Como lo Soñe

By Cam_Gimenex

2.9K 267 121

Lena tiene una vida muy mala, y la odia, por eso, decide mudarse a Cordoba y alli empezar una nueva vida. Al... More

Prologo
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capítulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capítulo 14
Capitulo 15
Capitulo 17
Capítulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Capítulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capítulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capitulo 43

Capítulo 16

41 3 2
By Cam_Gimenex

Lena
Camino rápidamente, sin mirar atras.
Busco con la mirada, un lugar en donde poder leer, y me dirijo para allí.
Me siento contra una pared, en una especie de banca, hecha de cemento.
Sabia que algo iba a pasar, pero no sabia que. Solamente, estaba segura de que algo iba a pasar, por eso, vine preparada.
Por mas que Paula insista en que le cuente todo, no lo hago. No por el hecho de que haga 'cosas malas' si no, por que se que tiene demasiadas cosas como para que yo le de un problema.
Saco los auriculares de la cartera y me los pongo. Después, saco el libro y comienzo a leer.
Leo las paginas de After 3: Almas Perdidas y escuchó Radioactive de Imagine Dragons.
Con mi musica y mi libro, me encierro en un mundo, escapo de la realidad.
Saco mi teléfono y entro a twitter.
Huir de la realidad, cuando no puedes cambiarla.
Twitteo. Siempre lo hago.

***

-Creo que deberías irte a casa -Una voz masculina me susurra en el oído, después de haberme retirado el auricular. Me doy la vuelta rápidamente.
-¿Alex? -digo al verlo- ¿Que haces aqui? -digo de modo brusco. Se encoje de hombros.
-Los chicos se fueron hace unos minutos, y... tu hermana llamo, entonces te busque -dice nervioso. ¿El me buscó? Y, ¿Mi hermana llamo? Pero que cojones.
-¿Mi hermana llamo? ¿Que dijo? preguntó nerviosa. Cada palabra es mas alterada que la anterior.
-Si, a Andy. Pregunto por ti, y por que no le has atendido -dice tranquilo, en un intento de tranquilizarme. No he sentido vibrar mi móvil.
-Y... ¿Que le respondieron? -respiro, en un intento de tranquilizarme.
-Que te fuiste al baño y que te olvidaste la cartera -dice, pasandose la mano por el cabello castaño- nos dijo que si todo esta bien, te podías quedar un rato mas.
Lo miro atónita. ¿Por que me cubrieron? Y ¿Por que el esta aqui, conmigo, contándole lo que paso? No entiendo.
-¿Por que hicieron eso? -preguntp tan suavemente, que no se si me ha oído. Suspira.
-Eh... -vuelve a pasarse la mano por el cabello- nosotros la cagamos, y... si no estabas en tu casa, es por que no quisiste volver -suspira- Yo dije que te buscaría, que se quedaran tranquilos.
Dice con voz tan suave y nerviosa, que me confunde. No pensaba hablarles, iba a ignorarlos. Pensé que ellos serian igual queridos, que ni se molestarían en arreglar las cosas. Pero el esta aquí, y me cubrieron. ¿Por que lo hace?
Me quedo en silencio un rato. Veo por el rabillo del ojo, que deja su posición de arrodillado a estar sentado. Me mira. Me mira fijamente. Odio que hagan eso.
-Perdon -me habla al cabo de unos minutos. Lo miro- En serio, perdón por lo de hace un rato -dice suavente.
-Esta bien -respondo. Esta soy yo ahora. Perdonó a las personas.
-Gracias. De verdad les agradas a los chicos -dice sonriendo- Y de verdad quieren... -se interrumpe y deja de mirarme- de verdad queremos que seas nuestra amiga -sonrio como una idiota. Odio sonreír así, pero... ahora soy otra persona.
-Gracias, ustedes también me caen genial -digo y sonrió. Al parecer, ahora también agradezco y doy cumplidos. Necesitaba un cambio, pero tampoco tanto. No quiero sufrir.
-Y bien... ¿Que vas a hacer ahora? -dice nervioso. Joder, este chico si que se pone nervioso muy a menudo.
-Ni idea -respondo con sinceridad.
-Te gustaria... -dice con voz timida y gruesa. ¿Por que cojines tiene la voz tan sexy? Lo miro, se muerde el labio inferior, nervioso. Y ¿Por que es tan sexy y guapo? Recién me percató de ello. No me había tomado la molestia de fijarme en el atractivo de mis compañeros. Y el, de veras es atractivo.

