Veintinueve.

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Phoenix era donde vivía antes de ser vampira, con mis padres adoptivos. ¿Cómo recordé eso?

Pues, luego de que una tormenta eléctrica nos amenace con exterminarnos, un matrimonio nos acogió en sus hogares. Apenas me quité el gorro de mi sudadera, la mujer dejó escapar un par de lágrimas y corrió a abrazarme. Byron empalideció y en menos de un segundo, recordé que ella era mi madre.

El esposo también me abrazó y habrán estado así durante cuarenta minutos.

―Cassie. ―susurró ella acariciando mi cabello― Creí que... creí que estabas muerta.

―En teoría lo estuve. ―solté sin darme cuenta. Ellos se miraron y luego sonreí maldiciéndome para mis adentros― Es una broma. Sólo... sólo...

Le eché un vistazo a Byron para que me ayude. Mi madre se volteó a verlo y sonrió nostálgica. Si bien recuerdo, Byron había estudiado por un buen tiempo en nuestra preparatoria y fue "amigo" de Megan.

―Es una larga historia.

―Cassie estuvo desaparecida durante un año. Tenemos tiempo. ―contestó mi padre mirándonos sospechosamente, con los brazos cruzados. Bajé la mirada incómoda.

―Bien... ―dijo Byron sentándose en una silla y quitándose sus borcegos negros. Estaba empapado y enseguida sacó ropa de su mochila. Por suerte estaba seca― Cassie se fugó en busca de su verdadera familia. Se enteró de que era adoptada, y me encontró. Soy su hermano biológico.

―¿Qué? ―dijo mamá echando a reír. Choqué la palma de mi mano en mi frente. ¡Ellos estaban sedados!

―Como dije mamá, no van a creernos. Necesitarías meses para comprender lo que realmente sucede.

Ella se desplomó sobre una silla exasperada. Iba a continuar hablando pero el sonido de un cuchillo afilándose llamó mi atención. Kale gritó interponiéndose entre mi padre, el cuchillo y yo, y mi padre lo clavó en su rostro.

La herida comenzó a sanarse en menos de un minuto y Darrell abrió los ojos como platos. Su cuchillo seguía firme en su mano, pero en un rápido movimiento, Byron lo lanzó al suelo y lo estampó contra la pared.

―¡Cassandra! ―gritó mi madre corriendo hacia mí― ¡Debes explicarme qué sucede aquí!

―Son vampiros, ¿de acuerdo? ―dijo Darrell desde el suelo. Di un paso adelante negando con la cabeza, y Kale me tomó de la mano impidiendo que siga caminando― Ellos están siendo buscados por todo el mundo, Ivette.

―¿Qué... qué dices Darrell?

―¡Ivette, dios mío! ―exclamó él. Los ojos de mamá perdieron el brillo y comenzó a mirarme con odio. A los tres.

Byron, Kale y yo observábamos la escena en fila india. Mis padres adoptivos discutían y temí sobre lo que podría pasarnos.

―Mamá, no soy tu hija biológica. Estás sedada por mi padre biológico, y él ―señalé a Byron― es mi hermano. Megan también era adoptada.

Ivette abrió los ojos como platos, al parecer recordando todo. Se tomó la cabeza con las manos y exclamó:― ¡Jon Dawson! ¡Jon Dawson es su padre!

―Toda mi vida lo supe. ―sonrió Darrell. Tragué saliva― Jon Dawson es mi hermano. Él confió todos sus secretos en mí y yo fui el encargado de protegerte toda tu vida, Cassandra.

Vaya, no me esperaba eso. ¡¿Darrell es mi tío y no mi padre adoptivo?!

―Estuve de acuerdo con él cuando creó a sus primeros vampiros. ―prosiguió― Y como ahora quieren asesinarlos, de eso me encargaré yo.

A PositivoWhere stories live. Discover now