Matchpoint. (Harry Styles)

By AnaliaGordiola

5.7K 502 97

Un disparo era lo único que se necesitaba para crear este espacio entre los dos. La pregunta es, ¿Quién será... More

Un pequeño adelanto...
¡Trailer!
Capítulo 1- Nacimiento.
Capítulo 2- Cambios.
Capítulo 3- Me recuerdas a ella.
Capítulo 5 - "Londres me espera"
Capítulo 6- Visita inesperada.
Capítulo 7- Atracción y algo más...
Capítulo 8 - Bipolaridad.
Capítulo 9- Todo vale en el amor.
Capítulo 10- Esto es lo que soy, Jace.
Capítulo 11- Una verdad oculta.
Capítulo 12 - Gemma
Capítulo 13 - Interacción canina
Capítulo 14- Déjà-vécu
Capítulo 15- Pánico, alcohol y verdades que lastiman.
Capítulo 16- Million Reasons
Capítulo 17- "Esa prueba será mi ruina."
Capítulo 18- Sinceridad
Capítulo 19- Fotos
Capítulo 20- La verdad
Capítulo 21- Preparativos y una boda.
Capítulo 22- Bs. As.
Capítulo 23- Soy tu hija, Lizzy.
Capítulo 24- Mis padres y yo.
Capítulo 25- Estoy aquí por ti.
Capítulo 26- Planes
Capítulo 27- ¿Es posible?
Preguntas
Capítulo 28- ¿Qué culpa tiene Harry?
Capítulo 29- ¿Embarazada?
Capítulo 30- Permíteme amarte, Diana.
Capítulo 31- Niall y Barbara.
Capítulo 32- ¿Cómo pudiste, mamá?
Capítulo 33 - Desasosiego
Capítulo 34 - La maternidad
Capítulo 35- Torneo de tenis
Capítulo 36- Sueño premonitorio
Capitulo 37- ¿Tiempo?
Capítulo 38- Kiwi
Capítulo 39- Noche de diversión
Capítulo 40- Sustituto
Capítulo 41- ¿Por qué sigues con lo mismo, Harry?
Capítulo 42- Artilugios
Capítulo 43- ¿Dos?
Capítulo 44 - Secretos
Capítulo 45- Noticias inesperadas
Capítulo 46 - Perfume
Capítulo 47- Interrogantes
Capítulo 48 - Un paso adelante y otro atrás
Capítulo 49 - ¿Esta es tu venganza?
Capítulo 50- Es algo forzado
Epílogo - Tiebreak I
Epílogo - Tiebreak II

Capítulo 4- Te necesito y lo sabes.

206 13 1
By AnaliaGordiola

Ana.

- ¡Odio este lugar! - Susurré, bajando con poco ganas.- ¡Me hace sentir vieja!

Ara: Sabes por qué estamos aquí... - Rodando los ojos, busco mi bolso con las cosas de Ed.

- Sí, pero vos no te tiene que pinchar con agujas de 15 centímetros. - Protesté, haciendo upa a mi pequeño hijo.

Ara: ¡No exageres!- Exclamó, caminando hacia el consultorio de su amiga.- Eres peor que mi hermano Jace, eso te lo puedo asegurar.

- ¡Oye, no soy como él! - Ni lo busco, pensé.

Ara: Entonces deja de comportarte como reaccionaría Jace. - Haciendo una mueca, asentí con la cabeza. Lo que menos quería era relacionarme de alguna manera con él.

Ara: Bien, iré a pasear a Ed mientras tanto. - Agregó, saludando a su amiga, antes de extender los brazos hacia él y llevárselo.

- Diana, puedes pasar. - Abriéndome la puerta de su consultorio, entré.- Déjame preparar las herramientas necesarias y estoy contigo. Puedes recostarte en la camilla mientras tanto.

Sin contestarle, seguí sus instrucciones. Cuanto más rápido terminaba el tratamiento, era mejor. No quería terminar con colágeno o lo que sea que utilizara hasta en mis lentes de contacto que debía utilizarlos aunque no quería.

- Pondré algo de crema hidratante antes de hacerte el proceso. Ayuda a que tu piel se ponga más suave y joven.- Sonriéndome, comenzó.

Una hora después, ya con ganas de salir corriendo, terminó.

