Maratón 2/3.
Demasiadas personas a mi alrededor comenzaban a asfixiarme, yo solo quería llegar hasta mi coche y volver a casa, acurrucarme en el sofá con Jordyn y masajee mi cabello de la forma en que solo ella sabe hacerlo.
Suelto un jadeo, buscando aire, la gente me aprisiona y me hacen sentir muy pequeño, gritan cosas que no entiendo y lentamente mis oídos se cierran, bloqueando todo sonido a mi alrededor. Mis ojos se nublan y con los lentes oscuros se me hace aun más imposible ver con claridad, creí que la claustrofobia se me ha había quitado hace tiempo. Al parecer no.
Pronto lo único que veo es negro, totalmente negro. Y lo único que siento es mi cuerpo pesado, como si fuera una bolsa de supermercado cayendo libremente.
(...)
Mis ojos se sienten pesados, pero los abro mirando a mi alrededor para tratar de ubicarme. Reconozco la habitación de hospital, me remuevo en la cama y escucho un gemido suave.
Toqueteo un espacio junto a la cama y siento una mano pequeña, sigo con mis ojos empañados el camino de mi mano. Una cabeza llena de cabellos castaños me recibe, esa es Jordyn, una sonrisa pequeña se extiende en mis labios. Los siento resecos así que los relamo con lentitud y me muevo un poco llamando la atención de la chica dormida junto a mi.
—¿Justin?.—susurra entre sueños y levanta la cabeza para verme con sus adormilados ojos avellana.—Dios ya despertaste.
—Creo que si.—respondo, mi voz suena ronca y rasposa.—Quiero agua amor, ¿podrías traerme un poco?.
Ella asiente rápidamente y se levanta, la silla en la cual estaba sentada se ve horriblemente incomoda. Me pregunto que hora es, me duele la cabeza, gruño y me dejo caer sobre la almohada de nuevo.
La puerta es abierta y Jordyn viene acompañada de una enfermera, me sonríe con preocupación y me entrega el vaso. Trato de sentarme pero el martilleo en mi cabeza me lo impide.
—Dios ¿estas bien? ¿te duele algo?.—me pregunta.—¡Tú haz algo no te quedes allí parada como idiota!.—le gruñe y señala con el dedo.
La mujer se sobresalta y camina rápidamente hasta mi brazo donde al parecer está la vía intravenosa donde me están metiendo medicamentos y clava una aguja en ella mandando algún analgésico. Suspiro y le agradezco como puedo.
Vuelve a salir del cuarto y me deja con Jordyn, le miro de reojo y puedo ver su ceño fruncido con preocupación.
—Jordyn.—llamo con suavidad. Ella voltea un poco y relaja su expresión. —¿Que hora es?.
—Son las 04:52 am.—responde, se le escapa un bostezo rebelde y le sonrío débilmente.—Me diste un susto de muerte, no sabía que ya estabas volviendo... Y entonces Hugo me llamó diciendo que estabas ingresado, mi corazón estaba atrapado en mi garganta.—me dice sus ojos comienzan a mojarse.
—No llores, lo siento.—me disculpo torpemente.—No puedo recordar que fue lo que pasó.
—No te disculpes tonto.—me sonríe con suavidad, aunque sus labios tiemblan.—Según Hugo me dijo, estabas rodeado de gente y cámaras y todo eso, lo próximo era que estabas tendido en el suelo del aeropuerto.
—Vaya.—siseo sorprendido.—Creo que no podía respirar bien.
—Justin, me preocupé tanto como no te haces una idea y lo primero que hice fue despertar a mi mamá y hacer que me traiga aquí.—una sonrisa se ladea en sus labios y yo correspondo.
Pronto me siento muy cansado y suelto un bostezo pequeño y canturreo a la vez, me acomodo en la camilla y viendo los ojos de Jordyn, me decido a que es hora de decirle lo que realmente siento por ella.
—Te amo.—murmuro y me pierdo su expresión porque caigo nuevamente en el sueño.
(...)
—Insisto en que no debemos ir a ningún juego.—Jordyn se queja, había salido del hospital en la mañana temprano y ya me sentía bien.
El diagnóstico del medico había sido tan solo una bajada de presión causada por el pánico de sentirme encerrado entre la masa de todas las personas. Pero ya me sentía genial y quería llevar a Jordyn conmigo a un juego en él staples center.
