-Willy llevatelas a la habitación- Le ordenó Alex ebrio de la furia.
-Vamos señora Levinson.. Diana- Le decía mientras la seguía.
-me quedaré contigo- le dice Sara muerta de preocupación.
-No creo que quieras ver esto. Ve a cuidar de Ilay y Diana- Le dice Alex mientras besa su frente.
Cuando se retiraron. Alex tomó a los tipos y lo ató de pies y manos con sus correas.
Luego buscó una jarra de agua fría, la vertió en dos vasos. Camino con aquellos vasos hasta la sala y se los echo en la cara para que despertaran.
Un grito aterrador surgió del más gordito.
-Muy bien hijo de puta. Ahora me dirás que DIABLOS HACIAS EN MI CASA?!- Le preguntó Alex mientras le daba una bofetada.
El otro tipo también abrió los ojos y Alex le golpeo nuevamente pero sin dejarlo inconsciente.
-Nada- Contesto el gordo.
-Así que nada. A ver y tu?- Le pregunto al otro mientras le agarraba el cuello.
Ese ni siquiera respondió solo hizo un ruido algo raro. Alex le apretó la yugular, lo que provoco que el otro casi llorará del dolor.
-QUE DEMONIOS HACIAN EN MI CASA?!- Vuelve a gritar a Alex fuera de sí.
-Nada- Respondió el gordo de nuevo.
Alex no aguanto la rabia y esta vez le partió aun mas la boca. La sangre salpico en el piso, y un aullido bastante fuerte lleno la estancia.
-Ya no le pegue- Hablo el mas flaco.
-Ohh.. Así que hablas! Excelente, comienza por el principio o sino les juro que los tiro por aquel ventanal a ver si queda algo de sus grasientos culos- Le dijo Alex poniendo una silla frente del tipo.
El gordo le hacia señas al otro para que no hablara, por lo que Alex le dio un puñetazo para que no molestara.
-Íbamos a secuestrar a su hija- Le dijo en medio de quejidos.
Alex sintió como su corazón se desgarraba y el enojo transformaba su cuerpo. Por Dios! Sentía necesidad de ahorcar a alguien.
-PORQUE?- preguntó Alex muy muy enfadado.
-Fue una orden... Nos pagaron señor Levinson- Respondió el joven asustado al ver como las venas de cuello de Alex se dilataban.
-Orden de quién?- preguntó mientras apretaba los nudillos y se ponían totalmente blancos.
-Si se lo digo, nos matarán- Dijo el hombre asustado.
Alex hirvió fe rabia.
-Ok. Entonces prefieres que te tire por aquella ventana- le señalo Alex mientras cargaba al tipo como un saco de patatas.
-Nonono.... Nos mando Eliot D..- Menciono el tipo.
Alex se quedo frío tanto que dejo caer al tipo.
En su mente solo figuraba el nombre de su jefe.
Miro al hombre como la peor rata del mundo. Seguro estaría mintiendo ... Tenia que ser una maldita broma.
-ME ESTAS MINTIENDO HIJO DE PUTA- Le grito Alex mientras lo atacaba seguidas veces en la cara.
No podía parar, parecía estar poseído.
Aquel rostro se lleno de sangre rápidamente, poco a poco iba quedando sin vida y a Alex no le parecía importarle.
-Dios! Alex ya!- Detente !- Le grito Sara mientras iba a su encuentro.
Alex respiro hondo y se quito de encima del tipo. Fue a la cocina y golpeo con rabia la pared causándose heridas.
-Ya amor. Ya por favor...- Le gritaba Sara asustada mientras intentaba abrazarlo por detrás.
Alex no pensaba solo insistía en golpear algo.
COMO DIABLOS ERA POSIBLE?! Que la única persona en la que siempre había confiado quería causarle mal.
-MALDITA SEA!- grito desesperado.
Al mirar al fondo. Vio el pequeño rostro de su hija confundido. La rabia se le bajo a lo mínimo.
-Ven abraza a papi mi amor- Le dijo casi llorando. La niña corrió a él.
Alex agrando el abrazo para que Sara se les uniera.
-Papi que tienes?- Le pregunta la niña mientras besa su mejilla.
-Nada princesa. Solo que eres lo único verdadero que papi tiene- Le dice besando repetidamente su frente.
Se juro así mismo que iba a matar a ese hijo de perra. Que nadie absolutamente nadie se metería con su familia.
