Reina de las venganzas.
La idea de hacer que Nathan quedara como homosexual ante todos, fue la mejor venganza, no fue complicado hacer que el hermano de Valeria creara la foto de Nathan y Logan, sólo tuvimos que tomar fotos de ellos con chicas y como tienen miles de conquistas, fue pan comido.
Ha pasado una semana... y estoy atenta a cualquier movimiento, sé que Nathan se vengará y eso me tiene algo nerviosa, pero hasta la fecha el rumor de Nathan y logan todavía se comenta.
Me adapté rápidamente al colegio. Valeria se ha vuelto una gran amiga, y pasamos mucho tiempo juntas.
He ganado la prueba de Matemática y me convertí en la capitana.
Valeria aprobó conmigo y la profesora Harrison aún no decide quien más conformara el equipo.
—Hola Ana —reconocida voz de ángel.
Al voltear encontré a Adrien.
En el tiempo que tenemos de conocernos se ha adueñado de mis pensamientos. Hablar con él definitivamente alegra mis días. Es un chico sensible y súper chistoso.
—Hola. ¿Cómo va todo?
—Por fin termine el proyecto de física, Marco y Colette al fin dejaron sus problemas de pareja y me ayudaron a terminarlo.
—Eso es increíble, supongo que ahora tendrás más tiempo libre —mi tono es coqueto. Espero que entienda mi indirecta.
— Por lo mismo quería preguntarte algo —se ve tan nervioso que el corazón me quiere explotar — ¿Te gustaría salir conmigo esta tarde?
¡Por Dios, me pidió que saliera con él!
Me derrito.
—Yo..yo.. —quiero decirle que sí, pero estoy tan nerviosa que las palabras se ahogan en mi garganta.
—Tomaré eso como un sí, pasaré por ti a las seis —me da un beso en la mejilla, y se marcha
Salto de la felicidad, ¡tengo una cita!
— ¿A qué se debe tanta alegría?
En ese momento todo rastro de buen humor en mí se esfumó. Me desinfle cual globo espinchándose lentamente.
—Eso a ti no te importa.
Ha pasado una semana desde que Nathan habló conmigo, me sentí aliviada pensé que por fin había logrado que perdiera interés en mí.
Pero me equivoqué.
—No me digas que es por ese chico —su sarcasmo me enferma.
— ¿Acaso estas celoso? Vaya, me siento halagada.
— ¿Tienes planes esta noche?
—No entiendo a qué viene la pregunta.
—Pasaré por ti a las seis.
—No, no lo harás. Tengo planes y no pienso cancelarlos.
Dicho esto, doy media vuelta, dejándolo parado sin darle tiempo de responder.
Mi hermano me espera en la entrada del colegio, tenía que llevarme como papá ese día porque mi mamá tuvo una junta muy importante y la salida que teníamos preparada como familia tuvo que ser suspendida.
—Hola moco. ¿Qué tal tu día?
—No me digas así, le diré a papá.
—Es de cariño, no llores —Burlándose me ayuda con la mochila.
Camino hacia el auto. Pero antes de poder abrir la puerta. Valeria grita mi nombre.
— ¡Ana! Espera
Corro unos pocos metros a su encuentro, llega tan agitada que le toma varios minutos estabilizar su respiración.
— ¿Qué te pasa?
—Adrien me lo conto, ¡Saldrás con él! No puedo creerlo....porque no me lo dijiste...tenemos que decidir qué vas a pon..... ¿Quién es él?
Cierra la boca de inmediato. Me sorprende lo ágil que es para eso. Segundos antes hablaba como cacatúa y ahora se quedó muda. Su mirada se pierde en mi hermano, quien también la ve con algo de interés.
—Mucho gusto —la voz de Valeria es casi un susurro.
No conocía este lado tan tímido de ella.
—Tenemos que irnos, di adiós Ana —el imbécil de mi hermano se sube casi corriendo al auto.
Su actitud me deja helada ¿Qué demonios le pasa? Nunca lo vi ser tan grosero con alguien. Valeria parece decepcionada, me despide sin una pizca de la emoción que tenía minutos antes cuando hablaba de mi supuesta cita.
