«Hayley»
-¡Hayley!- escuché como gritaban a lo lejos en mi sueño, pero no hice el mas mínimo caso.
-Hayley, el desayuno está servido- alguien dijo otra vez. A regañadientes abrí un ojo, pero al no ver a nadie en la habitación -ni si quiera a Lilly- volví a cerrar mis ojos hasta quedarme dormida otra vez.
Pero eso no duró mucho, porque unos 10 minutos después, sentí como alguien tomaba mis piernas.
Puede que sea un ladrón, o de esos espíritus que te atrapan las piernas por la noche, pero eso no me importó, porque tenía sueño.
Sentí como la persona que tiraba de mis pies comenzó a jalarme haciendo que me arrastrará por la cama, y soltara un gruñido.
-Hayley, llevamos mas de 10 minutos llamándote, si te despiertas, no te llevaré a rastras- dijo la voz de nada más ni nada menos que de Cameron.
Alce mi cabeza un poco, pero luego volví a cerrar mis ojos y me aferré a la almohada, mientras Cam ya me tenia a los pies de la cama.
-Esto será mas difícil de lo que creí-se quejó él.
-Vamos Cam, no te cuesta nada dejarme dormir un poco más- dije intentando taparme con una frazada que había en el piso. Cam tiró de mis piernas un poco más, y sentí como caía de la cama y mi cabeza cayó de manera no muy delicada al suelo -Au- me quejé aun algo adormilada.
-Lo siento, pero no dejaré de arrastrarte, y deberías agradecerme, porque si no bajas a desayunar los chicos se comerán tu desayuno y te vas a tener que hacerte el tuyo.
Ahora solté mi almohada y la sabana y quedé estirada en el suelo mientras Cam seguía arrastrándome por él suelo.
-Si esas son las consecuencias por seguir durmiendo, entonces creo que debo aceptarlas- dije abriendo mis brazos.
-Eres ridícula, dormiste más de 12 horas- dijo Cam obvio -Y no vas a poder hacerte otro desayuno porque ahora vamos a la playa- dijo con una voz de emoción.
-¿A la playa?- pregunté alzando mi cabeza hacia él, mientras me sacaba de la habitación arrastrándome.
-Sí. ¿No te gusta?- preguntó y negué.
-No, nada de eso, si me gusta, pero ¿Es seguro? Digo, son famosos- pregunté y me me miró mientras se detenía.
-¿Qué esta pasando?- preguntó Aaron, quien iba pasando, mientras nos miraba extrañados. No era normal ver como Cameron me arrastraba por él suelo.
-Nada, solo no se quiere levantar- dijo Cam alzando sus hombros, Aaron nos miro y soltó un suspiro.
-No sé ni porqué me molesto en preguntar- soltó para sí mismo antes de pasar por nuestro lado y comenzó a bajar las escaleras.
-¡Buenos días Aaron!- le grité desde el suelo.
-¡Buenos días Hayley!- exclamó él bajando las escaleras mientras desaparecía de nuestra vista.
-Bueno, como decía, ya hemos ido a esta playa miles de veces antes, nada nos pasará. Ahora levántate, a no ser que quieras que te arrastre por las escaleras- dijo él cruzándose de brazos y solté un quejido. Me incorporé y vi las escaleras.
-Vale, pero quiero que sepas que me levanto por que yo quiero, no porque me lo dices- dije mientras me ponía de pie.
-Como quieras, pero baja que probablemente Matt ya se comió tu desayuno - dijo, y comencé a bajar las escaleras con él a mis espaldas.
Una vez que llegamos a la cocina, podía ver a los chicos, aunque faltaba Hayes, Sam y Gilinsky, y Cameron obviamente, pero él estaba a mis espaldas.
-Buenos días, chicos- les dije mientras entraba a la cocina y todos se pusieron de pie al mismo tiempo.
Que mier...
-Buenos días Hayley- me dijo Carter con una sonrisa mientras alzaba su mano y le choqué los 5 algo confundida.
-¿Por qué se levantaron todos al mismo tiempo?- pregunté aún algo confundida.
Hasta Lilly se había levantado al mismo tiempo.
-Descuida, te acostumbrarás- dijo Nate pasando por mi lado.
-¿A dónde van?- pregunté mientras me acercaba a la mesa.
-A la playa baby girl, mejor te apresuras que en un rato vamos- dijo Johnson volteandose hacia mí y me besó la mejilla- Buenos días por cierto- dijo saliendo de la cocina junto al resto.
-Buenos días Hayley, si quieres te hago compañía, no me tardo en cambiarme- dijo Shawn acercándose a mí.
-Claro, si quieres...- alcé mis hombros y miré mi plato... A medio comer -¡Matt!- grité haciendo que Shawn, quien era el único que quedaba en la cocina pegara un saltito y el rubio apareció por la puerta.
-¿Qué ocurre! Hayley?- preguntó y lo miré con una ceja alzada.
-¿Qué pasó con mi desayuno?- le pregunté cruzándome de brazos.
-Amh...- miró hacia un lado y se rasco la nuca -¿Qué dices Carter? ¿Que vaya contigo? Oh, ya voy- salió apresurafo haciendo como que Carter lo llamaba y rodé mis ojos.