-Dios Alex, que paso ? Porque estaban aquí?- Preguntó Sara mientras veía a los dos tipos tendidos en el suelo.
-Anda princesa ve con Diana- Le dijo Alex abrazándola de nuevo
La niña no replico. Sabia que algo andaba mal por lo tanto obedeció.
-Querían secuestrar a Haydeen Ilay- Le dijo Alex.
Lágrimas tumultuosas salían de los ojos de Sara, al imaginarse sin su hermosa hija.
-Dios! Alex- Murmuro mientras se tiraba a sus brazos.
Alex la abrazo muy fuerte. Ensuciando la camiseta de la sangre que salían por sus nudillos.
-Tranquila todo estará bien- Le dijo Alex mientras aspiraba su pelo.
-Esa es la mentira mas grande que he escuchado. Alex si le pasa algo a mi hija... Dios! Mato al bastardo que le haga algo y luego a ti, por dejar que le pase algo- Grito enfurecida.
Alex no pudo esconder una pequeña risa. En el fondo de todo. Estaba demasiado orgulloso de aquella pequeña mujer.
-Lo se mujer. Espérame en el cuarto con nuestra hija- Le murmuro.
Ella obedeció. Lo que mas quería era tener a su pequeña entre sus brazos.
-Willy!- llamo. El joven apareció enseguida.
Juntos sacaron a los tipos del apartamento.
-Ocupante de ellos Willy, llevalos a la policía diles que vas de parte de Levinson- Le dijo.
El joven no dudo en irse a cumplir la orden.
Alex subió al departamento. Reviso cada sitio donde algo mas grande que un gato pudiera esconderse.
-Bien! La casa esta limpia. Esta apunto de amanecer así que nos quedaremos aquí, dudo mucho que vuelva alguien- Dijo Alex a las mujeres.
-Esta bien señor. Pondré seguro a mi puerta por si algo ocurre- Avisa Diana.
-Buena idea. Asegura las ventanas. Ya me ocupare yo de esto. Dios es increíble como burlaron el sistema de seguridad!- Dijo Alex mientras volvía a revisar cada puerta y ventana asegurándola muy bien.
-Vamos a la cama- Le dijo a Sara y a su niña.
Ellas no dijeron nada, solo arrastraron sus pies hasta la habitación de Alex.
Sara se recostó abrazada de Ilay
Era incapaz de soltarla, ni siquiera podía imaginarse el vacío de sus brazos si la perdiera. Simplemente moriría de dolor.
Alex aseguro la ventana de su cuarto sin siquiera poder concentrarse en lo que hacia.
Eliot..Eliot..Eliot. el nombre de su jefe no se salia de su cabeza, pero que coño?!
Alex se recostó en la cama. Apenas había notado que ya había amanecido y Sara e Ilay habían quedado dormidas.
Fue hacer otra ronda por la casa. No podía si quiera imaginar otro dolor parecido a cuando perdió a su abuela. Volvió a la cama y abrazo a Sara, que apretaba el cuerpecito de su hija.
Alex se la quito despacio. No quería que Sara lastimará a la pequeña.
Los brazos de Sara implementaron un aterrador vacío. Aun entre sueños pudo imaginarse como lo que mas quería le era arrancado.
Abrió los ojos de golpe, dispuesta a lo que sea. Su torpe mirada quedo cruzada por Alex quien sostenía a Ilay con dulce paciencia. Solo suspiro muy fuerte.
-Me asustaste- Le dijo Sara.
-Lo siento. Estabas apretando fuerte a nuestra hija. No quería que le causarás un daño- le dijo Alex mirando aquellos bellos ojos almendrados que tanto amaba?!
Amaba?! En serio dijo eso!
Debía de estar loco.
El lo único que amaba era a su pequeña.
Sara muy bien podía dejar de "amarlo" cuando se le plazca.
-Esta bien. Que hora es?- Preguntó Sara mientras se levantaba de la cama.
-Son las seis y media- Le dijo Alex mientras miraba su celular.
-Dios! No has dormido nada, verdad?- Preguntó Sara tocándole el rostro.
Alex no pido evitar besarle la palma mientras acariciaba el bello cabello de su hija.
-No. Es que no he parado de pensar en algo. Hoy iré al casino- Dijo Alex mas para dentro de si que otra cosa, pero Sara lo escucho y su cara se transformó.
-Eres increíble. Intentan secuestrar a nuestra hija, y lo que mejor se te ocurre es irte a divertir para un casino- Le murmuró Sara.
