Reecuento semanal

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Diciembre había arropado a todos con sus festividades. La gente estaba en búsqueda de adornos por todas partes.
Había pasado una semana desde todo lo ocurrido. A Eliot le dictarían sentencia en mitad de semana. El casino de Jorge fue clausurado y este apresado mientras pasaba por investigaciones ya que se vinculaba a trata de blancas y lavado de activos. Linda se reencontró con el pequeño Jorly y junto a la madre de esta se fueron a pasar las festividades lejos del desorden que tanto daño le había causado su ex-esposo.
Flabio y Helena estaban felices pues habían decidido adoptar a un adolescente.. Pues siempre el padre de Sara había anhelado un varón en la familia y precisamente hoy lo llevaría a la inauguración de la casa de modas de Sara.
El viejo había aceptado de buena manera el proyecto de su hija, pues aunque intento por todos los medios alejarla de ese arte fue prácticamente imposible.
Todos en la casa se estaban preparando. Alex llevaba un bonito traje de color plata haciendo que aquellos ojazos azules tuvieran vida propia.
La pequeña Ilay llevaba un vestido rosa fucsia que su madre había diseño con amor para ella.
-Cariño date un poco más rápido.. Alexis no para de llamar!- Le avisó Alex desde el otro lado de la puerta.
Sara se peinaba con paciencia sin prisa. Desde la pérdida de su bebé, no volvió a ser la misma, esa chispa que la movía se había espumado, simplemente de había condenado a una especie de luto, tanto que se debatía en sí pintar sus labios de rojo o no.
Llevaba un vestido plateado, debajo de la rodilla, con corte recto, lo había diseñado para la venta pero le pareció fascinante cuando lo vio concretado y decidió estrenarlo esa noche. Llevaba el cabello recogido pero con un mechón suelto peinado al estilo romántico.
Al final paso aquel labial rojo cereza por sus labios, dejando a su paso una estela de color.
Se miró al espejo y se sintió orgullosa. Se veía bien.
Al salir Alex fue el primero en verla.
No dijo nada, solo se limitó a mirarla... Sara le parecía una mujer por demás elegante, pero tenía ese algo, era como una gracia neta que le superaba.
-Estas deslumbrante cariño- Le dijo mientras tomaba una de sus suaves manos y se la llevaba a los labios.
-Gracias Alex-Le dijo ella con una tímida sonrisa.
A pesar de la seguridad que intentaba demostrar, tenía un miedo que calaba cada vez más en ella. Hoy por fin iba a descubrir su temple como diseñadora. Tenía demasiado miedo por no ser aceptada en el gusto clásico de las personas.
-Ya estamos lista- Dijo una encantadora Diana con su bello vestido amarillo, ella iba de mano con Ilay que sonreía con gracia.
-Que mujeres tan bellas!!- Grito Alex entusiasmado.
-Gracias..Gracias..-Dijo Diana mientras salía del departamento.
Willy los llevó hasta la plaza donde se celebraría el pequeño desfile que Sara tenía preparado.
Alexis había convertido aquel local en algo verdaderamente exquisito, estaba lleno de luz y texturas. Había una pequeña pasarela en el centro del local con sillas a los lados.
La hermana de Alex, Cara, estaba presente en la ceremonia de inauguración, llevaba un vestido negro de mucha clase. Su hermano le había rogado que asistiera a lo que se pudo negar.
-Vamos hay que cortar la cinta para que comience la fiesta- La instó Rose con su bello vestido de seda verde.
Sara con una grata sonrisa tomó las tijeras.
Afuera había reunido un conglomerado de personas, entre ellas algunas figuras públicas nacionales y diseñadores de la zona y algunos extranjeros que estaban de paso por el país.
Pues Sara había adquirido algo de fama por ser esposa de uno de los más importantes modelos.
-Me haces el honor de ser mi madrina?- Le preguntó Sara a Rose, quien se emocionó mucho.
-Eres la hija que nunca pude tener- Le dijo mientras juntas cortaban la cinta bajo los flashes de los fotógrafos.
Enseguida las luces se volvieron más oscuras. Las personas tomaron asientos mientras meseros con champán rodeaban la zona.
Sara estaba detrás junto con Diana y otras dos muchachas más, vistiendo a las modelos.
Alex se quedó sentado en primera fila, no quería perderse por nada del mundo los diseños de su mujer, pues aunque la había visto trabajar en ellos nunca se los enseñó terminados.
