Mi Telequinesis © [En Edición]

Galing kay danissanne

99.8K 6.7K 1.6K

Tras los conflictos de una familia rota se encuentra Emily, una chica de dieciocho años con un ligero Don, a... Higit pa

Mi Telequinesis ©
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26 - Extra ♥
Capítulo 27
Información
Capítulo 29 - Extra ♥
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32 - Extra ♥
Capítulo 33 - Extra ♥
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37 - Extra ♥
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Agradecimientos y Datos Curiosos
Información
Capítulo Extra - 51
Noticias Nuevas

Capítulo 28

1.8K 108 31
Galing kay danissanne

— ¡Thomas basta! ¡Por favor! —todo el mundo ya se había reunido alrededor y los guardias venían a intervenir, pero ninguno de los dos chicos tenía la intención de obedecer.

Thomas arremetía con sus puños y Colton volví a enfrentarlo, uno con un ojo herido y el otro con sangre en los labios.

— ¡Colton! —grite, intente tirarlo de la camisa, pero ninguno me escuchaba. 

Jota alentaba a Colton y Jacob a Thomas, pero ninguno se interponía para que la pelea acabara.

— ¡Basta! ¡Thomas! ¡Colton! —seguían peleando, quitándose el sudor y limpiándose la sangre, me tuve que tirar hacia atrás ya que los puños iban hacia todos lados.

Voy a detenerlos nuevamente, pero algo me golpea en el rostro, al principio creo que fue uno de ellos, pero veo que Cassey tiene la mano empuñada.

Un ojo morado, dos chicos peleándose, este no fue mi día...

Todo comenzó en la mañana cuando baje a desayunar, Cassey se acerco a hablar conmigo. Primero me pregunto porque estaba del lado de Thomas, a lo que no respondí y luego como de costumbre, pregunto que relación tenia con Colton, y esta vez la mande a callar. Lo que yo haga con los demás es problema mío.  

Luego del desayuno tome una ducha, charle con Winnie y vi a la Doctora hablar con Hadriel en recepción. Un escalofrío se apodero de mí y me encerré en mi habitación.

Juego con el encendedor que Cassey olvido aquí en mi habitación. Miro el cielo por la ventana.

"—Emi, algún día me gustaría ser un piloto de avión —dijo Michael apuntando el cielo.

Sonreí —y lo serás si estudias y luchas por eso.

— ¿Y a ti que te gustaría ser hermana? —pregunto mirándome.

Le mire, me recosté sobre el césped del parque y mire el cielo.

—No lo sé Michael, supongo que me gustaría ser muchas cosas.

— ¿Cómo qué?

—Me gustaría saber boxear —me reí —y saber cocinar tan bien como mamá y me gustaría viajar.

—Si yo soy piloto de avión tú podrás venir conmigo.

Sonreí y el también.

—Michael —susurre.

— ¿Si?

—Si algún día yo no estoy para viajar contigo, prométeme que cumplirás el sueño de ser piloto, con o sin mí.

—Emi —se apoyó en su codo y me miro.

—Promételo.

—Lo prometo hermana, pero yo que sé tú siempre estarás conmigo —se recostó y volvió a mirar el cielo"

Se me escapo una lágrima, los recuerdos son lo único que me queda de Michael. 

— ¿Emi? —me llama alguien desde atrás, me doy la vuelta. Lilly me mira extrañada — ¿Estas bien?, llevo varios minutos tocando la puerta.

Me quito las lágrimas —no te escuche entrar.

— ¿Estas bien? —frunce el ceño.

—Si —suspiro — ¿Qué pasa? ¿Necesitas algo?

—Venía a entregarte algo —dice sacando algo de su bolsillo, es un sobre —el cartero dijo que era de importancia que te lo diera, toda correspondencia pasa por recepción, pero este sobre no tiene remitente —me la tendió.

—Gracias.

Me pega una mirada rápida y se marcha.

¿Un sobre? ¿Para mí? ¿De quién? ¿Michael?

La abro rápidamente con la esperanza de que se de mi hermano, pero no es de él, ni de Bill, ni de nadie que yo esperaba, no tiene remitente solo mi nombre afuera, parece ser anónima hasta que comienzo a leer.

"Emily: Supongo que ya no tengo el derecho de llamarte hija. Estos días he pensado mucho en ustedes, Michael y en especial en ti, por eso te escribo esta carta. Sé que no esperabas saber nada de mí, han pasado años sin saber de ustedes.

Déjame contarte cual es el motivo de todo esto. He estado viviendo estos últimos meses fuera de Seatlle por razones de trabajo, estoy trabajando como camarera en un bar, el lugar es un asco, pero mi jefe ha sido demasiado generoso conmigo, él fue quien me arrendo una pequeña habitación para vivir y también me dio este trabajo, por lo que estoy en deuda con él.

