Eres Mía, Pequeña

By savemetonight

107M 4.8M 1.4M

Savannah Williams y Lucas Hoult. No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de... More

Eres mía, pequeña.
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Capítulo 30.
Capítulo 31.
Capítulo 32.
Capítulo 33.
Capítulo 34.
Capítulo 35.
Capítulo 36.
Capítulo 37.
Capítulo 38.
Capítulo 39.
Capítulo 40.
Capítulo 41.
Capítulo 42.
Capítulo 43.
Capítulo 44.
Capítulo 45.
Capítulo 46.
Capítulo 47.
Capítulo 49.
Capítulo 50.
Epílogo.

Capítulo 48.

1.7M 74.8K 28.9K
By savemetonight

-¿Qué? -Exclamé.

No podía creerlo. ¿Todavía hacen esas malditas carreras?

El timbre sonó y el chico se empezaba a alejar, pero lo cogí del brazo y lo tiré hacia mí.

-¿Pero qué haces? Tengo clase de física, no puedo llegar tarde. -Dijo soltándose.

-No llegarás tarde, porque no irás. -Dije y lo agarré del brazo de nuevo.

Lo llevé a las gradas, después de escucharlo todo el camino quejarse de que no se podía perder esta clase. Ignorándolo, me senté en las gradas y luego me imitó.

-¿Estás seguro de que Jace va a esas carreras?

-Más que seguro, Savannah Williams.

-No me llames por mi nombre completo.

-Está bien, Savannah Williams. -Sacudió la cabeza- Perdón, Savannah.

Suspiré.

-Es uno de los mejores, Savannah. Sólo que ayer se lastimó un poco, pero ganó.

-¿Y qué ganan?

-¿Pues qué crees? Mucho dinero.

-No puedo creer que arriesguen su vida por dinero. -Es ridículo.

-¿Puedo ir a mi clase de física?

-¡No! -Grité.

El chico con el que hablaba, usaba gafas y era demasiado delgado. Te miraba como si te tuviera miedo, como si fueras a matarlo.

-L-lo siento. -Dijo, volteando la cabeza.

-¿Dónde son esas carreras?

-La calle negra. Es demasiado peligroso, no puedes ir. -Dijo, seguro.

-¿Tu vas a ver las carreras, no?

-Sí.

-Si a ti no te pasó nada, a mí mucho menos. -Le dije, segura.

-Espera, ¿me estás ofendiendo?

-Ya puedes volver a tu clase de física. -Dije levantándome y dejándolo solo.

Si tenía que ir a esas carreras hoy a detener a Jace, lo haría.

Tengo un auto, ¿no?

A la mierda las reglas. Voy a ir en mi auto.

Entré a la escuela de nuevo y los pasillos estaban llenos. Al parecer había terminado la primera clase.

Melody estaba con sus amigas, hablando y riéndose acerca de cualquier estupidez. Me acerqué a ellas y me puse delante de Melody, mirándola fijamente.

-¡Hola, Savannah! -Dije a propósito y luego sacudí la cabeza- Oh, lo siento. Tu nombre es Melody, ¿verdad? Perdóname, es que a veces suelo llamar a las personas por el nombre equivocado, digo, por el nombre de gente más importante. -Me río- Es que lo aprendí de alguien.

Ella sabe perfectamente de lo que estaba hablando. Su cara ardía y sus amigas estaban bastante confundidas.

Me alejo de ellas y veo a Danielle y a Lindsay a lo lejos. Me acerco a ellas y nos vamos a nuestra siguiente clase.

~*~

Esperé toda la tarde a que mi padre y Nicolle se fueran. Ya era de noche y en serio necesitaba salir a detener a Jace.

Al final es mi amigo, y lo quiero. No quiero que le pase nada.

Pero algo no me dejaba salir, y ese algo era Ryan.

Maldita sea, nunca está en casa, y justo cuando necesito que no lo esté, está tirado en su cama.

¿Cómo lo saco de aquí?

