Afraid, The Neighbourhood
Me, The 1975
Medicine, Daughter
// dos días antes del incidente //
"Escúchame, Evelyn." Sus manos estaban presionadas a ambos lados de mi cara, y sus ojos esmeraldas me miraban con frialdad. "Han estado buscándonos por años, desde que cometí mi primer homicidio -- hemos estado a diez pasos de ventaja pero nos han alcanzado.
"No lo entiendo," Dije, agarrando su antebrazo. Dejó caer sus manos a sus lados y se fue a la habitación.
"Tenemos que irnos," musitó. "Vienen a por nosotros."
"¿Qué pasa con los otros?" Pregunté, refiriéndome al resto de su pandilla, y le seguí. "¿Están aquí?"
Hurgó en los cajones y cogió un paquete de cigarrillos y un mechero, metiéndolos en una mochila de cuero negro, y cogió su chaqueta del suelo. Me dio la espalda.
"Están todos abajo. Coge sólo lo que necesites, rápido," dijo tímidamente y tiró el equipaje. "No necesitas ropa. No pierdas el tiempo. Ahora mismo están viniendo a por nosotros."
Solté un suspiro que no sabía que estaba reteniendo. Harry no estaba cogiendo nada de su ropa aparte de la chaqueta, así que saqué una sudadera, me la puse y cogí mi móvil y el cargador.
"¿Qué más me hace falta?" Pregunté, sintiendo un peso en mi pecho. Me sentía estúpida por preguntar esas cosas cuando claramente tenía prisa por dejar la habitación. O la maldita ciudad.
"Uh, podrías coger todo lo que haya en la nevera y meterlo aquí-" hizo una seña hacia su mochila, "y eso es todo. Estaremos en el coche por unas horas, así que lleva todo lo que sea necesario para un viaje largo."
¿Un viaje largo? Pensé. Huyendo de la gente que quería fervientemente hacer que nuestros corazones dejaran de latir. Encantador.
Metí el cargador de mi móvil en su mochila y me la llevé a la cocina. Tres barras de chocolate, dos cartones de leche, una botella de agua y un poco de nata era lo que quedaba en la nevera. Lo cogí todo y lo metí en la mochila, incluido la leche, porque, ¿quién no disfruta bebiendo leche de esos cartones tan adorables?
También cogí el café complementario, el chocolate caliente y las bolsitas de té de la encimera y los aperitivos que Harry trajo cuando llegamos aquí el primer día. No todo cabía en la mochila de cuero --un asesino con una mochila de cuero-- así que cogí una bolsa de plástico y metí lo que quedaba ahí.
Después de coger de la habitación del hotel todo lo que necesitábamos, --que nos pertenecía-- Harry y yo salimos de allí. Dejó la llave en uno de los alféizares de las ventanas que había en el pasillo porque no la necesitábamos y si volvíamos a recepción a dejarla nos dirían que revisáramos la habitación, firmar cosas, perder tiempo, etcétera.
Harry me apresuró una vez ya fuera, donde gracias a Dios no hacía mucho calor, pero tampoco hacía frío, una temperatura media. Él tenía una de las asas de la mochila por el hombro y yo tenía en mi mano la bolsa de plástico, nuestras manos fuertemente entrelazadas. Según él, uno de los chicos debería estar aquí con una VAN negra con muchas habitaciones y comodidades para un viaje nocturno.
Entonces vi dicho vehículo y corrimos hacia él. Harry se tiró en el asiento y yo agarré la puerta y entré. Nuestro conductor; Niall.
"Dijiste dos minutos." gruñó y clavó el pie en el pedal. El coche aceleró con una velocidad vertiginosa y me hizo rebotar en el asiento. Me quejé y me puse el cinturón.
