Final parte uno.
¡Disfruten!
(Lean la nota final)
Tenía planeado todo, año nuevo había pasado así que Jordyn y yo íbamos a ir de vacaciones juntos. Solo nosotros dos a Bora Bora, estaba tan emocionado por llevarla conmigo y tenerla solo para mi.
Sus padres estuvieron de acuerdo, más su madre que su padre en realidad y no entendía el punto tan egoísta de su papá. Es decir, en todo el año no le prestó atención (quizás toda su vida) y de repente está metiéndola en un interrogatorio que ella no desea responder. No se lo merece y ciertamente no me agrada la forma en la mirada de ella se oscurece y parece muy insegura de sí misma.
—No quiero embarazos cuando vuelvas.—dijo su papá sonando burlón, pero de mala manera.—Puede que el chico sea famoso pero en cuanto te embarace te va a dejar. Es su naturaleza.
Aprieto los dientes ante el recuerdo tan irritante de su padre, es un toca huevos y realmente no me agradaba en lo absoluto. Mucho menos cuando sentí a Jordyn temblar junto a mi, ese hombre la hería de una forma descomunal y no le interesaba en lo más mínimo, veamos quien se va a encargar de él cuando necesite que le cambie los pañales.
Porque Jordyn no lo hará.
—Espero que puedan tener un gran tiempo de calidad juntos, chicos.—había dicho su madre.—Quiero hablar contigo sobre una cosa pequeña Justin.
Y me había sacado de la sala para soltar las palabras mas dulces del mundo.
—Eres la mejor terapia para Jordyn.—sus ojos brillaban.—Muchas gracias, desde mi corazón.
En la actualidad me encontraba con Jordyn tomando un vuelo normal porque eso es a lo que ella está acostumbrada, descartando el avión privado de la empresa de sus padres. Dice que no le gusta sentirse una celebridad, porque no lo es y yo solo digo que está bien, no me gusta contra decirle demasiado porque se pone de malhumor y no me da besos.
Y yo amo sus besos muchísimo, son una adicción por muy cliché que suene. La amo a ella y esa es la tonta verdad así que cuando se enfada me castiga sin besos y abrazos.
—¿Estas bien?.—pregunto suavemente, le había tocado hacia la ventana y eso era genial porque junto a mi se sentaba un chico de su edad mas o menos.—¿Jordyn?.—llamo al notar su mirada perdida en el cielo azul libre de nubes.
Gira su cabeza y parece desorientada, frunzo el ceño preocupado y entrelazo mis dedos con los suyos.
—¿Justin?.—su voz tiembla un poco y eso solo aumenta mi preocupación.
—¿Que está mal bebé?.—murmuro suavemente, tratando de bajar la voz lo mas posible para que no filtren nuestras conversaciones.
—Yo solo, solo estoy algo triste.—confiesa.—Quiero decir, no me gusta que mi papá hable mierda de ti. Realmente me enferma, no quiero que te hiera de ningún modo.
Una sonrisa aliviada se estira en mis labios y me acerco a besar su mejilla y luego su boca con suavidad.
—Herirme a mi.—repito.—Eso solo tú puedes hacerlo y confío en que no lo harás jamás.
—Es una promesa.—levanta el meñique de su mano izquierda y lo extiende en mi dirección yo lo envuelvo con el mío.—Las promesas con el meñique jamás se rompen ¿de acuerdo?.
—De acuerdo.—asiento y la sonrisa se mantiene en mi rostro hasta que ella levanta el posa brazos y se recuesta contra mi hombro abrazando mi brazo.
(...)
Una mano me sacude el hombro con insistencia y gruño.
—Dejame dormir Jordyn.
Se escucha una risa masculina y eso me asusta así que abro los ojos rápidamente viendo todo borroso.
—Llegamos amigo, bajate.—es el chico que se sienta junto a mi.
—Oh... Gracias amigo.—balbuceo avergonzado por haber sido tan tonto.—Jordyn, arriba ya llegamos.
Ella se sacude pero sus ojos avellana son revelados, pero para mi sorpresa se ven verdes y me encantan aun más de lo que ya lo hacían.
Nos levantamos y bajamos siendo abordados por algunas fans que quizás, venían en el vuelo con nosotros. Me siento cansado y no quiero fotos así que les regalo una sonrisa y abrazo a Jordyn cerca de mi. Me va a matar.
—Hey lindas, verán yo solo no quiero fotos hoy.—les digo mis ojos mandando un mensaje suplicante.—Estoy con mi novia y solo queremos estar tranquilos, quizás después...
Jordyn se sale de mi abrazo y vuela hacia una chica bajita igual que ella y la envuelve en sus brazos. Confundido me doy cuenta de que la chica está llorando y posiblemente acabo de matar su única oportunidad de verme y tomarse fotos conmigo.