Una maestra de ceremonias se subió al podium para dar la bienvenida de forma formal.
En unos minutos siguientes comenzó la música y con ella el desfile.
El primer vestido fue un rojo de lentejuelas, con cortes perfectos pero sencillo, logrando una elegancia explosiva. Alex lo miró con exquisitez. Las personas de la prensa y criticadores no paraban de fotografiar cada detalle. El segundo vestido fue un verde oscuro, sin mangas y con un escote en la espalda baja, era bastante discreto pero a la vez muy sensual. Y así hasta un total de unos diez vestidos, los cuales para Alex fueron perfectos todos.
-Y el vestido que cierra el desfile de la noche.. Lo lleva la modelo Eva Lara.. La elegancia y esplendor...-La mujer seguía hablando de las cualidades de aquel vestido.
Para Alex fue el mejor de todos. Era negro, con una sobre tela en el pecho de color negra por igual pero tenia otra textura, su cola era larga pero no tanto, solo el equilibrio perfecto para ser despampanante. Algunos diseñadores emocionados aplaudieron a su paso.
Alex recordaba bien el momento de la creación de aquel diseño. Fue un día después que Sara se había enterado de la muerte del pequeño, la que aún no superaba y lloraba de vez en cuando al ver alguna mujer en estado o simplemente un bebé pequeño.
-Ahora recibamos a la mente creacionista de esta maravillosa creación.. La diseñadora Sara de Levinson- la sala se deshizo en aplausos. Sara caminaba emocionada por la pasarela enseñando con glamour aquel lindo vestido que llevaba.
Luego le fue cedido el micrófono.
-Muchísimas Gracias por acompañarme esta noche. Una de las noches más importante de mi vida sin duda. Esta colección fue sacada bajo mucho esfuerzo no solamente mío, sino de personas que hoy en día estimo sobremanera.. Gracias por el apoyo y espero que disfruten de la noche-Dijo bajando del estrado.
Fue arrinconada por múltiples periodistas que hacían preguntas de todo tipo, inclusive de lo que semana atrás había pasado.
Al momento llego su padre junto a Helena con el nuevo miembro de la familia.
-Padre has llegado tarde!-Le reclamó Sara. Ella anhelaba que su padre la viera triunfar en lo que verdaderamente le gustaba.
-Te equivocas pequeña. Es que me he quedado estático al ver tus diseños. Son grandiosos. Me siento algo mal por no apoyarte en su momento- Le dijo el hombre.
-Ya es pasado papá, pero presentame a mi hermano-Le pidió.
Flabio con emoción lo acercó a ellos.
-Él es Samuel, quien nos robó el corazón a mi y a Helena..Samuel ella es tu hermana Sara- Les presento el viejo.
Samuel tenía unos quince años. Era de piel acaramelada y ojos negros, pero cuando sonrió Sara quedó prendada. Tenía la sonrisa más bonita aparte de la de Alex e Ilay, era realmente bonita.
-Un placer Sara. Me alegra que me hayas acogido de tan buena manera en tu familia Dijo el joven con respeto.
Sara sonrió ante tanta educación. Sin duda su padre era un gran afortunado de haberlo encontrado.
-Si mi padre es feliz de tenerte, yo lo seré por igual. Ven a presentarte unas cuantas personas.-Le dijo tomándolo fuerte de la mano. Siempre deseo tener un hermano pequeño.
Llegó hasta Alex.
-Me das un momento?-Le pidió.
Alex encantado asintió y se alejó del grupo de conocidos con quienes compartía.
-Te presento a mi hermano Samuel.. Hermanito este es mi marido Alex-Le dijo Sara haciendo que Alex quedara pasmado.
-Que dices?-Balbuceó.
-Es mi hermano. Papá lo adoptó.-Le dijo. Alex comprendió y sonrió al chico con elegancia.
-Un placer conocerte, cuñado.-Le dijo.
Él joven al verse tan incluido se emocionó un poco, al punto que se le aguaron los ojos.
Sara lo abrazó por la ternura que el chico le inspiraba.
-Lo siento. Es que nunca me había sentido tan.. Aprobado por alguien- Murmuró el joven.
-Te entiendo, pero descuida. Yo te voy a mimar y querer mucho. Y a defender de ese viejo gruñon-Dijo mirando a su padre.