Hace unos meses atrás tuve un turno largo en el bar y tuve que quedarme hasta la madrugada, ahí fue cuando atendí a un hombre mayor de traje, muy elegante para estar en ese tipo de bar, al principio comenzamos a charlar de cosas triviales mientras le servía un vaso de Whisky tras otro y luego la lengua se le comenzó a aflojar y comenzó a hablar de un tal Bill y del dinero que este le debía, al principio no pensé que fuera tú padre pero después de todo lo que me dijo no me quedo duda que era el mismo Bill que ambas conocemos.

Bill está en problemas Emily, tiene varios cargos en su contra, le debe dinero a un montón de personas y una pandilla lo anda buscando, en los sectores pobres ya le han puesto precio a su cabeza. Lo mataran si lo encuentran y lo peor es que no solo pretenden acabar con el si no con todos, lo que te incluye a ti y a tu hermano.

Hace muy poco he averiguado de ti y me sorprendí al saber que estas internada en el psiquiátrico. Perdóname Emily, si yo hubiese podido detener todo esto lo hubiera hecho desde un principio. Ahora solo me queda prevenirte, hoy me he ido hacia otro estado, hacia un lugar que espero que nunca nadie me encuentre, ni siquiera tú, es lo mejor.

Lo más importante ¡No salgas del psiquiátrico! Tú padre tiene los días contados, lamentablemente tu hermano igual y tú también, estas bien donde estás, ahí te protegerás de que no te maten, de que tu cabeza no tenga precio.

Lo lamento tanto pequeña, perdóname, pero ambas sabemos que esto es mejor para todos. Le pido a Dios que los proteja a ti y a tú hermano.

Te amo, que no se te olvide.

Mamá."

Arrugo la carta. 

— ¡Yo no tengo mamá! —exclamo y arrojo la carta hacia la pared.  

¿Precio? ¿Le han puesto precio a la cabeza de mi hermano? ¡Sobre mi cadáver! ¿Qué estoy mejor aquí encerrada? ¡Estupideces! Eso es lo que dice esa carta. ¿Qué se va hacia otro estado? ¡Y así dice llamarse mamá! ¡Mi familia murió hace mucho tiempo, yo solo tengo un hermano! 

Recojo la carta y salgo tan rápido de la habitación que ni me preocupo en cerrar la puerta. Tropiezo con alguien, caigo al suelo, la carta echa una bola se me escapa de las manos y va a parar a los pies del muchacho.

Arquea una ceja cuando me mira hacia abajo.

— ¡Deberías fijarte por donde caminas! —exclamo enojada.

—Y tú deberías intentar mantener tus dos pies sobre la tierra —dice Hadriel recogiendo la bola de papel entre sus manos — ¿Qué es esto?

Me pongo de pie.

— ¡Devuélvemela! 

— ¿Qué es? ¿Acaso dibujas?

— ¡Eso no te interesa! ¡Entrégame la!

Frunce el ceño. Desenvuelve la carta y lee, intento quitársela, pero este me empuja hacia atrás. 

—Así que tú madre te escribió.

Siento como mis mejillas se ponen rojas, pero no de vergüenza si no de rabia — ¡Entrégame la ahora o te juro que perderás las dos cosas que te hacen ser hombre! 

Frunce el ceño — ¿Qué?

— ¡Entrégame la! —algunas enfermeras que pasan por nuestro lado nos quedan mirando. 

— ¿Y si no quiero? —levanta una ceja.

—Te arrepentirás de no dármela.

—Si claro —pone los ojos en blanco.

—Tú lo quisiste —tomo fuerza con mi pie y lo golpeo entre medio de las piernas. 

Este cae de rodillas con las manos puestas abajo.

Cae la carta, y la guardo en mi bolsillo —Te lo dije.

Observo su mueca de dolor. Salgo corriendo antes que se intente poner de pie, me giro y veo que todavía está en el suelo quejándose de dolor, algunas enfermeras —incluida Lilly —se acercan a ver qué es lo que pasa. Sigo corriendo hacia alguna parte, no sé dónde, solo troto por los pasillos.

Sonrío y casi quiero darme palmadas en la espalda por lo bien que lo hice. ¡Se lo merecía!

Voy al vestíbulo y escucho voces discutiendo, miro hacia atrás para ver si me siguen, pero nadie viene. Espero que le haya dolido toda su maldita integridad.

Hay un montón de chicas en un círculo mientras que alguien que está en medio discute. Hago a un lado a las demás.

