-¡Policía! -Nick escuchó voces detrás de él-. ¡Manos a la cabeza, contra el piso!
Se llevó las manos a la cabeza y se alejó, sintió como un oficial lo esposaba.
-Guarde silencio.
Lo único que lo confortaba era ver como también esposaban a Gustavo, a pesar de que apenas se podía mantener en pie.
-¡Ese hombre violó a mi hija! -Nick gritó, mientras un policía lo llevaba por las escaleras.
-¡Y lo volvería a hacer! -Escuchó a Gustavo desde el ascensor.
-¡Lo voy a matar! -Trató de zafarse, pero el policía lo inmovilizó.
Lo metieron a un auto de policía como todo un delincuente, y lo llevaron a la estación.
-¡Nick! -Joe llegó con su abogado-. Hermano. -Se apoyó de las rejas-. ¿Qué fue lo que pasó?
-¡Lo que pasó es que quiero salir de aquí para matar a ese maldito imbécil!
-Tienes que calmarte. -Le dijo Andrew, su abogado-. Dime como pasaron las cosas.
-¡Esa maldita bestia violó a mi hija!
Joe abrió los ojos como platos. -¿Qué?
-Dios mío... -Andrew desvió la vista.
Nick sacudió las rejas. -¡Lo voy a matar!
-Bro, por favor tranquilo. No vas a resolver nada poniéndote así.
-Es que tú no entiendes... -Golpeó la pared con un puño-. ¡Mi hija!
-Tienes todo el derecho de ponerte mal, Nick. -Andrew le dijo-. Pero, mira como dejaste a ese hombre...
-¡Debí haberlo matado!
-¿Crees que puedas sacarlo de aquí? -Joe le preguntó.
-Sí... Veré lo que puedo hacer... Por favor, trata de que se calme, Joe.
Joe asintió. -No te preocupes.
Andrew se fue, dejándolos solos.
-¿Qué vas a hacer si te dejan preso, Nick?
No contestó.
-No pensaste en eso.
-Me aseguraría ir al mismo lugar que ese degenerado, y lo mataría con mis propias manos.
-Hermano, tú no eres un asesino.
-Por mi hija me convierto en lo que sea.
-¿Y crees que verlo muerto, y a ti en la cárcel, le va a devolver la tranquilidad a Destinee?
-¡Si lo único que viniste a hacer es criticarme, entonces lárgate de una maldita vez!
Eran eso de las once de la mañana cuando Nick se apareció en el hospital. Se había cambiado de ropa, pero la expresión de dureza en su cara seguía siendo la misma. Llegó acompañado de Joe a la sala de espera en el área de psiquiatría.
-¿Dónde está mi hija?
Al escuchar su voz, _____ levantó la vista. -¡Nick! -Se lanzó a sus brazos, aferrándose a él con fuerza.
Nick no le correspondió. -¿Dónde está Destinee? ¿Qué es lo que tiene mi hija?
Ella se alejó extrañada. -Fue un... Un ataque de nervios... Según me han explicado los médicos...
-Quiero verla.
-¡Nick! -Los tres se giraron al escuchar a Daniel-. Hermano. -Lo abrazó brevemente-. Lamento... Todo lo que ha pasado...
-¿Cómo está Destinee? Quiero verla. ¿Qué tiene?
-No sé si ______ te explicó, pero realizamos unos exámenes, y... En efecto, fue forzada a practicar acto sexual.
Nick apretó los ojos.
-Durante la madrugada estuvimos realizando distintos estudios para asegurarnos de que esté limpia. No hay ninguna enfermedad, ninguna infección, o embarazo.
-Ese sería el colmo...-Murmuró.
Pero, si tuvimos que sedarla. Estaba demasiado alterada.
-¿Puedo pasar? -Preguntó insistente.
-Claro, vamos.
Se fue al fondo del pasillo con Daniel. _____ se dejó caer en el asiento que antes ocupaba.
Joe se sentó junto a ella. -¿Estás bien?
Negó con la cabeza.
-Nick ha... Tuvo una noche muy ajetreada, ______. No te sientas mal.
-Todos tuvimos una noche ajetreada, pero tu hermano no hace más que pensar en sí mismo.
Daniel abrió la puerta de la habitación. Nick se asomó y vio a su hija dormida, tenía las manos atadas a cada lado de la cama.
-No... -La voz se le cortó-. No...
-Nick, es por su bien...
-No. -Se pasó la mano por el rostro. Se acercó a ella, y le acarició la cara-. ¿Mi niña, qué te hicieron?... Te aseguro que ese infeliz no va a volver a acercarse a ti nunca. Nunca.
-¿Quieres estar solo?
Nick no contestó.
Después de unos minutos, salió de la habitación seguido por Daniel.
-¿La viste? -Le preguntó a _____-. ¿Viste la condición en la que está nuestra hija?
Ella se puso de pie. -La vi, pasé aquí la noche... Por si no te has dado cuenta. -Aun traía la ropa de la noche anterior, los tacones la estaban matando.
-¡No uses ese tono conmigo! -Le dijo, visiblemente alterado.
____ se cruzó de brazos. -¿Y tú si puedes hablarme como te da la gana?
-Ya, ya, por favor. -Joe intervino-. No merece la pena que se pongan así. Ahora Destinee es lo único que debe importarles.
Nick tragó saliva. No podía despegar la vista de ______, pero no era amor lo que había en su mirada. -¿Cuando va a despertar? -Se giró hacia Daniel.
Daniel miró su reloj. -Dentro de un par de horas el sedante debería perder su efecto.
-¿Me das las llaves del auto? -Le extendió la mano a Joe-. Tengo que irme.
-¿A dónde vas? -Joe le preguntó, luego de darle las llaves.
-Tengo unos asuntos que resolver. -Se volvió a Daniel una vez más-. Por favor, no dejes de llamarme si despierta antes de que yo regrese.
-No te preocupes, Nick. -Le dedicó una mirada reconfortante.
Nick se encaminó al elevador sin mirar atrás.
-Bueno, yo... Voy a atender unos pacientes, pero estaré al pendiente de Destinee.
_____ asintió. -Gracias, Daniel. No te preocupes.
-¿Por qué no te vas un rato a la casa? Para que descanses y te cambies de ropa, yo voy a estar aquí.
Ella negó con la cabeza, mordiéndose el labio inferior para no llorar. -No voy a moverme de aquí.
-Mírate. Esos zapatos deben estar matándote.
-No quiero... -No pudo controlar las lágrimas.
Joe la abrazó. -Yo sé que esto no es fácil para ti, pero entiende que para mi hermano tampoco.
-¿Qué es lo que le hizo a Gustavo? -Sollozó-. ¿Qué pasó anoche?
-_______, no me corresponde a mi hablar de ello.
-¡Por favor, Joe! ¡No es un secreto de estado! ¿Qué le hizo a Gustavo?