Una noche en el casino.

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Sara ni siquiera podía pensar , debido a la sensualidad del momento. Su mente no pensaba , Por Dios! Ni siquiera funcionaba ante tanto nivel de testosteronas.
Ella deseaba encontrar con toda el alma , las palabras precisas para tal pregunta, pero era casi imposible, aquella sensación de cercanía. Se sentía cuando tu piel esta alerta, muy atenta a cada roce , cada cosa que pasase, simplemte a si el viento circulaba entre lo dos cuerpos, cosa que era casi imposible.
Sara buscó en lo mas profundo de su mente, que contestar a eso. Lo encontró.
-Lo sabes perfectamente, cuando creamos a Ilay te creías niño recién nacido - Le argumento Sara.
Alex soltó una carcajada con bastante sorna.
-Me he difícil recordarlo, por lo tanto necesito ayuda, no lo crees?-Preguntó sensual mientras besaba su cuello.
Sara sintió como aquel beso formo una linea muy sugerente por donde la electricidad viaja desde su centro hasta el cuello y viceversa.
Sara no podía permitir que el la confundiera de esa forma. Ella no lo amaba pero si lo deseaba y mucho, acaso era normal después de que ese hombre te violo prácticamente??! En ese momento la mente de Sara se aturdió, era difícil dejarse tocar sin recordar como fue la primera vez entre ellos.
-Sueltame Alex- Casi Grito Sara.
Alex se alejo de inmediato. Ella comprendió que esa era la palabra mágica para que él la dejase de tocar.
-No vuelvas a ponerme un dedo encima, ni siquiera decirme algo de doble sentido -Le amenazó apuntándole con el dedo.
Alex se lo tomaba con tranquilidad.
-Esta bien Sara, no te voy a tocar, pero no porque tú lo digas, claro que no! Si no porque quiero que me ruegues que te bese, que te hale el pelo, que te toque las nalgas ....-Se acerco de nuevo a ella y esta vez tomo la oreja derecha de Sara como micrófono de sus palabras.-Que te lama los pezones....te toque completa!-Murmuro Alex parándole los vellos del cuerpo a su esposa.
-Eso nunca!-Grito Sara.
-Nunca digas nunca-Le dice Alex mientras sube los escalones.
Sara se queda en la cocina totalmente desorientada ante tal situación.
Fue a su habitación a tomar un baño antes de dormir.
Al salir del baño, su querido esposo estaba recostado en su cama.
-Que haces aquí?-Pregunto Sara mientras entraba al closet por algo de ropa.
-Voy a dormir aquí!- Respondió Alex.
-No lo creo. Al final del pasillo esta la habitación de invitados- Le instruyó Sara desde el closet, en donde se puso unos pantalones de dormir, rosa y anchos, al igual que una camiseta de las mismas características.
-No soy invitado- Respondió el mismo, mientras se quitaba la camisa.
-No voy a dormir contigo en la misma cama- advierte.
-Es tu problema- Dice. Alex tenía una franela debajo de la camisa, y se quedo con su jeans.
-Esta bien Alex, pero al menos duermete en aquel sofa- Le dice Sara mientras le señala el sofá de la esquina.
- Te dije que no Sara y ya apaa la luz, que estoy muerto- murmura Alex mientras se acurruca en la cama.
Sara suelta varios bufidos y se ca a la habitación de invitados, no le iba a dar el gusto a Alex de ceder.
Acostada en una cama que no era la suya, envuelta en mantas frías y una habitación sola, sin ninguna compañía de pelo negro y cuerpo musculoso, se sentía sola.
El tan solo pensar que Alex dormía en su habitación, acostado en su cama y deseándole?!
Si el la deseaba eso estaba claro, pero porque? Quizás solo quería utilizarla como siempre lo hacia, quizás solo quería probar su superioridad ante ella o simplemente quería volver a embarazar la o que?? Podía ser cualquier cosa menos que la amara, de eso Sara estaba segura.
Las horas pasaron y aun no tenía sueño. La cabeza le dolía de tanto pensar en Alex. Sara deseaba correr a sus brazos pero no lo haría, claro que no! Ella no se iba a tragar su orgullo y a dejar que Alex la destruyera cuanta veces le diera la gana, que cuando quisiera deshacerse de ella lo haga como tantas veces se ha sentido.
Al fin sus ojos se cerraron.