Entré a su habitación y me senté en su cama.

-Ryan, Lindsay me dijo que te avisara que te esperaba en su casa. -Le digo, sonriendo.

Espero no verme demasiado falsa.

Él se levanta rápidamente y se pone una camisa.

-¿Por qué no me lo dijo ella?

-P-Pues... -Porque la verdad es que no te ha invitado a su casa, sólo necesito que te vayas- Porque p-pues, hablaba con ella por teléfono y me dijo que te lo dijera, sí.

Él me miró seriamente y luego sonrió.

-Gracias por avisarme. -Dijo y salió.

Esperé que saliera y cuando escuché el auto, salté a mi habitación.

Me cambié poniéndome un jean, una camisa roja y una bufanda. Hacía algo de frío hoy.

Mi móbil empezó a sonar y cuando vi su nombre en la pantalla, contesté al instante.

-¡Lucas!

-Hola, pequeña. ¿Qué piensas hacer ahora?

No. No podía decirle a Lucas que iría a buscar a Jace, y mucho menos decirle que iba a la calle negra.

-Eh, p-pues.. Iba a terminar mis tareas y dormir, sí. ¿Tú? -El río.

-Pues creo que me quedaré en casa también.

Necesitaba salir a detener a Jace lo más rápido posible.

-Lucas yo... Terminaré mi tarea. ¿Hablamos después?

-Oh, sí, claro.

-Adiós, Lucas.

-Adiós, pequeña. Te amo.

Sentí esa hermosa sensación que sólo Lucas era capaz de hacerme sentir.

-Te amo. -Dije y colgué.

Pensaba en cómo iba a la calle negra y me aterré. La idea de que me pase lo que me pasó cuando salí sola la última vez, me aterraba.

Puedo hacer esto. Sé que puedo.

Me subí a mi auto y empecé a conducir. Puse música para relajarme un poco, porque en realidad, estaba aterrada.

Entre más me acercaba al lugar, más me asustaba. Todo estaba bastante oscuro.

Me acerqué lentamente, vi algunos autos y a lo lejos demasiadas personas.

Había llegado. (Estaban muy bien escondidos).

Aparqué el auto y me bajé, sintiendo un escalofrio recorrer mi cuerpo.

Espero no arrepentirme de esto. Sólo necesito sacar a Jace de aquí.

Me acerqué a la gente y algunos me miraban horrible.

Olía a alcohol y habían chicas semi-desnudas hablando con chicos.

¿Ahora cómo iba a encontrar a Jace? Habían demasiadas personas.

Estaba asustada, no lo iba a negar. Quería encontrar a Jace e irme lo más rápido posible.

Me acerqué a una chica lentamente.

Me sentía pequeña, indefensa y débil.

-P-Perdón -Dije, demasiado nerviosa- ¿Sabes quién es Jace?

No sé cómo pregunté eso. El chico de la escuela me dijo que era uno de los mejores, obviamente lo tenía que conocer.

-Todos saben acerca de Jace, preciosa. -Dijo, con asco.

-Me refiero a si sabes dónde está. -Dije con un tono de voz algo grosero.

-Eh, cálmate, niña. Aunque, ¿sabes? -Dijo acercándose a mí y cogiendo mi bufanda- Te digo dónde está si me regalas esa bufanda.

Genial. Esto era simplemente genial. Pero lo único que tenía en mente era Jace lastimándose.

Me quité la bufanda y se la entregué.

-¿Dónde está? -Pregunté, mientras ella se la ponía.

-Los autos que van a correr esta noche se encuentran allá -Señaló- Probablemente esté contra su auto rojo.

Sabía cuál era su auto. Le agradecí a la chica y me dirigí donde me señaló.

Todas las miradas estabas fijas en mí y eso me incomodaba. Todos eran mucho mayor que yo.

Apreté mis brazos contra mi pecho. Estaba asustada y el frío no me ayudaba mucho. (Todo sería mejor con mi bufanda, claro).