— ¿Qué rayos fue eso? No tenías que ser tan grosero con ella.
—Abróchate el cinturón. Ya vamos tarde.
Nathan.
No puedo perder tiempo, el iluso de Adrien cree que es competencia para mí. Puede que en verdad le guste Ana, y para ser sincero me importa un rábano. Si no tuviera una apuesta que ganar no me metería en ese asunto. Pero no se lo voy a poner fácil.
Una semana antes.
— ¿Quién está de acuerdo? —Logan espera la respuesta del equipo.
—Esa chica no cedería tan fácil —agrega Jared.
—No tiene sentido, ¿Qué ganamos nosotros? —pregunta James.
—Podemos sacar ventaja de esto —contesta Logan.
—Explica tu plan, ya que no sé a dónde quieres llegar —es cierto. No me ha dado ni una pista de lo que pasa por su retorcida cabeza.
—Le diremos a todos que esto es una apuesta, saben que cuando el equipo apuesta las ofertas vuelan —Logan.
— ¿Cuánto apostaremos? —pregunta Jay. Uno de mis mejores amigos, aparte de Logan.
—Quinientos euros.
— ¡¿Estás loco?! ¿Si Nathan pierde?
—No perderé. Además esa chiquilla nos hizo quedar como idiotas. Somos un equipo, una familia. Indirectamente nos hizo quedar mal a todos.
—Tiene razón —aclaro James.
— ¿Qué pasará con Valeria?
— ¿Qué pasará de qué? —escupe Logan.
Mencionar ese nombre en frente del equipo, es meterse en terreno peligroso con Logan.
—Ella también participó —contesta Jay.
—No podemos manejar dos apuestas a la vez. Sería demasiado complicado, además Valeria es más activa en la institución, si ella se entera de que tenemos algo en su contra... es mejor a Ana, ya una vez Valeria fue engañada, si alguno de nosotros se le acerca estará atenta. Es más, debemos tratar de que la apuesta no llegue ni a oídos de Valeria ni a ninguno de sus cercanos. Puede alertar a Ana.
Espero que lo que dije le haya salvado el pellejo a la noviecita de Logan, si seguimos con el tema de Valeria nos estamos arriesgando que suelte la lengua y golpee a cualquiera de aquí. Ni él ni yo queremos que su pasado salga a luz de una manera tan tonta como esa.
—Entonces esto es lo que les diremos a los que quieran apuntarse para apostar: Ninguna chica nos ha rechazado y ya que Ana fue la primera, ideamos un plan para que ella caiga al igual que las demás, Nathan tendrá que hacer que se enamore de él en seis meses a partir de hoy, después tendrá que romper su corazón o como sea, además de divertirnos nos vengaremos de ella, si la chica se enamora ganaremos.
— ¿Están de acuerdo?
—Si —dijeron al unísono.
—Recuerden, la chica no tiene que enterarse por ningún motivo —advertí.
—Más te vale que no pierdas, Nathan —dijo Cristian nuestro portero.
—Y lo más importante Nathan, no puedes enamorarte de ella —advierte Logan.
—No lo haré. No voy a cometer un error como el de ya sabemos quién.
Presente
Ésta no es la primera apuesta que el equipo realiza, la primera fue con Jeny una chica que rechazó a Logan; apostamos que el robaría su virginidad y fue fácil para Logan ya que la chica abrió las piernas en menos de una semana. Esa vez el equipo ganó setecientos cuarenta euros así que seguimos con diferentes apuestas.
La apuesta con la que más dinero ganamos fue con Carter la ex maestra de Matemáticas, una ardiente profesora. Jay se encargó de acostarse con ella, nadie creía que ella cedería ante un chico de secundaria como Jay pero todos se equivocaron, ganamos 1500 euros, claro de la apuesta llegó a oído de dirección y adiós a la maestra ardiente.
Es la primera vez que me toca a mí, y es un trabajo fácil.
Voy hacer que la princesita se muera por mí, y cuando me asegure de sus sentimientos. La destruiré sin piedad.