-Resiste Lena
¿A que?
-A sus encantos. No te enamores de el.
No, no lo haré.
-Te conviene no hacerlo. No quieres volver a sufrir, ¿O si?
No, no quiero.
-Bloquea tus sentimientos. No te hagas ilusiones.
Ya están bloqueados, y hace tiempo deje de hacerme ilusiones.
-¿Y que de...

-¿Lena? -Alex me saca de mi charla interna- ¿Te parece bien? -¿Que me parece bien que? Mierda, me estuvo hablando.
-Si -¿Que si? Idiota, ni siquiera se que me dijo.
-Esta bien -sonrie y se levanta- Vamos -me extiende la mano. Lo miro confusa- Mi casa no esta muy lejos -¿A su casa? ¿Que mierda haremos allí? Respiro, y acepto su mano para no quedar como una idiota.
-¿Que haremos allí? -digo sin mirarlox intentando no quedar como una niña boba.
-No se... ¿Conocernos mejor? -dice y me dedica una risa nerviosa. Miro hacia abajo y miro nuestras manos juntas. Separo rápidamente la mía. Me acomodo el cabello, en un intento de emparejarlo y de sacarme los nervios.
-Vale -respondo sin mirarlo.
Caminamos en silencio hacia su casa. Mejor dicho departamento. Es un tanto incomodo ir en silenencio, a la casa de un chico que conoces hace una semana. ¿Estoy loca? Tal vez.
Alex me agrada. Es un poco silencioso, lo que me encanta casi siempre. A mi, me cuesta entablar conversaciones 'normales' con las personas, por ende, me gusta el silencio.
No puedo evitar que mis mejillas comienzen a arder, cuando pone su mano en mi espalda a la hora de cruzar la calle; lo hizo las tres veces. No mentía, su casa esta a dos cuadras de el Buen Pastor.
Si vive aquí, ¿Que hacia por la
por la Buenos Aires? No lo se.
Me quedo en silencio cuando entramos a su edificio. Al igual que el mio, hay un portero que toca un botón y te permite entrar. Su edificio es hermoso. Moderno y con muy buena decoración.
-¿Prefieres subir por la escalera, o por el ascensor? Son cuatro pisos -Me pregunta Alex. Señalándome las opciones.
-Escaleras -contesto sin pensarlo dos veces. Alex sonríe y empieza a subir. Lo sigo.
Llegamos al cuarto piso y el saca las llaves de su bolsillo. Abre la puerta B y entramos al departamento. Es bellísimo. Es blanco y negro, y tiene detalles en color azul y celeste. Una obra de arte.
Nunca había entrado al departamento de un chico, asi que no se que hacer. Me quedo parada nerviosa y veo como Alex se adentra en el departamento.
Me ha dejado sola, genial. Sin saber que hacer, miro a mi alrededor, y le presto atención a los detalles de la sala. Hay un sofá y dos sillones de cuero negro, con almohadones azules y celeste. También hay una mesa de vidrio con portaretratos en los mismos colores. Me acerco y tomo uno.
En la foto, se ve una niña y un niño pequeño. Son adorables. Supongo que son los hermanitos de Alex. Dejo la foto en su lugar y tomo otra. En ella, hay un señor con un niño pequeño mirando por el balcón. Supongo que es el papa de Alex con él cuando era un niño.
-Sientate, Lena -la voz de Alex me asusta, y casi volteo la foto. La devuelvo a su lugar y me siento en un lado del sofá. Alex, se sienta a mi izquierda.
Nos quedamos en silencio, sin saber que decir. Disimuladamente me volteo a verlo, y lo descubro mirandome, pero se voltea rápidamente, al igual que yo.
-Y... ¿Hay alguien en... tu casa? -le pregunto suavente, intentando romper el hielo. Mira hacia en balcón.
-No -me mira- Karen fue con Juian y Candela a la tienda y mi padre esta de viaje -Solos en su departamento. Genial.
Nos quedamos otra vez en silencio, pero esta vez no puedo romperlo yo.
-¿Quieres algo de tomar? -me pregunta Alex. La típica pregunta.
-Claro, si no es molestia -¿Si no es molestia? ¡Joder! Tengo catorce años, no soy una anciana. Sonríe, y se le marcan los oyuelos.
-No, para nada -se da vuelta y se dirije a la otra habitación- ¿Quieres jugo, agua, gaseosa? -Me pregunta desde la cocina.
-Jugo esta bien.
Escucho el ruido de gabinetes. Al rato vuelve Alex con dos vasos de jugo. Me entrega uno y vuelve a sentarse. Tomo un sorbo del mio, y lo dejo en la mesa auxiliar. Silencio.
-Y... ¿Te gusta Cordoba? -Me pregunta. Esto es incomodo.
-Si, siempre me ha gustado -hago el esfuerzo de sonar amable, para que el ambiente deje de ser tenso.
-¿Has venido muchas veces? -Apoya los codos en las rodillas y me mira. Me acomodo en mi asiento y miro mi regazo.
-Si. Todos los años venia, al menos dos veces.
-¿Y... donde naciste? -odio hablar de mi pueblo. Pero tengo que ser amable.
Se cerrada. Bloqueate.
Ignoro a la vocesita de la razón. No puedo ser un robot sin sentimientos.
-Naci en un pueblo de Catamarca, se llama Belen, pero de hecho, ahora es una ciudad -doy la minima cantidad de información.
-¿Vives aquí con tu hermana, cierto? -Asiento- ¿Por que? ¿Desde cuando? - Ah, son demasiadas preguntas.

