Una Visita.

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Ilay había amanecido mejor tanto que Sara decidió llevarla a la guardería.
La preparó y fue a llevarla con Gregorio.
Alex había llamado ayer para saber el estado de la pequeña.
Sara se encontraba afanadicima en la cocina, al mediodía, estaba cocinando un pollo horneado con arroz blanco y lentejas además de un poco de ensalada mixta, ella pensaba invitar a Gregorio a comer, estaba cansada de ser solo Ilay y ella, por lo tanto quería esmerarse para que todo saliera bien.
Estaba cortando la zanahoria cuando sintió que alguien abría la puerta. Se lo encontró raro ya que Gregorio siempre tocaba o cualquier persona que intentara entrar .
Asomó la cabeza algo nerviosa.
-Gregorio...!-Grito en voz baja.
Unos pasos fuertes se escuchaban dirigiéndose a la cocina.
-No soy Gregorio-Dijo la voz inconfundible de Alex Levinson.
-Ahahaha....hola!-Respondió Sara con bastante desgana.
-Estas cocinando? Huele ....agradable - Añadió el mientras recorría la cocina bajo su vista crítica, luego reparó en el jeans largo y blusa de tirantes de Sara, además de la cola de rizos que tenia en la cabeza.
A Alex le sorprendía el cabello de Sara, parecía muy rebelde.
-Si estoy cocinando, que haces aquí hoy?- Le preguntó Sara.
-Necesito un favor tuyo-Dijo Alex tomando un adelantar y poniéndose a picar las papas, hecho que sorprendió a Sara. Ella se limito a levantar las ejas y seguir con su labor zanahoristica.
-No iré !-Respondió Sara. Odiaba sentirse como un objeto. Últimamente Alex solo la buscaba para usarla.
- No te he dado esa opción, solo quiero que me acompañes a un casino este sábado- Le dijo Alex.
-No sabia que te gustaba apostar.- Comenta Sara, mientras pica los huevos.
-Uno adquiere nuevos vicios mientras la vida avanza- Dice él.
-Unnnnn bueno esta bien, pero e Ilay con quién se quedará, papá no puede, ya se lo pedimos el miércoles-Le aviso. Sara no supo porque aceptó. Quizás porque ella también quería salir un rato.
-La llevare con mi hermana - Dice Alex.
Sara se sorprendió, Alex no era muy dado a mencionar a el resto de su familia que no fuera su abuela. La ultima murió hace unos dos años, fue increíblemente duro para Alex, duró un mes encerrado en su casa, Sara tuvo que presentarse con Ilay en brazos para hacerlo despegar y mostrarle que tenía alguien por quien luchar. Alex al ver a su hija se desintegró, esa fue la única vez que Sara lo vio vulnerable.
-Cara, volvió de París?-Le preguntó. Sara solo la había visto una vez, y fue en la boda. No la recordaba muy bien, pero sin duda su pelo negro era increíble y difícil de olvidar
-Si, anoche y tiene deseos de ver a su sobrina, así que le dije que el sábado seria toda para ella.- explico Alex.
Sara asintió.
Luego junto, las papas , zanahorias y huevos para preparar la ensalada.
El pollo ya casi estaba saliendo del horno y el arroz llevaba rato puesto.
-Comerás con alguien ?-Pregunta Alex con el ceño fruncido.
-Pensaba invitar a Gregorio-Dijo Sara.
-Me temo que no podrá ser, acabo de darle el resto del día libre-Dice sacando el celular.
-Gregorio puedes irte, tienes el resto del día libre ...mejor no, tienes el fin de semana libre, nos chequeamos el lunes- Alex colgó y guardó el celular.
Sara lo miraba muy furiosa.
-Eres un egoísta, podías comer también sin tener que hacer eso- Le explico Sara.
Alex sonrió.
-Como demasiado-Dijo con voz ronca.
-Ya que estas aquí puedes pasar a buscar a Ilay- Le pidió Sara.
Alex asintió y salio en búsqueda de la pequeña.
Sara aprovecho para arreglar la mesa, terminar la comida además de darse un baño y colocarse unos jeans muy ancho con una blusa igual de ancha. Le da a pena vestirse ajustada para Alex, no tenia ninguna curva de la cual presumir.
