Beacon Hills
Cuando Scott se enteró de que Derek le tenía una sorpresa a su mejor amigo y que requería su ayuda, no tardo en correr hacía Stiles para intentar convencerlo de ir a una inexistente fiesta –la cual el castaño no tardo en aceptar sin rechistar–, según Stiles, aquella noche no tendría nada interesante que hacer y su amor por las fiestas siempre ha sido muy grande como para poder negarse.
Eso y el hecho de que era viernes, lo que significaba que su padre no estaría en casa porque estaría o trabajado horas extras o pasando tiempo con su novia, así que no lo vería hasta el lunes, dándole pase libre para distraerse un rato, bajo la excusa de: necesitar un descanso del colegio.
Así que si, Stiles no tendría que pedir un permiso que probablemente sería negado y tampoco tendría que temer en no excederse al beber por el temor a que su padre lo descubriera en un estado poco ético, aún que... Stiles se prometió no volver a beber de más después hacer el ridículo con Derek, lo cual misteriosamente tuvo un efecto positivo, porque ahora ellos son lo más parecido a una pareja.
Chasquea la lengua inconforme, Stiles no estaba muy seguro de lo suyo con Derek, claro, le había propuesto ser novios, pero por mensaje, lo cual, realmente no contaba como algo oficial. Quiere llorar cada vez que recuerda lo ilusionado que estaba al respecto y lo cruel que fue Scott al hacerlo caer en la realidad.
"Cuenta conmigo" se encoge de hombres mientras asoma una pequeña sonrisa entusiasmada.
Scott le devolvió la sonrisa y lo abrazo con fuerza, murmuro algo que no alcanzo a escuchar bien y frunció su ceño algo incómodo. Su amigo no se caracteriza por ser afectuoso, mucho menos con él.
Cuenta los segundos en espera de que se aparte de una vez.
"No te arrepentirás" dijo, ensanchando aún más su sonrisa y desapareciendo tan rápido como cuando llegó a su lado, dejando a un muy confuso Stiles en medio del pasillo.
El resto del día fue tan normal y monótono como de los días pasados: Entrar a clases, esperar a que sonara el timbre para así asistir a su siguiente clase, volver a esperar a que finalizara para repetir esta secuencia al menos 5 veces consecutivas para finalmente poder marcharse a su casa y dormir por el resto del día.
Excepto por el gigantesco hecho de que Stiles aquel día no podría tomar su tan típica siesta que se prolongaba hasta entrada la noche.
Se encontraba acomodando su cabello, el cual ha crecido durante las últimas semanas y se miró nuevamente en el espejo de su habitación, sonríe, definitivamente no lucía nada mal, acepta que es bastante atractivo.
No puede evitar decirse unos cuantos piropos cuando su celular vibra dentro del bolsillo de su pantalón, sacándolo de su auto-coqueteo y centrando su atención en el mensaje que Scott le acaba de enviar.
Scott: No llegues tarde y ponte guapo.
Stiles: ¿Me estas llamando feo?
✓Visto.
Quiere seguir peleando con su amigo, pero una vez que noto que sus mensajes dejaron de llegarle decidió rendirse –por única vez– y dirigirse a la fiesta en su Jeep.
Ladea su cabeza confundido, estaba seguro que Scott lo había invitado a una fiesta y también estaba seguro de haber puesto la dirección correcta en el GPS, sin embargo, conforme se acercaba a su destino, noto que no había ni una sola alma a los alrededores. Cuando estaciona su camioneta decide aprovechar para marcarle a su amigo y comenzar una nueva discusión, creyendo que le mando la dirección incorrecta.
"¿Bueno?" respondió del otro lado de la línea.
"Vas a pagar mi maldita gasolina, pulgoso" fue directo al grano. "¿Dónde demonios estas?"
Una pequeña risa burlona se escuchó del otro lado de la línea antes de escuchar la respuesta que lo saco de sus casillas: "Uhm, en mi casa"
Stiles tomo una profunda respiración y tuvo ganas de ahórcalo, realmente deseaba hacerlo, ni siquiera se preocuparía por las consecuencias, el placer que sentiría de golpear al molesto Scott McCall no se lo arrebataría ni siquiera unos cuantos años en la cárcel.
"Me dijiste que aquí había una jodida fiesta, y no veo nada, Scott quiero que me des una buena explicación del porque me estás haciendo perder mi tiempo" con cada palabra que decía su voz se hacía más fuerte hasta convertirse en un grito.
"Oops" dijo divertido y corto la llamada. Stiles alejo el celular de su oído y lo miro con incredulidad, ¿Ese imbécil de verdad se atrevió a colgarle?
Bien Stiles, respira, enciende el auto y lárgate. Pensó el menor, pero antes de que pudiera realizar la segunda acción, pequeños y suaves golpes en su ventana hicieron que saltara en su lugar sobresaltado.
Contuvo el aliento cuando vio a Derek del otro lado, dedicándole una cálida sonrisa.
Si hace menos de dos minutos se encontraba confundido, ahora sentía su cabeza estallar al intentar comprender que sucedía.
Frunciendo el ceño, abrió la puerta de su Jeep y se apresuró a salir, un suspiro se escapó de sus labios cuando los brazos del mayor rodearon su cuerpo, sin poder evitarlo correspondió ese abrazo acurrucándose más en busca de calor ya que el frio se apodero de su delgado cuerpo al momento de salir y apoyo su cabeza en su hombro.