Ella le susurra algo a la chica pequeña mientras le sonríe, su sonrisa es cansada pero noto la honestidad en sus ojos verdes (ahora) y brillantes. Extiende el móvil de la chica y se hace una foto con ella.
—No soy Justin, pero él realmente odia los vuelos ejecutivos.—le dice con una sonrisa.—Nos veremos pronto y tendrás tu foto con él ¿de acuerdo? Prometo que él estará de buen humor.
—Oh Dios mio, no puedo creer que la gente te odie.—le dice la chica.—Muchas gracias Jordyn.
Nos despedimos y me siento mal por haber negado fotos, pero vamos, solo quiero tener a Jordyn conmigo y tener vacaciones normales como novios normales.
Lo bueno de mi pequeña casa de alquiler es que no se cuelan fácilmente los paparazzis así que estaremos protegidos, lo necesitamos ya solo somos ella y yo. Sin seguridad ni nada.
Y se sentía bien. Me sentía libre y seguro con ella, porque ella es todo lo que necesito para sentirme parte del mundo.
Pasamos por la seguridad del aeropuerto y después tomamos un taxi hasta el helipuerto para abordar el helicóptero que nos llevará a destino. Realmente espero que le guste el lugar, si no lo hace me daré un balazo en las pelotas.
(...)
—Oh Dios.—jadea ella.
Se quita las vanz degastadas de color negro que siempre usa. Literalmente siempre. Su camiseta vuela lejos de su cuerpo y su sujetador también, busca dentro de su maleta su bikini y se lo pone, no me quejo es una vista genial.
Se detiene y me observa con una ceja arqueada.
—¿Disfrutando de la vista?.—resopla divertida.—Volteate nene voy a ponerme la parte de abajo.
Y me giro para que se cambie a gusto, no es nada que no haya visto antes pero todavía le pone nerviosa que le vea desnuda. ¡Me gusta verte desnuda bebé!.
Una brisa corta me azota el costado derecho y confundido me volteo para ver a Jordyn corriendo hacia la pequeña pasarela que conecta el mar con nuestra casa temporal. Nuestra casa, joder que bien suena eso.
Me río divertido por ella y me cambio la ropa también, estoy cansado y quiero dormir pero Jordyn tiene otros planes y está bien por mi, ella no suele querer hacer demasiadas cosas.
Le veo tocando el agua cristalina con sus pies y su mirada es soñadora. Confirmando así que elegí bien el lugar para pasar los primeros días de enero.
Le tomo una foto y se ve adorable, me encanta su expresión tranquila, sin preocupaciones y libre en su totalidad. Obviando que es mi novia, claro.
(...)
—El lugar es tan hermoso.—dice ella mientras mete el sushi en su boca.—Simplemente perfecto, no creía que existía algo así.
—Este es nuestro lugar cada vez que desees venir y estemos libre, lo haremos.—le prometo. Sus ojos brillan tanto que me roban el aliento.—Te amo.
—Y yo a ti.—me responde, una sonrisa tímida cruza sus labios.—No podría estar mas agradecida de ser tu novia, me regalas experiencias únicas todos los días. Gracias.
Su mano se extiende sobre la manta y toma mi mano para entrelazar nuestros dedos cómodamente, hablamos de tonterías y algunos temas serios como la universidad y mis nuevos proyectos.
—Quiero oír algo de la nueva música.—comenta ella.—Pero ya sé que no me vas a enseñar nada, no lo digas.—levanta la mano y me calla antes de que pueda hablar.
—Deberías esperar igual que todas.—le digo con una pequeña sonrisa.—No sería justo que tu las oigas y las demás fans no.
—Tienes un punto allí, bien hecho Justin me acabas de ganar en una discusión.—se burla y lleva otro sushi a su boca.
Sus ojos se pierden en el mar oscuro, sé por mis propios medios que el mar le relaja y le hace sentir parte de algún lugar. Le miro con toda la libertad del mundo, todavía recuerdo cuando le conocí, me sentí atraído de inmediato.
También Maejor se había sentido atraído por ella, incluso Alfredo pero ninguno se pasó de la raya. Estábamos destinados a estar juntos en un futuro cercano.
—¿Justin me estás oyendo?.—murmura divertida y agita su mano frente a mis ojos. Me ruborizo porque no, no le estado oyendo, sacudo la cabeza negando.—Lo suponía, estaba diciendo que amo este lugar y me gustaría explorarlo ¿mañana?.
—Por supuesto Jordyn, podemos hacer lo que tu quieras.—le aseguro y sonrío como un loco.