Un chico me gritó algo que no entendí muy bien, pero simplemente lo ignoré. Sólo necesito encontrar a Jace e irme.

Mientras seguía caminando a mi destino, vi algo que tocó a fondo en mi mundo. Todo empezó a girar y sentía la oscuridad arrastrándose sobre mí.

Lucas estaba con una chica, sobre su moto, riendo.

La chica era alta, rubia y delgada. Llevaba una mini-falda que no dejaba nada a la imaginación. Era bastante guapa y algo mayor, como a Lucas siempre le han gustado.

¿No iba a quedarse en casa?

Una oleada de celos se impulsó a través de mí, arrestándose, poderosa y desgarradora. Sentí mi corazón retorcerse en pedazos.

No sabía qué hacer. Así que sólo me acerqué a ellos lentamente. Mis piernas temblaban y me concentré en mantenerme en movimiento, una tras otra, sobre el suelo.

Lucas al instante me miró y se levantó rápidamente acercándose a mí.

-¿Qué haces aquí? -Preguntó, nervioso.

-No, Lucas. ¿Qué haces tú aquí? ¿Y quién es ella? -Dije mirándola, ella empezó a jugar con su cabello y se acomodó en la moto de MI novio.

-¿Cómo viniste? ¿Quién te trajo? ¿Ryan? -Ignorando completamente mis preguntas, echó un vistazo al lugar buscando a mi hermano.

-Vine sola. -Exclamé.

-¿Qué? ¿Estás loca? ¿Tienes idea de lo peligroso que es esto? Vamos, te llevaré a casa. -Dijo agarrándome de la mano y arrastrándrome lejos.

Me sentía como una niña estúpida. Como una gran estúpida.

-¡Suéltame! -Grité, soltándome de su agarre.

Nos habíamos alejado un poco de todo. De ella.

Jadeé una fuerte respiración. Los celos, el dolor y la pena eran como un incendio forestal a través de mi cuerpo

-¡¿Quién es ella?! ¿No ibas a quedarte en casa? Oh, por Dios. Eres un maldito mentiroso. -Grité.

-Te voy a llevar a casa. -Dijo, ignorándome. Hacíendome sentir mucho más estúpida.

-¡No voy a ir contigo a ningún lado, imbécil! Nunca cambiaste, ¡nunca! Eres un maldito mujeriego y mentiroso, sólo jugaste conmigo -Dije pegándole en el pecho, pero él no se movía- Mi hermano tenía razón, lo único que querías hacer era acostarte conmigo y luego lo tirarías todo a la basura. ¡Felicitaciones, Lucas! Lo conseguiste. Conseguiste todo lo que querías.

Entonces, empecé a llorar. Primero un sollozo ahogado, luego la humedad en mis ojos, una pequeña lágrima apareció por el borde y cayó por mi mejilla. Otras la siguieron rápidamente.

Respiraba con tanta dificultad, casi jadeaba de rabia.

Empecé a pegarle en el pecho de nuevo, pero esta vez agarró mis muñecas deteniéndome.

-Nunca vuelvas a decir eso. -Dijo, serio y frío. Y entonces me enfurecí de nuevo.

¿Cómo se atreve?

Sequé mis lágrimas con rabia.

-Voy a buscar a Jace e irme. Me das asco, Lucas. -Iba a irme, pero él me tómo por el brazo, impidiéndolo.

-No vas a ir a ningún lado. -Dijo, con rabia.

-¿Quién lo dice? ¿Tú? Tú no eres nadie, Lucas. -Me solté de su agarre y sentí mi corazón atorarse en mi garganta.

Me alejé de él, sintiendo el sabor de la mentira todavía en mi boca. Lucas lo es todo. Todo.

Empecé a llorar nuevamente, quería que me tragara la tierra de una buena vez.

Volví al horrible lugar donde los había visto. Seguí caminando sintiendo todo el dolor recorrer cuerpo.

Vi a Jace contra su auto y me acerqué a él.

-J-Jace, salgamos de aquí. -Susurré.