-Mamitaaa!!-La voz recuperada de su hija la hizo percatarse de que ya habían llegado.
Sara bajo los escalones y fue a la puerta para abrazar a su pequeña.
-Mi amor, que tal hoy en la guardería-le pregunta Sara como siempre.
-Genial mamá, he aprendido una nueva canción- Dice la pequeña emocionada.
-Que te parece si me la cantas, cuando comamos, ahora a lavarse las manos-Le insta Sara.
Ilay agarra a su papá muy fuerte para que la acampañe al baño, quien no se niega.
Cuando regresan Sara ya ha servido la comida en bonitas losas.
-Puedes servirte a tu antojo, Alex- Le dice Sara.
El aludido la miro como si hubiera entendido esa frase con doble sentido.
Sara decidió ignorar aquella mirada.
-Mamita aloz blanco , por favor- Dice la pequeña levantando el plato de Peppa pig.
-Claro amor- Le dice mientras le sirve un poquito de arroz blanco con un poco de carne de pollo.
Alex se sirve en silencio.
-Cocinas bien- le dijo a Sara después de comer el primer bocado.
-Gracias- respondió.
-Papitos me gusta este dia- Dice la pequeña.
-Porque princesa?- le preguntó Sara a la pequeña.
-Porque estamos juntos- Dice la pequeña estallando en una risa. Alex sonrió adoraba ver los hoyuelos de la pequeña.
-Voy a cantar la canción-Continua.
-La vaca lechela le dijo al lechelo sacame la cuenta del año entelo, enelo, feblelo, marzo, abril , mayo...-La niña se quedó recordando.
-junio -Le ayudo su padre.
-julio....agoto...septiembre, octubre, nomviemdre.....y ...y ..diciembreeeee......Eeeeeeeee- grita la niña aplaudiendo.
Sus padres la imitaron.
-Wao amor esta hermosa!-La adula su madre.
-Lo se-Dice la pequeña, mostrando la arrogancia heredada por su padre.
-Esa es mi pequeña-Dice su padre.
Terminan de comer y Alex ayuda a recoger la mesa.
-Gracias- le dice algo vergonzosa Sara.
-Porque?-Pregunta Alex, levantando las cejas.
-Por brindarle este momento a Ilay-le dice.
-Es ni hija, la felicidad de ella es la mia-Dice Alex.
En ese momento le suena el celular.
Sara hace una mueca imaginándose quien es la que solicita.
-Jefe, como esta?-Pregunta Alex.
Sara se reprende por pensar en aquella mujer.
--bien..-Responde Alex a lo que sea que le preguntaba su jefe.
-Si claro.... A las 4 ...ok, allá estaremos- dice y cuelga.
-Recuerdas que le prometiste a Rose, que llevarías a Ilay?-Le pregunto Alex.
Sara se sintió nefasta al no recordarlo.
-Dios! Lo había olvidado!-Exclama.
Alex la mira serio.
-Sara iremos a la cuatro, pero debes encontrar algo decente que ponerte-Dice mirando de mala manera la ropa anchas que cubrían el cuerpo de su esposa.
Sara se sonroja de la vergüenza. Es muy duro que tu esposo te digo que pareces un espantapájaros, pero suele ocurrir muy a menudo cuando él sea un modelo.
-Me arreglare mejor- Dijo. Rose era demasiado buena como para ofenderla por su forma se vestir.
-Por mi?-Pregunto Alex con sorna.
-No... Por Rose- Se apresuró a responder Sara.
-Papito vamos a ver a Peppa pig-Le dice la pequeña.
-Vamos hermosa- Le dice Alex cargando a la niña para hacerle cosquillas.
Sara aprovecha para limpiar la cocina y los trastes.
Al terminar sube a su cuarto, eran las dos o mejor dicho casi las tres de la tarde. Fue a la habitación de Ilay pero no estaban ahí.
Fruncido el ceño.
-Alex..?!-Llamo bajito en la habitación de la niña. No habia nadie.
Sara fue a su habitación. Encontrándose con una linda escena.
Alex estaba tumbado en la cama e Ilay descasaba en su pecho.
Sara quería captar el momento pero aun no tenia celular.
