Amber's POV
Estoy harta.
¿Explicación?
Mis padres están desde hace una semana en un viaje de negocios en Honk Kong y los papás de Aaron están en Madrid, lo que significa que Aaron, Jeremy, Alba y yo tenemos la casa sola (Alba también porque, les recuerdo, es mi prima y esta viviendo con nosotros). ¿El problema? Es que Connor, Jac, Nicole, James, Jason, Lance, Aiden, Cass, Grace, West y Aiden se adueñaron de nuestra casa. Sus enormes traseros se plantaron, o en la sala de televisión, en la sala de los videojuegos, en el mini cine, o en el refrigerador. ¡Ah! Y ayer Vanessa, Regina, Megan, Kendall y Daniel se enteraron de lo que estaban haciendo los cavernícolas (Populares e Intocables) y también se refugiaron en la casa.
Tal vez digan "bueno, casa sola, amigos, ¿qué más puedes pedir, Amberly?". Pues que hacen un tiradero por todos lados y la que lo junta soy yo, porque los Australopithecus de Jeremy y Aaron no han salido de la sala de videojuegos a menos que vayan al refrigerador o al baño. Y Alba siempre encuentra una excusa cuando le pido ayuda.
—Vamos, Ly —me dice Alba—, no seas aguafiestas y diviértete.
—No me puedo divertir porque se que sí no recojo la casa va a quedar como cuando mis padres se fueron de vacaciones con Roxana y nos dejaron a Ann y a Alex. Y por favor, no me llames Ly, me causa conflicto. Siento que le hablas a otra persona.
—Yo no estaba en esa ocasión. Y Ly es un nombre bonito.
—Bueno, lo único que te diré es que término mal... Pero ahora que lo pienso, saldré un rato. Para despejarme —empecé a caminar lejos de Alva—. ¡Y deja de llamarme Ly!
Sin esperar respuesta de mi prima salí de la casa y empece a caminar por los gigantescos jardines Turner.
No se cuánto tiempo estuve así hasta que vi una cabellera castaña con mechas californianas de la casa de la lado... La única explicación es que es Marcie.
Sale y se va en dirección contraria a donde estoy yo.
Me quedo viendo la puerta de su casa hasta que veo a un chico saliendo de ella y viendo a la dirección en la que fue Marcie.
Creo que los conozco...
-—¡Jonhson!
El chico voltea hacia mi, me sonríe mientras agita su mano en manera de saludo y después de dirige hacia mi.
—¡Ber! —otro apodo para mi lista —. ¡Que onda! ¿Cómo estas?
—Hola, Jonh —lo saludo mientras le doy un abrazo.
Tal vez se pregunten "¿Y esté que?" (Y lo digo porque yo lo haría), pues resulta que es el mellizo de Marcie (aunque no se parecen en nada), pero el en la escuela era de los que no les gusta llamar la atención. Por esa razón no se juntaba con los Intocables, pero cuando íbamos a la casa de Marcie él estaba siempre con nosotros.
—¿Cómo están el resto de los Intocables? —pregunta—. Marcie no me quiere decir nada.
—Están genial, gracias por pregúntalo. Y, John, hablando de Marcie... ¿Por qué ella sí está en Brinston y tu no?
¡Ja! Di en el punto.
—Ammm.... ¿Sabes? Ahora qué lo recuerdo... Tengo, ammm, cosas que hacer, así que...
El idiota trato de irse disimuladamente pero lo agarro de la manga impidiendo irse.
—Esas cosas pueden esperar. Ahora, dimelo.
—Quería cambiar de aires, yo...
—No mientas, Jonh. Se qué estabas enamorado de Nicole y que solo te diste por vencido con ella cuando se mudaron, ademas, amabas Brinston, así que no cambiarías de escuela así como así.
El tenía la apariencia de que me quería decir pero no abrió la boca.
—Jonhson... Por favor. Si es algo que me involucra a mi, o a cualquiera de mis amigos... Por favor, dimelo.
—Amber, alejaré de Marcie.
—¿Porqué? —pregunto ansiosa de saber la respuesta.
—Es peligrosa, Amber, y sólo te lo digo por que me importas.
—¿Qué... Que quieres decir?
—Marcie tiene... Un problema de salud mental. Lo tiene controlado con pastillas pero...
—¿Qué clase de problema mental? —le pregunto interrumpiendolo.
—Tiene desorden de personalidad. Es peligrosa cuando se lo propone. Pero como ya te dije, lo tiene controlado con pastillas.
—Estas diciendo que es una sociópata.
—Es más conocida como psicópata.
Es demasiada información para procesar.
—Por eso no entraste a Brinston. Ella te amenazó... debiste decirle a tus padres, o al médico de Marcie. Debiste...
—Escucha, Amber —dijo con voz alterada—, alejate de Marcie. No quiero que les haga daño. Y por favor: No le den motivos para hacerlo.