El chico sonrió con auténtica emoción.
-Eres la mejor hermana que pueda tener- Le dijo el joven.
Alex lo miraba con curiosidad. El chico se veía educado y simpático, pero se le notaba la carencia de amor que había tenido en si pasado, así que no dudo en brindarle su apoyo incondicional.
-Así es. Estaremos para ayudarte en lo que necesites Samuel- Le dijo Alex.
-Se que así será. Y bien ..papá.. Flavio..- Dijo con algo de duda.
-Es tu papá al igual que él mio-Murmuro Sara para hacerlo sentir aún más cómodo.
-Papá me dijo que tengo una sobrinita, donde está?-Pregunto el chico .
-Es esa guapa que esta allá- Le respondió Sara.
-Me permites saludarla?!- Preguntó el chico en busca de aprobación.
-Por supuesto hombre-Le dijo sara. El chico fue en busca de la pequeña Ilay.
La noche fue espectacular y para Sara bastante lucrativa pues vendió unos seis vestidos y tuvo algunos 10 encargos.
Al final cuando todos los invitados se habían retirado. Alexis cansado en una silla se tiró.
-Dios! Esté día ha sido macabro!-Murmuró cansado.
-Porque lo dices?- Preguntó Rose.
-No sé. Muchas emociones juntas, al igual que ya dejó de trabajar para Sara . Mi trabajo ya ha concluido- Dijo con tristeza.
-No, si me aceptas un empleo que tengo para ofrecerte, como mi diseñador de interiores.. Es una casa de moda siempre tiene que estar actualizada!-Dijo Sara.
-Si..si ..si..si..si me casó contigo-Dijo Alexis con dramatismo.
Sara y Rose soltaron algunas carcajadas.
Del otro lado de la tienda estaba Alex hablando con Diana.
-Necesito que te lleves a Ilay.
Sara y yo tenemos cosas que hacer esta noche- Le dijo Alex.
Diana enseguida puso cara de coqueta. Alex la miró divertido.
-No es lo que estas pensando. Solamente quiero pasar un momento con mi mujer- Le dijo.
-Pero yo no he dicho nada- Le dijo Diana con sarcasmo y una gran sonrisa.
Al terminar cada quien se preparaba para marcharse a su casa luego de un brindis y darse las felicidades mutuamente.
-Entonces te vas?!- Le preguntó Sara a Rose.
Ella asintió.
-Es lo mejor Sara. Necesito liberarme de todo esto. Esta siendo difícil para mí llevar esta carga--Murmuró la rubia.
-Pero y tu hijo, Jorge es tu hijo como quiera que sea!- Señaló Sara.
-Lo sé. Pero él no quiere saber nada de mí. Le ofrecí mi ayuda y solo me dijo que lo sacara de allí como fuese, pero no puedo ni debo. Él tiene que asumir los daños que ha causado. Pero no me iré lejos, estoy segura que tarde o temprano él me aceptará. Lo sé, lo siento aquí- Dijo tocándose su pecho con delicadeza.
-Ya verás que así va a ser. Cuando Jorge descubra el calibre que tiene como madre, te va a adorar-Le dijo Sonriendo.
-Eso espero. Ahora me retiro. Tengo que descansar mañana tengo que hacer muchas diligencia. Y por cierto de nuevo felicidades , eres una diseñadora grandiosa -Le felicito.
-Gracias..Gracias.. Sabes que sin ti y el zopenco de Alexis nada hubiera sido posible-Le dijo fundiéndose en un último abrazo. Al cual Alexis se unió.
-Ay Rose, no te me vayas tan lejos. Mira que pronto puede que me case con un guapo morenazo de seis pies-Le dijo el hombre.
Haciendo que Sara y Rose estallarán en risas.
Al final todos se fueron incluyendo su padre y nuevo hermano.
Alex la ayudo a cerrar el local.
-Donde se habrán metido Diana e Ilay?- Preguntó Sara cansada.
Se han ido a casa.
-Como que se han ido?-Le pregunto Sara extrañada.
-Así es. Yo te llevaré a un sitio que quiero que conozcas-Le dijo Alex. Sara sonrió y asintió.
Alex la llevó en su auto que Willy le había traído en medio de la inauguración.
-Donde vamos?-Le preguntó Sara mientras acariciaba el cabello de su esposo por encima del asiento.