En punta se acercó al lecho y con extremada agilidad saco el celular del pantalón de Alex. Este ni siquiera se movió.
Sara capto la escena y luego la puso de fondo de pantalla.
Puso el celular en su mesita de noche y fue a bañarse.
Al salir aun seguían rendidos. Sara entro a su closet, rebuscó y rebuscó, escogió un bonito jean, y un suéter de algodón de mangas largas, aunque estuvieran en septiembre el frío se iba haciendo presente. Pronto seria el cumpleaños número cuarto de Ilay.
Sara seco su cabello. Era de un hermoso marrón. Era lo único que le gustaba de su físico. No se maquilló , no porque no quisiera sino que no sabia, se había astiado de buscar tutoriales en youtube pero siempre quedaba espantosa, así que mejor no. Se puso unas balerinas moradas o mejor dicho lilas y listo. Después de todo no se veía tan mal.
Salio del closet y miró a la cama, era hora de despertarlos si no llegarían tarde.
Se aproximo a la cama.
-Nena despierta- Le dice a la pequeña mientras le tocaba insistentemente el brazo.
La niña se acomodo mas en el pecho de su padre.
Sara se aproximo a su esposo.
-Alex....Alex, la visita recuerdas?-Le dijo mientras movía su brazo.
El aludido se puso de lado abrazando a su hija.
-En serio, no pueden parecerse mas?!-Casi grito Sara.
No sabia que hacer, fácilmente podía tumbarse con ellos y olvidar la visita pero sabia que esa agencia era muy importante para Alex y por tanto si estrechaba lazos con su jefe sería aún mejor.
-Vamos Ilay despierta, no quiero halarte para que no estes de malhumor- Le dice a la pequeña, tuvo éxito porque la niña se movió..... Si para acomodarse más.
En serio...?!-Replicó Sara.
Volvió aproximarse a Alex. Bajo a su oído.
-Alex despierta, se nos hará tarde.... Alex- Lo haloneo un poco por el hombro. Este movió una de sus manos para atrapar la cintura de Sara y luego tumbarla sobre él.
Esta vez Sara no tuvo nada que decir.
-Ummmmm?!-Fue lo único que dijo Alex.
Sara se harto y grito.
-Que se despierten les digoo!!- Alex brinco con ella encima.
-Que pasa Sara?! Joder!-Dijo al ver a Sara sentada en sus piernas.
-Ni siquiera lo pienses, fuiste tú quien me tomó de la cintura y me cargó-Le dijo.
Alex fruncio el ceño.
-Enserio? Creí que me estabas violando-Dijo burlón.
Ilay se despertó también.
-Buena vamos a bañarte -Le dice a la pequeña mientras se la lleva en brazos.
Alex se concentra en mirarle la retaguardia a su esposa, era grande y natural además en ese jeans se le veía muy apetecible.
Alex mordió su labio mientras acomodaba la cama, era cómoda en verdad.
Sara bajo a la sala momentos después con Ilay de la mano, envuelta en unos lindos jeans con un suéter idéntico al de su madre y dos tiernas colitas.
-Wao!-Fue lo único que dijo Alex al verlas.
Ilay estaba de risa en risa.
Se montaron en el auto y emprendieron la vuelta.
Alex llamó a su jefe para avisarles que ya iban de camino, por lo tanto al llegar no tuvieron ningún problema.
-Dios! Es una hermosura, idéntica a ti Sara- Elogia Rose.
-Gracias Rose-Dice Dará acariciándole la cabecita a su pequeña.
-Pasen pasen!!-Dice La anfitriona y los lleva a la sala donde hay algunos regalos para la niña.
-Alex , Eliot te esta esperando en su despacho, sabes el camino verdad?-Pregunta la dama.
-Por supuesto, con permiso-Dice Alex y se retira.
-Querida Ilay no pensé que fueras tan parecida a tu madre- le dice a la pequeña.
-Si , mi papito dice que somos dos princesas idénticas - responde la niña.
Rose le brinda una mirada cautelosa a Saga, quien se limita al levantar las cejas.
-Lo son! Mira todo esto es para ti, porque no lo abres?!-La ínsita Rose.
Ilay mira a su madre buscando aprobación.
Dará asiente con la cabeza , la niña estalla de alegría y comienza abrir los presentes.