-No voy a divertirme. Solo quiero hablar con el dueño, sobre algunas cosas- Dijo Alex.
Le urgía confirmar si Jorge y Eliot tendrían alguna conexión. No se explicaba aun el motivo de Eliot con querer hacer daño.
-Que cosas?- Preguntó Sara caminando de un lado a otro.
-Deja la preguntadera. Mejor ven y abrázame que necesito de ti- Le dijo Alex mientras extendía el brazo.
Sara no podía negarlo si lo pedía así. Tan gentilmente.
Sara se sentó en las piernas de Alex en la cama. Su hija descansaba al otro lado de Alex, con un hermoso vaivén en su respiración.
Alex beso el cuello de su mujer. Y ella no peleo, simplemente dejó que Alex se relajará mediante ella.
-Sabes a miel- Le dijo Alex. Embobado por la frescura de su mujer.
-Alex. Tenemos a Ilay cerca- Le dijo Sara mientras agarraba la mano que intentaba subir por su muslo.
-Y si no estuviera?- Pregunto Alex coquetamente, al menos pensar en hacer el amor con su esposa quitaba el sabor tan amargo de sus pensamientos.
Sara lo miró a los ojos. La cara de Alex era de un hombre que llevaba una gran pena en el alma, pero aún así luchaba por ser feliz.
-Quizás Alex, quizás- respondió Sara mientras unía sus dedos con los de su esposo.
-Los quizás de las mujeres, siempre suelen ser si- le murmuro Alex mientras le lamía tras la oreja. Sara se estremecía.
-Estas loco, mejor duerme un poco que será un día bastante agitado- Le dijo Sara.
-Tienes razón.- Le dijo Alex. Antes de voltear la cabeza de Sara para darle un muy buen beso.
Sara correspondió. Los besos de Alex eran aditivos, ese dulce que te empalaga pero aun así lo adoras.
Ummm!
A Sara con solo pensar en los besos de Alex, su boca se aguaba.
-Quiero dormir pero así- Le dijo Alex mientras acostaba a Sara y se pegaba a ella. Sus pies enredados, Sara sobre su pecho e Ilay también.
Excelente. La mejor forma de dormir.
Alguien tocaba la puerta cuando Alex se despertó. Con urgencia la abrió. Era Diana.
-Señor, buenos días- Le dijo Diana.
-Hola Diana.Que pasa que me tocaste la puerta?- Le pregunta.
Era demasiado raro. Diana siempre había sido muy medida. No le gustaban los mal entendidos.
- Es que Willy... regreso herido- Dijo Diana entre lágrimas.
Alex sintió como todo le bajo. Sin decir nada corrió a la sala.
Willy estaba en el sofá mientras se presionaba el estómago con bastante fuerza.
-Dios! Willy que Diablos..- Dijo mientras se acerco a la cocina en busca de una toalla para presionarla en el estómago de su empleado.
-Señor...dos...ne- comenzó hablar el muchacho antes de quedar inconsciente.
-Diana...Diana, llama al 911, rápido!- Le exigió Alex.
Un minuto después, ya se lo habían llevado. Diana se había ido con él y Alex trataba de tranquilizar a Sara que al ver como la ambulancia se llevaba a Willy entro en pánico.
-Alex, nos van a matar, como intentaron con Willy- Gritaba fuera de sí.
Alex no respondió, más bien se metio con ella al baño.
El agua fría mojó el cuerpo de Sara, haciendo que esta entrase en razón. Alex tenia la frente sobre la de ella, transmitiéndole seguridad.
- Tengo miedo Alex- Murmuro Sara.
-Tranquila. Estoy aquí contigo- le murmuró Alex mientras poco a poco le quitaba la camiseta.
- Aún no lo siento. Abrazame más fuerte por favor- le dijo en medio de lágrimas.
Alex lo hizo. La abrazo como si no hubiera mañana, como si solo tuvieran un segundo de vida, como si el sol fuera acabar con la tierra en cualquier momento.
Sara se sintió segura y poco a poco busco sus labios.
Alex la beso con ternura y paciencia. Al terminar el beso, Alex la dejó sola para que se bañara.
Ilay aún seguía dormida. Alex aprovechó para llamar a Linda.
-Que haces?- Le pregunto al tan solo despertar.
- Estaba dormiendo. Pero tuve un sueño bien raro, sentí que mi hijo me hablaba- Dijo con gran esperanza.