Winnie está en medio junto a una chica de pecas y al otro extremo se encuentra Patty, despeinada y con ojeras, y a su lado Cassey.

Están discutiendo.

— ¡No quiero! —chilla Patty.

—Patty, por favor —dice la chica de pecas casi en tono de súplica —solo queremos ver ese episodio, después podrás ver tu programa.

— ¡Que no quiero! —grita Patty como una niña chica haciendo una rabieta.

—Solo serán unos minutos —dice Winnie —prometemos cambiar luego a tu programa.

Veo como Cassey le pone una mano en el hombro a Patty.

—Patty no quiere —alza la voz —y yo tampoco.

Veo como las chicas se dividen, algunas parecen estar de parte de Winnie y las demás de parte de Patty.

—Pero nosotras llegamos primero —explica la de pecas —solo hay una televisión, debemos saber compartir.

— ¡No me interesa! —chilla Patty — ¡Yo quiero ver mi programa!

— ¿Por qué discuten? —le pregunto a una chica de mi lado.  

Me queda mirando y exhala.

—Cada una quiere ver un programa distinto en la televisión —me explica —pero Patty no da su brazo a torcer, estúpida maniática —susurra al final.

Quiero echarme a reír por lo absurda que es la situación, a nadie le importa un estúpido programa de televisión, pero veo como las demás se amontonan con demasiada seriedad, como si este asunto fuese tan importante. ¿Qué les pasa?, esto es absurdo. Al parecer ellas y yo tenemos diferentes intereses.

Entro al círculo y me pongo de lado de Winnie.

—Emi —exclama al verme.

— ¿Qué es lo que pasa? —pregunto.

—Miren quien llego —exclama Cassey acaparando toda nuestra atención —si no es la gran mentirosa.

Las demás chicas me quedan mirando.

— ¿Qué diablos quieres Cassey? 

— ¡Escuchen! —exclama —esta chica —me apunta —es solo una embustera, todas ya deben conocer a la gran Emily Wilde, la chica que incendio el pabellón de hombres, la chica a quien la Doctora presta toda su atención, la chica llena de problemas.

Veo algunas miradas molestas y no entiendo por qué.

La chica de pecas también me mira y mueve la cabeza en negación como si hubiese cometido un error al meterme al círculo.

—Esa chica —continua Cassey —es la que perdió todo en la vida, a su hermano y a sus padres, es una huérfana.

Frunzo el ceño.

—Emi —susurra Winnie.

— ¡Cierra tu maldita boca Cassey!

—Emily Wilde no es más que patética, siempre llega a meterse en problemas y en situaciones que no le incumben, como ahora. Ya lo deben haber notado ¿no? —les dice a las demás — ¡Ella siempre tiene la culpa de todo! ¡Tú! —me apunta — ¡Tú, eres un jodido problema para todas!

Veo como Patty dirige su atención a mí.

— ¡Basta! —alza la voz Winnie — ¡Emily no es la causante de ningún problema! ¡Tú Cassey estas cada día más loca!

—Miren quien lo dice —levanta una ceja —la chica a quien su madre la vino a botar a este lugar como si fuera basura.

Winnie traga saliva, ese fue un golpe bajo.

— ¿Qué es lo que pretendes? —exclamo molesta — ¿ponerme en contra de las demás?

Una sonrisa traviesa aparece en el rostro de Cassey.

—Pero si ellas ya están en tu contra —echo un vistazo al círculo, todas parecen molestas. 

—Cassey —alza la voz la chica de pecas —esto es por la televisión, no por esta tal Emily.

Hay una nota despectiva en decir "esta". Al parecer no le agrado a nadie.

— ¡Tú cállate! —le ordena —que esto es más importante que un estúpido programa de televisión.

— ¡Emily! —Gruñe Patty y todas la quedamos mirando, hay algo demencial en su mirada — ¡Fuiste tú! ¡Tú! —aprieta los puños — ¡Cassey tiene razón! ¡Emily es la culpable de todo! ¡Nuestra única amenaza! ¡Bruja!

¿Que diablos? ¿porque me culpan de todo? Yo no soy la causante de que a las demás las encerraran aquí. 

—Algunas llevamos aquí mucho tiempo Emily —dice Cassey —y sabemos muy bien que las cosas en el último tiempo han cambiado y tú eres la principal causante.

Veo como algunas chicas asienten. 

—Emi —me llama Winnie.

—Me das asco Cassey —suelto, con la vista fija en ella —solo eres la típica desesperada en busca de atención.

— ¿Yo?, pero si tú eres la guinda de la torta —comenta con sarcasmo.

—Emi —vuelve a llamarme Winnie.

Le miro y me hace un gesto para que mire a las demás, están enojadas.