- Debes tener los cuidados de siempre, recuerda.- Rodando los ojos, asentí. - Bien, nos vemos dentro de dos meses.- Saludándola, salí del consultorio.

Caminando por el pasillo, busqué a Araceli, encontrándola en el jardín junto a Ed que observaba cautivado las rosas de diferentes colores y tamaños.

- Parece que adquirió el mismo pasatiempo que la abuela.- Riendo, me lo entregó. - ¿Quieres tomar un café antes de irte?- Asintiendo, fuimos hacia Starbucks que, gracias a Dios, se encontraba a una cuadra. - ¿Lo mismo de siempre?- Preguntó, antes de que tomara asiento y acomodara a Ed que jugaba con sus peluches. - Bien, ¿y cómo te fue?

- Si por eso te refieres a que si no me clavó una de sus finas y largas agujas en mis pobres ojos, no lo hizo aunque sigo sospechando de que, cuando menos lo espere, lo hará.- Encogiéndome de hombros, esperé a que Araceli recogiera nuestros cafés.

- ¡Eres muy mala!- Exclamó, riendo.- Puedes decirme que no pero te pareces mucho a mi hermano, a él tampoco le gusta estar en manos de Ele.

- Luke y yo, aunque no lo creas somos muy parecidos. - Guiñándole un ojo, tomé un poco de mi café con leche descremada.

- No estoy hablando de Luke sino de Jace. - Escupiendo, en sentido literal mi pobre café, negué con la cabeza.

- Puedes negarlo pero...- El sonido de su celular estridente, me salvó de su repetitiva y casi aburrida conversación de por qué Jace y yo nos parecíamos. Quizás, tenía razón pero no lo iba a aceptar y menos frente a ella.

- ¿Acaso no lo puedes solucionar sola? ¿Y los guardias? - Rodando los ojos, se levantó y se alejó a una cierta distancia.

Dirigiendo mi mirada hacia Ed, sonreí al verlo demasiado interesado en lo que su tía hacía.

- Parece que la tía Araceli tiene problemas. - Besando su mejilla rosada, seguí tomando con cierta pereza mi café. Al volver ella, su semblante serio, me dio indicio de lo que iba a suceder.

- Debemos irnos, hubo un problema donde trabajo y me necesitan. - Tomando su bolso, esperó a que hiciera lo mismo.

- ¿Por qué no te vas tú y dejas que junto a Ed tome un taxi?- Pregunté, esperando que aceptara la propuesta.

- ¿Y arriesgarme a que Jace me mate? No, gracias. - Haciendo una mueca, hizo que riera.

- No hace falta que lo sepa. - Encogiéndome de hombros, hice que les restara importancia a lo que podía hacer, sin protección de ninguno de ellos.- Además, perderás mucho tiempo si nos llevas y luego debes volver para el laboratorio.

- Sí, pero...- El sonido de su celular interrumpió.- ¿Qué sucede ahora? ¡Está bien! ¡No! Voy para allá.- Suspirando, nos observó. - Seguro que ¿estarán bien?

- Sí, es lo de menos. - Sonriéndole, terminé por convencerla o eso es lo que suponía. - En cuanto llegue, te mando un mensaje.

- Bien, no te olvides de hacerlo. - Besando mi mejilla, se alejó.

Suspirando, observé como se marchaba y para ser la hermana de dos personas totalmente opuestas, desde cualquier perspectiva de vista, ella parecía normal.

- Edward...- Tomándolo entre mis brazos. - ¿Qué hacemos antes de irnos a casa? - Él sonriéndome con sus hermosos hoyuelos, hizo que por un momento, recordara a Harry. Negando con la cabeza, tomé mi bolso y caminé hacia el basurero, tirando mi vaso de café vacío.

- ¿Acaso no sabías que Harry Styles se encuentra con su familia en Argentina?- Paralizándome, escuché lo demás.- Parece que es una viaje de familia y se van a quedar por un tiempo. ¿Y no te hablé de la nueva novia que tiene?

¿Nueva novia?

Alejándome, traté de no derrumbarme ahí mismo. ¿Cómo era posible que él tenga novia? ¿Dónde quedó el amor que me tenía?