-Entraron a llevarse a Ilay dos hombres de parte de Eliot, hirieron a uno de mis hombres y a otro...Dios! Ni siquiera se donde esta- Le dijo Alex fuera de sí.
Al otro lado de la linea se escuchó un gran estruendo.
-Que???- Lloriqueo Linda evidentemente asustada.
-No se que hacer.. Diablos! No lo sé. Sara esta en pánico, no puedo ir y enfrentar a Eliot, si fue capaz de esto , seria muy capaz de matarme desde que me veas. Joder Linda! Tengibque armarme de paciencia y pensar con mucho tiento.- Explotó Alex.
-Eliot... estaba enamorado de mí!- Murmuró Linda.
-Que diablos? Porque ahora lo dices! Joder!- Grito Alex.
-Es que fue al principio...cuando entre a la agencia, pero se termino... Nunca le hice caso, el nunca más volvió a enamorarme, aunque si me miraba impropiamente... Pero ash no sé!- Dijo Linda evidentemente preocupada.
Alex colgó mientras los hilosnde su cabeza se juntaban.
Sara salió cambiada. Unos jeans y un poloche. Alex entro a bañarse a salir se puso unos jeans y un poloche sin cuello.
Era domingo.
-Nos vamos al hospital?- Pregunto Sara.
Alex asintió con lancabeza mientras veía a su pequeña hija.
-Llamaré a Cara, a ver que puede hacer.- Dijo Alex.
En seguida llamó a su hermano.
-Buenos dias- Dijo una voz que no era para nada femenina.
- Pasame a Cara imbécil- Ladró Alex sin un ápice de buen humor.
- Que pasa hermanito? - Pregunto Cara
-Te dejare a Ilay dentro de cinco minutos. Anoche sufrimos un ataque, necesito que la CUIDES con tu vida- Le dijo Alex. Y colgó.
Sara cargo a su hija. Alex preparo el bultico de Peppa y se fueron juntos. Al bajar el recepcionista había sido reemplazado, era una mujer con más carácter.
Alex no reparó en ella. En su carro estaba acomodado Gregorio.
-Me enteré de todo. E investigue, mire las cámaras de seguridad . El recepcionista esta preso, resulto ser cómplice- Informaba mientras se montaba para manejar.
- Quienes eran los dos tipos?- Pregunto Alex mientras sostenía la mano de su mujer.
-Dos hombres que regularmente son contratados para este tipo de crímenes, como dirían especializados en secuestros- continuo el guardaespaldas.
Alex sintió como Sara tomaba más fuerte su mano.
-Ok.! Está noche iremos al casino Gregorio- Le avisó Alex pensativo.
Willy había recibido un balazo que no había afectado sus órganos vitales por lo cual pronto se recuperaría.
Sara se quedo con Diana y Alex salio hacer algunos diligencias como adquirir nuevos agentes de seguridad y visitar su oficina de abogados que la tenia muy abandonada.
Reviso entro los archivos donde tenia a los criminales mas buscados de los tres años pasados, busco en los muy mínimos casos que había participado.
No había nada!
Joder! Nada que involucrara a Eliot en algo chueco.
Cogió su teléfono y con una pequeña técnica de Hakers que había aprendido gracias a su abuelo, hace mucho tiempo atrás, entro a la base de datos, puso el nombre de Eliot Diez pero no apareció. Nada!
Osea Eliot no existía.
La cabeza de Alex estaba a punto de explotar.
Pero que diablos pasaba!
Salio del sistema. No podía permitir que fuera rastreado.
La noche se había hecho presente.
El estomago de Alex rugió, pero hizo caso omizo. Llamó a su mujer.
-Sara, como esta todo , has hablado con Cara?- Preguntó Alex.
-Willy esta estable, y nuestra hija a salvo, pero que has hecho tú, te estuve llamando. Estaba preocupada.- Le reclama Sara.
Alex despegó su cel para ver el pequeño símbolo de un teléfono con un 10 , avisando de diez llamadas pérdidas.
-Lo siento cariño, he estado ocupado. Te llamaré después, iré al casino. No te muevas del hospital - Le aviso Alex
-Esta bien. Solo...cuidate, si?!- Le dijo Sara.
Alex sonrió y colgó. Ella siempre le traía calma.
No sabia porque tenia miedo amarla.. Quizás porque el nunca había sentido algo tan fuerte como ahora esa maldita sensación de ansiedad en el estómago.
Maldito amor.+
Marcó el número de Gregorio.