Tras decir esas palabras Jonh se dio la vuelta y regresó corriendo a su casa.
Marcie... ¿Psicópata? No me la acabo de creer.
Me puse a pensar en años pasados, alguna actitud que confirmara que Marcie es una Psicópata, pero no encontraba nada... Hasta el campamento.
" Amber —dijo Jac—, cuando te fui a buscar... Escuche a Marcie decir... Que ella quería a Aaron y... Que haría todo por quedarse con el... Y... Que te quitaría del camino si fuera necesario"
Entonces es cierto... Esta tan desquiciada que sería capaz de matar con tal de... Quedarse con Aaron. Era capaz de matar por un simple berrinche.
Regrese corriendo a la casa, pero al entrar choco con Lance.
—Amber, ¿qué sucede? —pregunta preocupado.
- Nada.
Lo rodeo y corro escaleras arriba hacia mi habitación.
Cojo mi lap y entro a Google y busco "Desorden de personalidad". Entro en la primera página que sale y leo:
Desorden de personalidad: La palabra común para designar a aquellas personas que tienen un desorden de personalidad es "psicópata", aunque, por el énfasis puesto en el hecho de que las afecciones mentales se originan en la sociedad, el término "sociópata" se difunde cada vez más.
Un sociópata o psicópata es una persona que no experimenta culpa o remordimiento por acciones suyas que pueden ocasionar dolor en los demás..."
Por esa razón Jonh no quiere que nos acerquemos a ella o la provoquemos. Ella lo haría y pensaría que es algo normal y, a parte, no sentiría culpa alguna.
Con un poco de temor, sigo leyendo en artículo.
"...Con frecuencia son impermeables al castigo. No aprenden de la experiencia. Es su personalidad la que parece estar dañada o en desorden, y no sus pensamientos o estados de ánimo. Con gran frecuencia (pero no siempre) han tenido una crianza dolorosa o perturbada.
Son las personas pertenecientes a esta pequeña categoría de desórdenes mentales quienes originan muchos de los prejuicios contra otras que pueden haber estado internadas en un hospicio con algún problema de salud mental, pero que serían incapaces de herir a alguien, aun en caso de ser provocadas. Las personas con desórdenes de personalidad pueden padecer otras formas de afecciones mentales, pero no necesariamente."
Esto último no tiene nada que ver con el estado de Marcie. Jonh dijo que ella tenía Desorden de personalidad... Nada más. A parte, ella no tiene perjuicios contra ninguna persona en algún hospital. Es contra... Mi.
No se cuánto tiempo llevo encerrada, pero después de un largo periodo de tiempo Jeremy entra en mi habitación con un trozo de pizza en la mano, pero yo leo como por centésima vez el artículo.
—Hermanita... ¿Qué sucede?
—Marcie —digo en un susurro casi inaudible.
—¿Qué? —deja el trozo de pizza a un lado y se sienta en la cama extrañado.
—Marcie —digo algo más fuerte.
—¿Qué tiene Marcie?
—Ella es peligrosa. Ella...
—... tiene Desorden de personalidad, bla bla bla.
Jeremy y yo podamos nuestras miradas a la puerta, donde se encontraba Marcie con los brazos cruzados.
—Parece que mi hermano ya te dijo de mi... Problema.
—¿Cómo entraste? —pregunta Jeremy con la mandíbula apretada.
La Marciana sonríe sin gracia.
—No te importa.
Realmente me está empezando a aterrar el hecho de que pueda entrar a la casa cada que le pegue en gana.
Empieza a caminar en mi cuarto dando círculos en algunos lados.
—Si... Se qué eres una chica lista y haz unido puntos, así que sólo quiero decirte: alejate de Aaron.
—Aaron y yo no estamos juntos —respondo con voz queda.
—Lo se. Pero el cree que si pueden estar juntos —deja de dar vueltas y me mira a los ojos—. ¿Cómo es que se enamoró de una persona a la cual tanto odiaba, justo al tiempo de que se mudaba a su casa?
No supe que responder, pero no hizo falta. Marcie siguió hablando y volvió a caminar por mi habitación.
—Amber, no quiero hacerles daño. Sólo quiero a Aaron... ¿Has visto The Vampire Daries? Claro qué lo has visto. Amas esas series. Bueno, pues soy como Daemon —se detuvo frente a mi—: No me importa matar gente.
Me vuelve a sonreír pero esta vez sale de la habitación.
Ni Jeremy ni yo hablamos. Cierro lentamente mi lap y me recorro hasta mis almohadas y tomo a mi vaquita de peluche.
Esto no está bien... Ahora soy yo la que tiene que hablar con Aaron.
Dejo a Jeremy aún en estado de shock y me dirijo a la sala de videojuegos. Entro y tomo a Aaron de la muñeca y pesar de sus quejidos lo empujo hacia un cuarto de baño.
—¿Qué te sucede? —me pregunta en tono molesto.
—Para empezar, debemos cambiar las cerraduras de esta casa.