-Mejor me apuro- dije para mi misma mientras tomaba asiento junto Shawn.
(...)
-¿Quién necesita una penny cuando tienes hoverboards?- dijo Carter una vez que nos bajamos del auto y junto con Matt saco su maquinita esa que es como un scooter, pero eléctrico.
-Te lo juro, estoy a punto de ir al aeropuerto a comprar uno- dijo Hayes llegando a mi lado.
-Y me compras uno de paso- dijo su hermano mayor pasando por su lado y rodé los ojos.
-¿Carrera hasta la playa?- preguntó Sam mientras se subía a su skateboard.
-¿Crees que puedes competir contra estos? - preguntó Matt mientras se subía a su hoverboard.
-¿Quieres apostar rubio?- le dijo Sam.
-Quien llega primero besa a Lilly - dijo Nate mientras se subía a su Skate y miré a Lilly con los ojos abiertos.
-¿Quién les dijo que yo quería...?- comenzó la rubia, pero no alcanzo a terminar.
-Acepto- dijo Matt mirando a Lilly.
-Oh, en ese caso yo también me apunto- dijo Gilinsky, quien estaba unos pasos detrás de mí y me volteé a verlo con el ceño fruncido.
-No Jack- le advirtió Johnson, quien iba a mi lado y Gilinsky soltó un bufido.
Maldito, no llevamos ni siquiera una semana y ya piensa en engañar a Maddie.
Bueno, pero son sus asuntos, no los nuestros.
Q-quiero decir, los míos.
-En sus marcas, listos, ya- dijo Taylor y rápidamente Sam, Nate, Matt y Carter salieron disparados hacia la playa.
La verdad no estaba tan lejos, pero si querían hacer una carrera en skate y hoverboard tenían que ir por la acera hasta alguna salida a la playa.
-¿Sabes andar en skate?- me preguntó Johnson llegando a mi lado con dos patinetas.
-Pues, lo intento. Osea, se andar, pero hacer trucos, eso si que no puedo.
-¿Quieres que te enseñe?- pregunta tierno.
De seguro su segundo nombre es Dulzura.
-Por supuesto, pero antes debo advertirte- digo en tono serio-, mi coordinación mano-ojo-pie es una mierda.
Johnson relaja su expresión y suelta una risotada. Me tiende la patineta con diseño color turquesa que tiene en la mano derecha, ya acto seguido la tiro en la acera para subirme en ella. Jack no tarda en alcanzarme.
-Mira- dice, llegando a mi altura- este es un ollie.
Me adelanta y con la pierna ubicada en la parte trasera de la patineta pisa fuerte, lo que provoca que el otro extremo se levante del suelo. Se voltea y me mira:-Hazlo tú.
Miro mi patineta y trago duro. Bueno, ¿qué es lo peor que podría pasar?
Romperte un diente, como te pasó cuando tenías doce.
-Vamos, no tengas miedo- me alienta Jack.
Con una inspiración profunda -y bastante coraje- comienzo a andar más rápido.
Cuando encuentro que es el momento indicado, golpeo fuerte con el pie la parte trasera de la patineta, y siento cómo esta se despega del suelo.
Me voy a matar, me voy a matar, me voy a...
Deberías abrir los ojos para ver, no sé, ¿dónde aterrizas?
¡Cállate!
Siento cómo la patineta azota el piso con las ruedas traseras y sigue andando hacia adelante y hago un chequeo de mi cuerpo.
Cabeza: bien.
Obviamente que sólo físicamente.
Brazos: bien.
Piernas: bien.
Trasero: plano, pero bien.
Sonrío inmensamente a Jack que está delante mío, y suelto una risa deseperada.
-¡Lo hice! ¡Lo hice!- exclamo con los brazos al aire.
-Serás la próxima Tony Hawk, baby girl.
No puedo evitar no sonrojarme ante la mención de ese apodo.
-Ven acá y abrázame, saco de pelotas.
Jack se abalanza hacia mí, envolviendo sus brazos en mi cuello haciendo que pierda el equilibrio en la patineta.
Puto Jack.
Puta vida.
La patineta sale disparada hacia adelante y caigo al piso de espaldas, lo que provoca que me retumbe hasta la conciencia...
Hasta a mí me dolió.
... Con Jack encima mío aplastándome el estómago.
Jack me mira bastante preocupado y me pregunta: -¿Estás bien?
Con todo el esfuerzo que puedo y mi voz casi imperceptible le digo: - La acera está blandita.
Jack me mira y toda su preocupación se desvanece de inmediato, y es reemplazada por una sonrisa radiante.
¿Qué tienen los rubios con sonreír tanto?
-¡Consíganse una habitación! - Gilinsky aparece montando una patineta en mi campo de visión, y siento como el calor hace presencia en mis mejillas. Gilinsky suelta una risotada para seguir andando.
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Y solo porque es cumpleaños de nuestro bandana boy, les regalo un capítulo, porque soy súper bacan, ok no, pero si les dejo capitulo.
Pregunta: ¿alguna vez han estado fuera de su país? Yo si, un par de veces, como 4 o 5