—Salgamos de aquí —me tironea de la camisa.

Intento quitarme su mano, no quiero irme y dejar a Cassey con la última palabra, como si esta hubiese ganado. 

— ¡Solo intentas ocultarte detrás de las demás! Sabes que en una pelea de dos no ganarías, quizás hasta te deje otra costilla rota.

— ¡Jah! —exclama — ¿Me estas retando?, yo aquí no soy tú única enemiga, deberías preocuparte por ellas —apunta el círculo.

—Emi salgamos —vuelve a tironearme, esta vez pienso hacerle caso. Si sigo avivando el fuego terminare causando una monumental batalla.

Nos tiramos hacia un lado para salir del círculo, veo que la chica de pecas nos sigue, pero nos cierran el paso las demás. 

— ¡Muévanse! —exclama Winnie para que nos dejen salir, pero las demás no se mueven, veo como algunas vuelven a su habitación, pero la mayoría se queda.

— ¡Cassey tiene razón! —exclama una chica que está delante de nosotras —las cosas han cambiado y no me cabe duda que tú tienes algo que ver con eso.

Las demás asienten. Siento un jalón de cabello y caigo sentada al suelo mientras estoy en un bosque de piernas. Winnie grita mi nombre y yo intento ponerme de pie, pero alguien me patea en la mano y me vuelven a jalar el cabello, comienzo a gatear botando a algunas chicas en el intento. ¿Qué les pasa? ¿Acaso pretenden tirarse todas sobre mí? 

Escucho un silbido provenir desde atrás. Intento salir del suelo hasta que veo unas botas negras delante de mí, miro hacia arriba y veo a Hadriel observándome ¡Oh, oh!, me estira una mano —le miro sorprendida —la agarro y me pongo de pie.

Las chicas comienzan a dispersarse rápidamente asustadas bajo la mirada dura de Hadriel. Winnie también se aleja asustada. Yo intento irme, pero su mano me detiene.

—Tú no te muevas.

—Yo no comencé esto y suéltame el brazo.

—No me interesa si fuiste tú quien lo comenzó —me mira fijamente.

— ¿Qué es lo que quieres ahora?

— ¿Lo que quiero? —alza una ceja —me acabas de golpear en mis partes bajas.

—Tú no quisiste devolverme mi carta —gruño molesta.

— ¡Escúchame Emily! —me aprieta el brazo —deja de intentar provocarme con tus problemas porque el día en que te tenga en mis manos y fuera de aquí no seré tan comprensivo ¿entendiste?

—Tú no me das miedo Hadriel y espero con todas ansias que ese día llegue pronto para poder deshacerme de ti.

Camino rápido hasta mi habitación. Me encierro antes que a Hadriel se le ocurra venir por mi.

Lilly me va a buscar para almorzar y es ahí cuando mis problemas recién comienzan.

Winnie está en la fila, al igual que Patty y Cassey. Cuando las demás me ven me tiran miradas asesinas, están molestas. Cassey les lavo el cerebro.

Caminamos al comedor, no sin antes que Cassey pase por mi lado y me empuje a propósito, me dan ganas de aplastarla igual como a una cucaracha. Ya llegara ese día.

Tomo mi bandeja de comida hecha por las peores cocineras del mundo y me siento junto a Winnie. Unos puestos más haya Cassey me mira. 

—No les hagas caso —dice Winnie —las demás solo se dejaron llevar por lo que les dijo Cassey y nada de lo que dijo es verdad.

— ¿Tú crees que yo no soy la causante de todos los problemas?

—No, ¿Por qué habría de creerlo?

Esbozo una sonrisa torcida.

—Eres la única que cree que no soy un problema, hasta yo he comenzado a creerlo.

—Emi... no creas cosas que en realidad no son.

—Algo en mi cabeza me dice todo lo contrario —respondo mirando mi almuerzo, ya se me quito el apetito.

—Emi...

—Ya no tengo hambre —hago a un lado la bandeja y me cruzo de brazos.

No hay nada que ella me diga para que me sienta mejor.

Nos quedamos en silencio mientras inspecciono el comedor, sigue abundando la seguridad por todas partes. ¿Por qué?

Se abre la puerta del final y entran los muchachos.

Winnie se pone nerviosa, deja de comer y tira la bandeja a un lado. Colton aparece, está hablando con Jota, parece molesto, están discutiendo. ¿De que estarán hablando?

—Yo me largo —dice Winnie poniéndose de pie.

— ¿Qué? ¿Por qué? 

—Colton viene hacia acá y ese tipo no es de mi agrado.

—Winnie... 

Colton llega y nos mira a ambas.