Cruzando la calle, me encontré con una tienda de artesanías y cosas infantiles. Recordando que faltan pocos días para el cumple de Lux y que quería hacerle algo en su día ya que Jace no se tomaría el tiempo suficiente para hacerlo por su cuenta, decidí entrar y buscar  bonetes, servilletas y tarjetas de invitaciones hasta que me detuve al verlo y es cuando te ponés a pesar, ¿qué puede hacer justamente en una tienda así? El mundo es pequeño, ¿no? Caminando del lado contrario, traté de que no me reconociera mientras que Ed reía.

- ¡Ed! No estoy jugando a las escondidas. - Le susurré, como si él me pudiera entender. Golpeando con mi brazo derecho una estantería, hice el suficiente ruido para que me descubriera con media estantería de papeles decorativos sobre mí y Ed, que jugaba con ellos como si nada pasara.

- ¿Diana? -Sin saber qué hacer, sonreí nerviosamente.- Lo que menos esperaba era encontrarme contigo. ¿Cómo estás?- Acercándose, besó mi mejilla.

- Bien. - Temblando ante su contacto, fijé mi vista en cualquier parte menos en él.

- No sabía que Ed era decorador. - Riendo, tomó algunas guirnaldas y las apartó. - Por cierto, buena elección. - Colocando algunas en su canasto, en ls cual no había prestado atención, conectó su mirada con la mía. - ¿Estás planeando una fiesta de infantes? ¿Es para Ed?

- No, no lo es. - Negando con mi cabeza, seguí buscando algunos materiales más.- Su cumpleaños es el 07 de agosto.- Tomando una bolsa de caramelos, los llevé hacia mi canasto. Seguramente los niños iban a querer muchas golosinas en la piñata.- Es para la hija de Jace, dentro de una semana es el suyo y sé que no tendrá mucho tiempo para organizarlo.

- Me imagino que con el trabajo que tiene debe vivir ocupado.- Haciendo una mueca - Es lindo gesto de tu parte que organices la fiesta de su hija. Bueno, en parte, es como tu hija.

- ¿Por qué lo dices? - Frunciendo mi ceño, fijé mis ojos en su esculpido rostro.

- Bueno, porque... - Las risas de fondo, hicieron que ambos giráramos nuestros rostros. Prácticamente, el mío se descompuso.

- ¡Harry! - Exclamó, golpeando su hombro.- ¿Acaso te estás ocultado de mí?

Girando sobre mis talones, intenté alejarme pero fue en vano, ya que Harry me detuvo.

- ¿A dónde vas? - Empujando su cabello hacia atrás, esperó a que contestara.

- Yo tengo que hacer muchas cosas y no... - Sellando mis labios, me descompuse viendo como Gemma se acercaba. ¿Me reconocería? ¿Descubriría el engaño? 

- Hola, soy Gemma Styles. - Muy por el contrario, sonrió, tendiéndome su mano. - No espero que mi hermano encontrara pareja muy pronto. - Levantando una de sus cejas, sonreí tristemente.

- Hola, soy Diana Maldick. - Observando su gesto de sorpresa, reí internamente. Era difícil olvidar ese apellido y menos con todo lo que había pasado. - Y no, no soy pareja de tu hermano.

- ¿Eres algo con los hermanos Maldick? - Haciendo una mueca, pude descifrar sus pensamientos.

- Pariente lejana aunque estoy viviendo con ellos. - Sintiendo como se movía impacientemente Ed, sonreí un poco apenada.

- ¿Es tuyo? - Acercándose, pellizco su mejilla.- ¿Cómo se llama?

- Ed, bueno Edward. - Tragando saliva, esperé sus reacciones. No era el mejor nombre que se me había podido ocurrir y menos con todo lo que había pasado.

- Es un lindo nombre. - Haciendo una mueca, tendió sus brazos. - ¿Puede alzarlo?

- Bueno, no sé sí... - Sin terminar lo que iba a decir, Ed extendió sus brazos hacia ella.

- ¿Necesitas algo más? - Girando mi rostro hacia Harry, me di cuenta que sostenía mi canasto.- Creería que mi hermana ya ha comprado todo.

- No hace falta que...

- Quiero ayudarte, es lo menos que puedo hacer.- Sonriéndome, sentí mis mejillas sonrojarse. - ¿Sucede algo? - Tratando de no hacer más evidente lo que lograba hacerme, negué con la cabeza.

