, no porque no quisiera libros sino que necesitaba una prueba de embarazo y las pastillas anticonceptivas, este era el momento para conseguirlas.
Crucé algunas calles y ya me estaba asustando un poco, no conocía aquí y no tenía ni idea de en dónde había una farmacia. Me detuve para mirar a mi alrededor, no veía nada parecido a una farmacia así que era hora de preguntar.
-Eh...hola -me acerqué a una señora que esperaba el autobús. -¿Me podría decir en dónde queda una farmacia por aquí?
La mujer sonrió.
-Claro -dijo mostrando su blanca dentadura. -A solo unas dos cuadras más y en la esquina a la derecha hay una.
-Muchas gracias.
Dios, ni siquiera llegaría a tiempo a la farmacia antes de que Harry regresara. Pero tenía que hacerlo sí o sí.
Sin pensarlo más comencé a trotar hasta llegar y me detuve en la primera cuadra, estaban un poco largas y me tardaba recorrerla como dos minutos, quizá sí me daría tiempo. Comencé a correr más rápido hasta llegar a la segunda y doblé a la derecha, ya podía ver la farmacia y respiré aliviada.
Me apresuré y entré con rapidez hacia el mostrador donde había una chica vestida de blanco contando un par de billetes detrás de la caja registradora.
-Hola -hablé soltando un jadeo de lo acelerada que estaba. -¿Me puedes vender una prueba de embarazo? -me apresuré a preguntar.
-Claro, ¿eso sería todo? -preguntó guardando los billetes y negué.
-También unas pastillas anticonceptivas, por favor -pedí y ella sonrió.
-Espera solo un momento -dijo antes de darse la vuelta.
Tomé aire y miré a mis espaldas, todo parecía normal pero los nervios dentro de mi cuerpo estaban por explotar si no me largaba ya de aquí y corría hasta la librería.
Apoyé mi mano sobre el cristal del mostrador y comencé a mover mis dedos con desesperación sobre el cristal, la chica estaba tardando y yo no tenía el tiempo del mundo. Pero antes de que pudiera decir alguna cosa ella apareció con lo que había pedido.
Saqué un par de dólares de mi bolsillo y se los entregué, y me di la vuelta.
-¡Espera!, ¡tu cambio! -gritó la chica y me giré.
-¡Puedes quedártelo, gracias!
Salí de allí sin perder más tiempo y crucé la calle dando largos y rápidos pasos. Ojalá Harry siga en donde sea que hubiera ido a comprar y aún no haya regresado a la librería, por favor, por favor, por favor...
La bolsa cayó de mis manos en el momento que choqué con alguien y me agaché a recogerla rápidamente.
-Oh, lo siento tanto -una voz varonil resonó en mis oídos.
Me incorporé y lo miré, parecía un hombre de unos cuarenta y muchos.
-No se preocupe -le dije y justo cuando iba a irme me tomó del brazo.
-Eres bonita, ¿cómo te llamas? -preguntó y lo miré con el ceño fruncido.
-Disculpe, estoy casada así que suélteme.
Intenté soltarme de su agarre pero lo impidió atrayéndome hacia su cuerpo. Metió una de sus manos en sus bolsillos pero no podía ver que era lo que iba a sacar, solo sentí algo frío en mi estómago en cuanto metió su mano debajo de mi blusa.
-Si no vienes conmigo te apuñalaré y si gritas igual lo haré -susurró cuidadosamente en mi oído.
El corazón me latió rápidamente y mis sentidos se alarmaron. ¿Qué iba a hacer ahora?, esto no podía estar pasándome...todo mi mundo se detuvo mientras sentía el terror recorrer cada parte de mi cuerpo.
-Si lo que quiere es dinero puedo dárselo, pero por favor no haga esto -titubeé asustada.
Quería gritar pero temía si me apuñalaba, Harry no estaba aquí y maldecía por ello, no puedo creer que fui tan estúpida para hacer algo así.
-Pero si yo te quiero a ti -murmuró en voz baja. -Sube al auto azul que está estacionado justo aquí en frente y no grites porque juro que te mataré.
Sentí mi cuerpo temblar y asentí con el miedo corriendo en todo mi cuerpo, iban a secuestrarme.
-Te escoltaré hasta el, no intentes nada -habló antes de guardar su navaja.
Me tomó de los brazos y cerré los ojos aguantando las lágrimas de miedo que estaban amenazándome. No podía creer que estaba pasando por esto...maldita sea.
Solo di un par de pasos y llegamos al supuesto auto azul, no sabía que modelo era y parecía algo viejo. El hombre abrió la puerta mirando a sus costados y luego me apretó del brazo.
-Sube ya -ordenó con voz ronca.
Iba a hacerlo pero simplemente fue innecesario y no sabía como sentirme al respecto y no sabía cómo era que él estuviera allí.
Mi agresor estaba tendido en el suelo y Harry estaba parado a pocos centímetros de él. No sabía que hacer ni como sentirme al respecto...seguía asustada, demasiado asustada y aterrada, no podía moverme, solo veía como Harry golpeaba al hombre.
Escuchaba mi acelerado corazón latir a todo poder dentro de mi pecho. Sonidos agudos aparecieron después, eran gritos:
¡Llamen a la policía!, ¡va a matarlo!, ¡deténganlos!
Y entonces reaccioné y miré con atención lo que ocurría frente a mis ojos. Harry golpeaba brutalmente a aquel hombre. Lo primero que hice fue sostener a Harry por los hombros, tenía que sacarlo lo antes posible de aquí.
-¡Harry para! -grité entre sollozos.
Ni siquiera me había dado cuenta de que había comenzado a llorar.
-¡Harry por favor!
Harry se detuvo y tomé ambas de sus manos, él me miró fríamente y luego se incorporó completamente.
-¿Esto era lo que querías, Bella? -preguntó con enojo. -¡Iban a alejarte de mi! -gritó.
El sonido de las sirenas provenientes de patrullas inundaron mis oídos y me giré para observar que efectivamente habían dos patrullas de policías llegando hacia donde estábamos.
Todo pasó tan rápido y los policías ya estaban tomando a Harry por las muñecas esposándolo.
-¡No por favor, él solo me estaba defendiendo, es mi esposo! -les grité a los policías que lo tenían contra el capó de la patrulla.
Uno de ellos me tomó por los brazos cuidadosamente y me alejó de allí.
-Nos tenemos que llevar a su esposo por agredir a un sujeto, por el momento le pido que se aleje -ordenó y negué.
-¡Él solo me defendía! -chillé. -¡Déjenlo en paz!
Negó con la cabeza y se dirigió hasta donde estaba Harry.
-Está arrestado por agresión a un sujeto, cualquier cosa que diga podrá ser usada en su contra ante un tribunal. Tiene derecho a consultar a un abogado y/o a tener a uno presente cuando sea interrogado por la policía. Si no puede contratar a un abogado, le será designado uno para representarlo.
Esto era una pesadilla.
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Hello, hello.
Bien, lamento la demora pero por fin aquí está el cap. Espero que les guste:').
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Gracias por todo hasta ahora chicas, adoro su gran apoyo, nos estamos leyendo.
+12 votos y sigo.
XOXO. :*