No entiende que demonios está sucediendo, ni comprende de donde salió Derek, pero si el chico que le gusta le está ofreciendo sus brazos para refugiarse, entonces él no se negaría a la oferta.
"Te extrañe" admitió Derek, susurrándolo contra su oído. Stiles sintió sus piernas temblar y se tensó mordiendo su labio.
Yo también. Pensó.
Pero no podía hablar o tal vez no quería hacerlo porque sabía que tartamudearía, y eso sería demasiado vergonzoso.
Carraspeando la garganta alzo la mirada. "¿Qué haces aquí?"
Derek sonrió hacía su dirección. El corazón de Stiles volvió acelerarse. Tenía que admitir que amaba que el licántropo sonriera para él.
"Quería ver a mi novio" sus palabras salieron con tanta naturalidad que el castaño se sintió desfallecer, parpadeo unas cuantas veces a su dirección esperando despertar de aquel sueño.
Porque todo era tan perfecto que parecía irreal.
"¿Novio?" pregunto inseguro.
"Novio" repitió, con seguridad. Sonriendo con orgullo.
Stiles lo miro por unos segundos, tantas cosas pasaban por su mente, como: "¿en qué momento tú y yo nos volvimos novios?" hasta: "¿qué se sentirá tener sexo en un auto?", sin embargo, ninguna de esas preguntas salió de sus pálidos labios.
En su lugar, sonrió, tan grande y deslumbrante que Derek sintió su propio ritmo cardiaco acelerarse ante tan bonita imagen.
No hubo más palabras, ambos parecían saber sus propias necesidades y al mismo tiempo, las compartían. Derek acorto el poco espacio que los distanciaba y unió sus labios en un beso que fue tanto urgido como tierno.
No es la primera que se besaban, pero se sentía como tal, explorándose y conociéndose con necesidad.
El menor pasó sus manos por detrás de su cuello, formando un abrazo mientras se alzaba de puntillas para profundizar el beso, en cambio Derek coloco sus grandes manos en su cintura, una en cada lado, acercándolo más a su cuerpo.
Stiles sintió su cabeza dar vueltas y un pequeño gemido ahogado se escapó de sus labios cuando la lengua del mayor se introdujo en su boca. Derek en todo momento tuvo el control del beso y Stiles no se quejaba en lo absoluto, adoraba que tuviese el control.
Tuvieron que separarse por falta de aire, la respiración de ambos estaba agitada. Stiles abrió los ojos encontrándose con los olivos de Derek, mirándolo con tanta ternura que lo asusto.
Derek nunca lo había mirado de esa forma.
"También te extrañe" admitió Stiles una vez que recupero el aliento, sonriendo con timidez.
"Incluso si sé que estás diciendo la verdad, sigo sin entender porque me has estado ignorando"
Él rio y sintió sus mejillas arder, claro que Derek no dejaría pasar la semana entera que estuvo evadiéndolo.
"Yo uhm. Me sentí inseguro" susurro tan bajo, que dudo que él lo escuchara, pero claro que Derek lo hizo.
"¿Inseguro de qué?" pregunto confundido.
"De nosotros" admitió.
"No comprendo, Stiles"
Sus piernas temblaron, quería que un hoyo se abriera bajo él y lo tragara, no quiere responder sus preguntas, pero también sabe que no puede evitarlas. Cuando encontró el valor que no sentía se animó a decir:
"Y-yo" carraspeo y bajo la mirada aún avergonzado. "Yo sentía que todo esto era pasajero para ti. No sé, tú sabes todo lo que siento por ti y aunque me preguntaste si quería ser tu novio, no me sentí seguro del todo de que esto fuera oficial. Y simplemente me aleje, porque no quería hacerme falsas ilusiones, lo cual no funciono porque me di cuenta que estoy tan enamorado de ti y tus defectos y oh..." se detuvo bruscamente al darse cuenta que le había confesado todo.
Un gran defecto de Stiles era que una vez que exterioriza sus pensamientos, hablaba de más, tanto que no se daba cuenta hasta que era demasiado tarde. Claro, hace tiempo dejo de ser un secreto su gusto por Derek, pero confesar que está profundamente enamorado de él era otra historia, algo que sintió que era muy apresurado para decir a la ligera y sin estar seguro de lo que eran ellos dos.
Cierra sus ojos esperando que el hombre frente a él se burlara abiertamente por lo patético que era y lo dejara ahí abandonado, sin embargo, una callosa mano acaricia su mejilla con ternura, abre los ojos inseguro y lo mira con nerviosismo,
"Puede que pedirte por mensaje que fuera mi novio no fuera la forma más correcta, así que..." carraspea un poco y se acerca hasta el chico para hablar con voz baja y grave, su fresco aliento golpea el rostro sonrojado del menor. "Stiles, ¿quieres ser mi novio?" pregunta lentamente, como si fuera algo que solo ellos dos deben escuchar y compartir.
Stiles siente su rostro arder, quiere huir de aquella intensa mirada, pero la mano en su barbilla le impide moverse.
"Si" murmuró y definitivamente estuvo esperando en todo momento que el mayor se inclinara y atrapara sus labios en un nuevo beso.