—Pero quiero ir, vamos dame el gusto de ir contigo a un juego de basketball.—le hago un puchero adorable.
—Justin, no me hagas esto. Estoy tratando de ser una buena novia y cuidarte.—ella gimotea y me hace un puchero igual.
—Por favor.—suplico, arqueo mis cejas y quito mi labio inferior de nuevo, tratando de ser mas convincente.—Te amo ¿por favor?.
Ella me mira con los ojos entrecerrados y sé que está a un segundo de ceder. Luego de haberle dicho que la amaba en la madrugada y haber caído dormido, ella había llorado en silencio y le dijo a Hugo que también me amaba y no podía esperar para decírmelo. Y cuando desperté de nuevo había una caja de bombones y una Jordyn nerviosa frente a mi.
"—Te amo también." había dicho con timidez y me había enamorado todavía más.
—Está bien, pero si te sientes un poquito mal me avisas y volvemos ¿bien?.—sus cejas se fruncen ligeramente con preocupación.
—Voy a estar bien, lo prometo.—festejo mentalmente y me inclino para buscar su boca y tomar mi beso.
(...)
Había muchas personas esperando para poder entrar al gran estadio de Los Ángeles, California. Suerte para nosotros que soy una celebridad y puedo entrar a donde quiera sin la necesidad de hacer una fila eterna. Pero al parecer mi novia todavía no se ha metido eso en la cabeza, tira de mi mano para que la siga hacia el lugar donde venden las boletas.
—Vamos Justin.—me dice y tira de mi mano de nuevo, mi le sonrío divertido.—¿Que? ¿Que dije?.
—Amor, nosotros entramos por allá.—señalo detrás de mi, ella abre la boca en una "o".—No es necesario formar fila.
—Claro, olvidaba que eres Justin Bieber el cantante pop rebelde.—sonrie con ironía.—Bueno, vamos entonces.
Me deja tomar su mano de nuevo y caminamos con tranquilidad hacia la puerta donde pasan las personas exclusivas y nos cruzamos con varios artistas. Los ojos de Jordyn brillan con intensidad cuando ven a Miley Cyrus, me inclino hacia su oreja y susurro.
—¿Te apetece conocerle?.
—¿En serio? ¿no crees que se moleste? Digo, está aquí para ver un partido como tú y yo, no creo que le agrade...—habla rápida y torpemente, le corto el rollo con un beso rápido.
—Ella va a estar feliz de conocerte.—aseguro y le guiño un ojo.
—¡Hey Miley!.—elevo la voz para que la chica rubia pueda escucharme. Sus ojos verde azulados me miran y sonríe ampliamente.
—¡Eh perra!.—ella me saluda, pronto sus brazos me envuelven y yo le correspondo.—Mirate Justin, ha pasado un tiempo y no cambiaste casi nada.
—Me veo más guapo, admitelo.—le guiño un ojo divertido.
—Vale, lo admito entonces.—nos reímos y pronto sus ojos viajan hasta mi acompañante.—¿Y esta belleza?.
Tiro de Jordyn para ponerla frente a mi y coloco mis manos en sus hombros para evitar que se desmaye o algo. Sus ojos chocan con los de Miley y antes de darme cuenta Jordyn ya se encuentra colgada del cuello de Miley y murmura muchas cosas.
Miley apoya sus manos en los muslos de Jordyn y la sube mas en sus caderas, vaya. Mi chica ha comenzado a llorar y me veo sorprendido porque es la primera vez que le veo en su modo fangirl y me fascina totalmente. Miley murmura cosas tranquilizadoras en su oído y eso solo hace Jordyn chille de la emoción aun más fuerte.
—¡Eres tan perfecta, joder lo lamento! Pero es que eres hermosa y te besaría en este momento pero no quiero serle infiel a Justin.—me señala con él dedo pulgar torpemente.—Dios, lo siento. Estoy muy avergonzada ahora.
Se baja de Miley y retrocede chocando contra mi cuerpo, me mira algo avergonzada y le sonrío indicándole que no hay problema alguno con su reacción.
—Asi que es cierto que ella es tu novia.—Miley sonríe y le da un beso en los labios a Jordyn, tomandonos a ambos por sorpresa. Le frunzo el ceño.—A la mierda la fidelidad chica, se libre.
—Oye.—me quejo y pongo a Jordyn a un lado de mi, tomando su cintura con mi brazo.—Siempre es lo mismo contigo ¿eh? No cambias.—niego con la cabeza y sonrío incrédulo.—Acabas de darle un beso.