-Se cordial. Tal vez el sea tu príncipe azul - la voz soñadora apareció con sus tontos sueños e ilusiones.
No, no lo es.
Pero al menos se amable.
Okey.

-Mi hermana vive aquí desde hace un par de años, esta estudiando en la universidad, ya que en mi pueblo recién se esta construyendo una -me mira atento- Y yo... bueno yo "Vivo" -hago el gesto de comillas con los dedos- desde el viernes. Antes, solo estaba de paseo.
-¿Por que decidiste vivir aquí? -su voz esta tranquila. Noto que no tiene el típico acento cordobés marcado, tiene uno raro.
-Por que... -¿Que le digo?- siempre me gusto Córdoba, y Belen no era para mi -respondo con mi mejor verdad; la que no lleva a temas que no me gusta tocar.
-¿Por que no era para ti? -su amabilidad me sorprende. Nadie, excepto Lautaro, me hablaba con tanta amabilidad, ni por tanto tiempo. Suspiro.
-Nunca pertenecí allí, ¿Sabes? Soy ambiciosa, y no puedo tener todo lo que sueño si no aspiro a cosas como esta -explico- Allí, todos los adolescentes se preocupaban en salir, tomar y relacionarse con el sexo opuesto. Pero yo no.
-Eres tan madura -abro los ojos como platos. Se que soy madura, pero nadie lo ve, mucho menos lo admite- Perdón, pero es verdad. Tienes los pies sobre la tierra y deseas un futuro. ¿Como sueñas tu futuro? -Asimilo sus palabras. Dice lo que yo pienso de mi misma.
-Al terminar la secundaria, quiero ingresar a la facultad de ciencias exactas, a Ingieneria Industrial. Y cuando me reciba, me gustaria entrar a una empresa del extranjero. Me gustaría vivir en Estados Unidos o en Inglaterra, pero no me quejaría si vivo en Chile -me encanta tener mi futuro planeado, cuando otros chicos se conforman con trabajar en el supermercado del pueblo- ¿Y tu? -le hago por primera vez una pregunta.
-No estoy muy seguro. Pero creo que estudiare Ingieneria Civil, la misma carrera de mi padre
¿Por que estudian la misma carrera de sus padres?
-¿Por que? -la pregunta sale de mis labios sin mi permiso.
-Por que me gusta, se gana bien, y tengo trabajo asegurado. Ya sea en la empresa donde trabaja mi padre, o en cualquier otra -me sorprende lo parecido que hay en nuestro futuro; yo estudiaré esa carrera, prácticamente por que tengo un futuro asegurado. Si, tengo catorce y ya tengo mi futuro planeado, al igual que el, ¿Que edad tiene?
-¿Cuantos años tenes, Alex? -otra vez, mi boca habla sin el permiso de mi cerebro. Alex sonríe y se le marca el hoyuelo en la mejilla izquierda.
-Tengo quince -¡¿Quince?! Parece mas grande... ¡Estupida! ¡Es mi compañero de clases! ¿Que edad piensas que debería tener?
