A Positivo

Von julesrvl

74K 5.9K 211

Llevaba cuatro meses desaparecida. ¿La ironía? Es que no recordaba cómo había pasado todo. Cómo me había olvi... Mehr

Parte uno.
Uno.
Dos.
Tres.
Cuatro.
Cinco.
Seis.
Recuerdo uno.
Siete.
Ocho.
Nueve.
Recuerdo dos.
Diez.
Once.
Doce.
Trece.
Recuerdo tres.
Catorce.
Quince.
Dieciséis.
Diecisiete.
Diecinueve.
Parte dos.
Veinte.
Veintiuno.
Veintidós.
Veintitrés.
Veinticuatro.
Veinticinco.
Veintiséis.
Veintisiete.
Veintiocho.
Veintinueve.
Treinta.
Treinta y uno.
Treinta y dos.
Treinta y tres.
Treinta y cuatro.
Treinta y cinco.
Treinta y seis.
Treinta y siete.
Treinta y ocho.
Treinta y nueve.
Cuarenta.
Cuarenta y uno.
Epílogo.
NO LEER SI NO LLEGASTE AL EPÍLOGO.
Kale...

Dieciocho.

1K 113 3
Von julesrvl

Kale y yo observamos a Cassandra perderse en el pasillo. No dijimos nada, porque hoy de seguro no era su día y ella estaba furiosa. Tomé un cigarro de mi bolsillo y le compartí uno a Kale, quién lo rechazó. Me encogí de hombros y decidí que sería mejor ir afuera antes de que venga el director a regañarme.

Levanté la mirada al cielo gris y bufé. Desde que llegamos a Dakota del Sur no tuvimos ni un maldito día soleado. ¿Karma? Podría ser. Le di una calada al cigarro y solté el humo en círculos. El castaño se sentó a mi lado en el pasto y ambos nos miramos a los ojos. Esto era realmente incómodo.

―¿Quién crees que envía las cartas? ―le pregunté para cortar la tensión. Kale echó a reír dando por entendido que iba a preguntar lo mismo y bajó la mirada negando con la cabeza. Iba a contestar pero fue interrumpido por una voz chillona.

―Yo también pienso lo mismo. ―habló Ryan con dos jeringas en sus manos. Me levanté al mismo tiempo que Kale y clavé el cigarrillo en su cuello haciéndolo gemir de dolor, pero al voltear fuimos sorprendidos por Riggs y Jon clavándonos aquellas jeringas que tenía el castaño. Mis piernas se adormecieron al instante al igual que cada parte de mi cuerpo. Sentí que caía sobre los brazos de Holland y mi mundo quedó en penumbras.

(...)

Abrí los ojos mientras caía en la cuenta de que estaba atado a una silla. Ya ni sentía mi trasero y bufé al ver a Ryan con su repugnante sonrisa arruinando su rostro. Muchos dirían "decorando su rostro", pero en mi caso esto era diferente. Ryan era un ser humano desagradable.

Vi una sombra a sus espaldas y la esperanza creció en mí. Tenía la misma altura que Cassie y por los pequeños rayos de luz que entraban por las paredes, pude notar que el color de su cabello era el mismo.

Dio un paso adelante y mis expectativas cayeron por la borda, una vez más. Aquella persona que tenía frente a mis ojos no era nada más ni nada menos que mí adorable melliza: Megan.

La fulminé con la mirada e intenté librarme de aquellas sogas que no me dejaban fluir mi sangre muerta. Ella echó a reír y me lanzó un vaso de efedra en la cabeza. Grité y maldije todas las malas palabras habidas y por haber. Ésta zorra me las pagaría pronto.

―¿Qué pasa, campeón? ―bromeó Ryan. Lo escupí logrando que nuevamente una jarra de efedra líquida caiga sobre mi cabeza. Pensé en mi hermana menor: no quería que la atrapen y la lastimen de la misma forma que a Kale y a mí.

Eso es, ¿dónde está Kale?

Giré mi cabeza y lo encontré sentado a unos tres metros de mí con el cuello roto. Regresé la mirada hacia el mundano y sonreí antipático.

―¿Por qué le rompieron el cuello a mi querido cuñado? ―pregunté. Megan alzó las cejas sorprendida― Oh, ¿tú no lo sabías? Qué pena que tu hermana menor le cuente cosas bastante íntimas a su hermano que lo conoce hace siete meses.

―Vete al infierno Byron. ―masculló tirándose sobre una silla. Ryan dio tres pasos hacia adelante y tensé la mandíbula.

―Él insultó a mi padre. ―murmuró con la mirada perdida. Estaba hipnotizado. Fruncí el ceño.

―¿Y tu padre es...?

―Holland Riggs. ―respondió mi hermana por él. Tosí y comencé a reír a carcajadas.

―¡Tu propio padre te hipnotizó! ―grité muerto en carcajadas. El humano me dio un puñetazo logrando que salga sangre de mi nariz y no se cure al instante como siempre sucedía. Seguramente era un efecto de la inyección.

―Tu padre te convirtió en vampiro, Byron Dawson. ―sonrió él― No te olvides de eso.

Tensé la mandíbula y con el poco esfuerzo que me quedaba, me solté de las sogas. Tomé la silla y la partí en la cabeza de Ryan. Megan clavó una estaca en mi pecho y poco a poco fui sintiendo cada órgano de mi cuerpo desintegrarse con lentitud. Miré mis manos, las venas de ellas se estaban marcando y mi piel se tornaba un blanco pálido. Estaba muriendo y no había nada para hacer.

―Eres una hija de... ―hablé entrecortadamente. Megan se echó para atrás y llevó las manos a la boca sorprendida. No quería regresarla, no la quería como una hermana y luego no soportaría el hecho de que me idolatre por haberla hecho razonar nuevamente― perra.