—Ella quería un beso, no podemos dejar con las ganas a una chica tan linda.—Miley le guiña un ojo a Jordyn y enrojece.
Nos despedimos y caminamos hacia la entrada de la ubicación VIP, empujo la mini puerta pero un tirón en mi mano me hace detener.
—No quiero estar encerrada en esa caja.—me dice con incomodidad.
Asiento con la cabeza y le dejo escoger asientos, de todos modos no pueden decirnos nada. Ella baja las escaleras con rapidez y me sonríe como niña pequeña cuando escoge unos asientos en la parte de enfrente. Le sonrío y nos sentamos, ella pide una botella de agua y yo un vaso de cerveza.
El partido avanza y mi equipo va perdiendo por lo que me aburro, Jordyn ha decido apoyar al otro equipo solo porque va ganando aunque no tenga ni idea de lo que está pasando dentro de esa cancha con hombres tan altos corriendo tras la pelota y metiéndola dentro de un aro. Ella grita cuando las demás personas lo hacen y ha logrado que la mascota de "su equipo" le dé un abrazo y chocado los cinco con ella.
Se le veía feliz y me encantaba pero no me agradaba ver a mi equipo perdiendo.
Pronto el partido toma su descanso de 20 minutos y aprovecho para tomar a Jordyn y capturar sus labios en un beso rápido. Ella me sonríe y parece drogada, se le ha pegado el ambiente y vuela en una nube de alegría.
La kisscam había comenzado y ella estaba mirando la pantalla con atención, sonriendo cada vez que las parejas se daban un beso, nuestras manos estaban entrelazadas y presionaba sus dedos alrededor de los míos emocionada.
—Siempre he amado la kisscam, nunca pude participar en una.—me cuenta, sus ojos van hasta la pantalla de nuevo y sonríe.
Su sonrisa se borra pero sus ojos se mantienen muy abiertos. Alarmado le pregunto que le ocurre y su mano señala la gran pantalla.
Somos nosotros.
No lo pienso demasiado y tiro de ella en un beso, es un beso inocente y tranquilo nada que pueda atraer demasiada atención. Pero es mas que obvio que vamos a tener toda la atención del mundo, no es importante porque estoy cumpliendo con otros de los antojos de Jordyn, siempre quiso una kiss cam, aquí tiene su kiss cam.
Cuando nos separamos dejo un corto beso en su mejilla y ella sonríe con timidez ante los ruidosos halagos para nosotros.
—¿Ha sido de tu agrado?.—le pregunto. Ella me mira y sus ojos se abren brillantes y semi-verdes.
—Justin, tus besos siempre son de mi agrado.—me guiña un ojo juguetona.
(...)
Recostado en mi cama con el ordenador en las piernas, navego en las redes sociales mirando fotos, dando likes al azar y respondiendo algunos mensajes que son mandados por mis fans. Mi ánimo está por los aires porque Jordyn estaba cómoda al hacer nuestra relación aún mas publica, si bien ya era oficial y todos lo sabían, que nos vean juntos y dándonos un beso lo confirmaba.
Ya que Jordyn era muy reacia a demostrar amor, ya sean besos o caricias pequeñas a las que estamos acostumbrados entre nosotros. Es un avance y me siento orgulloso de ella porque ha enfrentado uno de sus miedos. Mostrarse.
Mis ojos vagan por el inicio de twitter y una pagina de noticias sobre mi postea:
"Aqui pueden ver que la relación de Justin Bieber con Jordyn Moore es oficial y no un simple rumor inventado. La foto que Justin había levantado hace dos semanas diciendo que tenia novia es real, él no estaba jugando y deberían dejar de hacerse creer que está soltero porque, obviamente no lo está." (vía twitlonger) y adjuntan una foto de nosotros en la kisscam.
Mi sonrisa se agranda y me robo la foto, arrastrándola hasta mi instagram y posteandola con la siguiente descripción.
@justinbieber: "Estoy muy enamorado de ti, de tus ojos, tus besos y tus gestos. La sonrisa estaba siendo contenida en medio de este beso ¿puede alguien más verlo? "
Notita❤
¡Parte 2! Gracias a @maliksadboy por él manip me encanta pasen a ver sus trabajos, son geniales.
Mañana voy a subir la última parte del maratón, nos vemooss.
All the motherfucking love ☁❤