**********†***
Sara abrió los ojos en una habitación que no era la de ella, se pregunto porque? Pero luego recordó todo lo que había pasado.
Con pasos inútiles, y el cabello enmarañado, como siempre!, camino hacia la habitación de su pequeña, no estaba. Siguió a la habitación de ella. Alex tampoco estaba.
Sara bajo como loca los escalones. De la cocina llegaba un rico olor. Pankees y huevos revueltos.
Al llegar a la cocina. Alex preparaba el desayuno con Ilay en brazos. Se veían divinos.
-En que puedo ayudar?-Dijo sorprendiéndole a ambos.
-Juguito de nalanja- Exclamo la pequeña mientras le abría los brazos a su madre, la cual la toma sin poder evitar rozar sus manos con el abdomen de su marido, un abdomen muy bien trabajado, por cierto!
-Si Sara eso seria perfecto- Menciono Alex mientras volteaba los pankees.
Sara dejó a Ilay en el suelo y busco la naranjas para ponerse en acción. Ilay la ayudo pasándole la azúcar y el agua.
Al final todos se sentaron en el desayunador .
Ilay estaba mas contenta que nunca, Alex y Sara evitaban a toda costa que sus miradas de toparan, pero en ocasiones era imposible.
Al terminar de desayunar, Sara lavo los platos y Alex ayudó a Ilay a lavarse los dientes.
Al terminar Sara fue y se dio un pequeño baño. Bajó a la sala donde estaban padre e hija mirando televisión aun en pijama. Sara decidió salir a comprar algunas cosas.
-Voy al súper, vengo en unos minutos- Le aviso a su esposo.
-Con quien iras?-Pregunto este.
-Sola- Respondió Sara abriendo la puerta.
-pensé que responderías con el tal Alexis, muero por conocerlo- responde Alex con bastante sorna.
Sara lo mirada con ganas de asesinarle pero se controla por su hija.
-Si me das una tarjeta, puedo decirle que te llame- Respondió Sara.
A Alex le cambio la cara de una.
Sara sonrió y salió por ahí.
Caminando se encontró un salón de belleza y decidió entrar.
Alex jugaba con Ilay a las escondidas. Él siempre hacia trampa , pues le asustaba el hecho de que su hija se desapareciera aunque solo fuera un juego. Como siempre Ilay estaba detrás del sofá.
Alex hizo amago de buscarla por diferente lados, hasta que la encontró.
-Aquí estassss!!!- le dice. La niña estalla en sonrisas y corre a abrazar a su padre, él como siempre se derrite.
-Eres mi vida pequeña- le dice besando la coronilla de la cabeza de Ilay.
-Lo se papito, siempre me lo dices- Responde la nena.
El celular de Alwx suena. Se apresura a cogerlo. Es Linda.
-Hola Alex-habla la rubia con voz cabizbaja.
-Que tal Linda, y tu madre?-Le pregunta Alex.
-Preocupada, le conté lo de Jorge y la llamada- le explica Linda.
- Dile que se tranquilice, no gana nada con preocuparse. Y dime tu ex marido no te ha llamado?-le pregunta Alex con intriga.
-No! Esperaba que me llamara después de su amenaza-le explica Linda nerviosa.
-Es lo mas lógico, que quiera presiónarte, no lo Linda, pero esto me suena raro-Dice Alex mientras se acaricia la barbilla.
-No te preocupes Linda, hoy conoceré a tu flamante Exmarido- añade Alex.
-Ten cuidado Alex, no me perdonaría si algo te pasara- le dice Linda.
-Tranquila Linda, todo estará bien. Hablamos después -Le dice Alex y cuelga.

En el silencio de 4 paredes!Where stories live. Discover now