A Positivo

Veintitrés.

Jon miró a sus compañeros con una sonrisa de satisfacción en el rostro. Las pantallas táctiles del estudio mostraban la figura de su nueva creación y lo bien que había salido su proyecto.

Entre todos los científicos, estaba Holland Riggs. A pesar de tantas peleas, él seguía siendo su mano derecha para todo.

―Gracias a todos por haberme ayudado a lograr esto. Si no fuera por ustedes nada ―abrió sus brazos y señaló el enorme estudio de creación que tenían― nada esto sería posible.

Todo el mundo aplaudió y luego de unos minutos, se dirigieron a sus oficinas para continuar trabajando. Holland Riggs se quedó mirando al líder del "escuadrón" y el otro alzó las cejas. Ambos llevaban el guardapolvo blanco que los distinguía y tenían las manos en los bolsillos.

Riggs observó el lugar con una sonrisa irónica en el rostro.

―¿Tienes algo para decirme, Holland? ―preguntó Jon mirando con seriedad al hombre que tenía en frente. Así era Riggs: pasaba de estar tranquilo a convertirse en una furia. Jon Dawson siempre se preguntaba si su compañero había apagado lo más importante de su vida vampira o simplemente la vida lo hizo así, un lunático y frío hombre.

―¿En serio has hecho esto tú solo? ―rió secamente― ¿Ni piensas darme los créditos?

―¿De qué me hablas? ―dio un paso adelante con firmeza― ¿Ya vas a empezar con tus sermones del protagonismo?

Riggs echó la cabeza para atrás y comenzó a reír a carcajadas. Le dio un pequeño empujón a Jon y éste trastabilló, pero se recompuso al instante. Cruzado de brazos, lo observó con impaciencia.

―¿Has bebido, Holland? ―preguntó sereno.

―¿Para qué beber si puedo apagar mis emociones? ―bromeó sin triunfo. Se acercó a la pantalla donde el nuevo modelo de lobos se veía espléndido y la voz de la promotora avisando que todo había salido tal como lo quería― ¿Qué tenemos por aquí?

Leyó en voz alta la descripción del animal.

―"Velocidad. Fuerza. Arma mortal para Dawson Cassandra". ―se encogió de hombros― Con que fue diseñado sólo para encontrar a la chica y asesinarla, eh...

Tocó en la pantalla un par de botones y Jon abrió los ojos como platos.

―El animal fue rediseñado como arma mortal para todos los vampiros del mundo. ―dijo la operadora― ¿Está seguro de continuar con sus modificaciones?

―No lo harás, Holland. No eres capaz.

―Estás subestimándome. ―sonrió el castaño. Jon apretó los puños con fuerza.

10...

9...

―No asesinarás a los tuyos sólo por apagar tus emociones. Te conozco y sé que te arrepentirás.

8...

7...

6...

Holland Riggs seguía sin decir una palabra.

5...

4...

―Me encantará verte fracasar en este proyecto. Ahora no sólo morirá tu hija, sino todo tu linaje vampiro incluyéndome, y es una pena.

3...

―No podrás seguir creándolos. ―se dio la vuelta y caminó hacia la entrada del edificio. Jon miraba la máquina al mismo tiempo la cuenta regresiva llegaba a uno.

2...

1...

―Su arma mortal fue modificada con éxito.