"¿Qué?" Harry gritó de vuelta y prácticamente se derritió en el asiento, exhausto. Probablemente se había pasado dos días y dos noches durmiendo en el hospital, y ahora de repente se ponía a correr. "¡No es como si estuvieran literalmente detrás nuestra!" Y lo dice el que casi me saca a empujones de la habitación, pensé.
"Eso fueron, al menos, cinco putos minutos." Niall protestó y redujo la velocidad. "¡Liam se fue sin nosotros!"
Harry negó con la cabeza y cerró los ojos. "No me importa, de todas formas sabía que no esperaría. Su vida está al borde del precipicio."
"Hola, Evelyn," dijo Niall, sin hacer ningún tipo de contacto visual conmigo.
"Hola, Niall."
"Entonces, ¿adónde vamos?" Preguntó Harry, echando la cabeza a un lado para mirar a su amigo. "¿Estamos huyendo de la policía o de FR?"
Me reí disimuladamente. "Faulty Rescuerers."
Niall se rió y Harry le miró. "No te reirás cuando tengan un puto cuchillo en tu garganta," le siseó Harry.
"Aw, tiene miedo," Niall se burló de él como si fuera un niño chico y se rió a carcajadas.
"Dice el que conduce a 20km sobre el límite.," Le soltó Harry y le dio un apretón en la oreja. Niall le pegó un manotazo en la mano e intentó pegarle en el brazo a Harry.
"Coge el puto volante, inútil." Me reí y me gritó a mi, poniendo las manos en el volante.
"¿Por qué nadie excepto yo se toma esto en serio?" Harry gritó y finalmente se puso el cinturón. "¡Nos persiguen unos asesinos psicópatas que asesinan asesinos!"
"Si eso.... (If so)" Dijo Niall, pero se paró de repente. "If so, if so, we know weeeeee'll be coming-" ,
"Para," gruñó Harry y le pegó un puñetazo en las costillas por cantar.
"Tío, seguramente están todavía en Brisbane o por ahí, relaja la raja." Insistió Niall.
"¿Brisbane? Me. Apuñalaron, gilipollas. No estamos en Brisbane."
"No digas palabrotas delante de la señorita, capullo." Dijo Niall y suspiró, concentrándose en la carretera. "Mira, acabas de hacer que pierda un semáforo en verde."
"¡Deja de ser tan molesto, joder!" Harry gritó y apoyó la cabeza en el cabecero del asiento.
"Cállate, se me olvidó que," dijo Niall bajando la voz, "Ashton está durmiendo en el maletero."
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Durante la siguiente hora, cogí prestados los auriculares de Niall que según él "no usaba" porque no tenía tiempo de escuchar música, ¿cuán triste es eso? Obviamente, no tenía música descargada en mi móvil así que a escondidas cogí el móvil de Harry y usé su wifi.
Después de escuchar varias canciones, desprovista de diversión, tuve ganas de vomitar y fui rápida al coger la botella de agua de Harry. Dos sorbos de agua e inmediatamente me sentí mejor, las ganas de vomitar disminuyendo a un ligero malestar en mi estómago. O tal vez sólo tenía hambre.
Me contuve para dormirme, pero estaba bastante lejos de estar entretenida, es más, estaba aburrida, y según Niall el viaje en coche podía durar días, así que desistí.
Casi.
Estaba medio dormida cuando de repente me dio la sensación de que me estaba cayendo, por un mero segundo. Flotando. Y abrí los ojos para ver el techo del coche.
Nada serio; sólo algo que el setenta por ciento de la población humana experimentaba.
Me encogí y me giré, mi espalda presionada contra el asiento y mis pies en la puerta. Cerré los ojos después de sentir el coche girar. Y entonces la voz de Harry, apenas audible, susurraba algo sobre su turno. Niall murmuró algo de vuelta, y entonces el coche se paró.
Abrí los ojos justo antes de que los dos se bajaran del coche, entonces escuché una tos; luego alguien vomitando y pasos.