—¿Amber, que te... ? —no le permito terminar su interrogatoria cuando ya me fui al tema que realmente me importaba tocar.
—¿Qué ha sucedido entre ti y Marcie?
—No te interesa —me trata de rodear para salir pero le impido el paso.
—Creo que sí me interesa, y no sólo a mi... Si no a todos nosotros.
Se me queda viendo varios segundos y después se sienta en la taza del baño.
—Nada. No desde el baile de primavera... ¿Por qué?
Le cuento lo que pasó el día de hoy sin perderme detalle. Le conté lo que me dijo Jonh, mi investigación y cuando llegó Marcie.
Al terminar el relato suspiro y me siento en el piso justo al lado de la puerta.
Aaron se queda en silencio al igual que yo, pero ni idea de lo que pasa en su cabeza.
Si no ha pasado nada entre Aaron y Marcie, y eso que sucedió Aaron me explicó que fue para darme celos, ¿porqué la ridícula obsesión de Marcie con Aaron?
Eso no es lo que me preocupa, ¿qué sucedería si atacan a Jeremy? ¿O incluso a Roxana, mis padres, Ann y Alex o a Alba? ¿O inclusive a los Intocables? ¿Los Populares? Ellos no saben nada de lo que le ocurre a Marcie y capaz de que los apuñalan por la espalda solo para alejarme de Aaron.
El problema es que no estoy segura de que me quiero alejar.
—Amber.
Levanto mi cabeza y volteo a ver a Aaron.
—¿Si?
—Estas llorando.
Toco mis mejillas y están húmedas. Pero están cayendo de forma silenciosa, como si no quisieran que supiera que están ahí.
Rápido las limpio de mi rostro.
—Lo siento.
Aaron se levanta y se dirige a donde estoy. Me ofrece una mano y la tomo. El me ayuda a levantarme.
—¿Porqué te escondes, Amber? Cuándo llegaste aquí y te abriste a los Populares... No se. Nunca te había visto así (y eso que te conozco desde la panza de mi mamá)... Y me gustó. Me gustó esa faceta tuya. No se qué necesidad es esa de esconder tu parte dulce y sensible... Deja a esa Amber salir.
Lo miro a los ojos. Esos ojos que son como espadas que quieren derrumbar la barrera que eh estado creando toda mi vida.
—Que poética despertaste hoy, Amber.
—Tengo inspiración. Ahora déjame terminar.
No lo resisto más y esa tonta barrerá cae y me lanzo a los brazos de Aaron. Se qué sí estoy juntó con Aaron, Marcie va a tratar de hacerles daño a las personas que amo, pero podremos con ella.
Aaron me separa un poco y toma mi cara entre sus manos. Me acerca lentamente a el y une nuestros labios en un suave beso, lo cual lo permito. Suelto una risa nerviosa y él hace lo mismo.
Nos separamos y salimos del baño tomados de la mano. Primero vamos a la sala de videojuegos (en la que están todos los hombres y Nicole) y les decimos que vayan a la sala. Luego vamos al mini cine (en el cual están las populares y Regina) y les decimos lo mismo. En la sala ya están Vanessa, Megan y Jac.
Esta última al verme de la mano con Aaron me ve con ojos de cuchilla, y creo que me esta descuartizando en su cabeza.
Después de 2 minutos entran todos y Aaron me suelta y se va a sentar con Connor.
Gracias por dejarme sola.
—Bueno... Aaron y Jeremy ya saben esto así que... No se por dónde empezar.
—Por el principio —dice Jac.
—Gracias, amiga... Pues...
Les di un royo como de media hora (no se cómo fue tan fácil con Aaron).
—Por que al que quiere es a Aaron. A el no le haría daño y a los demás si.
Al terminar todos estaban con la boca y abierta y los ojos desorbitados.
—Entonces —dice mi prima—, lo que estás diciendo es que Marcie tiene una enfermedad que la convierte en sociópata y que si no te alejas de Aaron, ¿nos hará daño a los que te importamos?
—Claro, excepto a Connor —digo para eligieran un poco la tensión.
—¿Porqué a mi no?
—Porque tu no me importas.
Hubo una cuantas risitas mal contenidas.
Todos saben mi odio hacia Connor desde que me entere de lo de Jac, aunque sí me importa. Todos ellos me importan.
—Si te importo.
—No, no es cierto.
El resto del día nadie se fue de la sala. Si alguien ocupaba ir al baño, llevaba a alguien que lo acompañara.
Sé que mis padres están lo suficientemente dejos como para que Marcie les haga daño, y Roxy y mis sobrinos están a varias horas de aquí, y esta Matthew para protegerlos.
De momento, sólo me preocupo por estas personas. Estas horribles personas que probablemente sean las mejores que conozca en mi vida... Y que, aunque odie admitirlo, por algunas de ellas, daría mi vida
•
[Capitulo editado el 17/05/2020].