—Hola —saluda inexpresivo, está demasiado serio, como si algo le molestara.

Winnie le hace un desprecio y se larga hacia otra mesa. Colton levanta las cejas.

—Parece que a tú amiga no le caigo bien.

—No es nada personal —intento ocultar mi asombro, Winnie nunca se había comportado así. ¿Por qué no le agrada Colton?

Este permanece de pie.

— ¿Por qué no te sientas? 

—No quiero, de todos modos, no me quedare mucho rato aquí.

Frunzo el ceño, presiento que algo malo sucede.

— ¿Estas bien?

—Dime algo Emily —su cuerpo se tensa — ¿sabes lo que significa guardar un secreto?

— ¿Qué?

—Responde me —tensa la mandíbula.

—Claro que lo sé, me parece absurdo que lo preguntes.

— ¿Entonces porque no supiste guardar nuestro secreto? —se afirma del respaldo de la silla y la aprieta dejando sus nudillos blancos.

— ¿Te refieres a....?

— ¡Sí! —exclama molesto —me refiero a lo que paso, a tú estúpida propuesta.

Me pongo de pie.

—Yo no he hablado con nadie, mantuve la promesa.  

¿Acaso alguien divulgo que me cambie de bando?

—Tú eres la única que lo sabía además de yo. Hoy todo el mundo me ha preguntado por ti, sobre todo los que están de mi lado, están molestos por aceptar a la chica que para ellos quemo el salón y casi los quema vivos a ellos también. Le llaman traición —la nota de voz dura de Colton hace que se me ericen los bellos del brazo.

Si esto se supo, eso quiere decir que...

— ¡Yo no fui! —niego rotundamente —sabes que yo no lo haría.

—En realidad no lo sé. Estabas tan decidida a que te aceptara que ahora que lo pienso me parece extraño. Tramas algo ¿cierto? ¿Thomas te pidió que hicieras esto?

—¿Qué? claro que no, ¿pero de que estas hablando?, Thomas no me pidió nada, esto lo hice porque... porque...

Esto lo hice por que Jota me amenazo, porque no quiero que te enteres de quien soy, ni los demás, no quiero que pienses que soy un monstruo o una bruja o cualquier estupidez.

— ¿Por qué? —exclama enojado — ¡Responde!

—Porque... te necesito —es lo primero que se me vino a la mente.

Me queda mirando sin decir nada.

—Colton... yo te necesito.

—Así que es verdad —dice la única voz que no esperaba escuchar en este momento —todo ese maldito rumor que ronda por ahí, es verdad. 

Es Thomas y Jacob viene a su lado. ¿Qué hacen ellos aquí? Jota se acerca a nosotros, debe suponer que hay problemas.

—Thomas... yo

— ¿Tú que Bambi? ¿Me apuñalas por la espalda? —levanta una ceja.

—Yo nunca te he traicionado —respondo a la defensiva, el aire se pone tenso, las manos me sudan y siento como si fuera la peor mentirosa de todas.

—Y tú escoria —le dice Thomas a Colton —¿esto es lo que siempre tuviste en manos?

Colton se tensa — ¡Cierra la boca Thomas!, este problema no te incumbe.

— ¿Qué no me incumbe? ¿Qué fue lo que le ofreciste para se cambiara de bando tan fácilmente?

—Yo no le ofrecí nada, fue ella quien me lo suplico —me mira de reojo.

Ahora todo recae en mí, siento un nudo en la garganta.

— ¡Así que fuiste tú! ¡Joder! ¡Yo creí en ti Emily! —aprieta los puños, desde atrás Jacob me mira enojado — ¡te ayudé! ¿Y es así como me pagas?

—Fuiste tú quien se dio por vencido —le recrimino —tenía que buscar otra opción.

— ¿Así que otra opción? —mira a Colton —no te ha bastado ¿cierto Flash?, siempre metiendo tus narices en mis asuntos ¡Hijo de...!

Jota llega a sujetar a Colton a quien se le marca la vena de la frente. Está a punto de tirarse sobre Thomas.

—Thomas... esto no fue una traición...yo...

— ¡Cierra tu maldita boca Emily! —me apunta — ¡Tú eres igual a ellos, una maldita rata! ¡Una oportunista!

Me siento helada por las palabras venenosas que me acaba de lanzar.

— ¡No le llames así! —exclama Colton en mi defensa — ¡Vuelve a repetir eso y te mato a golpes!

—Por favor...basta —le miro a ambos.

—Eso quisiera verlo —le amenaza Thomas —y por cierto Emily, anda olvidando nuestro acuerdo, tú ya estas muerta para mí.

Quedo con la boca abierta, no puedo creer lo que Thomas me está diciendo.