-Sorpresa-Dijo Alex sonriendo.
Sara cerró los ojos con una sonrisa. Las sorpresas de Alex siempre eran agradables...pero y si el quería sexo?! Ella no podía, no quería!!
Sara se comenzó a sentir insegura.
Luego de que saliera del hospital con claras advertencia de muy pocas secciones de sexo. Cogió miedo a hacerlo y más por la pequeña molestia que sentía. En su mente se había formado de que aquello sería doloroso en vez de placentero.
-Alex...yo no- Comenzó hablar pero su marido la calló con una hermosa melodía.
Era de cultura profética... Una canción muy hermosa.
-Te la dedico...eres demasiado ILEGAL para mí- Le dijo evocando el titulo de la canción.
Sara sonrió, esa melodía se le hacía muy sensual.
Llegaron a un terreno arenoso.
-Será mejor que te quites esos tacones-Le sugirió Alex.
Sara estaba perdida en lo lindo que se veía la playa a la luz de la luna. Parecía algo de otro planeta.
Sara se quitó las sandalias y salió disparada a sentir la arena entre sus pies.
Alex la siguió después de quitarse los zapatos y el saco.
-Arremangate los pantalones,Feo-Le dijo Sara mientras sonría.
-Lo que digas..Linda-Le dijo él con elegancia.
Ella llegaba varios pasos delante de él. Lo que Alex aprovecho a su favor, para tomarla por las caderas y elevarla en el aire.
-Creo que hace calor. Te haría bien un chapuzón-Le dijo mientras caminaba con ella hacia la orilla de la playa.
-No estas loco. El vestido Alex..!-Grito Sara en media de risotadas.
-Ahahah. Tienes razón-Le dijo Alex bajándola con delicadeza.
-Esta bonita la noche?-le pregunto a Sara abrazándola por detrás.
-Esta hermosa-Le dijo ella admirando aquel cielo oscuro con potentes estrellas en aquel gigantesco firmamento.
-Tan bella como tú cariño-Le dijo y le dio un tierno beso en el cuello.
A Sara se le erizó la piel. El cuello era su debilidad y Alex lo había descubierto.
-UY! Así que tu talón de aquiles es el cuello..-Dijo con tono sensual.
-Noo!-Afirmó Sara apartándose.
Ella tenia miedo del sexo. Así que lo mejor era evitar tentaciones.
-Alex vámonos!-Le pidió ella.
-No señorita. Usted va a bailar conmigo, ahora!-Le dijo el ofreciéndole la mano
-Estas loco, si aquí no hay música-Le dijo ella mirándolo atónita.
-Y?! La música la llevo en mi cabeza. Si quieres tarareo algo, pero no me quites el deseo de bailar con mi Sara-Le pidió él.
Sara sonrió y tomó aquella mano.
Alex la acercó a él y la tomó de la cintura y ello le rodeó el cuello.
-A ver que va a cantar mi marido-Le instó ella con risa burlona.
-Pues la misma que le dedique a mi dulce esposa-Le dijo en tono de seducción.
Sara no dijo más. Estaba embrujada por el momento.
Tener tus ojos, debe ser ilegal
Y mas si cuando miras
Solo Inspiras a pecar
Esa sonrisa peculiar
De jugar a tentar letal
Esos dotes que si sabes como usar.
Para matar, te haz armado de forma perfecta....
Los pies de ambos se movían al compás de la melodía que Alex cantaba. La luz de la luna los bañaba de un aura especial, mientras la arena en conjunto con el agua hacían sentir que sus pies eran capaces de volar.
Para hacerme agonizar tan muerte lenta.
Mientras tu boca violenta revienta.
Dentro de mi boca como un rayo , una tormenta..
Sara levantó su cabeza en busca de aquellos labios protagonistas.
-Besame- le pidió Sara mientras unía la frente a la de él.
-Ya lo estoy haciéndo-Le dijo sin tocarla.
Sara lo miró frunciendo el ceño.
-Te estoy besando el alma, cariño-Le dijo mientras la fundía en un tierno abrazo.
Sara sintió una revolución de caballos corriendo en su estómago. Era como si todos sus órganos saltarán como loco. Sentía ese no se que en el pecho.
-Que pretendes?-Pregunto Sara hechizada por el perfume de su marido.
-Meterme en tu piel, reinar en tu corazón, simplemente enamorarte más-Le dijo en susurros en el oído.