Al rato ya estaban a la puerta del concurrido casino.
-Que opinas Gregor?- Pregunto Alex mientras observaba la zona, detrás de sus lentes oscuros.
-Demasiado peligroso, pero lo que mas nos convendría es pasar desapercibidos, lo cual es muy difícil por no decir imposible - le dijo su empleado dejando en claro porque no pasarían desapercibidos.
-Tienes razón.. Dios! Ya se! Vistamonos de árabes, aquí es muy concurrente su visita- Le murmuro Alex.
Gregorio lo miró como si estuviera loco.
- Alá señor , soy Almir de egipto, vengo a buscar su dinero, Echad Aquí, Alá!- le dijo Alex siendo algo simpático.
Por lo menos Gregorio estallo a sonrisas
-Esta usted loco, pero bueno tengo a una amiga que le gustan los disfraces Le dijo Gregorio, antes de arrancar el coche.
Como era de esperarse. Estaban cubiertos de pies a cabeza con unas túnicas de colores neutros, unos turbantes en la cabezas, sandalias abiertas. En fin no eran para nada reconocibles.
-Ya es hora de irnos- Le dice Greforio con asentó árabe.
Alex no puedo contener la risa.
-Joder ! Te sale bien. - Le dice siguiéndolo.
Al llegar al casino, aparcaron un poco alejados. Entraron normal. Como supusieron nadie los reconocían.
-Sus nombres?- pregunto el tipo que cambiaban las fichas.
-Soy Alhir Budesiton..Jeque de Budia- Le dice Gregorio. El tipo lo mira raro pero asiente.
- Soy Alhiero Egipti .. Siervo del jeque- Le dice Alex.
El hombre asiente y cambia el dinero por fichas.
Entran juntos al casino, observando cada rostro y cada espacio, con mucho disimulo.
-Hay tres tipos en la escalera del fondo- Le susurra Gregorio.
Alex se acerca a la maquina de blak jack para disimular la mirada hacia el fondo.
Efectivamente había tres hombres, con trajes oscuros y un pequeño audífono en las orejas, así como se ven los malos en las películas.
Alex continua examinando la habitación y sucede algo que no esperaba.
Eliot.. Eliot estaba jugando en una de las mesas de poker.
-Gregorio, minjefe esta por allá- Le informa a su empleado.
-Parece ser que es un jugador bastante periódico, en esa mesa silo se sientan los peces gordos que obviamente son amistades del casino- Le dijo Gregorio.
Alex confirmo. Jorge y Eliot tenían algo que ver.
Pero porque el secuestro de Jorly?
Porque atacarle a él? Robar a su hija?
En un momento Eliot se levanto.
Alex se alejo para seguirlo. El hombre se dirigió al baño.
Alex entro medio segundo después de él. Entro al cubículo que estaba al lado de él. Este hablaba por celular.
-Hermano Jorge, estoy en tu casino. He preguntado por ti y me han dicho que estas de viaje para Suiza- Le dice Eliot.
Alex trata de acerca sus orejas mas aun.
- Que bien hermano. Saludame al pequeño Jorly, dile que su abuelo le manda saludos- Le dice el hombre.
Alex casi sufre un infarto.
Joder! Jorly estaba en Suiza, Eliot era padre...Padre de Jorge, uno de los mafiosos mas grande de la historia.
Esta vez si le dio ganas de ir al baño.
Al terminar de orinar se lavó las manos y salió en búsqueda de su empleado.
Gregorio estaba muy cerca de uno de esos guardaespaldas.
Alex le dirigió una mirada la cual Gregorio entendió correctamente.
En unos segundos estaban fuera del casino.
-Señor. El dueño del casino no esta-
-Lo sé. Esta en Suiza, ese hijo de puta es hijo de Eliot mi jefe, quien mando a secuestrar a mi hija!-
-Entiendo!. Que haremos ahora?-
- No lo se. Por lo pronto irnos rápido de aquí, dudo mucho que nuestros lugares de procedencia existían, así que no tardaran en descubrirlos - Murmuró Alex.
Gregorio asintió mientras conducían.
Se puso bueno esto.
No tenia net. Sorry por eso no había subido.
Que tal Eliot?
Dios como será que Eliot y Jorge son padre e hijo? Bueno al menos eso entendió Alex.
Pobre de Willy.
La relación entre Sara y Alex va en avance, sera que por fin se dejaran amar.. Habrá pasión?!
En multimedia una foto de Willy, el amor de Diana