Antes de caer en la oscuridad inmediata, me quité la estaca del pecho y tomé una bocanada de aire. El cuello de la castaña fue quebrado y al caer, me encontré con la sonrisa resplandeciente de Kale. Tomé su mano y me impulsé levantándome del suelo.

―Debemos beber efedra y así saldrá el efecto de la droga de nuestro cuerpo. ―susurró intentando no llamar la atención. Ryan estaba desplomado en el piso, se había desmayado pero daría lo que sea para verlo muerto. Lo miré sonriente y bebí la botella de efedra conteniendo el grito de ardor que rogaba por soltarse. Choqué los puños con Kale al terminar y lo abracé nostálgico.

En mi vida había tenido muchísimos amigos, quienes me ayudaron a escapar de la horrible pesadilla que vivía todos los días y a sobrevivir sobre todas las cosas. Pero debía admitir que Kale Davis era el mejor amigo que una persona podría tener. Me hizo sufrir de celos, claro estaba. Pero demostró muchísimas veces que daría la vida por mí o por Cassandra, y eso lo valoraba demasiado.

Al separarnos lo miré a los ojos. Él estaba nervioso y lo presentía. Me giré para abrir la puerta y antes de abandonar la habitación, tomó una botella de efedra para nuestra chica.

En el pasillo abrí cada puerta que se cruzaba por mi camino, con la esperanza de encontrarla a Cassie por alguna parte. Comenzaba a desesperarme cuando no la hallaba por ningún lugar, y al doblar en el pasillo hacia la derecha, tragué saliva esperando encontrarla en el baño de mujeres.

Abrí la puerta y ella estaba tirada en el suelo. Abrí los ojos como platos y corrí hacia ella, no tenía ningún daño pero no respiraba. Temía por su vida. ¿Y si tenía la droga en su organismo y había muerto con el cuello quebrado? Según escuché decir a Jon era que la inyección te volvía un humano completamente indefenso.

―Cassie. ―la llamé. Kale la sacudió con desesperación. La chica se incorporó tomando una gran bocanada de aire y le agradecí a todo lo que pude. Ella se tocó las muñecas, incluso mostró sus colmillos para asegurarse de que seguía siendo un vampiro. Me miró a los ojos y luego a Kale.

―Ryan es el hijo de Riggs. ―tragó saliva― Y el que envió las cartas fue él.

―Lo sabemos. ―contesté sonriendo. Tomé la botella de efedra del suelo y se la entregué con una sonrisa― Sfondo bianco.*

*Fondo blanco. Tomarse un trago sin parar.

Cassandra tosió al terminar de beber la botella. Se recostó en el suelo y se incorporó una vez que su cabeza dejó de dolerle. La ayudé a levantarse y caminamos los tres por el pasillo, sin que nos descubran los otros dos. Apostaba mi vida a que ellos estaban aquí.

Agudicé mi oído, pero Jon y Riggs eran demasiados sigilosos. Maldije para mis adentros y continué caminando. Y aquí se hacía presente el dicho: salvado por la campana. El timbre sonó y por fin todos los estudiantes salieron de las aulas, mezclándose entre nosotros. Suspiré tranquilo y eché a correr hacia el aparcamiento, para tomar un coche y dirigirnos al departamento. Planeé en mi mente cargar todas nuestras cosas y volver a tomar nuestra vida nómade. Definitivamente ese era nuestro estilo.

Más tarde, miré a mi hermana dormir plácidamente contra el asiento. Kale estaba tenso y preocupado, temiendo por nuestras vidas.

―¿Sabe que vienen por ella? ―preguntó. Volví a mirarla por el espejo retrovisor. Ella era tan... impredecible. No podía dejar que muera. Que deje de ser la persona que es. Negué con la cabeza y Kale tragó saliva― Tienes que decirle, Byron.

―No lo haré porque no dejaré que se la lleven. Ella puede pasar su vida entera escapando sin saber el por qué. ―suspiré sin soltar el acelerador. Íbamos viajando a 200km por hora, sabiendo que los demás estaban a un paso de tocarnos los talones.

―Sabes cómo se pondrá si se entera que la buscan nada más ni nada menos para asesinarla. ―murmuró con frialdad. Él estaba igual que yo, queriendo salvar la vida de los demás a toda costa. Pero hablábamos de Cassandra Dawson, la chica por la que daríamos la vida.

Todos los científicos la buscaban por una sola razón: ella había sido el último vampiro que habían creado. Desde que inyectaron sangre vampírica en sus venas, el ADN se alteró y no pudieron seguir fabricando a más personas. Para ellos, hacer vampiros era un logro, pero para las personas no. Creo que si Cassie sigue viva, salvará su vida y la de muchísimas personas más.

Pero ellos quieren asesinarla, verla y tenerla muerta.

No pararán hasta tenerla inerte. 

Weiterlesen

Das wird dir gefallen

368K 37.5K 35
Summer es la chica que nadie ve , la que se sienta en la ultima carpeta , aquella chica que pasa desperdiciada , pero también es la adicción de los a...
114K 5.8K 26
Anabelle Saltzman se despierta en una sala de hospital después de estar desaparecida por 2 años, todos intentan averiguar qué fue lo que sucedió con...
4.1M 242K 91
SEGUNDA PARTE DE "Eres mía, preciosa". Entré en su vida, e hice de ella un torbellino sin importarme las consecuencias y lo que vendría con ellas. Qu...
4.4K 407 27
¿Qué tan malo sería mudarme a Las Vegas con mi madre? Ahi tendría una buena vida pero sin saber el infierno qué pasaré muy pronto... Es el año 2008...