-Lo estas logrando Levinson- Murmuró mientras se dejaba llevar por un momento.
Alex tarareó aquella canción con tal sensualidad que Sara sentía que su cuerpo ardía.
-Te quiero hacer el amor- Le susurró Alex.
Esas palabras rompieron todo. Ella no podía, mas bien no quería. Estaba asustada con ese tema.
-Alex yo..-Empezó a decir.
Este para convencerla le beso el cuello. Su vello se volvió a erizar.
-Dios esta bien!.-Dijo sin pensar.
- Ayudame a quitarme el vestido- le pidió ella.
Alex la soltó.
-Para que?-Le preguntó él.
-Para hacer el amor, se supone-Le dijo ella con sarcasmo.
-Y quien te dijo que para hacer el amor te tienes que quitar la ropa?-Le sancionó con una tierna sonrisa.
Sara lo miraba confundida.
-Y como se hace, entonces?-Preguntó ella.
Alex le sonrió y la sentó junto a él.
-Solo dejate la ropa puesta y hablemos hasta cansarnos, hasta intentar decifrarnos, quiero conocer todos tus recuerdos, tus miedos, tus alegrías, tus locuras..todo de ti, reina.. Hasta que estas manos se cansen de acariciarte y estos ojos de mirarte-Le dijo mientras la acostaba en sus piernas y le tocaba el cabello.
-Y si te cansas rápido?-Preguntó ella mientras acariciaba uno de sus muslos.
-No lo haré. Obligare a mis manos a que no se cansen y mis ojos tampoco lo harán. No me canso de mirarte cariño. Eres lo más perfecto que he tenido entre mis brazos-Le dijo.
Sara se paró un momento y lo besó. Un besó tierno de esos que le dicen piquitos.
-No quiero que seas de nadie más.. Nunca-Le dijo ella.
Alex soltó una carcajada.
-Nunca lo seré, al menos que ya no me quieras-Le dijo él haciendo pucheros.
-Te amo grandote-Le dijo ella.
-Yo más mi pequeña princesa-Le dijo mientras se acomodaba para mirar la luna.
-Sabes cual era mi más grande sueño?-Pregunto ella mirando al cielo.
-Cual?-
-Conocer al modelo más guapo que tenía en las revistas que le ocultaba a mi padre-Le dijo ella sonriendo.
-En serio Sara. Me quieres poner celoso?-Le preguntó.
-Bueno si crees que el señor modelo Alex Levinson te supera-Le dijo con sorna.
-Se la paso a él. Es un señor muy buenmoso-Dijo Alex haciendo que su esposa sonriera.
-Así me gusta verte nena. Esa sonrisa tuya me vuelve loco-Le dijo Alex besando su frente.
-Y a mi esos ojitos tuyos.-
-Wao! Ya se para ponerte ojitos-Le dijo el cariñoso.
Sara no cabo de la felicidad. Se sentía muy amada.
-Nena, cual es tu película favorita?-Le pregunto el.
-Tres metros sobre el cielo!- Murmuro ella.
-Porque esa?-Le pregunto él.
-Porque no es la típica historia con final feliz. Es algo real sabes. Ese amor tan intenso que se da que te llega hacer daño pero que jamás olvidas.. Además esta lo del orgullo.. No lo sé amor, esa película me dejo demasiadas cosas y una de ella es siempre luchar por lo que quiero aunque pierda el puto orgullo, como lo hizo mi Hache- Le dijo ella.
-Y sabes cual es la mía?-Pregunto él.
-Los vengadores?-Pregunto ella.
-Bueno esa también, pero me gusta más la película de Sara.. Esa que lleva tu nombre y tu forma de ser, ella tiene una hija llamada Ilay y un esposo bien guapo de apellido Levinson y me enseño muchas cosas..-Le dijo él.
-Como cuales?-Pregunto.
-Me enseño a no darme por vencido, a proteger...me enseño a aprender amar..- murmuró él.
-Te amo- susurró Sara mientras le cogía la mano y la besaba.

Quiero avisarle que pararé a Vlinder hasta terminar esta. Es que no tengo tiempo para escribir debido a mi grandiosas tareas(que se note el sarcasmo) en fin ... En multimedia la bella de Sara.. Y diganme que le pareció el capítulo?
Voten y comenten besos besos..

En el silencio de 4 paredes!Where stories live. Discover now