Me senté y miré fuera de la ventana. Niall estaba encorvado; sólo veía la silueta. Harry estaba a su lado, con una mano presionada en su torso, -- con el arma; el cuchillo era lo suficientemente grande como para atravesarlo--, y la otra en la espalda de Niall. Pillé a Niall suspirar y se sentó en el límite de la carretera, dándome la espalda, con la cabeza en las manos. Harry estaba en frente suya. Estaba moviendo los labios y rodó los ojos, pero no podía escuchar lo que estaba diciendo.
"Qué--" escuché una voz detrás de mí y me giré para ver una mano agarrada al cabecero de mi asiento y un cuerpo levantándose. Era el chico del hotel; Sexo Andante o algo así. "¿Por qué hemos parado? ¿Estamos en una gasolinera?", preguntó, más para él mismo, y se frotó los ojos. Llevaba unos vaqueros pitillos y una sudadera gris con, al menos, dos boquetes.
"Me temo que no," dije, aclarándome la garganta, queriendo tumbarme y dormir.
Ashton se asomó a la ventana y gimió para él mismo.
"¡Niall!" gritó. "Te dije que Harry debería haber conducido, idiota."
"Eso es lo que yo dije," Harry gritó de vuelta, entonces agarró a Niall del brazo y lo ayudó a levantarse.
Ashton negó con la cabeza y se dejó caer contra el asiento trasero, sus brazos y cabeza asomando en mi lado del coche. Se impulsó dando una patada y se tiró hacia delante, cayendo en el asiento de al lado. Su alta figura no cabría en un asiento por mucho que se encogiera, así que su mano cayó en mi rodilla mientras intentaba levantarse, y me sonrojé.
Se levantó y se sentó bien, pasando el cinturón por su pecho. Niall y Harry volvieron, se sentaron y el coche volvió a arrancar de nuevo.
"¿Podemos parar en una gasolinera," preguntó Ashton, "y coger empanadas y rollos de salchicha? Estoy hambriento."
"Yo también," Niall asintió. "Acabo de vomitar la cena."
"Ew."
"Perdón." Dijo Niall y tarareó para sí mismo, mirando el móvil. "Debería haber una estación por aquí cerca. A lo mejor girando a la derecha."
Después de unos cuantos minutos mirando por la ventana las luces borrosas, Harry giró hacia una gasolinera, diciendo que él llenaría el depósito mientras que Niall, Ashton y yo buscábamos algo para comer.
"Dudo que vendan empanadas a estas horas," comenté.
"Nunca has estado en Australia, ¿cierto?" Ashton sonrió con descaro y salió del coche. Salí detrás, hacía muchísimo viento y el aire me golpeaba en la cara, me giré hacia los chicos con una mirada seria. "Vamos a pagar. No necesitamos que la policía nos persiga, también."
"No soy estúpido," Ashton escupió y entró en la pequeña tienda. Niall rodó los ojos y musitó un vamos, guiándome dentro.
"Yo voy a coger sándwiches y pasteles, si los consumidores gordos nos han dejado alguno, y tú coge, no sé, salsa y mierdas," me dijo. "No te olvides de las bebidas."
"Vale." Fui al primer pasillo y cogí barritas de muesli, por si el viaje duraba hasta por la mañana y necesitábamos algo para desayunar, siete botellas de agua -- dos para cada uno, tenía una en el van--, Mentos, porque era menta y chicle--, humus, galletas, y Reese's.
Le sonreí al hombre con el ceño fruncido en el mostrador mientras se ponía recto, sorprendido de que fuese educada, eso creía, y dejé las cosas en el mostrador.
"Un segundo," musité y corrí a la sección de los fiambres después de echar un vistazo fuera, Harry estaba sacando la manguera, preparándose para irnos.
Encontré a Niall y Ashton mirando la comida caliente y los donuts. "¿Qué hacéis?" Pregunté. "Coged lo que sea y vámonos, estoy cansada." Me las apañé para mantener la calma en la voz, así sabrían que no estaba hablando en serio.