-La estas educando muy bien, Sara- Felicita la mujer.
-Eso intento-
-Veo que la relación con tu esposo es menos tensa- Dice la mujer.
Saga enseguida se relaja. Rose era como la madre que ella siempre le había faltado, aunque tuvieran dos días de conocer.
-así es, últimamente hemos estado muy juntos debido a situaciones inesperadas, y quizás es una tregua- dice Saga mientras Ilay juega con unas muñecas bien hermosas.
-A veces pasa eso, pero hay que tener cuidado, el amor siempre esta al asecho- Habla Rose.
Sara suelta una gran carcajada.
-Lo dudo mucho Rose. No te niego que mi esposo me atrae , es algo normal , es modelo y se ve muy bien, pero estos años que llevo sola me han hecho comprender que me merezco mas de lo que él esta dispuesto a darme- Dice Saga mientras toma una de las muñecas para jugar con su hija.
-Entiendo. Muchas veces los hombres no aprecian lo que tienen si no hasta que lo pierden- Dice la mujer agarrando otra muñeca para jugar con la pequeña.
-Quizás, pero nunca he tenido a Alex en concepto general, él siempre ha sido de reacciones inesperadas -argumenta Sara.
-A pesar de lo que dices, se nota que lo conoces bien- Dice la mujer con algo de suspicacia.
-Si te digo que me llevo del comportamiento de mi hija, no me creerías, tienen el mismísimo carácter-Responde Sara.
-Pues la tienes muy difícil- Dice la mujer sonriendo.
Sara sonríe igual.
-No te imaginas cuanto- Responde Sara.
Las mujeres continúan practicando de cosas banales mientras juegan con la pequeña.
En el estudio , Alex se encuentra sentado frente a Eliot.
-Alex he estado llamando a Linda y no contesta, algo inusual en ella- Dice Eliot con acento preocupado.
-Le sugerí que pasara unos días con su madre- Afirma Alex.
-Trabaja para mí su deber es avisarme-Dice el viejo
-Tiene razón. Quizás no tiene batería en el celular, además creo que no tiene desfile en este fin de semana- Argumenta Alex.
-Lo se, aún así me inquietaba no saber donde estaba- comenta El señor.
-Ella esta bien con su mamá- dice Alex
-Lo se- responde Eliot.-Por cierto vamos a ver que hacen nuestras mujeres Dice el señor parándose. Alex lo sigue.
Ellas tomaban el té, servido por Ilay claro.
-Tía Rose , debes levantar el dedito pequeñito- Instruye la niña.
Rose sonrie. Ilay ya la había conquistado.
Sara sigue al pie lo que su hija dice.
-Ya veo que están tomando el té- Dice Eliot sonriendo.
- Pero que niña mas hermosa- Añade el mismo.
-Hola!-Dice la pequeña con gran sonrisa.
Alex como siempre se derrite ante su hija. Es la única mujer en el mundo que lo derrite de tal forma, pensó Sara.
Todos comenzaron a platicar de cosas sin gran relevancia.
-Sara tienes un cabello hermoso- Apunta Rose.
-Gracias, supongo que lo herede de mi padre aunque ahora no tenga- Dice Sara provocando la risa entre los presentes.
Alex le mira el cabello a su mejor. Era cierto, Sara tenia un cabello increíble, era brilloso , largo y real.
Su mujer era hermosa., pero el no la podía tocar al menos que ella lo deseara, él le había hecho daño, años antes y eso era algo que no estaba dispuesto a repetir.
-Mamita tengo hambre- interrumpió Ilay, todos sonrieron y de inmediato pasaron a la cena.
Era pasta. Una pasta muy buena. Ilay insistía en comer sola, pero Sara no quería armar reguero en casa ajena.
-Ilay por favor- Le pidió su madre. La niña la miró y luego a su padre y de inmediato se rindió.
-ta bien mamita- Dijo la pequeña.
Sara sonrió y de inmediato empezó a ayudar a la pequeña con su ración.
La cena fue estupenda. Rose y Sara habían quedado para ir de compras a una boutique.
Al momento de irse, Rose llamó a Sara aparte.
-Ven querida , te quiero mostrar algo- Le dice a Sara.-Acompañame- Añade.