- Me faltan comprar chupetines, bombones y las velas para la torta.- Tratando de recordar, giré sobre el pasillo, buscándolos. Así, los minutos pasaron y estar junto a Harry no era tan complicado, parecíamos amigos de toda la vida o eso es lo que parecía a simple vista.

- ¿Cuánto es? - Pregunté a la vendedora que empacaba con cuidado mis artículos.

- $200. - Imprimiendo el ticket me lo entregó a la vez que le pasaba el dinero.- Gracias, que tenga un buen día.

- Gracias, igualmente. - Sonriéndole, giré para encontrarme con mi canasto vacío.

- ¿Buscabas algo? - Harry, levantando sus manos, mostró mis bolsas. - Espero que no te moleste mi ayuda.

- No, pero seguro que debes estar...

- ¿Quieres almorzar con nosotros? - Preguntó, mordiéndose el labio inferior.

- Me encantaría pero...

- Jace, entiendo. - Haciendo una mueca, caminó hacia Gemma que seguía teniendo en brazos a Ed. - ¿Quieres que te alcancemos?

- No, no es necesario. Puedo tomar un taxi. - Encogiéndome de hombros, le resté importancia.

- ¿Estás segura? Podemos llevarte. - Insistió Gemma, sonriéndome.

- Claro, además es un trayecto un poco lejos. Con lo que han hecho por mí, es demasiado. Gracias. - Haciendo seña a un taxi que pasaba en el momento más oportuno, caminé hacia ella y tomé a Ed.

- Espero verte pronto. - Gemma besando su mejilla, sonrió.- Es un niño precioso.

- Sí, lo es. - Abriendo la puerta del taxi, esperé a que Harry acomodara las cosas. - Muchas gracias que tengan un buen día. - Sentándome, cerré la puerta.- A la calle Montevideo, altura 1350.- Comenzando a alejarme, su figura comenzó a borronearse y más con las miles de lágrimas que se amontonaban en mis ojos. Debía alejarme pero el destino se empeñaba en acercarlo una y otra vez.

- Gracias por ayudarme. - Agradecí al taxista, antes de que se marchara.

Colocando la clave de seguridad, el portón se cerró. Suspirando levemente, caminé hacia la casa, tratando de aguantar a Ed y el peso de las bolsas.

- Bien, creo que nada se rompió. - Agregué, una vez que habíamos llegado a la cocina. El sonido del teléfono de la casa hizo que diera un respingo. - Hola. - Respondí, esperando que alguien contestara.

- Hola, soy Jace. - Su rasposa y cansada voz hizo que sintiera pena por un momento.

- Avísale a Araceli que llevaré comida. - Escuchando un largo suspiro, dijo algo que me descolocó.- ¿Cómo estás?

- Bien y... ¿tú? - Mordiéndome el labio inferior, traté de ser amable.

- Con ganas de ya estar en casa. - Riendo, hizo que sonriera. - Nos vemos.

- Nos vemos. - Colgando, me quedé pensado en nuestra rara conversación. Cuando queríamos, podíamos comportarnos como personas normales.

- ¡Llegué! - Exclamó Luke, haciendo ruido con sus llaves. - Y he traído a una princesa conmigo.

- ¡Mami! - Estirando sus brazos, la levanté, besando su mejilla.

- ¿Cómo te fue, mi pequeña? - Sonriéndole, esperé a que me contara su día ya que siempre ocurría algo nuevo en el jardín al que concurría.

- Te lo contaré pero sin el tío Luke escuchando. - Susurró, haciéndome reír.

- No es que me interesa y menos a Ed.- Tomándolo, se alejó hacia la sala. - ¡Ellas y sus cosas de mujeres! No te preocupes Ed, es algo típico y ya te irás acostumbrando. - Negando con la cabeza, caminé con ella en brazos hasta su pieza. - ¿Qué debes contarme?

- La maestra, hace unas semanas, me pidió dinero para hacer un regalo. - Sonriendo tiernamente. - Para el día de la madre y yo, no sé si tú lo quieres.

- Claro que lo quiero, cariño. - Sonriéndole, la abracé. - Todo lo que haces es bonito.