"Las empanadas no están muy frescas," Empezó Niall pero Ashton le cortó.
"Bueno, duh, imbécil; estamos en mitad de la noche." Abrió el cristal y las sacó una por una: hasta cuatro. "Y tengo mucha hambre, me importa una mierda."
"Cogeré también una caja de donuts. Tienen buena pinta." dije y cogí una caja de cuatro.
"¿Qué haces?" Niall preguntó, preocupado.
"¿Qué?" pregunté. Ashton fue al mostrador. Su hombro chocó con el mío.
"Coge la caja más grande, ¡con esos no tenemos suficiente!"
"Pararemos en otra puñetera gasolinera, Harry está esperando."
"Bien." Cogió la caja más grande, la de doce Krispy Kreme. "Creo que esto es suficiente"
Me reí y dejé la caja en el mostrador. El hombre que había detrás de éste, presionó los labios y frunció las cejas con todo lo que habíamos puesto, pero de todas formas nos lo cobró.
Niall tenía una tarjeta entre su dedo índice y pulgar y miró el dispositivo que tenía delante. "Cóbrame también la estación 6." el hombre asintió. "Qué coño es esto--"
"La tienes que pasar por ahí, desgraciado." Ashton le interrumpió y pasó la tarjeta por Niall, pasándola por el pequeño dispositivo.
"Los australianos de hoy en día," dijo Niall, lanzando las manos al aire y saliendo de la tienda.
"Vuelve aquí cabrón y ayuda con las bolsas--"
"No seas un vago y cógelas por ti mismo."
Protesté en voz alta, dándole la espalda al dependiente intentando ocultar la vergüenza, y cogí algunas bolsas que tenían nuestra comida y salí de la tienda, Ashton siguiéndome detrás.
"Ya era hora," Harry protestó y se sentó detrás del volante. Niall me dejó sentarme en el asiento del copiloto.
Después de que Ashton se comiera su empanada de carne, condujo él para que Harry pudiera comer. Después de otra media hora, los suaves ronquidos de Niall resonaban. Otros quince minutos pasaron y Harry se había quedado dormido. En cinco minutos, cerré los ojos, y eché mi cabeza contra el cristal, los brazos cruzados sobre el pecho. Escuché una vibración pero mantuve los ojos cerrados.
"¿Sí?" Escuché a Ashton decir al teléfono. No quería escuchar, pero estaba justo a mi lado. Estaba segura de que sabía que estaba despierta y colgaría o algo si la conversación fuese privada.
"Sí, estoy siguiendo tus indicaciones." Debía ser Zayn o lo que sea si le estábamos haciendo caso. "Están dormidos." Oh.
Su voz bajó de tono. "Puedo hacerlo ahora, será fácil."
Se me aceleró el corazón. No confiaba en este chico. Algo no estaba del todo.... bien con él.
Disminuyó el volumen de su voz, siendo ahora un susurro. "¿Y? Tengo una pistola."
Abrí los ojos de repente.
"Nadie nos puede hacer daño sin que ellos estén medio muertos en el suelo."
Le miré, lentamente sentándome. Él me dio una breve sonrisa y volvió la vista a la carretera, una mano en el volante.
"Entonces iré a por ellos, no sé-- Liam, shush, lo conseguiremos. Dijiste que este lugar era seguro, ¿cierto?"
"¿Qué?" Escuché claramente del otro lado. Era evidente, pero a no ser que la voz de Liam sea ahora igual de chillona que la de una niña de doce años, y más rasposa que la de Harry por las mañanas, ese no era Liam.
"Te llamo más tarde, estoy conduciendo.," dijo Ashton y se fue por otra carretera. "Perdona, no quería despertarte."
"Está bien," me encogí de hombros. "De todas formas no voy a dormirme durante un rato."
nota: se acerca el final, faltan nueve capítulos. xx