-Savannah, ¿qué te pasó? ¿Por qué lloras? -Preguntó preocupado acercándose a mí.

-Eso no importa. Sólo no quiero que corras, no quiero que te lastimes. Por favor, vámonos. -Supliqué.

-Savannah. -Cuando esa voz dijo mi nombre, supliqué no desplomarme aquí.

Lucas se acercó a mí y me cogió del brazo, alejándome de Jace.

Jace le gritó algo, pero no sé qué. En mi mente sólo se repetía la escena de Lucas con esa chica.

Lucas empezó a arrastrarme a un callejón, donde sólo pudisiemos estar los dos.

-No te voy a perder otra vez, Savannah. Lo que viste no es nada de lo que crees. Sé que te mentí, pero..

-No me tomes por estúpida, Lucas. No te lo voy a permitir.

-Esa chica de allá es..

-Una de las tantas chicas con las que tienes sexo. Sí, lo sé. No sé cómo pude ser tan estúpida de estar contigo, ¡sólo me usaste! -Las lágrimas empezaron a caer nuevamente- ¿Lo disfrutaste, no?

-¿Hacer el amor contigo? Sí, Savannah. Lo disfruté mucho. -Dijo tan cerca de mi cara, que sentí mis piernas temblar.

Lucas me había usado por completo. Ryan tenía razón, Ryan siempre tuvo la razon.

-Me das asco. -Exclamé de nuevo.

-Maldita sea, ¡escúchame! -Gritó, asustándome.

Lucas suspiró, mirándome fijamente.

Sólo quería desaparecer.

-Esa chica de allá, era la novia de Cody, mi hermano. Algunas veces venimos aquí, el último lugar que mi hermano pisó.

Me quedé inmóvil, analizando lo que Lucas me acababa de decir.

Dejé los sollozos venir. No podía parar. En algún momento caí al suelo, sentada en la suciedad.

Había juzgado a Lucas de la peor manera, le había dicho todas estas cosas horribles. Oh, por Dios.

No quería decir nada, mi garganta dolía mucho, pero después de un largo momento de tal intensidad necesitaba romper el silencio.

-Y-Yo...

-No digas nada. No puedo creer que creas todas esas cosas de mí. -Dijo Lucas con la voz más fría posible.

Sentí algo de los celos y dolor desaparecer. Suspiré y froté mis ojos. Estaban hinchados.

Me puse de pie. Nunca había visto a Lucas así, tan enojado, y fue escalofriante.

Su mandíbula estaba apretada, sus ojos quemando mientras se volvió hacia mi cara, lentamente.

-Te llevaré a casa, Savannah. -Dijo, seco.

Me levanté y escuché pasos. Volteé la cabeza y ahí estaba Jace.

-Hoult, ¿qué te parece una carrera?

No. No. Eso no iba a pasar.

-No. Jamás. -Dije, poniéndome delante de Lucas. Cómo si lo estuviera defendiendo.

-¿Qué? ¿Ahora tu novia habla por ti? -Dijo Jace burlón.

Lucas me apartó y se acercó a Jace.

-¿O es que tienes miedo de matarme como tu hermano?

Cuando Jace dijo eso, sentí mi corazón retorcerse en nudos.

Esto no va a terminar bien.

Continue Reading

You'll Also Like

62.1K 5.9K 41
Wookyung Cha quiere tener a su lado a Byun Minho. VERSIÓN SIN EDITAR
392K 51K 51
*Fueron los libros los que me hacían sentir que quizá no estaba completamente sola, y tú me enseñaste que el amor solo es una debilidad.* Isis descub...
12.1K 1.6K 10
gun y goo siempre hacen locuras en plenas borracheras.. la más reciente.. llevarse a un niño.. -"goo... ¿por qué mierda.. tenemos un niño en nuestra...
112K 5.3K 56
Él era Connor Coleman, el chico popular y por el que todas babeaban, un misterioso chico el cual no creía en el amor desde que pasó... Ella era Coral...