Nos quedamos en silencio. Me gustaría hacerle preguntas, pero no me siento cómoda del todo. Maldita timidez. El ya sabe mucho de mi, pero prácticamente no se nada de él. Tengo que saber quien es el chico con el cual estoy sentada, en nada menos que su casa. Respiro ondo y lo miro. Me esta mirando, me incomoda y me pone nerviosa, pero tengo que saber.
-¿En que parte de Córdoba naciste? -pregunto lo primero que se ocurre.
-No soy de Córdoba. Nací en Santa Fe, pero me vine a vivir aquí a los seis años... -baja la vista- cuando mi madre murió.
No se que tengo que hacer. Siempre evito estas situaciones.
No se de donde, ni por que, pero apoyo mi mano en su espalda y la subo y bajo. Alex me mira sorprendido e inmediatamente bajo la mano avergonzada.
-Perdon, no pretendía molestarte-¿Que cojones estaba haciendo?
-Esta bien, sólo... no me esperaba eso de ti.
Nos quedamos en silencio, mirando el piso. La puerta se abre y entran dos niños y una mujer. Los niños, que son los de la foto entran corriendo y desaparecen de mi vista. La mujer es joven y bonita, y viene cargada de bolsas de supermercado. Si la madre de Alex murió, supongo que es su madrastra. La mujer nos mira sorprendida.
-Hola Alex, ¿Como estuvo tu día? -le pregunta desde la cocina. Vuelve a la sala sin las bosas -Hola querida, ¿Como te llamas? -se acerca y me abraza- Soy Karen, la... -se detiene y mira a Alex.
-Lena, ella es Karen, la esposa de mi padre -termina la frase de Karen. ¿Esposa de su padre? ¿Por que no dijo madrastra?
-¡Lena! Que nombre tan lindo -le sonrio. Alex tose y Karen lo mira Bueno, los dejo. Un gusto conocerte Lena.
-Igual, señora Karen -la saludo amablemente, como se debe.
-Dime Karen. Hasta luego -dice y se va.
Nos quedamos en silencio.
-Ven -Alex se para y me entrega su mano. La tomo, y me jala por el pasiilo. Lo sigo como puedo, hasta una puerta negra, con ploteado blanco. Entramos y el cierra la puerta. Si nunca había estado con unen chico es su sala, mucho menos he estado a solas con uno en su dormitorio con la puerta cerrada.
Se sienta en la cama, y da golpecitos a su lado para que me siente. Lo hago, me siento con un metro de distancia entre nosotros.

Continue Reading

You'll Also Like

65.2K 1.9K 50
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
8.7M 1M 53
[COMPLETA] Adam tiene una fascinación por las frases de asesinos. Reachell ama tocar el piano. Adam es reservado y misterioso. Reac...
282K 28.1K 46
[LIBRO 1] No respires cerca de él. No lo mires a los ojos. No le preguntes por su collar. No busques las razones. Es él, la imagen de la perfección m...