Colton está hecho una furia, Jota lo sujeta del pecho.

— ¡Malnacido! —escupe Colton —debería haber acabado con ustedes cuando pude hacerlo. Y sí, Emily o tú querida Bambi ahora está conmigo —dice casi como si yo fuera un trofeo —y la disfrutare más de lo que tú lo hiciste.

La manera en que lo dice es solamente para hacer enfurecer a Thomas, porque no me creo ninguna palabra.

Thomas se pone rojo, sus ojos verdes pierden el brillo y casi puedo escucharlo rugir.

—Jacob —dice hacia atrás —no te atrevas a detenerme o a ti también te mato —empuña las manos y golpea a Colton en la mandíbula.

Jota lo suelta dejando que su amigo se defienda.

Veo como los demás se congregan rápido haciendo un círculo.

— ¡Thomas Basta! —exclamo.

Intento separarlos. Grito y chillo, le pido a Jacob que los detenga, pero este me empuja hacia un lado con decepción, haciéndome sentir peor.

Veo como Winnie me mira desde afuera y me pide que salga de en medio de la pelea. Los guardias vienen corriendo. Thomas y Colton no se sueltan, se golpean una y otra vez. Siento un nudo en mi garganta y quiero llorar con desesperación. Esto es mi culpa.

Voy a detenerlos, pretendo interponerme en medio de ambos, aún si me llega algún golpe, no me interesa, solo quiero que dejen de pelear.

Algo me golpea en el rostro, al principio creo que fue uno de ellos, pero veo que Cassey tiene la mano empuñada, caigo sentada al suelo.

— ¡Zorra! —grita enfurecida, con el rostro rojo en cólera — ¡Te cambias al lado de Colton como si nada! —se abalanza sobre mí y me jala el cabello.

— ¡Suéltame!

— ¡Maldita Zorra! —se pone a horcajadas arriba de mi e intenta golpearme — ¡Te advertí que te alejaras de Flash!

— ¡Suéltame! ¡Maldita sea!

Veo como un guardia ha separado a Colton y Thomas, tiene sangre en los labios y se la intenta quitar.

— ¡Emily! —exclama Colton, viene hacia nosotras e intenta quitar a Cassey de encima.

— ¡Lo pagaras! —grita Cassey mientras Colton la arrastra— ¡te matare Emily Wilde! —me rasguña el brazo — ¡No debiste haberte cambiado de bando! ¡Tú no perteneces al bando de Colton! ¿Entendiste? ¡Sobre mi cadáver zorra! —Colton la tira hacia atrás, pero esta antes me encesta otro golpe en el mismo ojo.

La cabeza me da vuelta y me quedo estirada en el suelo.

Escucho voces lejanas, hay olor a suero y a medicamentos, me dan ganas de vomitar.  

—Aprieta fuerte ahí —escucho la voz de una mujer —pronto bajara la hinchazón. ¿Tú eres su amigo?

—Sí, algo así —responde una voz masculina.

—Está bien, no puedes estar mucho rato aquí ¿okey?, este lugar es solo para pacientes mujeres. Ten presionado, vuelvo enseguida —escucho a la mujer y luego su voz se desvanece.

Abro o intento abrir los ojos, pero solo veo por uno, a un lado de mi hay un chico apretando una venda mojada sobre mi ojo herido.

— ¿Despertaste? ¿Estás bien? —pregunta Colton.

Veo el color blanco por todos lados, y también me doy cuenta que estoy sobre una camilla.

— ¿Dónde estoy? ¿Dónde están los demás?

—Estas en la enfermería, te ayude a traerte acá. A Cassey... se le paso la mano —hace una mueca.

— ¡Ay! —me quejo —no tienes idea de como la detesto, ni siquiera entiendo porque me golpeo.

— ¿Recuerdas lo que sucedió?

Le miro con mi ojo como si estuviera bromeando.

—Claro que lo recuerdo.

— ¿Todo? ¿Hasta cuándo te desmayaste?

—No, luego de eso no recuerdo, ¿Qué sucedió?

—Te ayude a traerte hasta acá en brazos ya que quedaste inconsciente y los guardias disolvieron la pelea. 

— ¿Qué paso con Cassey y Thomas? —intento levantarme, pero me duele todo el cuerpo así que me quedo como estoy. 

—A Cassey la castigaron, un día completo en la caja y a Thomas... no tengo idea, debe haberse salvado de un castigo.

—Ustedes tienen muchos beneficios —le lanzo una mirada recriminadora. Nosotras no podríamos salvarnos de algo así.