-te alcanzo ahora , Alex- Le dice a su esposo.
-Esta bien- Responde el mismo cargando a su pequeña.
Rose sube unas escaleras de caracol, hasta un pasillo lleno de puertas, atraviesa la que esta al final del pasillo. Era una habitación muy bonita, la típica cama con dorsales de caoba, un espejo muy grande, bonitos muebles y un espectacular closet.
-Estupenda habitación Rose- Elogia Sara.
-Gracias amiga-Responde la señora.
Sara sonríe ante tal alago.
-Y bien?-Pregunta Sara.
-Tengo algo para ti-Le dice mientras busca algo en su increíble armario.
-Para mi? El que?-Pregunta Sara curiosa.
Rose saca una especie de plástico negro, de esos donde guardan atuendos importantes.
-Esto!-Exclama Rose , entregándole tal objeto a Sara.
Ella lo toma confusa.
-Abrelo-La insta la rubia.
Sara baja el zipper, encontrándose con el vestido mas bello que jamás haya visto.
-Dios Mio, es espectacular, Rose!- Le dice Sara admirando aquel vestido rojo de lentejuelas, llegaba hasta el suelo, el escote era palabra de honor, simplemente increíble.
-Es tuyo!-Le dice la mujer.
- No puedo aceptarlo, es demasiado- afirma Sara.
-Claro que no!, como puedes ver tengo muchos más, te quiero dar este porque se que no eres de esas mujeres que vivimos con maquillaje y tacones siempre, eres algo natural y autentico pero a pesar de todo eso, eres bastante apasionada y rebelde justo como este vestido- Explica Rose.
-Eres Psicóloga?-Pregunta Sara sorprendida.
-Tengo dos años estudiándola de manera virtual- dice la señora.
-Dios Mio! Es impresionante, pero creo que no le haré justicia, no me se maquillar, no tengo tacones , ni siquiera el porte para llevarlo- Dice Sara, sosteniendo el vestido.
-Eso se arregla , como mides de calzado?-Pregunta la mujer.
-Soy 7-Responde Sara.
-Igual yo!- Dice la mujer, agarra unos zapatos negros de zuela rojas, nuevos.
-Toma hacen excelente combinación-Dice la mujer.
Sara se sentía abrumada.
-Me enseñas a caminar con ellos?- pregunta Sara.
Rose sonríe.
-A ver , pontelos-
Sara se quita las balerinas y se pone los tacones.
Se vio en el espejo y de verdad que se sorprendió, se veía alta y delicada, solo faltaba moverse con ellos.
Rose agarra el libro que tiene sobre la mesita de noche . Sara ve la portada y se trata de "Orgullo y Prejuicio", se lo pone encima de la cabeza a Sara.
-A ver, la espalda recta, mentón arriba....saca el pecho, y camina con suavidad- La instruye Rose.
Sara hace lo pedido y lo primero que hizo fue tropezar, Rose de inmediato la sostuvo.
-No importa cuanta veces te caigas, lo importante es cuantas te levantes- Dijo la mujer.
Sara sonrió y siguió caminando. No era muy buena pero tenia pensando practicar en casa.
-Lo haces cada vez mejor Sara- Le elogio Rose.
-Eso intento, la verdad no es tan difícil -Comenta Sara.
-Bien, como no tenemos mucho tiempo, practicaras en casa , ahora ven te diré algunos truquitos para maquillarte- Le dice Rose.
Sara se siente muy emocionada. Ella siempre había querido aprender a maquillar pues haciendo peinados era la mejor.
-Tienes los ojos muy expresivos, pero sin duda tu sonrisa en la mejor- Dice la mujer admirando los rasgos de Sara.
-Gracias-Responde Sara.
-De nada querida, te recomiendo que pintes tus labios de rojo cuando te pongas ese vestido, algo de sombra del mismo color de tu piel, un poco de rímel y colorete y estarás preciosa- Dice la mujer.
Sara apunta todo en su mente.
-Gracias Rose, eres increíble - Se despide Sara.
-Lo eres tu cariño dice dándole un beso en la mejilla.
Sara sale disparada con el vestido y los zapatos, todo guardado en el saco negro.