- Entonces... - Alejándose, abrió con entusiasmo su mochila y sacó un sobre de regalo. - Esto es para ti, de parte de Ed y mía. - Tomando el paquete, sentí como mi corazón se estrujaba de alegría. Abriéndolo, me encontré de una foto de ambas  y con Ed que era sostenido por Jace. Sin poder entender cómo había conseguido la foto, ella habló.

- La tía Araceli  la tomó. 

- Es un hermoso regalo, muchas gracias cielo.- Volviéndola a abrazar, poco después, hice que se deshiciera de su uniforme y ya con ropa más cómoda, volvimos a la cocina donde me encontré con Araceli.

- Menos mal que te dije que me avisaras. - Soltando la mano de Lux que corrió hacia Jace, me acerqué hacia ella.

- Por favor, no le digas nada. - Haciendo una mueca, esperé a que aceptara mi propuesta.

- Ni pienso hacerlo, no quiero morirme. - Rodando los ojos, terminó de preparar una ensalada.

- ¿Te ayudo con los platos e utensilios? - Comenzando a moverlo por el reducido espacio, me topé de frente con Jace.

- No hace falta, he comprado comida china. - Inspeccionándome de pies a cabeza, sonrió.

- Bien, espero que alcance y que mi grandiosa ensalada, no sea desperdiciada. - Araceli, caminando hacia el comedor, nos dejó solos.

- Estás bonita. - Sonriéndome, acarició mi mejilla. - Bueno, siempre lo estarás.

- Jace, por favor... - Pedí, con mi voz apagada.

- ¿Acaso dije algo malo? - Colocando sobre mi cintura una de sus manos, me hizo estremecer.

- No, sólo que... - Suspirando- No quiero tener nada contigo y lo sabes de sobra.

- Sólo sé que si me das una chance puedo hacerte feliz.

- Jace, no quiero que... - Sintiendo sus labios, me sentí paralizada por un momento. ¿Esto era real? Moviendo los míos, no esperé sentir algo, no esperé que me gustara.

- Esto está mal. - Susurré, alejándome.

- No, te necesito y lo sabes. - Acercándome de nuevo, intentó besarme pero lo detuve.

- No, yo no te amo y lo sabes de sobra. - Sintiendo como sus brazos caían sobre sus costados. - Amo a Harry y siempre lo haré.

- ¿Qué tiene que yo no tenga? - Preguntó, ofuscado. - Además, ¡te odia!

- No hace falta que me lo recuerdes. - Respondí, con las lágrimas resbalando por mis mejillas. - Tú y tu estúpido plan, me alejaron de él y de todo lo que amaba. ¿Acaso no es suficiente?

- No, nunca obtendré suficiente de ti. - Haciendo una mueca, giró sobre sus talones alejándose.

- ¡Genial! - Rodando los ojos, decidí irme a mi habitación. Al entrar, sentí mi teléfono vibrar. Con el corazón a punto de salir de mi pecho, leí en silencio su nombre.

Harry: "Espero que estés bien. Disculpa sí con mi hermana te hemos asfixiado pero así somos. Ojalá, te encuentre pronto y podamos charlar. "

- Es lo que quiero pero a la vez lo que trato de evitar, Harry. - Secando con mi manga, una lágrima, me recosté sobre mi cama. Cerrando mis ojos, repetí el beso con Jace. No quería aceptarlo pero algo había sentido y lo que menos quería era complicaciones de amor en mi vida nuevamente.

________________________________________________________________________________

¡Nuevo capítulo!

Espero que les guste aunque de mi parte todavía no me termina de convencer.

Ojalá, sus opiniones sean buenas y por favor, sepan disculpar mi tardanza, mis pocas ganas no me han ayudado.

Por favor, voten y comenten.

PD: Foto de Ana con algunos cambios.

Ana


Continue Reading

You'll Also Like

38.8K 6.8K 47
son posibles libros
71.1M 3M 60
Culpa mía es una película basada en la trilogía "Culpables" - Próximamente disponible en Amazon Prime. ¡Disponible los 16 primeros capítulos! **Ganad...
106K 3K 23
Una autocaravana era la solución para sobrevivir durante una semana, ¿pero y luego..? ¿Cuál era el plan? ¿Volver a Londres y vivir del cuento? ¿O sim...
225K 23.3K 20
Luego de la gran era de creación de inteligencia artificial, y el primer hombre artificial, las investigaciones e inventos de los científicos de la S...