—No es tan así Emily, nos hemos creado una reputación en este lugar y tenemos a muchos chicos de nuestra parte, si los guardias quisieran hacernos daño los que nos siguen intentarían impedirlo y se haría un revuelo, eso no les conviene, ellos lo tienen claro.

— ¿Así que les tienen miedo? —frunzo el ceño.

—Más bien respeto, no tenemos armas para defendernos si ellos nos atacan, pero tenemos a demasiadas personas de nuestra parte, incluso fuera de este lugar, si quisiéramos podríamos hacerles daño a sus familias o aquí mismo causar algo y nos les conviene.

—Ya entiendo —hago una mueca de dolor. Veo su labio inferior hinchado por el golpe que le propino Thomas. Se me revuelve el estómago.

—Lo lamento —susurro —lamento todo lo que paso.

—Eso ya no importa, de todas formas, ya veníamos acumulando muchas cosas en contra, tanto como Thomas y yo, era momento de descargarse.

—No lo entiendo... ¿Por qué diablos se llevan tan mal? ¿Algo paso entre ustedes?

Cambia de lado la venda, mira mi ojo y hace una mueca.

— ¿Está muy mal? —observo su expresión.

—Esta hinchado y morado, ¿no puedes ver por el cierto?

—No y me duele, pone la venda nuevamente.

Este vuelve a apretar mi ojo. Siento alivio al instante.

— ¿Entonces? —Insisto — ¿Qué paso entre Thomas y tú?

—No lo sé Emi, no lo recuerdo, lo único que tengo claro es que en este lugar no pueden haber dos bandos, es obvio que habrá rivalidad y eso fue justo lo que paso. Thomas era alguien importante haya afuera, por lo que se era el líder de una banda que se dedicaba al narcotráfico, no tengo idea como cayo a este lugar y supongo que alguna de su gente también vino a parar aquí, varios después se le fueron uniendo y es así como se conformó su bando —noto la mirada seria y la forma despectiva en que lo dice.

— ¿Crees que es un error de los demás unirse a pandillas?

—Sí. Algunos idiotas creen que unirse a bandos o pandillas les da cierto estatus aquí adentro, los salva de ser la carne fresca de los guardias, no te niego que algunas veces es así, pero otras veces es todo lo contrario. Por más que quieras estar en una pandilla, nunca te salvaras tanto el pellejo como se lo puede salvar el líder de esta. Siempre serás el que ponga el pecho a la bala. ¿Me entiendes?

— ¿Te refieres a dar su vida por el líder?

—Exacto, es por eso que es peligroso unirse a pandillas, tienes que estar seguro de que si te toca defender o pelear por tu gente o por tú líder tendrás que hacerlo o puede que las consecuencias sean mucho peores.

—Suena peligroso y estúpido —comento.

—Sí, pero te recuerdo que tú acabaste haciendo lo mismo, nunca supiste las consecuencias.

Me quedo pensativa —Pero yo no tengo miedo.

—Eres valiente, te concedo eso, pero eres estúpida también —le miro molesta —no me mires así, tú intentaste detenernos en la pelea, eso nunca debes hacerlo, cada uno pelea sus batallas las gane o pierda. Así que nunca más vuelvas a hacer eso.

—Pero fue mi culpa —trago saliva —Thomas quizás tenía razón, si lo traicione. No pretendía herirlo, ni tampoco esperaba que ustedes dos se pelearan. No lo entiendo, ¿es tan grave cambiarse de bando?

Hace una mueca —Algo. A veces no es tan grave sobre todo cuando no eres tan importante, pero algunas veces sí sobre todo cuando la persona que se cambia sabe tácticas o técnicas del otro bando, eso le da cierta ventaja. Pero en tu caso fue algo arriesgado, Thomas estaba interesado en ti y no lo culpo, eres más valiente de muchas de las chicas que están aquí, es por eso que fue importante para él. Fue una traición.

— ¿Y eso no te importa a ti? —levanto solo la ceja que puedo levantar —me refiero a que tengas a una traidora, por así decirlo, entre los tuyos, ¿no te importa?

Sonríe y puedo notar su delgada barba, sus ojos azules y su labio hinchado por el golpe, se ve cansado.

—Poco me puede importar lo que los demás piensen, he tomado decisiones que han sido mucho más difíciles que esta. Pero ya estas con nosotros y es mucho mejor que estar de lado de Thomas, aun cuando tú decisión fue bastante estúpida e imprudente.

—Pensé que te alegría —siento como el rubor sube a mis mejillas.

— ¿Alegrarme, por qué? —frunce el ceño.

—De que quisiera formar parte de tu grupo.

—No me alegra Emily, ya te lo dije, tú tienes una vida posible haya afuera y quiero que la conserves, no quiero que termines como yo, sacrificando lo que más quería por una reputación.