-Pensé que te tenia que ir a buscar-Le dice Alex, quien estaba sentado en la sala con una taza de café junto a Eliot e Ilay quien aún juega.
-No será necesario, ya nos podemos marchar- Dice Sara.
Alex agarra a su niña y se despide de Eliot.
Una vez en el carro, monta a Ilay atrás en su sillita. Sara va de copiloto.
-Que es lo que traes ahí?-Pregunta Alex curioso.
-Nada importante-Responde Sara.
Ella quería sorprender a Alex cuando fueran al casino, no estaba enamorada de él, pero quería ganarse su admiración aunque sea unos minutos.
-Si tu lo dices- Dijo y arranco el coche.
Al llegar Sara se puso nerviosa, seria la primera vez que estuviera realmente sola en casa con su hija, pues el grandioso de Alex mando de paseo a Gregorio, que se note el sarcasmo.
Alex entra detrás de Sara.
-Mamita tengo sueño-Le dice Ilay a su madre.
- Lo se amor, pero antes nos bañaremos- Le dice a la pequeña., quien asiente y se deja llevar por su madre.
Al llegar Sara pone a llenar la bañera hasta mas abajo de la mitad, pues de lo contrario era peligroso por la niña. Le quito la ropa y la metió en la bañera.
Ella hizo lo mismo.
Estaba jugando con su hija, cuando Alex interrumpió en el baño.
Su mirada se clavo directamente en el pecho de Sara. Los pezones rosados y puntiagudos llamaron intensamente su atención.
-Que miras?-Pregunta Sara consternada mientras tapa sus dos senos con las manos.
-Nada protuberante-Responde Alex.
-Eres un imbécil!-Le grita Sara pero luego se controla al ver a Ilay mirándolos raros.
-Sal del baño!-Le exige Sara.
Alex sale sin mas.
Cuando salen del baño, Sara le cambia a la pequeña con su enterizo de conejito y ella se pone una franela extra larga con unos pantalones muy cortos.
Lleva a la niña a su cuarto donde se queda de inmediato dormida, luego baja por un vaso de té.
Al bajar a la cocina se encuentra con Alex .
-Pensé que te habías ido- Le dice Sara mientras pone a calentar el agua.
-No pienso moverme de aquí hasta el lunes-Dice el mientras vuelve a mirarle los senos a Sara, acción que la incomoda.
-Tienes los pechos muy pequeños!-Afirma Alex.
Sara se enoja, ella asegura que él solo quiere burlarse de ella.
-Eso no te importa- Le.dice Sara con rasgada.
-Me importa, porque quiero saber si me cabe en la boca, recuerdas cuando concebimos a Ilay, creo haberte hecho el amor tres veces y dos de ellas te Lamí los pezones y mordi los alrededores - comenta Alex con voz ronca y sensual.
Aquellas palabras producen que el morbo de Sara crezca aún más.
Ella decide ignorar.
-Dormiremos juntos!- Afirma Alex.
Sara casi se quema hechando el agua a una taza.
-Estas loco!-Afirma Sara.
-No voy a tocarte, siempre y cuando no quieras- Argumenta el hombre burlón.
A sara le dieron ganas de abofetearlo, para bajarle su orgullo.
Alex se acerca a ella muy peligrosamente.
Sara cierra los ojos.
Alex se para justo atrás de ella. Con una mano hecha el cabello de Sara hacia adelante para poder respirar en su cuello.
No hay palabras solo existen sensaciones.
Sara puede sentir cada centímetro del cuerpo de Alex. Como la entrepiernas de Alex encaja de forma perfecta entre sus nalgas. Sus senos se clavan como dagas a su camiseta, el pecho de su esposo se adhiere a su espaldas y aquella respiración....esa respiración suave, ronca y calmada., hace que todos los vellos del cuerpo de Sara se erizen.
-Quisiera probar si mi boca es la talla de tus senos, que opinas?-Le pregunta con bastante sensualidad.

En multimedia tenemos a Rose.
Que creen que pasara esta noche?
Como se arreglara Sara para Alex el día del casino?
Que papel jugaran Eliot y Rose en este novela?
Besos y gracias por seguirla.
Le gusto el personaje, me la imagino así a Rose.

En el silencio de 4 paredes!Where stories live. Discover now