Sus cejas se arquean y me manda una mirada que yo no puedo descifrar, pronto le encuentro sobre mi regazo dándome besos suaves y tranquilos en la boca, como los besos de mariposa, pequeño y casi inexistentes. Sabe como besarme, sabe como hacerlo para ponerme duro de un momento a otro y por supuesto, sabe como detener el dolor en mi entrepierna. Todo lo que yo hago es gemir cuando ella toma el control de todos los movimientos.
(...)
Nuestros dedos entrelazados, lentes oscuros, trajes de baño y sombreros tontos son nuestros disfraces. Conduje alrededor de 10 minutos hasta la ciudad y Jordyn estaba encantada, la gente era distinta, parecían reconocernos de a momentos pero ninguno se alteraba ni mucho menos.
Jordyn estaba excitada, le encantaba todo el lugar y me dejaba saberlo cada 5 minutos. Le sonrío de lado cuando tira de mi hacía una tienda y gime complacida cuando se compra algo, no me gusta porque yo quiero darle regalos pero ella dice que tiene el suficiente dinero para comprarse cosas ella misma.
Mujeres auto-suficientes y Jordyn Moore.
—No puedo creerlo.—ella se sacude fuera de mi agarre y corre hacia una tienda de jeans y camisetas al estilo chico, pero claro que son para mujeres.
La sigo segundos después, mirando por el aparador de ropa y es algo que ella usaría en sus días de "ser cool" unos jeans flojos con la ropa interior asomándose en sus caderas y un top de colores neutros. Sip, esa es mi novia a veces.
—¿Quieres entrar?.—le pregunto divertido, quiero reírme de su rostro tan feliz.
—Que bueno que lo preguntas.—respira. —Porque joder, quiero toda la maldita tienda.—chilla y su mano engancha mi antebrazo tirando de mi dentro de la tienda.—Sientate allí y esperame ya vuelvo.
Media hora después Jordyn sigue escogiendo ropa, entre colores y estilos, llevando dos de cada uno que le agrade y algunas cosas para Kelsey. Cierro los ojos y recuesto mi cabeza en el sofá tan cómodo que me habían ofrecido.
Una sacudida en mi hombro y un beso suave sobre me boca me hace abrir mis ojos rápidamente, joder ¿quien me acaba de besar? Busco frente a mi y todo lo que veo son grandes ojos avellana contentos, su sonrisa es radiante y tiene 8 bolsas en las manos y brazos.
—¡Estoy lista!.—dice sus bolsas balanceándose, me ofrezco a llevarlas pero niega.—Puedo hacerlo amor.
—Pero quiero ayudarte, se supone que los novios hacen eso.—ruedo los ojos, ella se ríe.
—Estuviste esperándome una hora Justin, eso ya es suficiente para mi.—insiste.
Su sonrisa suave y agradecida hace que mi corazón se hinche de amor, no me cansaré de decir que ella es la mujer indicada.
A menudo leo comentarios sobre ella, donde la llaman groupie significa que está en busca de fama y reconocimiento de algún modo, pero es falso ella odia la atención y solo si está de buen humor acepta hacerse fotos. La llaman puta, insinuando que solo está conmigo para echar un polvo como la mayoría de las chicas con las que me vinculé de forma pública admitiendo que solo eramos amigos, uh-huh amigos de cama. La llaman falsa y mentirosa, no creen en sus sentimientos hacia mi y constantemente están analizándola y comparándola con mi ex novia, que si los ojos brillando, que si la sonrisa, que si la forma de tomar su mano y mas cosas de las que yo jamas reparé.
Pero es tan estúpido, es solo cuestión de pasar 5 minutos con ella y la vas a conocer en su totalidad, Jordyn es un libro abierto y se deja leer en la portada exterior así que me molesta leer comentarios negativos hacia ella. Incluso he leído que es un contrato, nuestra relación un maldito contrato ¿que es esto? No somos Louis y Harry que necesitan esa tontería.
No me puedo imaginar como debe ser difícil la relación de aquellos chicos, es decir Harry está viendo constantemente a Louis con diferentes mujeres. No son felices en el exterior y cualquier persona con dos dedos de frente lo notaría. Jordyn y yo no somos un contrato, somos un amor genuino y puro, inocente en ciertos aspectos, conociéndonos a fondo todos los minutos del día.
—Voy a ir por unos batidos, ya vuelvo.—me besa en los labios rápidamente y se aleja trotando hacia un puesto de bebidas naturales. De aquellas que le encantan.
Notita❤
No podía irme a dormir sin dejarles la primera parte😊😭
Así que la segunda parte la suba mas tarde, cuando me levante (acá ya es lunes bue) 😏😏
Dejenme saber que les parece por favor ❤❤❤