—De todas formas yo ya elegí, ya estoy de tu parte. 

—Lo sé, y te lo concedo.

Esquivo su mirada y hago un gesto de dolor.

—No cargues tanto tu mano en mi ojo, me duele —me quejo.

—Lo siento.

—A propósito, ¿Por qué Cassey me golpeo?, estaba molesta porque me había unido a ti, ¿Por qué estaba tan enojada por eso?

Se queda unos segundos en silencio y busca las palabras indicadas para contestarme —Cassey es amiga de Jota.

— ¿Qué? ¿Cassey amiga de Jota?

—Sí y no le hace mucha gracia que ahora estés del lado en donde Jota esta.

Frunzo el ceño.

—Pero... ¿Qué tiene que ver Jota? Aun cuando este de tu parte, esto no tiene nada que ver con él.

—No lo sé Emily, a veces las mujeres actúan extraño, no sé cómo interpretarlo. Me gustaría que todo fuera más fácil con ustedes, pero aun no logro comprender las.

—Y no creo que nunca lo logres —comento entre dientes.

La puerta de la habitación se abre y entra una enfermera vestida de blanco, trae más vendas en sus manos.

— ¡Oh! —Exclama mirándome —ya despertaste —sonríe y toma una de sus vendas —si quieres ya te puedes marchar, yo me encargare ahora —este asiente. Deja la venda puesta en mi ojo y se pone de pie.

—Te veré luego ¿okey?

— ¿Cuándo es luego? —sonríe como si estuviera coqueteando con él, pero es todo lo contrario, estoy preocupada, el es el camino que nos puede sacar de aquí, trazar un buen plan y hacerlo pronto.

—Pronto —sonríe y se va por el pasillo. 

La enfermera me quita la venda que tenía puesta y pone una nueva, el alivio es mucho mejor.

— ¿Aun te duele? — pregunta.

—Algo, ¿está muy hinchado?

Asiente —debemos tratar tú ojo con cuidado, puede que entre alguna infección y no tenemos tantos medicamentos para tratar una.

—Entiendo —me incorporo y me siento.

— ¿Ese chico se llama Colton? —pregunta de repente dándome la espalda.

—Sí —frunzo el ceño.

—Ya veo... pensé que nunca le conocería en persona.

— ¿Eh? ¿Cómo conocerlo en persona?

Se da vuelta y me mira.

— ¿No le conoces acaso? —levanta una ceja.

— ¿Debería?

—Sí lees el diario quizás sí.

—No entiendo de que me está hablando —me sostengo la venda con la mano para que no se me caiga.

—Hace unos cuatro o cinco años atrás, ya no los recuerdo, este chico salió en el diario, lo recuerdo por sus ojos, unos hermosos ojos azules. La noticia estuvo rondando unos días en la ciudad. Su hermana fue atacada por su padrastro, y el pequeño de ojos azules fue con una turba a la casa de este y lo molió a golpes, estuvo algunos días en la correccional y luego lo soltaron por ser menor de edad.

Estoy atónita y confundida.

—Luego estuvo ligado a la droga y al final lo atraparon robando, no estoy muy segura si por eso ahora está aquí. Mis hijos en ese entonces leían el diario y mi hija menor se interesó en el chico de los ojos azules, es así como todo el mundo le decía, se hizo bastante conocida su historia, no tenía idea que unos años más tarde terminaría aquí.

¿Droga? ¿Robo? ¿Correccional?

Me quede con la boca abierta, ¿acaso ese es el pasado que tanto lo atormenta?

—Creo que será mejor que regrese a mi dormitorio. 

— ¿Ya te sientes mejor? — levanta las cejas.

No, no me siento mejor, me siento más confundida que antes, me siento peor que antes y esto no tiene nada que ver con el dolor de mi ojo.

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

21.8K 712 16
SE TRATA DE LUCIANA LA MENOR DE SUS 5 HERMANOS VARONES, ELLOS SON MUY SOBRE PROTECTORES TE LA RECOMIENDO Y TAMBIÉN BUSCAMOS EN YOUTUBE EL MUNDO DE A...
6.3K 722 13
En los tumultuosos mares del siglo XVIII, donde la libertad coqueteaba con la traición y los piratas reinaban como soberanos del caos, se forjó un de...
1.6K 145 7
La historia de Maléfica no comienza tras el despecho por no haber sido invitada a una fiesta, su historia empieza mucho antes, cuando tan solo era un...
1.2K 119 20
Hana : ¿Qué piensas si aparece un chico en tus sueños y te habla o si aparecen notas en la ventana de tu habitación y en el casillero de la escuela...